La desesperación llevará a Gauguin a intentar suicidarse en diciembre de 1897. El artista recibe la noticia de la muerte de Aline, su hija de tan sólo 21 años. Esto, junto con su desastrosa situación económica, el quiebre de su matrimonio y su deteriorado estado físico debido al alcoholismo y la sífilis, lo llevan a cuestionar seriamente su propia existencia. Este es el precario estado emocional en que se encuentra Gauguin cuando comienza su monumental lienzo, donde tan exitosamente logra desarrollar su doctrina filosófica y pictórica.
¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Hacia dónde vamos?
Las tres preguntas son las típicas que un tahitiano hace a un extraño que se encuentra por el camino: ¿quién eres? ((o vai ´oe?), ¿De dónde vienes? (nohea roa mai ´oe?), ¿Dónde vas? (te haere ´oe hea?).
De formato horizontal, la pintura sigue una evolución cronológica inversa. A la izquierda vemos a una decrépita momia que en estado fetal tapa sus oídos, mientras que a la derecha un inocente bebé es cuidado por tres bellas tahitianas, y en el centro un hombre recoge una fruta, simbolizando la tentación y su eventual caída. Una interpretación de la trayectoria del hombre vista por el artista quien, desesperanzado y lleno de dolor, ha renegado de Dios, pero sin embargo es capaz de crear algo extraordinario que nos invita a reflexionar profundamente sobre las inquietudes fundamentales de todo ser humano.
Pintura llena de símbolos, ideas, sensaciones y que muestra la esencia del ser humano: nuestra búsqueda del sentido de la existencia.
Una verdadera reflexión pictórica sobre el ciclo nacimiento-vida-muerte, sobre nuestra identidad y sobre nuestro destino.
He creído importante traerla y compartirla, invita desde luego a una reflexión, ahí va.
4 comentarios:
Maravillosa Pintura de Gauguin.
Magnífica descripción del Cuadro, su contenido y significado.
Como diría Quevedo: "La vida es un extraño vacío que la Muerte Ocupa".
Me ha encantado la Entrada.
Un abrazo y besos.
Gracias Pedro Luis, siempre me impactó este cuadro y su significado.
Muy fuerte la cita de Quevedo, fuerte y cierta. Y digo yo ¿cómo llenar nuestras vidas?, parece que nunca estamos contentos o satisfechos con lo que tenemos o hemos conseguido. ¿No te da la impresión de que siempre esperamos más? Es la incertidumbre.
Muchos besos y gracias de nuevo por tus palabras.
Hola Inma!!! He estado una temporadita en el sur, disfrutando del mar, del sol y de todo lo que conlleva desconectar de lo que haces todos los días. Regreso con las pilas cargadas, con nuevas ilusiones y como siempre, con muchas ganas de visitarte y ver que cuentas por aquí.Muy interesante tu invitación a la reflexión con esta genial obra de Gauguin!!! Un beso!
Hola guapa!! me da alegría volver a leerte, ya imagino que lo habrás pasado de miedo, en el sur nada menos ..uff y qué envidia me das.
Ya te echaba de menos ... un beso grandote y bienvenida de nuevo
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