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Mostrando las entradas para la consulta EL ARTE ERÓTICO JAPONES DE LOS SIGLOS XVII Y XVIII ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
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viernes, 3 de febrero de 2012

EL ARTE ERÓTICO JAPONES DE LOS SIGLOS XVII Y XVIII




Los grabados shunga son una clase de ilustraciones ukiyo-e (impresos grabados en madera) producidos en Japón durante los siglos XVII y XVIII. La palabra shunga significa imagen de primavera, eufemismo utilizado para referirse a las relaciones sexuales. El culmen de estas ilustraciones japonesas eróticas se encuentra en el periodo Edo (siglo XVII-XIX) y solían utilizarse como guía sexual para los hijos e hijas de las familias que podían pagar estos pergaminos. Los japoneses guardaban estas ilustraciones junto a los muebles nupciales de la pareja.





El ukiyo-e, era una producción centrada en lo comercial, dedicada y dispuesta a satisfacer la demanda de materiales impresos, tanto literarios como visuales, de una amplia masa popular que consumía estas obras de manera muy similar a como hoy se consumen los libros y películas eróticas. Debido a aspectos de su estética fueron muy populares en Occidente a partir del siglo XIX. Son dibujos de una modernidad asombrosa, donde la mujer aparece no como un mero objeto erótico, sino que se muestran como amantes activas cuyo placer se halla al mismo nivel que el de los hombres y son complacidas. La diferencia con los grabados indios del Kamasutra es la obscenidad y la pasión que producen las imágenes, con una estética que nos resulta mucho más cercana a nuestro tiempo.











Las ilustraciones japonesas o ukiyo-e, mostraban escenas de la vida nupcial del Japón del siglo XVIII. Entre las que no se enseñaban al público y quedaban escondidas para ser vendidas en secreto por importantes cantidades de dinero, las había que recreaban infidelidades, vouyerismo, masturbación, orgías, mujeres acariciando falos, hombres acariciando clítoris y vaginas, e incluso actos homosexuales. 








De alguna manera, uno descubre que nada se ha inventado en nuestro tiempo, y que, en el fondo, las pasiones de esa humanidad lejana en el tiempo y en su cultura nos muestran una cercanía excitante, un rubor erótico que invita a la risa, al amor, a la sensualidad y al sexo como elevada forma intelectual de goce, de comunicación, de antídoto frente la muerte en estos cantos a la vida que tanto nos hablan de los refinados usos de un pueblo.







PUBLICADO POR por jimarino


Y SU BLOG:

http://jimarino.com/2007/11/19/el-arte-erotico-japones-del-siglo-xvii-xviii/