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miércoles, 14 de junio de 2017

RAYUELA - JULIO CORTÁZAR




"Alguna vez había creído en el amor como un enriquecimiento, como una exaltación de las potencias intercesoras. Un día se dio cuenta de que sus amores eran impuros porque presuponían esa esperanza, mientras que el verdadero amante amaba sin esperar nada fuera del amor, aceptando ciegamente que el día se volviera más azul y la noche más dulce y el tranvía menos incómodo".



Rayuela, publicada en 1963, es una referencia fundamental de la literatura hispanoamericana. Su estructura de secuencias sueltas permite distintas lecturas, y por tanto, diversas interpretaciones. Con esta forma de lectura, lo que pretendió Julio Cortázar era representar el caos, el azar de la vida y la relación indiscutible entre lo creado y la mano del artista que lo hace.

Dos lecturas del libro se proponen en un tablero de dirección (como su propio nombre indica, el juego típico de rayuela al que todos hemos jugado en alguna ocasión). Este tipo de estructura rompió con todo lo establecido hasta el momento en lo que a literatura se refiere.


Primer libro

El primer libro de Rayuela lo leeremos en un orden lineal, terminando en el capítulo 56. Está formado por dos partes: Del lado de allá y Del lado de acá. En ambas, se presenta la trama esencial o historia del libro.


Del lado de allá

Horacio Oliveira trabaja como traductor en París. Allí funda con unos amigos el Club, donde mata el tiempo conversando o escuchando música de jazz. Mantiene una relación amorosa con Lucía, la Maga, una uruguaya que es madre de un niño al que ella llama Rocamadour. Sin embargo, la peculiar relación que existe entre ambos se deteriora. En una de sus reuniones, Rocamadour cae muerto repentinamente y, a consecuencia de ello, Lucía desaparece y deja escritas unas líneas.

Esta primera parte, termina con la imagen de una rayuela, hilo conductor de todo el libro que representa la búsqueda del equilibrio (el cielo).


Del lado de acá

La acción de esta parte del libro se sitúa en la ciudad de Buenos Aires. Antes de llegar a aquí, Oliveira busca desesperadamente a la Maga en Montevideo. De regreso en barco a Argentina, la confunde con otra mujer.

Ya en Argentina, vuelve a su amistad con Traveler y conoce a la mujer de este, Talita, que le recuerda desde el primer momento a la Maga. Trabajará con esta pareja en un circo y en una clínica psiquiátrica. Pero Oliveira se ve desbordado por síntomas progresivos de desequilibrio mental. Sus confusiones hacen que crea ver a cada momento a la Maga en vez de a Talita. Esto le llevará a una crisis que lo hace pensar en el suicidio. Se intenta suicidar pero finalmente Traveler y Talita evitan que se deje caer desde la venta a un patio en el que hay pintada una rayuela.


Segundo libro

En el segundo libro tenemos la segunda alternativa de lectura y comienza en el capítulo 73. En esencia encontraremos nuevas incorporaciones paisajistas, los capítulos prescindibles, a la estructura argumental delineada anteriormente en el libro.


De otros lados

Estos paisajes constituyen una visión más profunda de la misma realidad, en la que se revelan conexiones ocultas. Pero además, aparecen en ella personajes como Morelli, un anciano escritor del que se sirve el autor para exponer algunas de las claves de Rayuela: novela abierta, fragmentada, inquietante y participativa que refleja el caos de la realidad pero ni lo ordena ni lo explica.


Estoy releyendo este libro maravilloso, aquí os dejo los fragmentos que más me gustan, aunque es difícil porque me gusta el libro entero:



"Y mirá que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minuciosamente. Como no sabías disimular me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos, y entonces primero cosas como estrellas amarillas (moviéndose en una jalea de terciopelo), luego saltos rojos del humor y de las horas, ingreso paulatino en un mundo – Maga que era la torpeza y la confusión pero también helechos con la firma de la arena Klee, el circo Miró, los espejos de ceniza Vieira da Silva, un mundo donde te movías como un caballo de ajedrez que se moviera como una torre que se moviera como un alfil." 

(..)

"...y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico."

"Nunca te llevé a que madame Léonie te mirara la palma de la mano, a lo mejor tuve miedo de que leyera en tu mano alguna verdad sobre mi, porque fuiste siempre un espejo terrible, una espantosa maquina de repeticiones, y lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lluvia de renuncias y despedidas y tickets de metro."

"Te cansaste de no estar cansada."

"Me di cuenta que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos."

"Y cuando llovía me entraba el agua hasta el alma"

"porque aunque hiciéramos tantas veces el amor la felicidad tenía que ser otra cosa, algo quizá más triste que esta paz y este placer, un aire como de unicornio o isla, una caída interminable en la inmovilidad."

(Cap. 1)


"La Maga no sabía que mis besos eran como ojos que empezaban a abrirse más allá de ella, y que yo andaba como salido, volcado en otra figura del mundo, piloto vertiginoso en una proa negra que cortaba el agua del tiempo y la negaba"
"lo que verdaderamente me exasperaba era saber que nunca volvería a estar tan cerca de mi libertad como en esos dias en que me sentía acorralado por el mundo Maga, y que la ansiedad por liberarme era una admisión de derrota."

"A veces me convenzo de que la estupidez se llama triángulo, de que ocho por ocho es la locura o un perro."

(Cap. 2)




"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mi para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. 

Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.."

(Cap. 7)


"Pero ya no te puedo hablar de esas cosas, digamos que todo se acabó y que yo ando por ahí vagando, dando vueltas , buscando el norte, el sur si es que lo busco. Si es que lo busco. Pero si no los buscara, ¿qué es esto? Oh, mi amor, te extraño, me dolés en la piel, en la garganta, cada vez que respiro es como si el vacío me entrara en el pecho donde ya no estás.

(…)

Y por qué no, por qué no había de buscar a la Maga, tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue del Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y oliva que flota sobre el río me dejaba distinguir las formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, nos íbamos por ahí a la caza de sombras.."

(Cap. 21)








Lectura digital del libro entero, espero lo disfruten:

http://www.literaberinto.com/cortazar/rayuela.htm

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