Google Translate

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
Mostrando las entradas para la consulta MATISSE Y LAS ODALISCAS ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta MATISSE Y LAS ODALISCAS ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

viernes, 18 de marzo de 2016

HENRI MATISSE Y SU SERIE LAS ODALISCAS - EXPERIENCIA VIVIDA CASI EN ÉXTASIS


"Sin pasión no hay arte". H.M.





La serie "Las Odaliscas" cubre un período que va desde 1920 a 1927.



"Las odaliscas fueron el fruto numeroso de una feliz nostalgia, de un bello y vivo sueño y de una experiencia vivida casi en éxtasis, de los días y las noches sumergido en la magia de un clima. Una necesidad imperiosa de expresar este éxtasis, esta indolencia divina, en los ritmos coloreados, ritmos de figuras y colores solares y gustosos". (escribió el pintor a André Verdet).











"Con las odaliscas no renuncio a lo que recientemente había ganado, sino que vuelvo a una vibración de la profundidad, admito de nuevo un cierto modelado y vuelvo a tomar posesión de un espacio donde el aire vuelve a circular. De este modo se plantea un problema para mi: armonizar, equilibrar los tonos puros y los semitonos con el fin de asegurar el acorde y la unidad rítmica del cuadro ante el peligro que pueden constituir las estridencias cromáticas". (escribió el pintor a André Verdet).















"He decidido guardarme los tormentos e inquietudes para no expresar más que la belleza del mundo y la alegría de pintar”.“¿cómo puede hacerse arte sin pasión? El artista domina más o menos, pero es la pasión la que motiva su obra. Se dice que todo mi arte viene de la inteligencia. No es cierto: todo lo hice por pasión".














Litografías en papel de su serie Las Odaliscas.


Lo primero que llama la atención de su obra gráfica es la ausencia de color. El rey del cromatismo, una de las paletas más vibrantes de la pintura de principios del XX, opta conscientemente por prescindir del color y centrarse en la pureza de la línea. Y así surgen estas bellísimas obras de una elegancia y sensualidad extraordinarias:



Gran odalisca con pantalón de rayas, 1925


Desnudo tumbado junto a un frutero, 1926

Odalisca de pie y bandeja de frutas, 1926

Odalisca sentada con falda de tul, 1926


Torso con aguamanil, 1926



Entre noviembre de 1910 y enero de 1911, el pintor francés Henri Matisse viajó a España sin un claro objetivo. Visitó Madrid, Sevilla, Córdoba, Granada, Toledo y Barcelona. El impacto de lo que contempla le inspiran muchas obras. La huella de los artesonados o de los yesos que adornan los interiores de la Alhambra están presentes en los fondos de sus composiciones.


Ahora se puede precisar que la visita a Granada fue definitiva en su obra, tal como se lee en las cartas que envía a su esposa y a sus amigos desde Andalucía en las que habla con fascinación de la forma en que la luz se filtra por las celosías o del paraíso de fuentes y de árboles que envuelve los palacios ( Ahí siguen los castaños, olmos, chopos, palmeras y cipreses) . 


Pero puede que sea en las odaliscas donde más se pueda percibir la influencia granadina. 

Pinta la primera en 1921 en un momento en el que lo que le interesa es investigar el desnudo femenino. Estas mujeres semidesnudas envueltas en transparencias y rodeadas de telas preciosas, tienen tal éxito que llega a pintar más de cien. 

La mayor parte son peticiones de coleccionistas americanos. Casi siempre utiliza la misma modelo, la bailarina Henriette Darricarrere, una bellísima mujer con la que se le puede ver aquí retratado en numerosas fotografías de la época.






"He decidido guardarme los tormentos e inquietudes para no expresar más que la belleza del mundo y la alegría de pintar".



martes, 2 de agosto de 2011

HENRI MATISSE - MAESTRO EN EXPRESAR SENTIMIENTOS A TRAVÉS DEL COLOR



Pintor francés líder del fauvismo. Está considerado como una de las grandes personalidades en la configuración del arte del siglo XX, maestro a la hora de expresar sentimientos a través del uso del color y la forma. Matisse nació en Le Cateau-Cambrésis, en el norte de Francia, el 31 de diciembre de 1869, en el seno de una familia de clase media.


AUTORRERATO

LA GENOU DEL NIVEL, 1922

LA ALEGRÍA DE VIVIR, 1905





INTERIOR ROJO. NATURALEZA MUERTA SOBRE UNA MESA AZUL


COIFFEUR

HABITACIÓN ROJA

CAFÉ ÁRABE


LA RAYA VERDE, (MADAME MATISSE) 1905


Estudió derecho en París entre 1887 y 1889. Comenzó a ejercer como abogado, sin embargo, en 1890, mientras se recuperaba de una apendicitis, se sintió atraído por la pintura.

En 1892 abandonó su carrera de abogado y fue admitido en la Escuela de Bellas Artes de la capital francesa. Su primera formación la realizó dentro de la tradición académica y conservadora, por lo que su primer estilo consistía en una forma convencional de naturalismo, realizando numerosas copias de los cuadros de los maestros clásicos.

A su vez, estudió el arte contemporáneo, sobre todo el de los impresionistas, comenzando su propia experimentación, que le valió una reputación de miembro rebelde en las clases del estudio. La verdadera liberación artística de Matisse, en términos del uso del color como configurador de formas y planos espaciales, se produjo bajo la influencia de Paul Gauguin, Paul Cézanne y Vincent van Gogh, cuya obra estudió con detenimiento desde 1899 aproximadamente. 



LUJO, CALMA Y VOLUPTUOSIDAD, 1904

CHICA JOVEN CON VESTIDO VERDE, 1921


PIANISTA Y JUGADORES DE DAMAS


SENTADO DESNUDO SOBRE COJÍN AZUL

LA MÚSICA, 1911

INTERIOR CON FONÓGRAFO, 1924

FIGURA DECORATIVA SOBRE FONDO ORNAMENTAL 


Más tarde, entre 1903 y 1904, Matisse se enfrentó a la pintura puntillista de Henri Edmond Cross y Paul Signac. Ambos estaban experimentando con la yuxtaposición de pequeñas pinceladas (a menudo puntos) de pigmento puro para crear fuertes vibraciones visuales de color intenso sobre la superficie del cuadro.

Matisse adoptó esta técnica pero la modificó aplicando pinceladas más amplias. Hacia 1905 había producido unas imágenes cuya audacia cromática rompía con todo lo anterior.

Entre estas obras destaca Raya verde (Madame Matisse, 1905, Museo Estatal de Arte, Copenhague), un retrato con notas expresionistas de su mujer. El título deriva de la amplia pincelada de verde brillante que define la frente y la nariz de su esposa.

Ese mismo año Matisse expuso junto a pintores de la misma tendencia como André Derain y Maurice de Vlaminck. Como consecuencia de esta exposición, el grupo es bautizado como les fauves (literalmente las bestias salvajes) por su uso estridente del color, distorsión de las formas y su sentido expresionista en la captación de emociones. El bodegón representó un papel central en la maduración pictórica de Matisse. Su primer cuadro fue una Naturaleza muerta con libros.






BODEGÓN

NATURALEZA MUERTA CON NARANJAS, 1913

BODEGÓN SOBRE MANTEL AZUL

NATURALEZA MUERTA CON MESÓN VERDE, 1928



EL LUJO, 1926

ODALISCA CON BOINA ROJA, 1926


MICHEANGELLA, 1941

CONVERSACIÓN, 1941

En 1902, año de ejecución de Las flores amarillas (Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza), atravesaba lo que algunos han calificado como el periodo oscuro, que acabó en 1904, periodo de obras de enorme energía que estallaría en las pinturas fauves de 1905.

A medida que fue considerado como el cabecilla del radicalismo artístico, Matisse se ganó la aprobación de la crítica influyente y de los coleccionistas, como la de la escritora estadounidense Gertrude Stein y su familia.

Entre los encargos más importantes que recibió se encuentra el del coleccionista ruso que le pidió unos paneles murales ilustrando temas de danza y música, La Música y La Danza (acabados ambos en 1911, hoy en el Ermitage, San Petersburgo).

Sus figuras de bailarines, y, en general, todas sus figuras humanas, responden, en primer lugar, a la expresividad de la forma, y sólo secundariamente a los detalles anatómicos. Este principio se extiende a otros campos como el de las esculturas en bronce, dibujos y obras en diversos medios gráficos. Matisse, junto al contenido intelectual, siempre destacó la importancia del instinto y la intuición en su producción artística.







ODALISCA CON UNA FALDA DE GASA, 1929

SEVILLA MUERTA, 1911

ODALISCAS, 1928

MANTÓN DE MANILA, 1911

DESNUDO ROSA



SATIRO Y NINFA, 1909

EL TELÓN DE EGIPTO, 1948

mujer con pantalón a rayas

Afirmaba que un artista no tiene un completo dominio sobre formas y colores, sino que son las propias formas, líneas y colores los que deben dictar al artista sensible el modo en que deben ser combinadas.

A menudo aludía al gozo que experimentaba al abandonarse al juego de las fuerzas del color y el diseño, y explicaba las formas rítmicas pero distorsionadas de muchas de sus figuras en términos de la revelación de una armonía pictórica total.

Desde 1920 hasta su muerte, Matisse pasó mucho tiempo en el sur de Francia, sobre todo en Niza, pintando escenas locales de colorido fluido y brillante.



EL MARROQUÍ AMIDO, 1912


Young Woman in a Blue Blouse (Portrait of Lydia Delectorskaya, the Artist's Secretary). 1939.
MARRUECOS MUJER (PIE ZORA) 1912


Cuando contaba con una edad avanzada se le encargó la decoración de la capilla de Santa María del Rosario en Vence (cerca de Cannes), que terminó entre 1947 y 1951.

Durante sus últimos años, debido a la dificultad a la hora de manejar el pincel y a su estado a menudo de postración, se entregó al découpage (técnica de papeles gouacheados y recortados), creando obras de un brillante colorido. 

Matisse murió en Niza el 3 de noviembre de 1954. A diferencia de otros artistas, tuvo un reconocimiento internacional durante su vida, gozando del favor de los coleccionistas, críticos de arte y de la generación de artistas más jóvenes. En 1952 se inauguró el Museo Matisse en su ciudad natal. 


ODALISCA CON PANTALONES ROJOS

DAMA DESNUDA

REUNIÓN FAMILIAR

LA DANZA



VENTANA AZUL

ICARUS

PECES DORADOS

MUSIC


FUENTE:
http://www.epdlp.com/pintor.php?id=307