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martes, 10 de diciembre de 2024

LA VENUS DE URBINO, TIZIANO Y GARCILASO DE LA VEGA

Tiziano, Venere di Urbino - Venus de Urbino o "Venus del perrito" (1538). 



"De aquella vista pura y excelente
salen espíritus vivos y encendidos,
y siendo por mis ojos recibidos,
me pasan hasta donde el mal se siente;
éntrense en el camino fácilmente,
por do los míos, de tal calor movidos,
salen fuera de mí como perdidos,
llamados d'aquel bien que 'stá presente.
Ausente, en la memoria la imagino;
mis espiritus, pensando que la veían,
se mueven y se encienden sin medida;
mas no hallando fácil el camino
que los suyos entrando derretían
revientan por salir do no hay salida.."




(Garcilaso de la Vega, "Soneto VIII").


"El poeta describe la alteración que produce en él la presencia de la amada y el dolor que le causa su ausencia; para ello se sirve de conceptos de la medicina y filosofía antiguas, aplicados al enamoramiento ya por los representantes del dolce stil nuovo. Las teorías fisiológicas antiguas concebían la visión como la emisión de espíritus a través de los ojos procedentes del cerebro. El espíritu es un vapor sutil que se engendra por la combustión de los alimentos en la sangre, aunque el neoplatonismo le atribuye un origen astral, de donde desciende a través de las órbitas planetarias envolviendo y acompañando el alma hacia su destino terrestre." 

( Garcilaso de la Vega, Obra poética y textos en prosa, p. 28).

viernes, 15 de julio de 2016

PEGGY GUGGENHEIM - PRIMERA DAMA DEL ARTE MODERNO




"El arte es cuestión de personalidad". 

Marcel Duchamp. 






La protagonista de esta entrada fue una gran mecenas y coleccionista de arte del siglo XX. Nació en el seno de una familia de magnates, los Guggenheim, un apellido vinculado al mundo del arte. Marguerite era una de las tres hijas de Benjamin Guggenheim y de Florette Seligman. Sus padres provenían de familias judías que habían emigrado desde Europa y llevaban dos generaciones haciendo fortuna en Estados Unidos. Aunque Ben Guggenheim había heredado una considerable suma de su padre, no tenía habilidad para los negocios, por lo que su herencia disminuyó considerablemente debido a un buen número de inversiones desastrosas.

Poseedor de una conocida fama de mujeriego, Ben vivía habitualmente en su apartamento de París lejos de su esposa y de sus hijas, aparentemente por motivos de sus negocios y en realidad viviendo con alguna de sus múltiples amantes. Cuando en abril de 1912 embarcó en el Titanic en Cherburgo (Francia), lo acompañaba su amante, una cantante francesa llamada Léontine Aubart, así como un pequeño grupo de criados, un chófer, una doncella, un mozo, y sobre todo su mayordomo y hombre de confianza Giglio. Tanto él como sus criados perecieron en el hundimiento del transatlántico y sus cuerpos nunca fueron recuperados.

A los catorce años, Peggy pudo heredar una pequeña fortuna que sustentó sus caprichos artísticos. La joven heredera, aunque estilizada e interesante, no calificaba dentro de los parámetros de la estereotipada jovencita bella y adinerada. Su nariz – que había ganado el título de berenjena – atormentaba su frágil autoestima adolescente. Sus complejos y su inseguridad la llevaron a una cirugía plástica de nariz con resultados desastrosos. Así, se volvió una joven solitaria alejada de los círculos sociales de su entorno, retraída y sin encanto. Tras terminar sus estudios, encontró trabajo en una librería que comercializaba literatura de avant-garde y ciertas representaciones inusuales del arte.



Peggy Guggenheim, vestida por Poiret, fotografiada por Man Ray, 1924 



En 1920, viajó a Europa y descubrió mucho más que un continente: un horizonte lleno de experiencias aguardaba a una Peggy huérfana de estímulos. Al arribar al viejo mundo nunca imaginó que se quedaría allí veintitrés años. El desembarco europeo le acercó las emanaciones que se respiraban en los barrios bohemios de las grandes ciudades. París y Londres fueron sus maestras y desplegaron ante sus ojos las maravillas del arte que la encandilarían. Peggy no sabía mucho de arte moderno, sus conocimientos de arte llegaban hasta el impresionismo, pero pronto aprendió de su amigo Marcel Duchamp, que le enseñó la diferencia entre abstracto y surrealismo.

En 1938, inauguró en Londres la Guggenheim Jeune con una exposición de Jean Cocteau. 

El arte surrealista y abstracto que Cocteau exhibió era desconocido en el Reino Unido. Mucha gente estaba desconcertada, si no es que molesta, por este tipo de "arte nuevo" y pocos compraron los cuadros. En afán de fomentar las ventas y consolar a los artistas, la misma Peggy comenzó a comprar las obras secretamente. 

La exposición de la obra de Cocteau fue seguida por exhibiciones de Kandinsky, Yves Tanguy, Wolfgang Paalen y otros artistas, tanto famosos como emergentes. 

Peggy convocó a exposiciones de collage y escultura, con la participación de artistas como Antoine Pevsner, Henry Moore, Alexander Calder, Raymond Duchamp-Villon, Constantin Brancusi, Jean Arp, Max Ernst, Pablo Picasso, George Braque y Kurt Schwitters. 

Peggy admiraba también el trabajo de John Tunnard y es acreditada como su descubridora en la historia modernista.



Fotografía de artistas en el exilio en el apartamento de Peggy Guggenheim en Nueva York, 1942
Primera fila, de izquierda a derecha: Stanley William Hayder, Leonora Carrington, Frederick Kiesler, Kurt Seligmann. Detrás: Max Ernst, Amadee Ozenfant, Andre Breton, Fernand Leger, Berenice Abbott. Última fila: Jimmy Ernst, Peggy Guggenheim, John Ferren, Marcel Duchamp ; Piet Mondrian. 



Además, Man Ray , Tanguy , Brancusi, Frederic Kiesler, Breton o los escritores Samuel Beckett o Djuna Barnes, así como sir Herbert Read o la anarquista Emma Goldman ( una de las defensoras de la libertad de la mujer) fueron sus amigos. Esta última fue, quizás, quien mejor que nadie conoció la bonhomía (*) de su benefactora cuando estando exilada de Estados Unidos, recibió como regalo de Peggy una casa en Saint-Tropez.

A partir de este momento la voracidad de Peggy por las obras de vanguardia era cada día más extrema. Su lema se volvió “ Compra una obra cada día ”. Gracias a la posibilidad económica de poder obedecer a dicha premisa, su colección se tornó inmensa. Así consiguió ser dueña y hacedora de una de las colecciones más admiradas de arte moderno del mundo.

La colección permanente incluye obras maestras del cubismo, el futurismo, la pintura metafísica, Europeo abstraccionismo, el surrealismo y el Expresionismo Abstracto Americano.



Peggy Guggenheim en la sala surrealista de Art of This Century 



Con el estallido de la guerra volvió a su país, Estados Unidos. En Nueva York abrió una galería de arte moderno, Art of This Century. En este lugar, Peggy descubrió el expresionismo abstracto de Jackson Pollock. 


Su galería acogió las primeras muestras del artista. Peggy le pagaba cada mes y le organizaba exposiciones. Se convirtió en su mecenas. Diariamente, Peggy iba acompañada de sus perros a la galería. De noche, organizaba fiestas salvajes a las cuales asistían invitados del medio artístico. Tras varios años en América, se instaló en la ciudad más romántica de Italia, Venecia, y buscó un palacio para vivir ella y sus perros.










Compró el Palazzo Venier dei Leoni, un palacio inacabado del siglo XVIII, donde instaló un museo privado para su enorme colección de cuadros y esculturas a orillas del Gran Canal. A este museo le dedicó los últimos años de su vida, rodeada siempre de una alborotada jauría de mascotas y mimetizada con la ciudad, adquiriendo cierto aire de misterio y de sofisticación. 



Peggy in Palazzo Venier dei Leoni 



Deambulaba por sus jardines prósperos de bronces y mármoles, ataviada con excéntricas vestimentas, lentes oscuras y originales accesorios que la dotaban de una enigmática belleza. Así reinó en el palacio renacentista como una antigua emperatriz oriental. Abrió las puertas de su palacio al público durante varios años. 

Hoy, el palacio acoge el Museo Guggenheim de Venecia. Su costumbre de organizar fiestas siguió vigente y en su casa se reunían celebridades como Yoko Ono o Truman Capote. A principios de los años 60 dejó de coleccionar, si bien prestaba sus obras a exposiciones.


“No soy una coleccionista. Soy un museo” 


Se casó en primeras nupcias con el escritor Lawrence Vail, con quien compartió un matrimonio en donde florecían las escenas violentas, los insultos y los maltratos verbales y físicos, contrastando con la belleza, la elegancia y la sofisticación de los ambientes que frecuentaban. Su genial marido, bon vivant, bohemio, alcohólico y agresivo, no dudaba en denigrarla arrojándole cualquier objeto que se le cruzara, ya fuera en la privacidad del hogar, ya en la esfera pública, la calle o un restaurante, siempre eran lugares aptos para agredirla. 


De la amarga unión nacieron dos hijos, Sindbad y Jezebel ( a la que llamaban Pegeen ). Tras soportar siete años de abuso de Lawrence Vail, huyó con John Holms. La muerte de John a causa de un infarto fue un duro golpe para ella. Después entraría en su vida Douglas Garman, más tarde llegarían el escritor Samuel Beckett y el artista Max Ernst.


Peggy con Max Ernst 



Los últimos capítulos de su vida fueron desoladores. Su hija Pegeen cayó en una profunda depresión consumida por agudas inestabilidades mentales y, luego de años de tortuosa existencia, se suicidó en 1967. Peggy nunca pudo sobreponerse a esa tragedia y se recluyó por completo en sus aposentos venecianos. En 1979 murió a causa de una apoplejía y sus cenizas fueron enterradas en una esquina del jardín del Palazzo Venier, cerca del lugar donde ella solía dar sepultura a sus mascotas.









Fuentes:




Teresa Vallbona, Grandes mujeres, el lado femenino de la historia. Editorial Océano S.L. 2010

http://mujeresdeleyenda.blogspot.com (Me encanta este blog)


sábado, 29 de agosto de 2015

FRIDA KHALO Y LEÓN TROTSKY - BREVE PERO INTENSO AMOR




"Frida, amada,

Al contemplar esta noche tu rostro de cervatillo, he descubierto que jamás conseguiré hacerte a un lado de mi cabeza no se diga de mi corazón. Arde mi sangre como una lámpara votiva al lado de mi mesa, y es como un cerrojo (parte ilegible en el original) una noche en Colloacan (sic). Dejo este papel debajo de tu puerta. Y debo volver a aclarar que no hubo diferencias entre nosotros. Ni la espina dorsal abre un surco insalvable en los hemisferios de una espalda. Me cuesta precisar en cualquier caso, tal vez por mi alma eslava, si ese espacio abierto entre nosotros podrá cerrarse y cicatrizar (…)

Te amé desde siempre y a escondidas. Me encontraba dueño de un juego de principios en los que me arrellanaba como un castor, y esquivaba el fantasma de tu bigote, tu porte de soldadera y esa sed de besos que ..  (parte ilegible en el original)".





En los años 30 y 40, el calor de la Segunda Guerra Mundial levantó los ánimos revolucionarios de diversos países. Cada persona adoptó una postura basada en creencias, y con esos dogmas a los que se mantuvieron fieles murieron. Todos creían tener la razón y su ánimo combativo provocaba enfrentamientos densos en todos los ámbitos: sociales, económicos y artísticos.




Cuando León Trotsky fue expulsado de Rusia por estar en contra de Joseph Stalin y crear el Ejército Rojo, él y su esposa Natalia Sedova comenzaron a refugiarse en distintos países para evitar la muerte. En México, el pintor Diego Rivera veía con muy buenos ojos la postura de Trotsky, por lo que le pidió al presidente Lázaro Cárdenas que lo recibiera en el país. Cárdenas aceptó, sin embargo, pidió a Diego que le diera un lugar donde alojarse. 




Él y Frida Kahlo ayudaron a Trotsky ofreciéndole un hogar en la Casa Azul. Trotsky llegó a la residencia y comenzó a hacer migas con ambos, al tiempo que la izquierda mexicana, con mucha fuerza en ese momento, no estaba nada de acuerdo con el nuevo inquilino. De hecho, el muralista David Alfaro Siqueiros intentó asesinar a Trotsky en su segundo hogar.

En 1937, Frida le regaló un autorretrato al inquilino que él colocó en su estudio. Así comenzó su extraño romance que, aseguran los expertos, pudo deberse a dos cosas; la primera, una venganza de la artista porque Diego Rivera se había acostado con su hermana; la segunda, su gran inteligencia y postura política.




En 1939, Diego se enteró del romance entre Trotsky y Frida, lo que hizo que rompieran relaciones y Trotsky se mudara a su casa en Churubusco. Sin embargo, durante esos años de tórrida relación, ambos documentaron su amor con cartas que reflejan sus sentimientos. 




Fuente:




viernes, 15 de mayo de 2015

GORAN BREGOVIC - ME ENCANTA, ME HACE VIBRAR


Goran-Bregovic para Jot-Down



Es un compositor nacido en Sarajevo, Bosnia-Herzegovina (antigua Yugoslavia), el 22 de marzo de 1950, hijo de una serbia y un croata, casado con una musulmana, la de Goran Bregovic es una de esas familias mixtas balcánicas que solo pueden identificarse con Yugoslavia. 

Él siempre insiste en que esa sigue siendo su nacionalidad, pero no desde una perspectiva política, sino como un sentimiento, un lugar emotivo. 

Eso que muchos de sus compatriotas recuerdan como «The good old times». Y la banda sonora de aquellos tiempos tenía un grupo que destacó por encima de todos, Bijelo Dugme, la banda rockera de Goran Bregovic. 

Años después, mientras las guerras hundieron la región y segaron miles de vidas, él se reinventó a sí mismo e internacionalizó la música tradicional de los Balcanes, primero con el cine de Emir Kusturica, después con sus orquestas. 

Ahora es un artista conocido en todo el mundo.


Goran Bregovic es conocido por sus opiniones y declaraciones pro-rusas. Dijo sobre las sanciones internacionales contra Rusia: "¡Y no me importa! En cualquier caso, en Balcanes siempre sentimos la grandeza que sale de oriente, de Rusia. Creo que Occidente siempre ha sufrido pequeña paranoia al respecto. Espero que pase, e inventen alguna cura contra esto".



¡¡Más de una hora de Goran Bregovic, una delicia!!




Aquí tenéis una entrevista preciosa:


Goran Bregovic: «La primera vez que escuché flamenco en directo fue como sexo salvaje»


Goran-Bregovic para Jot-Down

martes, 4 de febrero de 2014

MEMORIA DEL FUEGO - TRILOGÍA DE EDUARDO GALEANO

Rompo este huevo y nace la mujer y nace el hombre.
Y juntos vivirán y morirán.
Pero nacerán nuevamente.
Nacerán y volverán a morir y otra vez nacerán.
Y nunca dejarán de nacer, porque la muerte es mentira.

Eduardo Galeano, (Memorias del fuego, fragmento)





I. Los Nacimientos 

II. Las caras y las máscaras 

III. El siglo del viento 



"América Latina no solamente ha sufrido el despojo del oro y de la plata, del caucho y del cobre y del petróleo. También le han expropiado la memoria, para que no sepa de dónde viene y no pueda averiguar adónde va. Memoria del fuego es una tentativa de rescate de la historia viva de América en todas sus dimensiones, olores, sabores, colores, dolores. 
El primer volumen de la serie comienza en la etapa precolombina y se extiende hasta el siglo XVII, el segundo comprende los siglos XVIII y XIX. El tercer volumen abarca las turbulencias del siglo XX en las Américas, narradas a través de las pequeñas historias de cada día, como quien mira el universo por el ojo de la cerradura. 
Que el lector sienta que la historia está ocurriendo mientras las palabras la cuentan. Que la historia huya de los museos y respire a pleno pulmón. Que el pasado se haga presente". 


Os dejo la lectura en pdf del primer vólumen, para hacer boca.

http://www.sibci.gob.ve/wp-content/uploads/2013/09/Galeano_Eduardo-Memoria_del_fuego_I_Los_nacimientos.pdf

(La imagen es de la página http://www.taringa.net/)


miércoles, 4 de diciembre de 2013

CURIOSIDADES SOBRE LAS CALLES DE MADRID (MAYRIT O MAGERIT)

El origen de los nombres de las calles de Madrid es un tema relativamente reciente pues se empezó a estudiar a mediados del siglo pasado.


Por desgracia, en torno al origen de esos nombres, no queda más remedio que aceptar lo que nos dicen los escritores y cronistas matritenses que recopilaron leyendas, tradiciones, hechos históricos..., añadiendo en algunos casos una buena dosis de imaginación e invención.


En 1749, con el fin de facilitar la recaudación de impuestos, se realizó la llamada Visita General de Regalía de Aposento, consistente en una relación detallada de las casas y manzanas que había en Madrid.
De ello resultó que había 557 manzanas y 7.049 casas, lo que dio lugar a que en 1765 se numeraran todas las casas y manzanas con azulejos de porcelana.








 Todavía se pueden ver en las esquinas de los edificios y encima de las puertas del casco antiguo las placas de la Visita General que se colocaron en esa época con el rótulo "Visita G. Manzana nº...", pero, a pesar de esta medida, se produjeron algunos problemas.
Uno de ellos fue que se numeraron las casas por manzanas, por lo que en cada calle existían números repetidos, lo que provocaba numerosas confusiones a la hora de localizar una casa determinada.
Otro de los problemas fue el hecho de que había hasta cinco vías con el mismo nombre y calles con varias denominaciones.
Por este motivo, en 1835, el marqués viudo de Pontejos, corregidor de la Villa, ordenó numerar las calles y poner el nombre de éstas en sus dos extremos.
Desde entonces la numeración parte del punto más cercano a la Puerta del Sol, situando los pares en la acera de la derecha y los impares en la izquierda. En cuanto a las plazas, hasta 1860 no se dispuso la numeración correlativa.













 Casi la mitad de todas las existentes en aquel entonces desapareciendo nombres que se repetían en calle, callejuela o travesía, o en plaza y plazuela e iniciándose la costumbre de utilizar nombres de personajes y hechos gloriosos.

















Todas las fotos de las calles son de una página de facebook maravillosa y que invito a entrar: