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lunes, 15 de diciembre de 2014

MARY WOLLSTONECRAFT - VINDICACIÓN DE LOS DERECHOS DE LA MUJER





Mary Wollstonecraft (1759-1797), filósofa y narradora inglesa. Reconocida como la más clara precursora de la literatura de emancipación de la mujer. Educadora y mujer de fuerte e independiente personalidad, trabajó como correctora editorial y entró en contacto con el grupo de escritores radicales liderado por William Godwin, considerado uno de los precursores del anarquismo. Ambos tuvieron una hija, Mary Shelley, en el futuro también escritora y filósofa como su madre, quien escribió la popular novela Frankenstein.



"Esta es la historia de un noviazgo y el matrimonio, un fascinante relato de una pareja de amantes en Londres en el año 1796. " 

Por cuarenta y ocho años William Godwin llevó un diario todos los días. 

Su entrada para el 13 de noviembre 1791, graba su primer encuentro con Mary Wollstonecraft. 

Se conocieron en una cena ofrecida por el librero radical Joseph Johnson; También estuvo presente Thomas Paine, el célebre autor de Los derechos del hombre . 

A pesar de la lista de invitados, la ocasión no fue un éxito. Godwin había venido a escuchar Paine, un hombre reservado, pero en su lugar se encontró escuchando Wollstonecraft toda la noche. Ella era, según pensaba Godwin, demasiado estridente, y se separaron mutuamente "disgustado con uno al otro". Todas las historias de amor, o casi todas, y sobretodo entre personas interesantes, comienzan con un rechazo absoluto, curioso.

En agosto del año 1797 Mary Wollstonecraft dio a luz a Mary Shelley y en el transcurso del parto sufrió una complicación con la placenta, muriendo a los pocos días, el 10 de Septiembre del año 1797 por una septicemia. Tenía 38 años. 




Mary Shelley, hija de Wollstonecraft 
y William Godwin, (autora de Frankenstein) 


Decía Mary Shelley sobre su madre: "Uno de esos seres que sólo aparecen una vez por generación, para arrojar sobre la humanidad un rayo de luz sobrenatural. Ella brilla, aunque parezca oscurecerse y los hombres crean que está apagada, pero se reanima de repente para brillar eternamente". 






1796. Mary Wollstonecraft and William Godwin 


Mary Wollstonecraft era hija de un padre brutal, que despilfarraba el resto de su fortuna, comenzó a ganarse la vida a la edad de 17 años como señorita de compañía, institutriz, modista y maestra, al tiempo que comenzó a escribir y a destacar por su clara inteligencia. Vivió en Irlanda, Francia e Inglaterra y frecuentó círculos de pintores, escritores, filósofos y editores. 

Simone de Beauvoir revolucionó el estatuto de la mujer en 1949 con El segundo sexo. "La mujer no nace, se hace", según la filósofa. 

La idea, una auténtica bomba en la conservadora sociedad de los años cincuenta, no era sin embargo nueva. Más de un siglo antes de que la compañera de Jean-Paul Sartre denunciara una educación que privilegiaba al hombre y reivindicara la libertad de la mujer, otra madre del feminismo se levantó contra las prohibiciones: la británica Mary Wollstonecraft. 





Cuando Mary Wollstonecraft llegó en diciembre de 1792 a la Francia revolucionaria, tenía 33 años y llevaba en la maleta Vindicación de los derechos de la mujer, (1792), un texto que declaraba que las mujeres eran "estúpidas", "superficiales" y "unos juguetes". 


Su tono denunciaba la situación de la mujer en el siglo XVIII. El problema era la educación, que "nos hace más artificiales y débiles de carácter de lo que de otra forma podrían haber sido". Según Wollstonecraft, el Estado debe permitir a las mujeres "practicar la medicina, llevar una granja, dirigir una tienda, vivir de su propio trabajo".






Aceptaba las opiniones de Jean-Jacques Rousseau sobre la educación de los muchachos, pero le parecían deplorables y empobrecedoras para las jóvenes sus opiniones sobre ellas.

Según Rousseau, la educación debía prepararlas para realizar correctamente su futuro papel de esposas. Según Wollstonecraft, el objetivo de la educación "es conseguir carácter como ser humano, independientemente del sexo al que se pertenezca". 




De todo su pensamiento, la obra Vindicación de los derechos de la mujer supone un magnífico alegato en favor de incluir a la mitad del género humano en la misma lucha que la otra mitad. 

Contraria al absolutismo de los reyes, señaló la conexión existente entre ese sistema político y las relaciones de poder entre los sexos. Los hombres ejercían una verdadera tiranía absolutista sobre las mujeres en el ámbito de la familia y la casa. 

El libro es una mezcla de géneros literarios (un tratado político, una guía de comportamiento y un tratado educacional), con el fin de discutir la posición de la mujer en la sociedad, Wollstonecraft esboza las conexiones entre cuatro términos: derecho, razón, virtud y deber. 

Escrita en el año 1792, la obra de Mary Wollstonecraft es una respuesta a un texto del político francés Tayllerand. 

Antiguo obispo de Autun, Charles Maurice de Talleyrand fue un diplomático que tuvo una partición activa en la Revolución Francesa. En 1791, la Asamblea Constituyente le encargó que escribiera un proyecto de educación pública en el que se garantizaba la educación de los niños pero no así de las niñas. 

Para Wollstonecraft, la clave para superar la subordinación femenina era el acceso a la educación. Las nuevas mujeres educadas no sólo alcanzarían un plano de igualdad con respecto a los hombres, sino que podrían desarrollar su independencia económica accediendo a actividades remuneradas. 

Wollstonecraft, sin embargo, no dio importancia a las reivindicaciones políticas y no hizo referencia al derecho de voto femenino. 

"Ya he advertido sobre los malos hábitos que adquieren las mujeres cuando se las confina juntas; y pienso que podría extenderse con justicia esta observación al otro sexo, mientras no se deduzca la inferencia natural que, por mi parte, he tenido siempre presente, esto es, promover que ambos sexos debieran educarse juntos, no sólo en las familias privadas sino también en las escuelas públicas. 

Si el matrimonio es la base de la sociedad, toda la humanidad debiera educarse siguiendo el mismo modelo, o si no, la relación entre los sexos nunca merecerá el nombre de compañerismo, ni las mujeres desempeñarán los deberes peculiares de su sexo hasta que no se conviertan en ciudadanas ilustradas, libres y capaces de ganar su propia subsistencia, e independientes de los hombres (...) 

Es más, el matrimonio no se considerará nunca sagrado hasta que las mujeres, educándose junto con los hombres, no estén preparadas para ser sus compañeras, en lugar de ser únicamente sus amantes (...)" 



Mary Wollstonecraft
(Vindicación de los derechos de la mujer, fragmento)




Otras obras suyas:


*.-Cartas escritas en Suecia, Noruega y Dinamarca 

*.-María o Los agravios de la mujer

*.-La novela de María

*.-Relatos originales de la vida real

*.-Vindicación de los derechos del hombre 


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