"...Todo está escrito en tus ojos..."
....Brenda!
Esta mañana ha llegado tu maravillosa, maravillosa carta. La he leído con lágrimas en los ojos. Dios mío, qué bellamente expresas tus pensamientos y sentimientos. A veces, mientras te leo, me pongo a temblar y me pregunto: ¿Es posible que hable de mí?, ¿Quién soy yo? ¿Quién es ese Henry Miller?. Y todas esas cosas. No parece posible que una persona pueda despertar tanto amor, tanta adulación y adoración. Brenda, Brenda, me dejas mudo, ante tan amorosa elocuencia, mi lengua queda atada. Me preguntas si veo todo eso en tus ojos. Naturalmente que sí, amada mía. Todo está escrito en tus ojos. Y en toda Tú. Vibras por todos tus poros, incluso cuando no dices nada. Sabes, muchas veces me despierto de noche, enciendo la luz y miro tu foto, tu imagen es la estantería. Siempre irradia no sólo belleza sino pureza, integridad, confianza.
Pienso en ti como una flor del profundo sur, con toda su esplendorosa fragancia y aparente fragilidad. En realidad, eres tan fuerte como un tigre, y tan peligrosa, si estás enfadada. Me temo. Mi visión se debilita. He estado escribiendo sin gafas. Pero con tal de saber de ti soy capaz de cualquier cosa. Sí, mi querida, mi queridísima Brenda, sólo gracias a ti continúo vivo. Lo sé mejor que nadie. Te amo, te amo, te amo. Lo eres todo para mí.
Tu Henry.
Brenda Venus fue la última gran locura de Henry Miller. En la edición de sus cartas, Brenda relata que fue ella quien tomó la iniciativa de ponerse en contacto con él polémico autor, que entonces contaba con 82 años. "En una subasta -nos cuenta- descubrí la primera edición de una colección de libros titulada Mujeres a través de los tiempos. Abrí uno de los volúmenes y, doblada en el interior, encontré una carta de Henry Miller a una mujer. ¿Cómo hubiera podido no pujar por esos libros? Tres mil dólares después tenía los libros y la dirección de Henry Miller. Le escribí incluyendo la carta que había encontrado, así como unas cuantas fotografías "de actriz" pensando que podrían despertar su curiosidad.
Unos días más tarde Henry Miller envió la primera de las 1500 cartas que habría de escribirme. Llegamos a ser buenos amigos, y quizás algo más." Brenda contaba entonces con 30 años...
Henry Miller |
CARLOS MORALES
Publicado en su maravilloso blog, que recomiendo e invito a entrar y disfrutarlo:
2 comentarios:
una mujer guapisima, verdad?? y él? que amor, por favor... ufffffffff que historias!!!
Una super bomba de mujer, normal que él se volviera loco y a su edad, además tengo entendido que aparte de guapa es lista y muy guapa también por dentro...
Y en cuanto a las cartas, he leído varias y son maravillosas, tanto de ella para él como al revés, sentimiento profundo y pasión al límite...
Henry Miller no creo que fuera un hombre fácil, pero expresa la ternura de forma bestial....
Gracias guapaaaa....
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