EL OTOÑO EN EL CHOPO DE LA ALBERCA, VICENTE ORTIZ GARCÍA |
Al célebre olmo seco
que cantara el buen Machado
comparo yo este chopo,
por mano amiga derrotado.
Aquél por rayo de muerte herido,
éste por hacha humana castrado,
pues llegando el otoño,
el vuelo de sus hojas rubias
a alguien importunaba.
Sólo un tajo, certero,
en su yugular inerme
al sueño eterno le arrastraba.
Testigo impávido,
erguida osamenta sin savia,
ignoro si puedes sentir
paseos, risas y llantos,
y rumores de viento y agua.
Agraciado fuiste, compañero,
pues no te abatieron
para obrar de tus tripas ataúdes.
Inerte, sí,
mas aún sostienes con bravura
—de tu verde velamen despojado—
tu viejo mástil
y sus vergas encrespadas,
pa que a velarte vengan
gorriones y zorzales.
Bailan, pajareros, sobre ti,
con delicado mimo, no fuera
que al brincar dañaran
tu extravagante calavera.
Yo, un forastero,
con honores te invisto
de la laguna vigía.
Tú aguanta derechito,
que yo te daré pa beber
mi cante por bulerías.
José Urbano Priego © 2011
Entrañable poeta y amigo, José Urbano Priego, aquí os dejo su blog Catarsis:
No hay comentarios:
Publicar un comentario