Murió el poeta argentino Juan Gelman, a la edad de 83 años. Se nos fue otro grande. Comprometido, luchador, que no intentaba convencer a las dictaduras con su palabra, y que bien lo plasmó en su poema Endecasílabo, él pensaba que un poema no iba a derribar a ningún dictador ni burócrata, por eso escribía desde y hacia la belleza del ser humano, volcándose en ella.
Se muere pero a nosotros nos quedan sus poemas, él hizo de su pluma un arma y nunca se doblegó. Nosotros llevamos dentro su tristeza que mantuvo toda la vida, (la dictadura feroz mató a su hijo y a su nuera y logró recuperar a su nieta años después en una larga lucha y agonía) pero, paradójicamente, con sus poemas nos ha llenado de alegría y mucha esperanza, nos ha hecho llorar y reír, era un ser humano decente y coherente.
En el exilio escribió poemas desgarradores y comprometidos, en la Argentina del horror y la represión para Gelman no tenía ningún sentido la literatura de evasión, la imaginación gratuita. Su lucha social necesitaba una literatura fiel a la Revolución.
Hechos constituye su primer poemario escrito en el exilio. El poema que da título al libro nos muestra los efectos de la dictadura, la dura realidad que Argentina comenzaba a padecer:
afuera seguía la lucha de clases/el
capitalismo brutal/el duro trabajo/la estupidez/
la represión/la muerte/las sirenas policiales cortando
la noche/ (...)
capitalismo brutal/el duro trabajo/la estupidez/
la represión/la muerte/las sirenas policiales cortando
la noche/ (...)
Textos como "Abrigos", "Médulas", "Descansos", "Ausencias", "Épocas", "Pasajes", "Sábanas", se llenarán del recuerdo de los compañeros y familiares asesinados por la dictadura. De este modo intentará que no se los olvide, que el tiempo no borre la verdad histórica, y recuperarlos en lo posible para sí.
Con todo, en estos primeros años de la dictadura todavía confía en un posible triunfo de la Revolución, de ahí que en sus poemas "Distracciones" y "Suertes" la homenajee con pasión:
la revolución es así/se critica
todo el tiempo a sí misma/se para
a cada rato/vuelve
sobre lo que empezó para empezarlo otra vez/aparta
dudas debilidades miserias con
impiedad increíble en un pájaro4/vuela
como rostros del mundo o
pobres del mundo o sol
("Distracciones", p. 71)
Con todo, en estos primeros años de la dictadura todavía confía en un posible triunfo de la Revolución, de ahí que en sus poemas "Distracciones" y "Suertes" la homenajee con pasión:
la revolución es así/se critica
todo el tiempo a sí misma/se para
a cada rato/vuelve
sobre lo que empezó para empezarlo otra vez/aparta
dudas debilidades miserias con
impiedad increíble en un pájaro4/vuela
como rostros del mundo o
pobres del mundo o sol
("Distracciones", p. 71)
Por primera vez en su poesía, casi cuatro años después de haber abandonado Argentina, Gelman se detiene a reflexionar sobre el exilio y los sentimientos ante tal experiencia, lo hará en su "Nota XXII".
El texto recoge principalmente un análisis del éxodo como realidad colectiva. Porque además de perder sus posesiones, han perdido también sus sueños de lograr un futuro mejor. Es esta imagen la que dará título años después al único poemario que el autor dedique por entero al tema del exilio. Ellos sufren en una tierra que no es la suya, mientras recuerdan a sus víctimas, solamente en la última estrofa aparece su destierro individual. Para él la patria es su memoria, el lugar donde nació, y en el que debe morir y ser enterrado:
huesos que fuego a tanto amor han dado
exilados del sur sin casa o número
ahora desueñan tanto sueño roto
una fatiga les distrae el alma
por el dolor pasean como niños
bajo la lluvia ajena/una mujer
habla en voz baja con sus pedacitos
como acunándoles no ser/o nunca
se fueron del país o patria o puma
que recorría la cabeza como
dicha infeliz/país de la memoria
donde nací/morí/tuve sustancia/
huesitos que junté para encender/
tierra que me entierraba para siempre
(p. 118)
huesos que fuego a tanto amor han dado
exilados del sur sin casa o número
ahora desueñan tanto sueño roto
una fatiga les distrae el alma
por el dolor pasean como niños
bajo la lluvia ajena/una mujer
habla en voz baja con sus pedacitos
como acunándoles no ser/o nunca
se fueron del país o patria o puma
que recorría la cabeza como
dicha infeliz/país de la memoria
donde nací/morí/tuve sustancia/
huesitos que junté para encender/
tierra que me entierraba para siempre
(p. 118)
"Carta abierta", dedicado a su hijo Marcelo Ariel, constituye la confesión sincera del autor de lo que había pasado a ser su vida desde que en 1976 la dictadura le arrebatara a su hijo.
Su ausencia hunde al poeta en la desolación, el dolor, el sufrimiento:
con la cabeza gacha ardiendo mi alma
moja un dedo en tu nombre/escribe las
paredes de la noche con tu nombre/
sirve de nada/sangra seriamente/
("IV", p. 133)
Al igual que sucede con la mayor parte de los familiares de desaparecidos, tampoco Juan Gelman estaba dispuesto a reconocer las muertes de su hijo y nuera, como nos declara en la nota que cierra Carta abierta, hasta que sus cuerpos no aparecieran:
Su ausencia hunde al poeta en la desolación, el dolor, el sufrimiento:
con la cabeza gacha ardiendo mi alma
moja un dedo en tu nombre/escribe las
paredes de la noche con tu nombre/
sirve de nada/sangra seriamente/
("IV", p. 133)
Al igual que sucede con la mayor parte de los familiares de desaparecidos, tampoco Juan Gelman estaba dispuesto a reconocer las muertes de su hijo y nuera, como nos declara en la nota que cierra Carta abierta, hasta que sus cuerpos no aparecieran:
el 24 de agosto de 1976
mi hijo marcelo ariel y
su mujer claudia, encinta,
fueron secuestrados en
buenos aires por un
comando militar.
como decenas de miles
de otros casos, la dictadura
militar nunca reconoció
oficialmente a estos
"desaparecidos". habló de
"los ausentes para siempre".
hasta que no vea sus cadáveres
o a sus asesinos, nunca los
daré por muertos.
(p. 155)
Por último, os dejo su poema Límites, un canto a la vida aunque sea lleno de tristezas y agonías.
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí la sed,
hasta aquí el agua?
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el aire,
hasta aquí el fuego?
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,
hasta aquí el odio?
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre,
hasta aquí no?
Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas.
Sangran.
mi hijo marcelo ariel y
su mujer claudia, encinta,
fueron secuestrados en
buenos aires por un
comando militar.
como decenas de miles
de otros casos, la dictadura
militar nunca reconoció
oficialmente a estos
"desaparecidos". habló de
"los ausentes para siempre".
hasta que no vea sus cadáveres
o a sus asesinos, nunca los
daré por muertos.
(p. 155)
Por último, os dejo su poema Límites, un canto a la vida aunque sea lleno de tristezas y agonías.
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí la sed,
hasta aquí el agua?
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el aire,
hasta aquí el fuego?
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,
hasta aquí el odio?
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre,
hasta aquí no?
Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas.
Sangran.
Siento una pena muy grande por su pérdida, era un ser humano delicioso, sensible, luchador, comprometido y extraordinario, aquí dejo mi pequeño homenaje, dedicado principalmente al poeta que llora por los demás seres humanos, contra el olvido.
"Hay que aprender a resistir. Ni a irse ni a quedarse, a resistir, aunque es seguro que habrá más penas y olvido"
2 comentarios:
No conocía a este poeta, pero buscaré cosas suyas para poner en uno de mis blogs, donde publico poemas y biografías de poetas célebres. Siento mucho su fallecimiento, y más aún el triste destino de su hijo y su nuera. Menos mal que recuperó a su nieta, al menos la vida le devolvió un poco de lo que la mala fortuna le había arrebatado. Aun cuando no le conocía, y he llegado a aquí mediante el blog del amigo Argonauta Callejero, yo también esta semana le rendiré un pequeño homenaje, como poeta y como el hombre luchador que era. Gracias por compartir. Besos.
Muchas Gracias por compartir y lo subo a mi blog. Te dejo uno de mis poemas predilectos.
El Zoo de Gelman
cuando te conocí/ mi corazón tenía más hambre que piojo de
peluca/
los piojos de peluca son así/
capaces de morirse de hambre en la mitad de la belleza que
no les da de comer/
pero ellos/ embellecidos por tanta belleza/
se empiezan a sentir otro animal/un jilguerito/tal vez/
que vuela y canta alrededor del día/
un canario más amarillo que el sol/ más ardiente/
un ruiseñor más hondo que la noche en que te conocí
y conocí los dos trabajos del pajarito atrapado/
que son desatarse y atarse/
herir la vida con amor y padecer la herida/
estar purísimo de amor callado y hacer que su silencio le
reviente los tímpanos al mundo/
yerbas de amor cubren al jilguerito/
pero eso no quiere decir nada/
no quiere decir que el canario comerá/
que el ruiseñor no va a morirse de hambre/
estoy hablando de cuando ví tu alma/
y la alegría entró en mí como un desconocido/
y mi alma agradecida tuvo extraños primores/
y te amé duplicadamente/ te amé por vos y por mí/
para este fin de amor fuimos nacidos/
para esta desnudez/
nuestro amor es más raro que un elefante francés/
una vez pasó un elefante francés por el barrio
le sonreía a todo el mundo y decía "bonyur"/ "bonyur"/
pero nadie le creía
dónde se vio a un francés sonreír a todo el mundo/
solamente los chicos se animaban a tocarlo/
le tiraban de la cola para volverlo azul
a mí me gusta la palabra necesidad en italiano/
necesidad en italiano se dice bi/sogno/
o sea te bi/sueño/ mujer que necesito
dos veces/ y otras más/
este amor es más difícil que cagar en un frasquito/
te amo con todas mis fuerzas sin comprender la verdad/
voy de la furia a la dulzura/ de la dulzura a la pena/
con cataratas en el ojo del alma/
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