"Ando cojo, me falta tu sereno juicio y tus apasionados besos. Dios quiera que algún día estas excursiones artísticas las hagamos siempre juntos".
Esta confesión forma parte de las misivas que Joaquín Sorolla le enviaba a su mujer y musa, Clotilde García del Castillo.
El Museo Sorolla rinde homenaje a Clotilde a través de los dibujos, muchos de ellos inéditos, fotografías, algún desnudo y apuntes al óleo, que el artista valenciano realizó de su modelo favorita.
Esta muestra es una historia de amor: el de Sorolla hacia su mujer, Clotilde García del Castillo, que se prodiga y se manifiesta, siempre fresco, en los incontables retratos y dibujos donde constantemente la representa, como digna y elegante esposa del gran artista en importantes retratos, o como compañera, como musa y madre, en apuntes, esbozos y dibujos que la captan en la intimidad de la casa, en los gestos espontáneos del juego con los niños, los trabajos rutinarios de costura o los ratos distraídos de lectura; y en las cartas asiduas, cariñosas y llenas de humor, y a veces profundas, reflexivas o melancólicas que le escribía cada día que pasaba separado de ella.
Y el de Clotilde hacia Joaquín, expresado no solo en el gesto final del legado, sino en el cuidado que puso, desde el primer momento de su relación y hasta su muerte, en guardar los testimonios de su vida común y del trabajo de Sorolla: todas aquellas cartas, las fotos, las listas de los cuadros que se enviaban a las exposiciones, las cuentas, que forman parte importante de las colecciones del museo y nos permiten hoy conocer el entramado de la vida cotidiana de Joaquín Sorolla y la sólida tierra que sostuvo su fulgurante carrera.
"Pintarte y amarte, eso es todo ¿Te parece poco?"
Con esta frase escrita en una carta resumía Sorolla la pasión que sentía por su esposa Clotilde, un amor que comenzó cuando ambos eran niños y continuó durante muchos años. Esta historia ha protagonizado muchos de los cuadros y dibujos del pintor valenciano y ahora podemos contemplarlos en el museo que lleva su nombre y que fue su casa en el barrio de Chamberí.
"Cuando me doy un atracón grande y pinto con intensidad, el cansancio me produce una alegría celestial y una satisfacción inmensa: la del hombre que cumple con su deber, y los sacrificios los tengo ultracompensados", le escribe Joaquín Sorolla a su esposa, Clotilde, en la época de las agotadoras sesiones de trabajo de Visión de España.
Clotilde y Joaquín, 1923 |
La muestra la conforman un total de 34 lienzos, 15 notas de color, 40 dibujos y 49 fotografías. De los 34 lienzos que se exponen 32 son fondos del Museo Sorolla, uno ha sido cedido para la muestra por una colección particular y uno ha sido prestado por el Museo de Bellas Artes de Valencia. Una gran parte de los 40 dibujos que podrán contemplarse en la Planta Primera son inéditos y se han restaurado para la ocasión un total de 24.
Las obras pueden ser vistas hasta el 14 de octubre de 2012, en el Museo Sorolla, General Martínez Campos, 37 – Madrid.
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