"Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,
quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente
que regando encerrada bellos miembros extremos
siente así los hermosos límites de la vida."
que regando encerrada bellos miembros extremos
siente así los hermosos límites de la vida."
Vicente Aleixandre
El árbol de la vida, Gustav Klimt |
Quiero ser sombra danzando
al borde del abismo,
mariposa derribando los pilares de la conciencia.
Sentir únicamente los colores
y que mi sangre arraigue en la tierra,
soñando otros horizontes de nubes
y fronteras de tu piel,
cantando con voz nueva
en los vacíos mares de silencio
que velan las noches de arena.
Luz, árbol, peces, brizna, gesto.
Y ser tan sólo ojos que besan tus ojos
bajo el eco de nuestros latidos fusionados,
porque somos mar, deriva, instantes
sin fin traspasando los límites
que nos separan de lo infinito.
Quisiera nombrar tu nombre
y saber que existes,
comprender los engranajes de la existencia
y contemplar como el Sol madrugador
acaricia tu mejilla dorada.
Atardecer, sueño, llave, laberinto, tú.
Respirar distinto y olvidar los nombres
y las palabras vacías... Iris,
frente, Universo, caricia o espina, boca, corazón azul.
Lluvia de sol
o sombra de árbol milenario
entre cuyas raíces la vida acérrima fluye
en una constante renovación de sal.
Ser sin comprender
o comprender que no somos.
Saber que existes
y volar,
y ser tan sólo silencio,
olvido.
© Celia Gómez, 2011
al borde del abismo,
mariposa derribando los pilares de la conciencia.
Sentir únicamente los colores
y que mi sangre arraigue en la tierra,
soñando otros horizontes de nubes
y fronteras de tu piel,
cantando con voz nueva
en los vacíos mares de silencio
que velan las noches de arena.
Luz, árbol, peces, brizna, gesto.
Y ser tan sólo ojos que besan tus ojos
bajo el eco de nuestros latidos fusionados,
porque somos mar, deriva, instantes
sin fin traspasando los límites
que nos separan de lo infinito.
Quisiera nombrar tu nombre
y saber que existes,
comprender los engranajes de la existencia
y contemplar como el Sol madrugador
acaricia tu mejilla dorada.
Atardecer, sueño, llave, laberinto, tú.
Respirar distinto y olvidar los nombres
y las palabras vacías... Iris,
frente, Universo, caricia o espina, boca, corazón azul.
Lluvia de sol
o sombra de árbol milenario
entre cuyas raíces la vida acérrima fluye
en una constante renovación de sal.
Ser sin comprender
o comprender que no somos.
Saber que existes
y volar,
y ser tan sólo silencio,
olvido.
© Celia Gómez, 2011
2 comentarios:
(...)Atardecer, sueño, llave, laberinto, tú.
Respirar distinto y olvidar los nombres
y las palabras vacías... Iris,
frente, Universo, caricia o espina, boca, corazón azul.(...)
Qué belleza...
Inma, liada. Me pongo al día con tus maravillosas entradas.
Besos!!!
Uy .. lo siento mi querida Verónica, no había visto tu comentario. Estoy durante este mes y varios que me quedan metida con dentistas, con sus dolores y demás, lo que tiene la vejez, que hasta se caen los dientes.
Gran poema, sabes que soy lectora febril de poesía, busco y rebusco en librerías (me gusta más que de forma virtual), eso de coger un libro, olerlo y deleitarme. Y aprovecho esta ocasión para preguntarte cómo puedo conseguir tu poemario, tengo unas ganas inmensas de tenerlo, dime cuando puedas, guapa.
Un beso grandoteee
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