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jueves, 24 de julio de 2014

NO QUIERO, TRISTE ESPÍRITU, VOLVER - LUIS CERNUDA

Como un golpe de viento
que deshace la sombra,
caí en lo negro,
en el mundo insaciable.
He sido.

La Ola y la Perla (1862), de Paul-Jacques-Aimé Baudry 

No quiero, triste espíritu, volver
por los lugares que cruzó mi llanto,
latir secreto entre los cuerpos vivos
como yo también fui.

No quiero recordar
un instante feliz entre tormentos;
goce o pena es igual,
todo es triste al volver.

Aún va conmigo como una luz ajena
aquel destino niña,
aquellos dulces ojos juveniles,
aquella antigua herida.

No, no quisiera volver,
sino morir aún más,
arrancar una sombra,
olvidar un olvido.

LUIS CERNUDA, poeta sevillano, nació en 1902 y murió en 1963 en México, exiliado.


miércoles, 23 de julio de 2014

VIRGINIA WOOLF - SU VIDA, OBRAS Y FRAGMENTOS DE SUS LIBROS QUE MÁS ME GUSTAN - ¡QUÉ GRAN MUJER!

"No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente."


(Virginia Woolf retratada por su amigo Roger Fry) 

Adeline Virginia Stephen, nació el 25 de enero de 1882 en Londres, Inglaterra. 

En 1895, cuando Virginia tenía 13 años de edad, su madre Julia murió de una enfermedad. A partir de este momento, Virginia empezó a sufrir estados anímicos depresivos que se hicieron crónicos, y que con frecuencia variaban del júbilo a la tristeza, lo que hoy se conoce como "trastorno bipolar de la personalidad". En adelante toda su vida estaría marcada por este vaivén emocional, que influiría decisivamente en su obra. Con frecuencia pasaría temporadas en "casas de reposo", eufemismo con el que se conocía a los hospitales psiquiátricos de entonces.


La depresión que constantemente la invadía, no la dejaba respirar con tranquilidad. 


Desde sus inicios como escritora Virginia Woolf manifiestó su determinación de ampliar las perspectivas de la novela más allá del mero acto de la narración. 


Los escritos de Woolf tienen un hilo conductor guiado por el proceso mental del ser humano: su pensamiento, su consciencia, sus visiones, sus deseos y sus olores. Son todos esos detalles que ocurren en cada instante de la existencia, que son invisibles ante la mayoría y que a veces terminan pareciendo extraños.


"Empiezo a desear un lenguaje parco como el que usan los amantes, palabras rotas, palabras quebradas, como el roce de las pisadas en la acera, palabras de una sílaba como las que usan los niños cuando entran en un cuarto donde su madre está cosiendo y cogen del suelo una hebra de lana blanca, una pluma, o un retal de chintz. Necesito un aullido, un grito."

En 1912, a pesar de sus dudas sobre el matrimonio, se casó con el economista e historiador Leonard Woolf, del que se hizo amiga durante las charlas intelectuales en Bloomsbury, y de él tomó su apellido.

El 28 de marzo de 1941 desapareció de su casa y el día 31 la encontraron ahogada en el río Ouse.

Obras:

- Fin de viaje, 1915
- Noche y día, 1919
- El cuarto de Jacob, 1922
- La señora Dalloway, 1925
- Al faro, 1927
- Orlando, 1928
- Una habitación propia, 1929
- Las olas, 1931
- Flush, 1933
- Diario de una escritora, 1931
- Carta a un joven poeta, 1931
- Los años, 1937
- Tres guineas, 1938
- Roger Fry: la biografía, 1940
- Entre actos, (inacabada), 1941




Una habitación propia es un ensayo, en parte novelado, que tradicionalmente ha sido considerado el legado de Virginia Woolf a la causa feminista. 


"¿Por qué los hombres bebían vino y las mujeres agua? ¿Por qué era un sexo tan prospero y el otro tan pobre?, Si los hombres tienen dinero y poder ¿Por qué son pobres las mujeres?"


La historia es bella, desde luego, no sé si la más bella jamás narrada, pero sí una de las más tristes e injustas. Si el poeta varón, añade Woolf, había sufrido la indiferencia del mundo, la mujer que mostrara pretensiones literarias debía soportar además la hostilidad y las burlas del género masculino.




Desde 1925, año de su publicación, Las olas ha sido considerada una de las obras capitales del siglo XX, tanto por la original belleza de su prosa como por la perfección de su revolucionaria técnica narrativa.

La novela desarrolla, al compás del batir de las olas en la playa, seis monólogos interiores, a veces discrepantes, aislados, otras veces casi en coloquio concordante, en los que se formulan, desde su infancia hasta sus últimos años, seis vidas múltiples y dispares. 

Los distintos momentos de esas biografías líricas (que van desde la niñez hasta la madurez) están separados por una especie de interludios poéticos en los que se describen paisajes en distintos momentos del día, símbolo de las distintas etapas de la vida.

Os dejo un fragmento de uno de los monólogos de Rhoda, el personaje que más se parece a la autora; como ella, Virginia tenía extrañas experiencias de despersonalización en las que no sentía su cuerpo, o se sentía alejada de él y tenía que golpear los nudillos contra algo duro para volver a sentir su cuerpo.


" ..Me sentaré en la temblorosa orilla del río y contemplaré los nenúfares, anchos y luminosos, que con su aguda luz de luna iluminan en haces el roble que se cierne sobre el agua. Cogeré flores. Formaré con ellas un ramo, lo tomaré en la mano y lo ofreceré, ¡oh! ¿a quién? Hay un obstáculo en el fluir de mi vida. Una profunda corriente tropieza con algo. Y ese algo se estremece. Tira. Un nudo en el centro opone resistencia. Es dolor. Es angustia.

No sé cómo pasar de un minuto a otro, de una hora a otra, resolviendo minutos y horas gracias a cierta fuerza natural, hasta que constituyan esa masa indivisible y unitaria a la que vosotros denomináis vida. No tengo rostro, soy como la espuma que se desliza sobre la playa.. "


"Quería escribir sobre todo, sobre la vida que tenemos y las vidas que hubiéramos podido tener. Quería escribir sobre todas las formas posibles de morir."





La novela "Orlando" se desarrolla entre la era isabelina y el siglo XX, y además, a mitad de camino, cambia el sexo de su protagonista. Sólo una agilidad narrativa como la de Woolf podía trenzar un juego literario semejante, y sólo un autor como Borges estaba en condiciones de verterla a nuestra lengua. 
Orlando sigue siendo como una de las mejores novelas de Virginia Woolf debido a su modernidad y a la presencia de todos los temas básicos de la obra de la autora inglesa: la condición de la mujer, el paso del tiempo y la recreación literaria de la realidad. 

Novela difícilmente clasificable en la que (como escribió en su día Jorge Luis Borges, traductor de la obra) «colaboran la magia, la amargura y la felicidad». 

Orlando (1928) narra los avatares a lo largo de cerca de trescientos años del que empieza siendo un caballero de la corte isabelina inglesa y a los 30 años se convierte en mujer y sigue siéndolo hasta el final.


Fragmentos:


"Por diversos que sean los sexos, se confunden. No hay ser humano que no oscile de un sexo a otro, y a menudo sólo los trajes siguen siendo varones o mujeres, mientras que el sexo oculto es lo contrario del que está a la vista". (capítulo 4.).

"Habiendo interrogado al hombre y al pájaro y a los insectos (porque los peces, cuentan los hombre que para oírlos hablar han vivido años de años en la soledad de verdes cavernas, nunca, nunca lo dicen, y tal vez lo saben por eso mismo), habiendo interrogado a todos ellos sin volvernos más sabios, sino más viejos y más fríos -porque, ¿no hemos, acaso, implorado el don de aprisionar en un libro algo tan raro y tan extraño, que uno estuviera listo a jurar que era el sentido de la vida?-, fuerza es retroceder y decir directamente al lecto que espera todo trémulo escuchar qué cosa es la vida: ¡ay!, no lo sabemos."


"Porque parece -su caso era una prueba- que escribimos, no con los dedos, sino con todo nuestro ser. El nervio que gobierna la pluma se enreda en cada fibra de nuestro ser, entra en el corazón, traspasa el hígado."





La novela fue un éxito y vista desde nuestros días, una obra maestra. En ella ya aparece el tema principal de la escritora: la escisión entre el deber ser y el querer ser de la mujer de su época; así como sus temas menores: el saber envejecer y la sexualidad. Tiene una narrativa radial y no lineal; busca muchos caminos para explorar la personalidad de Clarissa Dalloway. 

Como el Ulises de James Joyce (1922), La Sra. Dalloway se desarrolla en un solo día, desde las diez de la mañana hasta las tres de la madrugada. Las campanadas del Big-Ben señalan el paso de las horas. Es un día en la vida de Clarissa Dalloway, esposa de Richard Dalloway, miembro del Parlamento. Es una mujer de cincuenta y dos años, que, como otras, vive agobiada por una serie de tareas impuestas: visitas, comidas, labores domésticas; que ha de seguir, como requiere su posición. Pero ella siente que la vida es otra cosa, una hermosa y gran aventura. 


Fragmentos:


"La señora Dalloway decidió que ella misma compraría las flores". 

"En los ojos de la gente, en el ir y venir y el ajetreo; en el griterío y el zumbido; los carruajes, los automóviles, los autobuses, los camiones, los hombres-anuncio que arrastran los pies y se balancean; las bandas de viento; los organillos; en el triunfo, en el campanilleo y en el alto y extraño canto de un avión en lo alto, estaba lo que ella amaba: la vida, Londres, este instante de junio". 

"Caminando hacia Bond Street, se preguntó si acaso importaba que forzosamente tuviera que dejar de existir por entero; todo esto tendría que proseguir sin ella; se sintió molesta. ¿O quizá se transformaba en un consuelo el pensar que la muerte no terminaba nada, sino que, en cierto modo, en las calles de Londres, en el ir y venir de las cosas, ella sobrevivía, Peter sobrevivía, vivían el uno en el otro, y ella era parte, tenía la certeza, de los árboles de su casa, de la casa misma, a pesar de ser fea y destartalada; parte de la gente a la que no conocía, que formaba como una niebla entre la gente que conocía mejor, que la alzaban hasta dejarla posada en sus ramas, como había visto que los árboles alzan la niebla, y que su vida y ella misma se extendían hasta muy lejos? ¿En qué soñaba, mientras contemplaba el escaparate de Hatchards? ¿Qué pretendía recobrar? Qué imagen de blanco amanecer en el campo, mientras en el libro abierto leía "No temas más al ardor del sol ni las furiosas rabias invernales"

Esta reciente experiencia del mundo había formado en todos, todos los hombres y todas las mujeres, un pozo de lágrimas. Lágrimas y penas, valor y aguante, una apostura perfectamente erguida y estoica. Bastaba pensar, por ejemplo, en la mujer a quien ella más admiraba, a Lady Bexborough inaugurando la tómbola"


Cansada, doblegada y (aunque suene paradójico) firme, Virginia Woolf tomó acción contra su propia vida. Se suicidó. 

Y a pesar de que fue una novelista, ensayista, editora y feminista reconocida en la Inglaterra de su tiempo, fue olvidada por algunas décadas. Luego, allá por los años 70 se le revivió y se volvió una bandera de causas a favor de las mujeres. 

Desde entonces se mantiene como una autora de consulta permanente en todo el mundo. 






Suyas son dos frases de culto: "Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si va a escribir ficción" o "Las mujeres han servido todos estos siglos de espejos que poseían el poder mágico y delicioso de reflejar la figura de un hombre el doble de su tamaño natural".


Fuentes






lunes, 21 de julio de 2014

PIEDAD BONNET EN SIMBIOSIS CON PAN YULIANG - POETISA Y PINTORA, DOS MUJERES EXCEPCIONALES

No insistas. Alguien allá a lo lejos está matando el sueño.
Alguien destaza el corazón del tiempo.
Alguien allá a lo lejos acaba con él mismo.





A qué llorar, me digo,
todo estaba previsto
me muerdo las falanges
los asombros los por qué






miro la luna
ajena y sola y sobria en su talante
si desde siempre
desde el nacer, desde el morir, y en cada hora
pacientemente crece el hilo, crece,







y también crece la baba del gusano y la piedra
atravesada aquí,
bebo y saludo
y soy cordial con mi vecino ciego
pues no son tiempos estos dados a patetismos,
ni es elegante
exhibir el dolor.







A qué llorar, me digo:
sería
inoportuno con la muchedumbre
que ríe afuera con su risa de siglos.



Piedad Bonnet, poeta, novelista, dramaturga y traductora colombiana contemporánea.



Autorretrato

Todas las pinturas son de Pan Yuliang nació en la provincia china de Anhui en 1895.  Sensacional mujer que a lo largo de su vida tuvo que hacer valer su condición de mujer artista en contra de los cánones marcados, ya que (entre otros obstáculos) tuvo que combatir el estigma de que su obra se considerara obscena.
Su historia está narrada libremente en la película china "Hua Hun" (Un alma perseguida por la pintura) que fue estrenada en 1995.

Y la novela de Jennifer Cody Epstein, The Painter from Shanghai (La pintora de Shanghai), que se basa en su vida. 

Dos recomendaciones mías.





Poema de Piedad Bonnet sacado de http://amediavoz.com/bonnett.htm


domingo, 20 de julio de 2014

PIETER BRUEGEL EL VIEJO - LA CAÍDA DE LOS ÁNGELES REBELDES - PANORAMA ALUCINANTE DE LA LOCURA HUMANA


"El mundo es un montón de heno, cada uno toma lo que puede tomar"


Proverbio flamenco




Este pintor del siglo XVI (Breda 1525/30 – Bruselas 1569) es uno de los más destacados representantes del costumbrismo de Flandes durante la etapa renacentista. Sus obras nos muestran escenas cotidianas, mitológicas y paisajes llenos del encanto de una bonita zona, en aquel tiempo provincia del imperio español, de la mano del cruel Duque de Alba y su sangrienta represión.

Bruegel toma como modelo a El Bosco y, aunque no es tan irónico ni tan sutil como él, resulta más cercano y comprensible. La interpretación de sus obras es fácil. 






La sociedad que le rodeaba aparece en todos sus aspectos, tanto la alegría (comidas, fiestas, bailes, juegos) como la desgracia (pobres, tullidos, vagabundos, etc).




La caída de los ángeles rebeldes, 1562


La caída de los ángeles rebeldes, de 1562, bien podría ser una obra contemporánea, repleta de seres monstruosos y animales híbridos. Aquí se pone de manifiesto el horror del hombre al enfrentarse a la oscuridad del mundo que vive, explotado e impotente, esclavo y con mucha rabia interior. Muestra un panorama alucinante de La Locura Humana. 


Se inspiró en la obra de su antepasado Hiëronymus Bosch, El Bosco. Se la considera una obra de influencia bosquiniana. 


Ángeles caídos que se van convirtiendo en grotescas figuras demoníacas. Bruegel redescubrió un mundo de seres fantasmasgóricos donde las aves, peces, sapos y otros animales se unían para llevarnos al mundo de los sueños terroríficos. 


En este universo de formas irreales también subyace una crítica burlesca a la patética vida del ser humano. 


Brueghel ofrece su visión del hombre, la miseria cotidiana, la locura y la enfermedad.



La caída de los ángeles rebeldes (detalle)

La caída de los ángeles rebeldes (detalle)
La caída de los ángeles rebeldes (detalle)



Contexto histórico del cuadro


No hay que olvidar la época en la que vivió el pintor, muy violenta, los momentos de paz son en realidad muy escasos, un periodo de tránsito entre la Edad Media y los comienzos de la Edad Moderna y que sufrió el azote de sucesivas plagas y epidemias, tan violentas que podían llegar a aniquilar poblaciones casi en su totalidad. 


A esto se añadía, además, el dominio de las guerras continuas por motivos de religión o poder y la transformación social que se produjo a raíz de la explotación del Nuevo Mundo. Años en los que la ciencia sufrió un avance vertiginoso, la religión católica perdió su posición dominante y el poder político (ejercido por el estado español), hubo de enfrentarse a la sublevación de los Países Bajos. Como ciudadano y artista del momento, la mirada de Bruegel muestra este periodo turbulento desde una óptica en la que se mezcla lo urbano y lo rural, la clase más pudiente y el pueblo raso.



Más detalles a gran escala del cuadro:














Fuentes:


http://www.aparences.net/es/

http://panicattic.blogspot.com.es/

http://museodelarte.blogspot.com.es/

http://arelarte.blogspot.com.es/


jueves, 17 de julio de 2014

LAS COSAS QUE MUEREN NO TORNAN JAMÁS - ALFONSINA STORNI - ¡ADIÓS!

Guillermo Martí Ceballos, http://www.gmarticeballosart.com/


¡Adiós! Las cosas que mueren jamás resucitan, las cosas que mueren no tornan jamás, se quiebran los vasos y el vidrio que queda ¡es polvo por siempre y por siempre será! Cuando los capullos caen de la rama dos veces seguidas no florecerán Las flores tronchadas por el viento impío ¡se agotan por siempre, por siempre jamás! Los días que fueron, los días perdidos, los días inertes ya no volverán. ¡Qué tristes las horas que se desgranaron bajo el aletazo de la soledad! 



Alfonsina Storni


miércoles, 16 de julio de 2014

GEORGES SEURAT - PINTOR POST-IMPRESIONISTA Y EL PADRE DEL DIVISIONISMO (puntillismo)

Georges Seurat es la principal figura del neoimpresionismo, divisionismo o puntillismo, que aspira a establecer un entendimiento entre el arte y la ciencia. Seurat es el punto de partida de una corriente reflexiva donde estará también Cézanne.

Un baño en Asnières, 1883

En la primavera de 1883, Seurat empezó a trabajar en su primer cuadro de gran formato, Un baño en Asnières, una composición de dos por tres metros. 

El motivo impresionista de la escena del baño adquiere en este cuadro un tamaño monumental. Las figuras miran hacia la cercana isla de la Grande Jatte, lugar que se convertiría en el escenario de su próximo cuadro de gran formato. La obra presenta ya los rasgos fundamentales el estilo de Seurat: vegetación, agua y lejanía vibran y sus contornos se bañan en una atmósfera impresionista, pero las figuras humanas se dibujan con un perfil neto. Sus posturas no son casuales.


Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte, 1884

Seurat tardó dos años en acabar esta pintura monumental. Obra de una asombrosa madurez para un hombre que aún no había cumplido los 30 años. Representa, al igual que en “Un baño en Asnières”, un rato de ocio de los parisienses en un paraje a las afueras, junto al Sena. Pero si los protagonistas de "Un baño en Asnières" eran proletarios, en la Grande Jatte se mezclan burgueses y empleados.

El paisaje y las figuras fueron construidos con la técnica, característica de su autor, de la aplicación del color en estado puro. Seurat evitaba el término puntillismo y empleaba el de divisionismo. Los colores se aplican sobre el lienzo a base de pinceladas muy menudas (no siempre puntos) de tal manera que contemplados a la distancia oportuna se combinan en la retina.


El Sena en Courbevoie, 1885

Pose de Perfíl, 1887
Las modelos o Las presumidas, 1887

La parada del circo, 1888

La Torre Eiffel, 1889
Mujer empolvándose, 1889-90. Es uno de los pocos retratos realizados por Seurat. Ella era su compañera Madeleine Knobloch.

Sus cuadros son muy trabajados, sólo realizables por personas del carácter de Seurat, muy metódico y retraído. Seurat está en el punto de arranque de una tendencia analítica dentro de la obra de arte. Ajusta el motivo representado a una estructura previa (según un ritmo establecido de origen renacentista: la razón áurea) de diagonales y formas geométricas. Trabaja por zonas, por días. Está muy lejos de la inmediatez y fugacidad de los impresionistas. Desea poner distancia con los impresionistas, por lo que abandona la pintura al aire libre.


Le chahut, 1890

El circo, 1891

Detalle de La parada del circo

Mujer con sombrilla, 1885

Estudio de modelo, 1889

Palacio de Avignon, 1990
Mujer sentada, 1883
El jardinero, 1882


Georges-Pierre Seurat, (París, 2 de Diciembre de 1859/29 de Marzo de 1891). Nacido en el seno de una familia humilde, gracias a a sus innatas actitudes, desde muy temprana edad desarrollo su faceta artística realizando diversos dibujos bajo la dirección del ilustre escultor Lequien. Además, más adelante ingresó en la Escuela de Bellas Artes y en el estudio taller de Lehmann donde recibió un notable influjo de estilo clásico de Jean Auguste Ingres. Aunque, su mayor interés recaía en Eugéne Delacroix, al cual visitaba asiduamente en el Louvre parisino. Finalizada su etapa académica, comienza su interés por el estudio de la luz.

De mente abierta y un espíritu inquieto, dotado para la investigación, tras una época basada en el juego con otras técnicas pictóricas, Seurat cree conveniente ligar su trabajo al llamado "contraste simultáneoconsistente en concederle una importancia capital a la luz gracias a un uso medido de las sombras y al contraste recíproco entre los dos valores, una mezcla óptica sensacional. 


No obstante, pese a ser un virtuoso y prolífico genio, no obtuvo el reconocimiento del tiempo al que perteneció. Le dieron la espalda hasta sus colegas de profesión, siendo únicamente Camille Pissarro quien dio un giro a su carrera y de manera temporal practicó su novedosa técnica. De esta manera, su presencia en la octava exposición de pintores impresionistas o en el segundo Salón de los independientes en Bruselas, ambas en 1886, resultó ser un rotundo fracaso crítico y comercial. Ni la deliciosa obra: Un domingo de verano en la Grande Jatte, expuesta en sendas muestras le otorgó el justo prestigio del que era merecedor.

Incluso Claude Monet (quien lo calificó de pintamonas) o Renoir, se negaron a exponer con él. 


Falleció a los 31 años de edad, dejando a modo de testamento una ingente cantidad de bocetos y dibujos (elaborados mediante la ténica de coloreado transparente sobre papel rugoso) a punto de finalizar. Su rigor técnico influyó visiblemente en los pintores fauvistas, mientras que sus atractivos conocimientos teóricos sirvieron de apoyo y sedujeron al grupo de los cubistas, debido en gran parte a su medida geometrización en las figuras.


Puerto de Gravelines Channel 1890


Un domingo en el puerto de Bessin


“El arte es armonía. La armonía es la analogía de los contrarios, y de similares elementos del tono, del color, y de la línea, considerados a través de su dominancia y bajo la influencia de la luz en combinaciones alegres, serenas o tristes”


Fuentes:
http://www.theartwolf.com/
http://arte-historia.com/
http://www.arteespana.com/

http://www.artepinturaygenios.com/