Google Translate

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
Mostrando las entradas para la consulta FRANZ VON STUCK ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta FRANZ VON STUCK ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

jueves, 10 de enero de 2013

DÉJAME REPOSAR

aflojar los músculos del corazón
y poner a dormitar el alma
para poder hablar,
para poder recordar estos días,
los más largos del tiempo.



Franz von Stuck

Convalecemos de la angustia apenas
y estamos débiles, asustadizos,
despertando dos o tres veces de nuestro escaso sueño

Necesitamos despertar para estar más despiertos
en esta pesadilla llena de gentes y de ruidos.


Jaime Sabines

domingo, 9 de noviembre de 2014

¿EN QUÉ PELDAÑO SALDRÁ EL SOL? - POESÍA Y MÚSICA EXQUISITA [VÍDEO]

"Me veo vivir
subiendo una escalera.
En un peldaño hay una espada,
en el siguiente un aguijón,
en el ulterior un gato
y luego veo una cerradura.
¿En qué peldaño saldrá el sol?"




El eterno retorno

Tantos amores idos y llegados
tantas guerras
ganadas y perdidas,
tantos días, tantas noches,
tantas sonrisas, tantas agonías,
tanta vida, tanta muerte,
evadida en el canto,
para que hoy, solitario,
me prepare de nuevo
a amar y a batallar,
a padecer los días y las noches,
a reír y a llorar,
a vivir y a esperar
la mano de la muerte,
que escondida me aguarda
detrás de cada canto

La fiesta perpetua
Mi historia está llena de silbidos y dédalos,
de voces y de veces, de jodidas preguntas,
de estaciones narradas para un inventario
de cicatrices y de resonancias.
Mi historia es una casa que envejece
con sus recintos intactos. Mi historia
es un cuerpo que habita entre estupores
y una boca que incendia las palabras
cuando bebe el amor. Mi historia debe ser
un banquete,
una fiesta perpetua
donde conviven el duende y el disturbio.

Júbilo

No faltarán palabras para cantar el júbilo,
siempre tendré un murmullo.
Para abrir el silencio,
para herir la clausura de la noche
siempre tendré en mis labios un balbuceo,
un canto, una balada,
nunca un eco que roce mi boca o mi destino.
Nunca vendré de nadie para alabar tu cáscara,
sobrarán los instantes para besarte íntegra.
No faltarán las sonrisas
ni goces en las ceremonias improvisadas.
Todo se hará a su tiempo y será pronto.
Ahora abandonémonos a este ocio invisible.





Poema cero

Hay hombres que cazan lagartijas con una mano podrida.
Hay hombres que beben miel en el mar para calmar la sed.
Hay quienes se ocultan en la transparencia para defecar.
Hay hombres que duermen en el fango para ver crecer los helechos.
Hay quienes no salen de su casa para poder viajar.
Hay hombres que no aman por temor a naufragar en alma ajena.
Hay hombres sin patria que padecen la despierta pesadilla de la suya.
Y hay quienes cantan en silencio desde el escondite de su tedio.


José Luis Díaz-Granados nació en Santa Marta, Colombia, en 1946. Es escritor, poeta, novelista, periodista cultural y profesor universitario. Como profesor impartió cursos de Técnicas Narrativas en el Instituto Internacional de Periodismo "José Martí", de La Habana, Cuba. Asimismo ha colaborado como redactor del Diccionario Enciclopédico de las Letras de América Latina (DELAL), Fundación Biblioteca Ayacucho, Caracas, Venezuela (1991) y como redactor de ensayos para la Colección “Guías de Lecturas”, de la Editorial Oveja Negra.  Asimismo fue miembro del Consejo Asesor para la Profesionalización del Artista, Ministerio de Educación Nacional desde 1991 hasta el año 2000. Ha sido Presidente de la Casa Colombiana de Solidaridad con los Pueblos, de la Unión Nacional de Escritores (UNE) y del Instituto Cultural “León Tolstoi” y del Consejo Consultivo Mundial de la Unión Hispanoamericana de Escritores (2009).






Voy a acompañar estos maravillosos poemas con una música exquisita, fascinante. ¡Disfruten!

"L'HEURE EXQUISE" de REYNALDO HAHN


L'heure exquise (La hora exquisita) es una de las canciones más conocidas de Reynaldo Hahn. Publicada en 1892.  Tema basado en un poema del gran poeta francés Paul Verlaine.


*.- Las pinturas son de Franz von Stuck



viernes, 6 de diciembre de 2013

EL VERDE EN EL ARTE - VERDE QUE TE QUIERO VERDE ...



Esta entrada estará dedicada al color más independiente de todos, al tono que contrapone ideas. El color de la vida y lo natural, lo tóxico, lo inhumano y lo infiel: El verde.


Mi madre, que era muy refranera, decía siempre "Quien con verde se atreve, por guapa se tiene". 


Muchos pintores se atrevieron con el verde, voy a traeros los que más me han gustado, empezando con mi pintor preferido.


Kees van Dongen


El verde tiene una importancia especialmente infalible. Se halla en un cruce de componentes altamente heterogéneos y es capaz de expresar un catálogo de emociones tan vasto que no viene a ser raro atragantarse.




Jan van Eyck


René Magritte

Guillermo Martí Ceballos


Vasili Kandinski


Marc Chagall

Edvard Munch

Henri Rousseau

Ramón Casas


El verde se desliza, viaja, se pervierte o glorifica. Los verdes lo dicen prácticamente todo. Y en una doble acepción: son capaces de pronunciarse en las más diferentes lenguas y pronuncian con asombrosa precisión el carácter del artista.




August Renoir

Paul Delvaux


Durante el siglo XV el verde fue el color de los burgueses, ya que su tinte era difícil de mantener en el tono original, pues los pigmentos no duraban ni resistían la luz o los lavados a los que eran sometidas las prendas de este color, esto, además de la impureza que implicaba la mezcla de materiales como arsénico para lograr su tonalidad, hizo que en algún momento de la historia, el verde se asociara a la infidelidad y debilidad. Durante la pintura de ese siglo, el verde era muy utilizado en las obras pictóricas y entre más brillante era el tono en la pintura, más dinero se había invertido en su creación.




El jardín de las delicias, El Bosco



Charles Curran


Gustav Coubert


Franz Von Stuck

Paul Gauguin

George Grosz


J. Romero de Torres

Frida Khalo

H. Anglada Camarasa

Catherine Abel

Edvard Hopper


La importancia y valor que se designa a cada color en las diferentes culturas y etapas del desarrollo histórico del ser humano, forma la concepción del mundo tal y como lo conocemos. Los colores dotan de significados al mundo que nos rodea y con él nuestro desarrollo y vida evoluciona constantemente. 





Jean Pierre Cassigneul

Xi Pan

Léon François Comerre

Dante Gabriel Rossetti

Tamara de Lempicka

Francisco Iturrino



Odiar o amar un color parece un contrasentido en la cosmología de la pintura. Todos los colores y tonos son bellos de acuerdo a su emplazamiento, su proporción y su convivencia.




Montserrat Gudiol

Detalle del Jardín de las Delicias, El Bosco

Pierre Bonnard

Matisse

Leonora Carrington

Francisco de Goya

Paul Klee

Van Gogh


Gustav Klimt

Suzanne Valandon

Pablo Picasso

Paul Ranson

Moïse Kisling



El verde es el cuarto color del arco iris y fue uno de los primeros pigmentos de origen vegetal usado por el hombre en la prehistoria.





sábado, 22 de diciembre de 2012

SOLO SOY MIS FISURAS

..paladea la tarde sin noticia,
sin mito, sin pasado,
en la indolente hamaca del silencio..


Franz von Stuck
                
Ya solo soy fragmentos, piezas sueltas de mí,
pero no soy la mano que me une.
En la pantalla el mundo
me grita cuarteado,
feliz, amargamente,
cítricamente luminoso
con su necia alegría de refresco.
Solo soy mis fisuras.
También el mundo es solo sus fisuras.

Aurora Luque

sábado, 28 de enero de 2012

ALGÚN DÍA MIS OJOS ENCENDERÁN LUCIÉRNAGAS ...


FRANZ VON STUCK


Estoy viva como fruta madura


Estoy viva
como fruta madura
dueña ya de inviernos y veranos,
abuela de los pájaros,
tejedora del viento navegante.

No se ha educado aún mi corazón
y, niña, tiemblo en los atardeceres,
me deslumbran el verde, las marimbas
y el ruido de la lluvia
hermanándose con mi húmedo vientre,
cuando todo es más suave y luminoso.

Crezco y no aprendo a crecer,
no me desilusiono,
ni me vuelvo mujer envuelta en velos,
descreída de todo, lamentando su suerte.
No. Con cada día, se me nacen los ojos del asombro,
de la tierra parida,
el canto de los pueblos,
los brazos del obrero construyendo,
la mujer vendedora con su ramo de hijos,
los chavalos alegres marchando hacia el colegio.

Si.
Es verdad que a ratos estoy triste
y salgo a los caminos,
suelta como mi pelo,
y lloro por las cosas más dulces y más tiernas
y atesoro recuerdos
brotando entre mis huesos
y soy una infinita espiral que se retuerce
entre lunas y soles,
avanzando en los días,
desenrollando el tiempo
con miedo o desparpajo,
desenvainando estrellas
para subir más alto, más arriba,
dándole caza al aire,
gozándome en el ser que me sustenta,
en la eterna marea de flujos y reflujos
que mueve el universo
y que impulsa los giros redondos de la tierra.

Soy la mujer que piensa.
Algún día
mis ojos
encenderán luciérnagas.



GIOCONDA BELLI





jueves, 3 de octubre de 2013

JUEGO AMOROSO

Pienso en esa flor que se enciende en mi cuerpo. La
hermosa, la violenta flor del ridículo. Pétalo de carne
y hueso. ¿Pétalos? ¿Flores?
Preciosismobienvestido,
muertodehambre, vaderretro.




Franz von Stuck



Las manos a la altura del aire
a dos o tres centímetros del vacío
no se mirará nada preciso
la polvareda que pasa
el inesperado cortejo de plumas
arrancadas al vuelo
la nubecilla rosada y tonta
que ya no es
el cierraojos y el ábrelos
en la breve opacidad
de una luz que no se ve
y el sueño pies de goma
y azules y brillantes
las estrellas
rientes
párpado sobre párpado
labio contra labio
piel demorada sobre otra
llagada y reluciente
hogueras
eso haremos a solas




Blanca Valera, poeta peruana, (1926-2009). 


Y este maravilloso juego amoroso, de una gran poeta que me chifla, sensible, que clama y escribe sobre el papel del hombre en este mundo y, por ende, el de la mujer. Su soledad era querida, anhelada, no concebía la vida teniendo que ser esclava/amante de un hombre, sufría cuando veía a mujeres sometidas al machismo enfermizo y cruel, gritaba en palabras, reía y se reía de sí misma, mejor ser un bicho raro y loco, que no uno domesticado, a merced del primero que se le cruzase por el camino. ¡Ay el amor! que hace esclavas a las mujeres y poderosos a los hombres. Ella mandaba en el amor y en las caricias, a quien le gustara bien, a quien no, que la dejaran en paz. Ella era Blanca Varela, un desgarro de mujer, sus poemas, rotundos.


jueves, 21 de julio de 2011

ALBERT CAMÚS (1913-1960) "EL MITO DE SÍSIFO" ...habla acerca del hombre como autómata en la sociedad; del incesante quehacer rutinario, y de la absurdidad


En 1942, Albert Camus , publicó El Mito de Sísifo ; tenía 27 años y Europa estaba en la Segunda Guerra Mundial, debatiéndose entre un nazismo criminal y aterrador y un comunismo disfrazado de humanismo, pero del que acabarían conociendo su despiadado rostro millones de personas. Camus no fue movilizado por su enfermedad (tuberculosis) y en esta fecha ya había abandonado el Partido Comunista por graves discrepancias ,como el sorprendente pacto germano-soviético firmado por Ribentrop-Molotov de 1939. 


En agosto de 1945 fue el único intelectual occidental que denunció el lanzamiento, por los norteamericanos, de las bombas atómicas sobre Hirosima y Nagasaki y algo después, ante las informaciones conocidas por algunos privilegiados de la realidad en la Unión Soviética -hambrunas campesinas, deportaciones en masa, campos de trabajos forzados como Kolimá, procesos de Moscú...-no quiso aceptar como Sartre el "mal menor" para conseguir el bien definitivo: " Me decían que eran necesarios unos muertos más para llegar a un mundo donde no se matara"... 

Había nacido en una familia pobre de colonos en la Argelia francesa, su madre de origen español era analfabeta y apenas conoció a su padre que murió en la Primera Guerra Mundial en 1914. En la escuela primaria, sus profesores, sobre todo Louis Germain ,y luego en la secundaria Jean Grenier, le alentaron a seguir los estudios para los que le reconocían especiales facultades.Nunca lo olvidó y a Louis Germain le dedicó su discurso de Premio Nobel de Literatura en 1957 concedido por toda su obra que ":pone de relieve los problemas que se plantean en la conciencia del hombre de hoy". Murió en un accidente de coche en 1960. 

Sus obras, La Peste, El mito de Sísifo, El extranjero...,su teatro, artículos de prensa, revelan un gran talento literario y una profunda procupación ética y humana que le llevaron ,en una especie de "optimismo existencial", a no perder la esperanza de cierta alegría, frente a lo absurdo del destino humano programado por los dioses. Las últimas frases del Mito de Sísifo, resumen esta filosofía.

SÍSIFO, TIZIANO, MUSEO DEL PRADO

La reina María de Hungría, hermana de Carlos V, había encargado esta obra a Tiziano en Augsburgo en 1548.El pintor (1488/89-1576) que durante su larga vida y hasta el final, mantuvo un potencial creativo y una capacidad expresiva prodigiosos,en esta pintura refleja la capacidad del desnudo para expresarlo todo, como ya pensaban los griegos y seguía pensando su contemporáneo Miguel Ángel.Realza las formas con la calidez, la riqueza y suntuosidad del color propio de Venecia y trasmite, plásticamente, la idea de carga aplastante, terrible y absurda -por la inutilidad del trabajo realizado- del castigo que los dioses han impuesto a Sísifo: ascender por la abrupta pendiente de una montaña cargado con una gigantesca roca que al llegar a la cumbre rodará otra vez hasta la base, para comenzar una y otra vez...sin fin.






El Mito de Sísifo visto por Camús


"Los dioses condenaron a Sisifo a empujar eternamente una roca hasta lo alto de una montaña, desde donde la piedra volvía a caer por su propio peso. Pensaron, con cierta razón, que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza. 



Si damos crédito a Homero, Sísifo era el más sabio y más prudente de los mortales. No obstante, según otra tradición, propendía al oficio de bandido. No veo contradicción en ello. Difieren las opiniones sobre los motivos que lo llevaron a ser el trabajador inútil de los infiernos. Se le reprocha ante todo cierta ligereza con los dioses. Reveló secretos. Egina, hija de Asopo, fue raptada por Júpiter. Al padre le extrañó su desaparición y se quejó a Sisifo. Éste, que estaba enterado del rapto, ofreció a Asopo informarlo de todo, a condición de que diera agua a la ciudad de Corinto. Prefirió la bendición del agua a los rayos celestiales. Y en castigo acabó en los infiernos. Homero nos cuenta también que Sisifo había encadenado a la Muerte. Plutón no pudo soportar el espectáculo de su imperio desierto y silencioso. Envió al dios de la guerra, que liberó a la Muerte de manos de su vencedor. 



Cuentan también que Sísifo, en trance de muerte, quiso poner imprudentemente a prueba el amor de su esposa. Le ordenó que arrojase su cuerpo insepulto a la plaza pública. Sísifo fue a parar a los infiernos y allí, irritado por obediencia tan contraria al amor humano, consiguió permiso de Plutón para regresar a la tierra y castigar a su mujer. Pero cuando volvió a ver el rostro de este mundo, a disfrutar del agua y el sol, de las piedras cálidas y el mar, no quiso regresar a las sombras infernales. Nada consiguieron llamadas, cóleras y advertencias. Durante muchos años siguió viviendo delante de la curva del golfo, el mar resplandeciente y las sonrisas de la tierra. Fue preciso un decreto de los dioses. Mercurio vino a agarrar al audaz por el pescuezo y, arrebatándolo a sus goces, lo devolvió a la fuerza a los infiernos, donde su roca estaba ya preparada. 




Se habrá comprendido ya que Sísifo es el héroe absurdo. Lo es tanto por sus pasiones como por su tormento. Su desprecio de los dioses, su odio a la muerte, y su pasión por la vida le valieron ese suplicio indecible en el cual todo el ser se dedica a no rematar nada. Es el precio que hay que pagar por las pasiones de esta tierra. Nada nos dicen sobre Sísifo en los infiernos. Los mitos están hechos para que la imaginación los anime.

En el caso de éste, vemos solamente todo el esfuerzo de un cuerpo tenso para levantar la enorme piedra, empujarla y ayudarla a subir por una pendiente cien veces recomenzada;vemos el rostro crispado, la mejilla pegada contra la piedra, la ayuda de un hombro que recibe la masa cubierta de greda, un pie que la calza, la tensión de los brazos, la seguridad enteramnente humana de dos manos llenas de tierra. Al final de este prolongado esfuerzo, medido por el espacio sin cielo y el tiempo sin profundidad, llega a la meta. Sísifo contempla entonces cómo la piedar rueda en unos instantes hacia ese mundo inferior del que habrá de volver a subirla a las cumbres. Y regresa al llano. 


Sísifo me interesa durante ese regreso, esa pausa. ¡Un rostro que pena tan cerca de las piedras es ya de piedra! Veo a ese hombre bajar con pasos pesados aunque regulares hacia el tormento cuyo fin no conocerá. Esa hora que es como un respiro y que se repite con tanta seguridad como su desgracia, esa hora es la de la conciencia. En cada uno de esos instantes, cuando abandona las cimas y se hunde poco a poco hacia las guaridas de los dioses, Sísifo es superior a su destino. Es más fuerte que su roca. 

Lo trágico de este mito estriba en que su héroe es consciente. ¿En que quedaría su pena, en efecto, si a cada paso lo sostuviera la esperanza de lograrlo? El obrero actual trabaja, todos los días de su vida, en las mismas tareas y ese destino no es menos absurdo. Pero sólo es trágico en los raros momentos en que se hace consciente. Sísifo, proletario de los dioses, impotente y rebelde, conoce toda la amplitud de su miserable condición: en ella piensa durante el descenso. La clarividencia que debía ser su tormento consuma al mismo tiempo su victoria. No hay destino que no se supere mediante el desprecio. 


Sísifo, según el pintor simbolista alemán Franz von Stuck (1863-1928) 


Si el descenso se hace ciertos días con dolor, puede también hacerse con gozo. La palabra no es exagerada. Me imagino otra vez a Sisifo regresando hacia su roca, y el dolor existía al principio. Cuando las imágenes de la tierra se aferran con demasiada fuerza al recuerdo, cuando la llamada de la felicidad se hace demasiado apremiante, entonces la tristeza se alza en el corazón del hombre: es la victoria de la roca, es la propia roca. Una angustia inmensa es demasiado pesada para llevar. Son nuestras noches de Getsemaní. Pero las verdades aplastantes desaparecen al ser reconocidas. Edipo, por ejemplo, obedece primero al destino sin saberlo. A partir del momento en que sabe, su tragedia comienza. Pero en el mismo instante, ciego y desesperado, reconoce que el único lazo que lo ata al mundo es la fresca mano de una jovencita. Una frase desmesurada resuena entonces: "Pese a tantas pruebas, mi avanzada edad y la grandeza de mi alma me llevan a juzgar que todo está bien". El Edipo de Sófocles, como el Kilrilov de Dostoievski, da así la fórmula de la victoria absurda.La sabiduría antigua coincide con el heroísmo moderno. 


No se descubre lo absurdo sin sentirse tentado de escribir algún manual de felicidad. "¿Y cómo así? ¿por caminos tan angostos...?" Pero no hay más que un mundo. La felicidad y lo absurdo son dos hijos de la misma tierra. Son inseparables. El error consistiría en decir que la felicidad nace forzosamente del descubrimiento absurdo. A veces ocurre que el sentimiento de lo absurdo nace de la felicidad. "Juzgo que todo está bien", dice Edipo, y esa frase es sagrada. Resuena en el universo feroz y limitado del hombre. Expulsa de este mundo a un dios que había entrado en él con la insatisfacción y el gusto de los dolores inútiles. Hace del destino un asunto humano, que deberá arreglarse entre los hombres. 

Todo el gozo silencioso de Sísifo está en eso. Su destino le pertenece. Su roca es su casa. De la misma manera el hombre absurdo, cuando comtempla su tormento, manda callar a todos los ídolos. En el universo que de pronto ha recobrado su silencio se alzan las mil vocecitas maravilladas de la tierra. Llamadas inconscientes y secretas, invitaciones de todos los rostros, son el reverso necesario y el precio de la victoria. No hay sol ni sombra, y es menester conocer la noche. El hombre absurdo dice sí y su esfuerzo no cesará nunca. Si hay un destino personal, no hay un destino superior o al menos no hay sino uno, que juzga fatal y despreciable. En lo demás, sabe que es dueño de sus días. En ese instante sutil en el que el hombre se vuelve sobre su vida, Sísifo,regresando hacia su roca, contempla esa serie de actos desvinculados que se convierte en su destino, creado por él, unido bajo la mirada de su memoria y pronto sellado con su muerte. Así, persuadido del origen plenamente humano de cuanto es humano, ciego que desea ver y que sabe que la noche no tiene fin, está siempre en marcha. La roca sigue rodando. 


 ¡Dejo a Sísifo al pie de la montaña! Uno siempre recupera su fardo. Pero Sísifo enseña la fidelidad superior que niega a los dioses y levanta las rocas. También él juzga que todo está bien. Este universo en adelante sin dueño no le parece estéril ni fútil. Cada uno de los granos de esa piedra, cada fragmento mineral de esa montaña llena de noche, forma por sí solo un mundo. La lucha por llegar a las cumbres basta para llenar un corazón de hombre. Hay que imaginarse a Sísifo feliz." 



Albert Camus, 1942