TRADUCE A TU IDIOMA

sábado, 25 de julio de 2020

WALT WHITMAN - MI POETA HERMOSO

"Yo, dondequiera que viva mi vida, quiero hacer frente a las contingencias
Y encarar la noche, las tormentas, el hambre, el ridículo, los accidentes
Y los rechazos como lo hace el animal.."





"Me gusta besar,
Abrazar
Y alcanzar el corazón de todos los hombres con mis brazos.
Me gusta ver entre los árboles el juego de luces y de sombras
cuando la brisa agita las ramas.
Me gusta sentirme solo entre las multitudes de la ciudad,
En las estepas
Y en los flancos de la colina.."



Walt Whitman encarna el espíritu fuerte, emprendedor y agresivo. Un poeta que tiene fe en sí mismo y en sus semejantes. Lo cotidiano constituirá para Whitman una expresión de lo eterno. Todo cabrá en su poesía: el hombre, el cuerpo, el sexo, la religión, los animales, la geografía.

La actitud que predomina en la obra de Whitman es la alegría y la euforia. En esto es totalmente opuesto a Poe; para este último la tristeza y la melancolía son los estados más propicios del alma para escribir un poema.

La obra y vida de Whitman va a chocar frontalmente con la moral burguesa impregnada del puritanismo norteamericano de la época. Su actitud de rebeldía se expresa en sus poemas y le ocasionó más de un problema en su agitada existencia.

Walt Whitman es el poeta de las masas, en ellas veía al hombre y a la mujer corrientes. Tenía confianza en el hombre de la calle, le canta, exalta sus esfuerzos. Es un poeta que cree en la bondad y cree en la democracia. Frente a una poesía melancólica y de escritorio, él opone la poesía de la calle y de la alegría.





Os dejo algunos poemas suyos que me gustan:



Una mujer me espera


Una mujer me espera, ella lo contiene todo,

nada le falta;

mas todo le faltaría, si no existiese el sexo

y si no existiese la vida del hombre necesario.

El sexo lo contiene todo: cuerpos y almas,

ideas, pruebas, purezas, delicadezas, fines,

difusiones,

cantos, mandatos, salud, orgullo, el

misterio de la eternidad, el semen;

todas las esperanzas, bondades, generosidades;

todas las pasiones, amores, bellezas, delicias

de la tierra.

Todos los gobiernos, jueces, dioses, caudillos

de la tierra

existen en el sexo y en todas las facultades

del sexo y en todas sus razones de ser.

Sin duda, el hombre, tal como lo amo,

sabe y confiesa las delicias del suyo.

Así, nada tengo que hacer con mujeres

insensibles;

yo quiero ir con la que me espera, con esas

mujeres que tienen la sangre cálida y

pueden enfrentarse conmigo.

Veo que ellas me comprenden y no se

desvían de su propósito.

Veo que ellas son dignas de mí. De estas

mujeres quiero ser el robusto esposo.

En nada son menos que yo.

Ellas tienen la cara curtida por los soles

radiosos y los vientos que pasan;

su carne tiene la antigua y divina ingravidez

la hermosa y vieja y divina elasticidad.

Ellas saben nadar, remar, montar a caballo,

luchar, cazar, golpear, huir y atacar,

resistir, defenderse.

Ellas son extremadas en su legitimidad,

son tranquilas, límpidas, en perfecta

posesión de sí mismas.

Te atraigo a mí, mujer.

No puedo dejarte pasar, quisiera hacerte un bien.

Yo soy para ti y tú eres para mí, no solamente

por amor a los demás:

en ti duermen los grandes héroes, los

más grandes bardos,

y ellos rehúsan ser despertados por otro

hombre que no sea yo.

Soy yo, mujer, veo mi camino.

Soy austero, áspero, inmenso, inmutable,

Pero yo te amo.

Vamos, no te hiero más de lo necesario;

vierto la esencia que engendrará muchachos y

doncellas dignas de Estados Unidos;

voy con un músculo rudo y atento,

y me enlazo muy eficazmente, y no escucho

ninguna súplica,

y no puedo retirarme antes de haber depositado

lo que está acumulado hace mucho tiempo en mí.

A través de ti, liberto los ríos represados de mi ser

en ti deposito un millar de años anteriores,

sobre ti injerto lo más querido de mí y de América;

las gotas que yo destilo en ti, crecerán en

cálidas y potentes hijas, en artistas de

mañana, en músicos, en bardos;

los hijos que yo engendre en ti; engendrarán a

su vez.

Yo exijo que hombres perfectos y mujeres

perfectas surjan de mis expansiones amorosas.

Espero que ellos se desposen como nosotros nos

unimos en este instante;

cuento con los frutos de sus resplandecientes riegos,

como cuento con los frutos de los riegos centellantes

que doy en esta hora.

Y yo vigilaré las mieses del amor, del nacimiento

de la vida, de la muerte, de la inmortalidad,

que yo siembro en esta hora, tan amorosamente.





Ha poco tiempo que atravesé una ciudad populosa

Ha poco tiempo que atravesé una ciudad populosa,

imprimiendo en mi cerebro, para recordarlas

más tarde, sus curiosidades, arquitecturas,

costumbres, tradiciones.

A pesar de ello, ahora, de toda esta ciudad,

me acuerdo solamente de una mujer que

encontré allí por casualidad y que me retuvo

porque me amaba.

Día tras días y noche tras noche, estábamos

juntos. Todo lo demás ha sido olvidado

hace mucho.

Sólo recuerdo, digo, a esta mujer únicamente,

a esta mujer que se enamoró de mí con pasión.

Aún erramos juntos, nos amamos, aún

nos separamos;

aún me retiene de la mano: "¡No partas!".

La veo muy cerca de mí, con sus labios

oprimidos, temblorosa y desolada.





¡Durante cuanto tiempo nos engañaron!

¡Durante cuanto tiempo nos engañaron!

Trasmutamos ahora,

nos apresuramos a huir

como huye la

naturaleza,

Somos la naturaleza,

durante mucho tiempo estuvimos lejos.

Pero ahora volvemos,

nos convertimos en plantas,

en troncos, en follaje,

raíces y cortezas.

Estamos asentados en la tierra,

somos peñascos,

pastamos,

somos dos en medio de la hacienda bravía,

tan espontáneos como los otros.

Somos dos peces que nadan juntos en el mar,

somos lo que son las flores del algarrobo,

derramamos fragancia

en los caminos de la mañana y de la tarde.

Somos también lo sucio de las bestias,

de las plantas, de los minerales.

Somos dos aves de rapiña,

nos elevamos en el aire y miramos la tierra.


Somos dos soles que deslumbran,

somos nosotros dos los que giramos,

cósmicos y estelares,

somos como dos cometas.

Merodeamos, cuadrúpedos y feroces, por la espesura,

y saltamos sobre la presa.

Somos dos nubes que se desplazan en lo alto

cuando amanece o atardece.

Somos dos mares que se unen,

somos esas olas felices que se revuelcan

y se juntan, mojándose.

Somos lo que es la atmósfera,

transparentes, hospitalarios,

permeables, impermeables.


Somos nieve, lluvia, frío, tinieblas,

somos lo que el planeta engendra y protege.

Hemos descrito círculos hasta volver los dos al hogar,

hemos renunciado a todo,

salvo a la libertad y a nuestra alegría.

ALBERT CAMUS: LA PESTE (FRAGMENTO)

"Solidario por atavismo,
por convencionalismo.

Solidario a perpetuidad.
Solidario de los insolidarios y
solidario de mi propia solidaridad.

Oliverio Girondo


Oyendo los gritos de alegría que subían de la ciudad, Rieux tenía presente que esta alegría está siempre amenazada. Pues él sabía que esta muchedumbre dichosa ignoraba lo que se puede leer en los libros, que el bacilo de la peste no muere ni desaparece jamás, que puede permanecer durante decenios dormido en los muebles, en la ropa, que espera pacientemente en las alcobas, en las bodegas, en las maletas, los pañuelos y los papeles, y que puede llegar un día en que la peste, para desgracia y enseñanza de los hombres, despierte a sus ratas y las mande a morir en una ciudad dichosa [..]


"Por eso me he decidido a rechazar todo lo que, de cerca o de lejos, por buenas o malas razones, haga morir o justifique que se haga morir.
Por esto es por lo que no he tenido nada que aprender con esta epidemia, si no es que tengo que combatirla al lado de usted. Yo sé a ciencia cierta (sí, Rieux, yo lo sé todo en la vida, ya lo está usted viendo) que cada uno lleva en sí mismo la peste, porque nadie, nadie en el mundo está indemne de ella. Y sé que hay que vigilarse a sí mismo sin cesar para no ser arrastrado en un minuto de distracción a respirar junto a la cara de otro y pegarle la infección. Lo que es natural es el microbio. 
Lo demás, la salud, la integridad, la pureza, si usted quiere, son el resultado de la voluntad, de una voluntad que no debe detenerse nunca. El homre íntegro, el que no infecta a casi nadie es el que tiene el menor número posible de distracciones. ¡Y hace falta tal voluntad y tal tensión para no distraerse jamás! Sí, Rieux, cansa mucho ser un pestífero. Pero cansa más no serlo. Por eso hoy día todo el mundo parece cansado, porque todos se encuentran un poco pestíferos. Y por eso, sobre todo, los que quieren dejar de serlo llegan a un extremo tal de cansancio que nada podrá librarlos de él más que la muerte..(..).

Albert Camus (La peste, fragmento)



Publicada por primera vez en 1947, fue calificada como una de las más importantes que se hayan escrito en Francia después de la Segunda Guerra Mundial. Y, en su argumento, nos deja entrever«que hay en los hombres más cosas dignas de admiración que de desprecio» (Pág.. 255).

"La vida no tiene sentido, pero vale la pena vivir, siempre que reconozcas que no tiene sentido". A. Camus


jueves, 23 de julio de 2020

ANTONIO MACHADO - POESÍA AUTOBIOGRÁFICA

"La España de charanga y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Frascuelo y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta,
ha de tener su marmol y su día,
su infalible mañana y su poeta.."


(fragmento del mañana efímero)




Remedios Varo, "Trasmundo". 1955

PROVERBIOS Y CANTARES (Campos de Castilla) (2ª Parte)

XLI

Bueno es saber que los vasos
nos sirven para beber;
lo malo es que no sabemos
para qué sirve la sed.


XLII

¿Dices que nada se pierde?
Si esta copa de cristal
se me rompe, nunca en ella
beberé, nunca jamás.


XLIII
Dices que nada se pierde,
y acaso dices verdad;
pero todo lo perdemos,
y todo nos perderá.


XLIV

Todo pasa y todo queda;
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre la mar.


XLV

Morir... ¿Caer como gota
de mar en el mar inmenso?
¿O ser lo que nunca he sido:
uno, sin sombra y sin sueño,
un solitario que avanza
sin camino y sin espejo?


***




Antonio Machado fue uno de los poetas más importantes del panorama literario español y uno de los máximos exponentes de la generación del 98.

Nació en Sevilla en 1875. Uno de sus poemas más conocidos comienza con los versos autobiográficos:

XCVII 

RETRATO 

"Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, 
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, viente años en tierra de Castilla; 
mi historia, algunos casos que recordar no quiero..." 


Consiguió un doctorado en filosofía y letras en 1918 y fue elegido como miembro de la Real Academia Española. 
Cuando empezó la guerra civil él vivía en Madrid con su familia. Perseguido por el ejército Nacional, huyó junto a su anciana madre desde Rocafort (Valencia) hacia la frontera con Francia siguiendo los embarrados y peligrosos caminos del litoral valenciano en un invierno frío y gris.

En 1936 sufre arteriosclerosis, úlcera y está casi ciego. Morirá poco después de exiliarse a Francia, en Colliure, en el año 1939. 
Aunque escribió varias obras de teatro con su hermano, su obra es mayoritariamente poética. 

Su primer libro es Soledades, publicado en 1903 y que tuvo un éxito modesto. 
Mucho más tarde edita su primer libro e incluye más poemas. Lo publica bajo el título de Soledades, galerías y otros poemas, el año 1907. 



Antonio Machado adoraba pasear, así que tiene muchos poemas dedicados a la naturaleza y el paisaje, como la obra Campos de Castilla, publicada en 1912. 


Entre el 1936 y 1939, año que murió, escribió Poesía de la guerra. Un ejemplo el que está dedicado a Lorca.





I

EL CRIMEN


Se le vio, caminando entre fusiles
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas, de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle a la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
—sangre en la frente y plomo en las entrañas—.
… Que fue en Granada el crimen
sabed —¡pobre Granada!—, ¡en su Granada!…


(A Federico García Lorca)

AMADO NERVO - 6 POEMAS DE AMOR


"Si no te supe yo comprender,
si una lágrima te hice verter,
bien sé que al cabo perdonarás
con toda tu alma... ¡Qué vas a hacer!
¡El que más ama perdona más!.."

Robert Auer, (1873 – 1952) – Pintor Croata

¿QUÉ MÁS ME DA?

¡Con ella, todo; sin ella, nada!

Para qué viajes,
cielos, paisajes,
¡Qué importan soles en la jornada!
Qué más me da
la ciudad loca, la mar rizada,
el valle plácido, la cima helada,
¡si ya conmigo mi amor no está!
Que más me da...

Venecias, Romas, Vienas, Parises:
bellos sin duda; pero copiados
en sus celestes pupilas grises,
¡en sus divinos ojos rasgados!
Venecias, Romas, Vienas, Parises,
qué más me da
vuestra balumba febril y vana,
si de mi brazo no va mi Ana,
¡si ya conmigo mi amor no está!
Qué más me da...

Un rinconcito que en cualquier parte me
preste abrigo;
un apartado refugio amigo
donde pensar;
un libro austero que me conforte;
una esperanza que sea norte
de mi penar,
y un apacible morir sereno,
mientras más pronto más dulce y bueno:
¡qué mejor cosa puedo anhelar!

Robert Auer

ME BESABA MUCHO

Me besaba mucho; como si temiera
irse muy temprano... Su cariño era
inquieto, nervioso.

Yo no comprendía
tan febril premura. Mi intención grosera
nunca vio muy lejos...
¡Ella presentía!

Ella presentía que era corto el plazo,
que la vela herida por el latigazo
del viento, aguardaba ya..., y en su ansiedad
quería dejarme su alma en cada abrazo,
poner en sus besos una eternidad.

Robert Auer

AQUEL OLOR

¿En qué cuento te leí?
¿En qué sueño te soñé?
¿En qué planeta te vi
antes de mirarte aquí?
¡Ah! ¡No lo sé..., no lo sé!

Pero brotó nuestro amor
con un antiguo fervor,
y hubo, al tendernos la mano,
cierta emoción anterior,
venido de lo lejano.
Tenía nuestra amistad
desde el comienzo un cariz
de otro sitio, de otra edad,
y una familiaridad
de indefinible matiz...

Explique alguien (si lo osa)
el hecho, y por qué, además,
de tus caricias de diosa
me queda una misteriosa
esencia sutil de rosa
que vienen de un siglo atras.


Robert Auer


EL CELAJE

¿Adónde fuiste, Amor; adónde fuiste?
Se extinguió del poniente el manso fuego,
y tú que me decías: «hasta luego,
volveré por la noche»... ¡no volviste!

¿En qué zarzas tu pie divino heriste?
¿Qué muro cruel te ensordeció a mi ruego?
¿Qué nieve supo congelar tu apego
y a tu memoria hurtar mi imagen triste?

...Amor, ¡ya no vendrás! En vano, ansioso,
de mi balcón atalayando vivo
el campo verde y el confín brumoso;

y me finge un celaje fugitivo
nave de luz en que, al final reposo,
va tu dulce fantasma pensativo.

ALQUIMIA

Bien sé que para verte
he menester la alquimia de la muerte
que me transmute en alma, y delirante
de amor y de ansiedad, a cada instante
que llega, lo requiero
diciéndole: "Ah, si fueses tú el postrero!"

Es tan desmesurado, tan divino
y tan hondo el futuro que adivino
a través de las rutas estelares,
y de uno en otro de los avatares,
siempre contigo, noble compañera,
que por poder morir, ¡ay, qué no diera!

Robert Auer


****

Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo, conocido como Amado Nervo, nació en 1870 en la ciudad mexicana de Tepic. 

Fue un poeta romántico, enmarcado en el modernismo. Su obra poética es la más conocida, pero escribió también cuentos, novelas y una biografía de la poetisa mexicana Sor Juana Inés de la Cruz.

Otras obras de Amado Nervo: "En voz baja" (1909), Serenidad (1912), El diablo desinteresado (1916) y Plenitud (1918).

Falleció en la ciudad de Montevideo, Uruguay, en 1919, en el Parque Hotel, donde vivía, siendo Jefe de la Misión Diplomática de México en Uruguay. 


"Ama como puedas, ama a quien puedas, ama todo lo que puedas. No te preocupes de la finalidad de tu amor".

miércoles, 15 de julio de 2020

CHARLES BUKOWSKI - CUANDO PIENSO EN MI MUERTE

Edward Hopper, (el vacío existencial, la nostalgia del tiempo perdido fueron temas que nunca dejaron de obsesionar al artista de la soledad).


... pienso en automóviles estacionados en un
estacionamiento
cuando pienso en mi muerte
pienso en sartenes
cuando pienso en mi muerte
pienso que alguien te hace el amor
cuando no estoy
cuando pienso en mi muerte
tengo problemas para respirar
cuando pienso en mi muerte
pienso en toda la gente que espera morir
cuando pienso en mi muerte
pienso que no podré tomar agua nunca más
cuando pienso en mi muerte
el aire se vuelve completamente blanco
las cucarachas en mi cocina
tiemblan
y pienso que alguien tendrá que tirar
mi ropa interior limpia y sucia
muy lejos.."


Charles Bukowski

JULIO CORTÁZAR - HIC ET NUNC

Frederick Leighton - Solitude


"La nobleza, las grandes palabras, que mal le van
a esta ternura sin mejillas que tocar,
a esta lengua sin labios que entender.
Envilece un amor así que rebota en las paredes del cuarto
o se va cayendo a pedazos de palabras, esto.

Es inútil la argucia y la esperanza,
somos la previsión,
los ojos y la boca orientados al viento. ¿Qué me vale
lo que fue, la suave crónica?
Siempre andaré buscándote en el hoy
de esta ciudad, de esta hora.
Si me doy vuelta, oh Lot, eres la sal
donde mi sed se hace pedazos.

Mira de qué sustancias vivo,
pero no me tengas lástima, yéndote así,
todavía más.."





Julio Cortázar(Bruselas, 26 de agosto de 1914 - París, 12 de febrero de 1984). 

En 1951 sale de Argentina. Se dedica a viajar, quedándose a vivir en París. Las traducciones que realiza de Edgar Allan Poe influyen en su obra.

El viaje que realiza a Cuba en los años sesenta le reaviva su conciencia política, se da cuenta que tiene que apoyar y defender los derechos de los ciudadanos del mundo, canta con Benedetti, apoya a líderes políticos como Fidel Castro y Salvador Allende, escribe poesía solidaria y social, en fin, que es un referente dentro y fuera de la cultura de que un mundo mejor se puede construir, lo hizo hasta su muerte.

Estos 5 libros me dejaron huella, imprescindible leerlos:


*Rayuela (1963)
*Historias de cronopios y de famas (1962)
*62 Modelo para armar (1968)
*Bestiario (1951)
*Todos los fuegos el fuego (1966)




"Tengo esta noche las manos negras, el corazón sudado
como después de luchar hasta el olvido con los ciempiés del humo.
Todo ha quedado allá, las botellas, el barco,
no sé si me querían, y si esperaban verme.."


(fragmento de "Nocturno")

WISLAWA SZYMBORSKA - VIDA AL INSTANTE - (A PROPÓSITO DEL MUNDO COMO UN TEATRO Y LA VIDA COMO UNA FUNCIÓN)

"En esta escuela del mundo ni siendo malos alumnos repetiremos un año, un invierno, un verano. No es el mismo ningún día, no hay dos noches parecidas, igual mirada en los ojos, dos besos que se repitan".

Henry Matisse, "Mujer sentada de espaldas a la ventana abierta", 1922

"Vida al instante.
Representación sin ensayo.
Cuerpo sin prueba.
Cabeza sin reflexión.

No conozco el papel que tengo.
Sólo sé que es mío, intransferible.

De qué trata la obra,
tengo que adivinarlo sobre el propio escenario.

Mal preparada para el honor de vivir,
apenas si aguanto el ritmo de la acción impuesto.

Improviso, aunque aborrezco la improvisación.

Tropiezo a cada paso con el desconocimiento de las cosas.

Mi forma de ser huele a provincial.

Mis instintos son los de un aficionado.

El miedo escénico, como justificación, me humilla mucho más.

Siento como crueles las circunstancias atenuantes.

Imposible retirar palabras y reflejos,
las estrellas no contadas,
el carácter, abrigo abotonado sobre la marcha:
he aquí los lamentables sucesos de estas prisas..(...)"


Wisława Szymborska (Prowent, actual Kórnik, 2 de julio de 1923 - Cracovia, 1 de febrero de 2012) fue una poetisa, ensayista y traductora polaca, Premio Nobel de Literatura 1996.

*.- El mundo como un teatro y la vida como una (única) función. Un guión improvisado, ningún director y sin tiempo para nada más que actuar. El individuo que se atreve. 

En un verso de otro poema de la poetisa polaca se percibe aún mejor ese exilio de la realidad: "Desperté. Abrí los ojos. / Y palpé este mundo como un marco entallado".

En "Vida al instante" se recorren las líneas de un pensamiento poético que revela el horror del mundo y de las palabras, a tiempo que se ríe de ellas con implacable lucidez. Frente al mundo de los autoritarismos, desapariciones y muerte, esta poesía ofrece la única resistencia posible: la de su palabra a medio decir y a medio callar.


"Vida: única manera
de cubrirse de hojas,
tomar aliento en la arena,
alzar el vuelo con alas.."


LA NÁUSEA - JEAN PAUL SARTRE (EL VÉRTIGO QUE GENERA LA EXISTENCIA)

Náusea: Es la experiencia filosófica fundamental. Sensación que nos produce la realidad al comprender su gratuidad, su contingencia absoluta.


La describe de forma extraordinaria Jean Paul Sartre en la novela La Náusea, (1938):

"Lo esencial es la contingencia. Quiero decir que, por definición, la existencia no es la necesidad. Existir es estar ahí, simplemente; los existentes aparecen, se dejan encontrar, pero nunca es posible deducirlos. Creo que hay quienes han comprendido esto. Sólo que han intentado superar esta contingencia inventando un ser necesario y causa de sí. Pero ningún ser necesario puede explicar la existencia: la contingencia no es una máscara, una apariencia que puede disiparse; es lo absoluto, en consecuencia, la gratuidad perfecta. Todo es gratuito: ese jardín, esta ciudad, yo mismo. Cuando uno llega a comprenderlo, se le revuelve el estómago y todo empieza a flotar... eso es la Náusea". (fragmento)

La náusea aparece al sentir el carácter absurdo de la existencia, al captar la realidad como algo superfluo, contingente;

Los existentes (nosotros incluidos) venimos de la nada, existimos sin justificación alguna y terminaremos en la nada.

Hemos sido arrojados a la existencia, y del mismo modo seremos arrojados a la muerte. 


"Todo lo que existe nace sin razón, se prolonga por debilidad y muere por casualidad."



Sinopsis:


Después de haber pasado unos años viajando, Antoine Roquentin, hombre de treinta años que disfruta de una modesta renta, se halla instalado en la ciudad portuaria de Bouville dedicado a escribir un libro sobre un turbio aristócrata del siglo XVIII. Sin embargo, un día se ve asaltado por una sensación desconocida, la Náusea, cuya revelación como el sentimiento radical de la contingencia y la soledad del ser humano cambiará por completo su vida de sentido. 




*.- Cuando leí esta novela por primera vez, hace casi dos décadas, supe de inmediato que contenía algo importante, algo que se revelaba allí, entre sus páginas, y me tocaba, aunque yo no lo alcanzara a definir a ciencia cierta. Con el tiempo, me he dado cuenta de que lo que sentía entonces era miedo; no es fácil convencerse de que hemos sido arrojados, y que vivimos en un mundo con pocos asideros. 

Como Sartre, pienso que la obra, si bien enfrenta al lector a una situación límite, nunca busca sumirlo en la quietud, y mucho menos, en el desespero. Lo que sucede es que la novela se fundamenta en un ámbito de crisis, en donde los valores convencionales y los fines mismos de la existencia empiezan a flaquear, hecho que insta al ser humano a reinterpretarse a partir de la inquietante certidumbre de su finitud y contingencia.

Frases y fragmentos sueltos del libro, aquellos que tienen que ver con "el vértigo que genera la existencia":


"Echo a andar. El viento me trae el grito de una sirena. Estoy solo, pero camino como un ejército que irrumpiera en una ciudad. En este momento hay navíos resonantes de música en el mar; se encienden luces en todas las ciudades de Europa; nazis y comunistas se tirotean en las calles de Berlín; obreros sin trabajo callejean en Nueva York; mujeres delante del espejo, en habitaciones caldeadas, se ponen cosmético en las pestañas. 

Y yo estoy aquí, en esta calle desierta, y cada tiro que parte de una ventana de Neukölln, cada vómito de sangre de los heridos, cada ademán menudo y preciso de las mujeres que se engalanan, responde a cada uno de mis pasos, a cada latido de mi corazón (…) Frente al pasaje Gillet ya no sé qué hacer. ¿Acaso no me aguardan en el fondo del pasaje? Pero también en la Plaza Ducoton, al final de la calle Tournebride hay cierta cosa que me necesita para nacer. Estoy lleno de angustia: el menor gesto me compromete. No puedo adivinar qué quieren de mí. Sin embargo, es preciso escoger; sacrifico el pasaje Gillet, ignoraré para siempre lo que me reservaba". (Págs. 89-90)


Es extraño que todo me dé lo mismo; me espanta. Pág. 157 

Un sacerdote avanza a pasos lentos, leyendo su breviario. Por momentos levanta la cabeza y mira el mar con aire aprobador: también el mar es un breviario, habla de Dios. Pág. 159 

El verdadero mar es frío y negro, lleno de animales; se arrastra bajo esta delgada película verde hecha para engañar a las gentes. Pág. 159 

Desearía tanto abandonarme, olvidarme, dormir. Pero no puedo, me sofoco: la existencia me penetra por todas partes, por los ojos, por la nariz, por la boca... Pág. 161 

… yo estaba de más para toda la eternidad. Pág. 164 

… pensaba sin palabras en las cosas, con las cosas. Pág. 164 

En realidad, todo lo que pude comprender después se reduce a este absurdo fundamental. Pág. 165 

Lo esencial es la contingencia. Quiero decir que, por definición, la existencia no es la necesidad. Existir es estar ahí, simplemente; los existentes aparecen, se dejan encontrar, pero nunca es posible deducirlos. Pág. 167 

No me disgustaba ver algo en movimiento; me desviaba de todas aquellas existencias inmóviles que me miraban como ojos fijos. Me decía, siguiendo el balanceo de las armas: los movimientos nunca existen del todo, son pasos intermediarios entre dos existencias, tiempos débiles. Pág. 168 

… la existencia no tiene memoria, no conserva nada de los desaparecidos ni siquiera un recuerdo. Pág. 169 

Todo lo que existe nace sin razón, se prolonga por debilidad y muere por casualidad. Pág. 170 

… la existencia es un lleno que el hombre no puede abandonar. Pág. 170 

-Lo sé. Sé que nunca más encontraré nada ni nadie que me inspire pasión. Tú sabes que ponerme a querer a alguien es una hazaña. Se necesita una energía, una generosidad, una ceguera... Hasta hay un momento, al principio mismo, en que es preciso saltar un precipicio; si uno reflexiona, no lo hace. Sé que nunca más saltaré. Pág. 183-184 

Cuando representábamos el aventurero y la aventurera, tú eras aquel a quien suceden aventuras, yo la que las hace suceder. Pág. 190 

-Vivo el pasado. Vuelvo a tomar todo lo que me ha sucedido y lo arreglo. De lejos, así, no está mal, uno casi se dejaría posesionar. Toda nuestra historia es bastante buena. Le doy unos toques y sale una serie de momentos perfectos. Entonces cierro los ojos y trato de imaginarme que vivo todavía dentro. Pág. 192 

No estoy simplemente abrumado porque la dejo; tengo un miedo horrible de volver a mi soledad. Pág. 194



En La náusea, el protagonista se ve inútil como las raíces del árbol.