La manta siempre un poco corta.
El contacto flojo.
Los amantes, Antonio López |
Buscar más allá del horizonte.
Rozar con cuatro zapatos las hojas muertas
y frotar mentalmente pies desnudos.
Arrendar y tomar en arriendo corazones;
o en la habitación con ducha y espejo,
en un coche alquilado, con el capó hacia la luna,
dondequiera que la inocencia se baja
y quema su programa,
suena la palabra en falsete,
cada vez diferente y nueva.
Hoy, ante la taquilla aún cerrada,
susurran, de la mano,
el avergonzado viejo y la vieja delicada.
La película prometía amor.
El amor visto por Günter Grass
4 comentarios:
Rozar con cuatro zapatos las hojas muertas... Que sensacion tan cálida, de total complicidad. Que palabras tan tiernas!! Un beso Inma y buen finde!!!!
Un Impresionante Poema lleno de sensibilidad que entra por cada poro de nuestra Piel.
Abrazos y besos.
Un amor bonito y cómplice, tienes razón, es una ternura y más viniendo de un hombre con fama de rudo y áspero.
Muchos besos también para ti guapa Sara!
Es una delicia, y además nada empalagoso, como suelen ser las definiciones del amor.
Graciasss mi querido amigo, espero que te vaya de lujo con tus luchas solidarias, muchos besosss
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