Ron Hicks |
Apágame los ojos: puedo verte;
ciérrame los oídos: puedo oírte;
y aún sin pies puedo andar en busca tuya,
sin boca, puedo conjurarte.
Ampútame los brazos, y te agarro,
como con una mano, con el corazón mío;
detén mi corazón, y latirá el cerebro;
y si arrojas el fuego en mi cerebro,
te llevaré sobre mi sangre.
Rainer Maria Rilke.
4 comentarios:
Impresionante y lleno de garra y determinación. Una exquisitez de Palabras que llevan dentro un sin fín de significado rotundo.
Abrazos y besos.
Sobre la sangre y la piel, como pupila concéntrica a la nuestra, como manos que sombrean nuestros dedos y duplican su fuerza, sobre la espalda que inevitable nos acompaña. Sobre nuestro nombre, sobre la boca, sobre la libertad, que jamás se entrega...nos llevamos, amor, con una atadura que está hecha de tierra.
Un abrazo, Inma
Es un desgarro feroz, una declaración de amor brutal..
Graciasss y besos a montones
Pura, tú y tus bellísimas palabras, las que me dejan siempre sin aire. Gracias guapa, graciasss por escribir delirios que llegan bien dentro.
Muchos besosss
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