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sábado, 30 de noviembre de 2013

SAROLTA BÁN - SURREALISMO FOTOGRÁFICO

Sarolta Bán, nacida en Budapest, Hungría, en 1982, es una joven promesa europea de la siempre controvertida técnica de la fotomanipulación. Sus trabajos tratan de combinar siempre elementos ordinarios para lograr magia, mediante una cuidadosa composición y detalle, en sueños de mundos imposibles.




"La inspiración me llega de las cosas que suceden a diario en mi vida o en la de la gente de mi entorno. A menudo veo otras imágenes que son el comienzo de una nueva idea y que hacen aflorar mi inspiración"







Espera que el significado de sus fotografías no sea demasiado limitado, sino abierto a varias interpretaciones, de manera que cada espectador pueda entenderlas de una manera personal.









"Suelo utilizar elementos comunes, cotidianos, para combinarlos y darles un sentido nuevo, para contar una historia. Espero que estas historias no sean cerradas, y puedan ser reinterpretadas. Soy muy feliz al saber que las personas encuentran diferentes sentidos a las fotos." 







Trabaja con numerosas fotografías para cada imagen, utilizando hasta 100 capas distintas. Puede estar trabajando en una de ellas unas pocas horas o varios días.








Fotografías que han sido manipuladas digitalmente rompiendo las reglas estéticas convencionales para transmitir ideas o sensaciones que rozan el surrealismo.








Le gusta utilizar elementos ordinarios y al combinarlos puede darles varias historias y personalidades.


Una preciosidad de fotografías, surrealismo usado para expresar su malestar con este mundo tan feo.

Si queréis saber más de ella, aquí os dejo sus dos páginas web que encontré, muy interesantes. 

http://www.saroltaban.com/

http://globalvernissage.com/GA/GA/sarolta-ban-art.html



A PROPÓSITO DE LA AUTOESTIMA - CHARLES CHAPLIN



Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre, autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es, autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama, madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es, respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama, amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es, simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la, humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama, plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es, saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos. Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.


Charles Chaplin.


viernes, 29 de noviembre de 2013

EMMA GOLDMAN Y LA MUJER NUEVA - "LA MUJER MÁS PELIGROSA DEL MUNDO" (QUE DIJERON DE ELLA)

Siempre creyó que el matrimonio era una desgracia, no sólo para las mujeres sino también para los hombres. Para ella, no existía ninguna relación posible entre el matrimonio y el amor. Su razonamiento partía de la base de que aquella institución estaba concebida para sacrificar a las mujeres en el altar de la maternidad, y para estrangular toda posibilidad de independencia y de creatividad personal en ellas. El matrimonio había sido ideado por los dos grandes monstruos de la sociedad contemporánea: el estado y la religión
El cuidado de la prole y las atenciones a la perentoriedad sexual de la pareja, en este caso del varón, parecían ser los fundamentos sobre los cuales reposaba la idea del matrimonio. La reproducción de la fuerza de trabajo, de los soldados y de los empleados que necesitaba la maquinaria estatal, hacían que la labor maternal de la mujer adquiriera un sentido casi heroico. En este caso, el matrimonio estaba más que justificado.
Promover y defender el aborto, significaba indicarle al estado burgués que el cuerpo le pertenecía a las mujeres y que podían hacer con él lo que les viniera en gana. Era decirle al pueblo culto y civilizado que traer hijos al mundo, educarlos y atenderlos como verdaderos seres humanos, implicaba sustancialmente la toma de una decisión consciente y responsible por parte de la pareja o de la persona interesada en dicho proyecto, no del estado o de alguna iglesia que predicara la maternidad como una función al servicio de la sociedad civil.


Ella creía que la lucha por la liberación del amor, los sentimientos y las emociones, pasaba por la destrucción del estado. Su lucha incondicional por la más absoluta y total libertad, en materia de derechos civiles, sexuales, culturales y personales llegó a veces a profundidades que muchos intelectuales anarquistas de la época no lograron comprender en su totalidad.
El sufragismo le parecía estéril si con él no venía una modificación sustancial en el sitio ocupado por las mujeres en la sociedad burguesa. El voto sólo les permitiría hermanarse con los hombres en la explotación salarial de que éstos eran víctimas, sin cambiar o eliminar en el fondo la verdadera raíz de aquella: la sociedad capitalista y el estado
Sus agudas críticas al patriotismo, al puritanismo, a la persecución de las minorías, y a la subestimación de las luchas civiles de las mujeres por razones sexuales, la convirtieron en una figura atractiva y relevante pero muy peligrosa del escenario político norteamericano de la primera parte de este siglo. La tragedia de la emancipación de la mujer moderna, decía Emma Goldman, radicaba en que ahora ella podía escoger su profesión, su horario de trabajo, y finalmente sus condiciones de explotación. Con triste ironía podía notarse que, después de una larga jornada de trabajo en la fábrica, en la oficina o en la mina, la mujer emancipada tenía que continuar sus labores en la casa, donde la esperaban sus hijos, su marido, sus hermanos y todos aquellos que argumentaban y defendían el derecho de la mujer a la libre contratación del trabajo, a la huelga y a la jornada laboral de ocho horas
Pues bien, el feminismo de Emma Goldman se curtió en las luchas callejeras, en las prisiones y en los debates cotidianos contra hombres y mujeres también, que la vieron como un monstruo de la conspiración o como un ángel de la liberación. Ninguno de los dos enfoques es cierto. Pero sí estamos tratando con una mujer que tenía perfecta claridad sobre los objetivos políticos, culturales e ideológicos por los que estaba combatiendo. Tanto así como para atreverse a hablar de amor libre, en una sociedad y en un momento donde este tipo de consideraciones sólo podían ser hechas por varones, y no precisamente en su sano juicio.
(Del libro Amor y matrimonio, otro escrito suyo importante fue La tragedia de la emancipación femenina, los dos fueron publicados por las Mujeres libres)

VENTANA SOBRE EL CUERPO - GALEANO


La Iglesia dice: el cuerpo es una culpa.
La ciencia dice: el cuerpo es una maquina.
La publicidad dice: el cuerpo es un negocio.
EL cuerpo dice: yo soy una fiesta.
E. Galeano, las palabras andantes

Los templos de la ciudad de Khajuraho son muy diferente al resto de templos que podemos encontrar en la India. No hablamos de religión, de cultos o de deidades: estos templos son famosos por las esculturas eróticas que adornan sus muros, escenas del Kama Sutra, que dejan atónitos a todos los visitantes.