hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.
Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos en mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.
Victoria Kalaichi |
(...) Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.
Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?
Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.
Me sobra el corazón.
Hoy descorazonarme,
yo el más descorazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.
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Magnífico poema, no rimado, de Miguel Hernández. A mí la poesía rimada no me va mucho, aunque admiro a quien lo hace, no sé, siempre pienso que la rima es una rémora, algo que afea el poema, aunque en el caso de Hernández me fascinan sus Nanas de la Cebolla, rimadas en asonante.