TRADUCE A TU IDIOMA

viernes, 13 de enero de 2017

ADRIENNE RICH - POETA VENERADA DEL FEMINISMO


"Primero el aire es azul y después
más azul y después verde y después 
negro estoy por desmayarme y sin embargo
mi máscara es fuerte
bombea mi sangre con fuerza
Y ahora: es fácil olvidar..."




Alexei Jawlensky



"Creo que para dos personas enamoradas es muy peligroso no pensar en la manera en que su relación está condicionada por la cultura. No importa que puedan ser un hombre y una mujer, dos mujeres, dos hombres, una persona blanca y otra de color, una que creció en el privilegio y otra no… Seamos lo que seamos, existe ese marco cultural del que venimos y desde el cual todavía podemos decidir seguir pensando. Ser consciente de ello es duro, requiere esfuerzo; especialmente si amas, o crees que lo haces, y si deseas lo mejor para la otra persona".




Adrienne Rich, poeta venerada del feminismo, analizó las divisiones instauradas en razón de sexo o raza.




"Porque ya no somos jóvenes, las semanas han de bastar
por los años sin conocernos. Sólo esa extraña curva
del tiempo me dice que ya no somos jóvenes.

¿Caminé yo acaso por las calles en la madrugada, a los veinte,
con la piernas temblándome y los brazos en éxtasis más pleno?.

¿Acaso me asomé por alguna ventana buscando la ciudad
atenta al futuro, como ahora aquí, esperando tu llamada?.

Con el mismo ritmo tú te aproximaste a mí.
Son eternos tus ojos, verde destello
de hierba salvaje refrescada por la vertiente.

Sí. A los veinte creíamos ser eternas.
A los cuarenta y cinco deseo conocer incluso nuestros límites.

Te acaricio ahora, y sé que no nacimos mañana,
y que de algún modo tú y yo nos ayudaremos a vivir,
y en algún lugar nos ayudaremos tú y yo a morir.."



Alexei Jawlensky



martes, 10 de enero de 2017

SYLVIA PLATH - LA CAMPANA DE CRISTAL




"Cuando leí por primera vez el concepto la Campana de Cristal fue en el libro "Otras Voces Otros Ambitos" de Truman Capote, pero no entendí verdaderamente su significado hasta que leí la obra de Plath, a fin de cuentas, todos tenemos nuestra propia Campana de Cristal, con su aire viciado, porque en ocasiones el mundo es tan aterrador que decidimos encerrarnos en nosotros mismos".





Hablar de La campana de cristal es hablar del vacío y desgarro de Sylvia Plath, es andar sobre la cuerda floja de la cordura y el miedo a la vida. Esther es una joven en el umbral de la madurez, en ese momento donde todo son cambios y un posicionarse en la vida de forma definitiva, donde atisbamos lo que hay al otro lado del umbral y, a veces, sólo a veces, nos quebramos por dentro por el miedo, naufragamos como barcos a la deriva.





Esther es brillante e inteligente, ha gando un concurso que le ha llevado a Nueva York durante un mes para trabajar en una revista. En esta primera parte de la novela, Esther nos cuenta su vida en la gran ciudad, rodeada de lujos, fiestas y moda y, como afluentes, retazos de su vida en el campo, de sus recuerdos y sus miedos. La muerte de su padre cuando ella tenía nueve años, su posicionamiento sobre el amor y el sexo, lleno de dudas, miedos y esperanzas, la relación con su madre, su forma de comer compulsivamente, las dudas sobre lo que quiere para sí misma, y un largo etcétera. Hay momentos donde las descripciones y reflexiones me parecen retazos de su propia vida.

El regreso a su vida colapsará a Esther, no puede dormir ni leer ni escribir. No sabe cuál es su lugar en el mundo y tampoco quiere ser una marioneta guiada por los demás. No sabe cómo conducir su rebelión. 

El colapso nervioso la llevará a la depresión y la locura. Intenta suicidarse sin conseguirlo y se encierra en sí misma, en una Campana viciada y asfixiante. Dentro de ella, el vacío y el desgarro, fuera de ella, las habitaciones de los diferentes manicomios. 

¿Cómo quebrar la Campana y salir libre al mundo, sin miedos ni colapsos..?

Aquí viene la segunda parte del libro. 


****


Recomiendo el libro, es extraordinario. Os dejo un fragmento para hacer boca:

"El silencio me deprimía. No era realmente el silencio. Era mi propio silencio.

Vi mi vida extendiendo sus ramas frente a mí como la higuera verde del cuento.

De la punta de cada rama, como si de un grueso higo morado se tratara, pendía un maravilloso futuro, señalado y rutilante. 

Un higo era un marido y un hogar feliz e hijos y otro higo era un famoso poeta, y otro higo era un brillante profesor, y otro higo era E Ge, la extraordinaria editora, y otro higo era Europa y África y Sudamérica y otro higo era Constantino y Sócrates y Atila y un montón de otros amantes con nombres raros y profesiones poco usuales, y otro higo era una campeona de equipo olímpico de atletismo, y más allá y por encima de aquellos higos había muchos más higos que no podía identificar claramente.

Me vi a mí misma sentada en la bifurcación de ese árbol de higos, muriéndome de hambre sólo porque no podía decidir cuál de los higos escoger. Quería todos y cada uno de ellos, pero elegir uno significaba perder el resto, y, mientras yo estaba allí sentada, incapaz de decidirme, los higos empezaron a arrugarse y a tornarse negros y, uno por uno, cayeron al suelo, a mis pies" 


Sylvia Plath
La campana de cristal (traducción de Elena Rius)






Sylvia Plath nació en 1932 en Boston, Massachusetts, y falleció en 1963 en Londres. Además de ser una de las grandes poetas del siglo XX, publicó ensayos literarios y esta hermosa novela autobiográfica, La campana de cristal, publicada por primera vez en 1963. De sus libros de poesía se destacan Ariel (1956) y El coloso y otros poemas (1960). Estuvo casada con el escritor Ted Hughes, quien tras su muerte se encargó de la edición de su poesía completa. 




*.- Entrada que publiqué en enero de 2014 y que actualizo hoy.

RENÉ DAUMAL - EL MONTE ANÁLOGO




"Una de las leyes del Monte Análogo: para alcanzar su cima hay que ir de refugio en refugio. Pero, antes de partir de cada uno de ellos, existe el deber ineludible de preparar a los seres que habrán de ocupar el lugar que se abandona. Y sólo después de haberlos preparado se puede continuar el ascenso.

En consecuencia, antes de lanzarnos hacia un nuevo refugio hemos tenido que descender, para enseñar nuestros primeros conocimientos a otros buscadores..."




Los hombres-huecos viven en la piedra, se pasean por ella como cavernas móviles. Se pasean sobre el hielo como burbujas de forma humana. Pero no se aventuran por el aire, pues se los llevaría el viento. Poseen casas en la piedra, cuyas paredes están hechas de agujeros, y carpas en el hielo que tienen tela de burbujas. Durante el día permanecen dentro de la piedra, pero de noche vagan, vagan por el hielo y bailan a las luz de la luna llena. Jamás ven el sol, si lo hacen explotarían. El vacío es su único alimento, comen la forma de los cadáveres y se embriagan de palabras huecas, de todas las palabras huecas pronunciadas por nosotros. Hay quienes dicen que desde siempre han sido y por siempre serán. Y hay quienes dicen que son muertos. Y también están los que opinan que cada ser viviente posee su hombre-hueco en la montaña -en la misma forma en que la espada tiene su vaina, el pie su huella- y que al morir se juntan y forman uno solo.


En el pueblo de las Cien-casas vivía el viejo sacerdote-mago Kissé y su mujer Hule-hule. Tenían dos hijos, los gemelos a quien nada diferenciaba, llamados Mo y Ho. Su propia madre los confundía. Para distinguirlos, el día en que se les dieron los nombres colocaron a Mo un collar con una crucecita y a Ho un collar que llevaba un pequeño anillo.


El viejo Kissé tenía una gran preocupación silenciosa. Según la costumbre, su hijo primogénito habría de sucederle. Pero, ¿Quién era su hijo primogénito?


En la adolescencia, Mo y Ho eran consumados montañeros. Les apodaban los Atraviesatodo. Un día su padre les dijo: "Transmitiré el gran conocimiento a aquél que me traiga la Rosa-amarga, solo a ése.


La Rosa-amarga crece en la cumbre de los picos más elevados. Quema la lengua del que la ha comido cuando se prepara para decir una mentira, sea en voz alta o baja. Puede seguir diciendo mentiras, pero ya está prevenido. Algunas personas han visto la Rosa-amarga: por lo que cuentan, tiene un aspecto parecido a un gran liquen multicolor, o a un enjambre de mariposas. Pero nadie ha podido cogerla, pues el menor estremecimiento de miedo junto a ella la intimida y regresa al peñasco. Incluso si, aunque se la desee, se siente cierto miedo a poseerla, desaparece inmediatamente.


Cuando se habla de una acción imposible, o de una empresa absurda, se dice: "Es como pretender ver la noche en pleno día", o "Es como querer iluminar el sol para verlo mejor", y también, "Es como querer intentar atrapar a la Rosa-amarga" [..]


(Fragmento del libro El Monte Análogo de René Daumal, 1952. Se publicó cuando él ya estaba muerto).


Un libro fascinante, tierno, y que por lo menos a mí cuando lo leí la primera vez me hizo llorar, lo he releído y he vuelto a llorar. Poeta malditísimo, una figura, para mí, deslumbrante.



RENÉ DAUMAL (FRANCIA, 1908-1944)




Poemas suyos:



*.- La consoladora



El silencio agravaba la pérdida de un amigo,


Las llamas de las velas se cuajaban en flores


blancas,


Entonces yo me señalé con el dedo en los espejos.



Unos cajones se abrieron solos con la brisa de la


mañana,


Un sol hacía cálculos estúpidos babeando.



Una mujer con ojos de blanco marfil entró


Y me tendió los brazos sonriendo; poseía


En vez de dientes trozos de carne roja.





*.- de "Le Contre-ciel", 1936. 



Yo soy la muerte, porque no tengo el deseo


No tengo el deseo porque creo poseer


Creo poseer porque no trato de dar


Tratando de dar, vemos que no tenemos nada


Al ver que no se tiene nada, uno trata de darse


Tratando de darse, uno ve que no es nada


Viendo que no se es nada, se desea llegar a ser


Deseando llegar a ser, se vive.




*.- La desilusión



Blanco y negro y blanco y negro


atención, quiero enseñaros a morir,


cerrad los ojos, apretad los dientes,


¡Clac!, ya veis, no es nada difícil,


no hay en esto nada asombroso.


Os hablo sin pasión


negro y blanco y negro y blanco,


¡Clac!, ya veis qué pronto se aprende,


os hablo sin amor,


y sin embargo bien sabéis…


(hay que llevar la evidencia hasta lo absurdo)


Blanco y negro y blanco y negro y negro y blanco,


si nuestras almas cambiaran sus cuerpos,


nada cambiaria,


por lo tanto no habléis más de cuerpos y almas.


Blanco, negro, ¡Clac! es lo único


que podemos concebir unido,


(¿no es cierto que no hay en esto nada trágico?)


Os hablo sin pasión


Blanco, negro, blanco, negro, ¡Clac!,


es mi eterno grito de moribundo,


ese grito blanco, ese agujero negro…


¡Oh! No entendéis nada,


ni tampoco existís


yo me encuentro solo para morir.



lunes, 9 de enero de 2017

SIMONE DE BEAUVOIR - MUJER EXTRAORDINARIA

SIMONE DE BEAUVOIR - Nace un 9 de enero de 1908, hoy le rendimos un merecido homenaje a una gran mujer, referente para todas nosotras.





Simone de Beauvoir fue una mujer que rompió con los cánones de su época, exhibiendo un pensamiento progresista y una forma de vida fuera de todo paradigma. Sus escritos, relaciones sentimentales y vida en general ha sido inspiración para miles de mujeres a través de los años.


Simone nació un 9 de enero de 1908, y fue educada bajo una sólida doctrina cristina, lo que marcó gran parte de su filosofía, asegurando que un momento de quiebre en su vida fue reconocerse como responsable de sus propias elecciones al renunciar a la idea de un Dios y de un destino establecido.








En 1929 conoció al filósofo Jean Paul Sartre en la Sorbona de París donde ambos estudiaban. Llevaron una relación basada en un amor absoluto, cuyo mayor valor fuera la libertad total, incluso en el terreno sexual. Su relación les permitía compatibilizar su libertad individual con la vida en común.











Su obra consta de novelas, ensayos, biografías y monográficos que versan sobre temas feministas, pero también sobre la creación literaria, sobre el desarrollo de la izquierda antes y después de la Segunda Guerra Mundial, sobre el dolor y la percepción del yo, sobre los linderos del psicoanálisis y, por supuesto, sobre las premisas profundas del existencialismo.



Una mujer extraordinaria que se atrevió a vivir bajo sus propias reglas. Aquí les dejamos 10 frases que seguro las harán reflexionar:



1. Encanto es lo que tienen algunos hasta que empiezan a creérselo. 


2. La naturaleza del hombre es malvada. Su bondad es cultura adquirida. 


3. ¿Qué es un adulto? Un niño inflado por la edad. 


4. El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres. 


5. El secreto de la felicidad en el amor consiste menos en ser ciego que en cerrar los ojos cuando hace falta. 


6. Mediante el trabajo ha sido como la mujer ha podido franquear la distancia que la separa del hombre. El trabajo es lo único que puede garantizarle una libertad completa. 


7. El hecho de que exista una minoría privilegiada no compensa ni excusa, la situación de discriminación en la que vive el resto de sus compañeros. 


8. La familia es un nido de perversiones. 


9. Lejos de que la ausencia de dios autorice toda licencia, al contrario, el que el hombre esté abandonado sobre la tierra es la razón de que sus actos sean compromisos definitivos. 


10. El hombre no es ni una piedra ni una planta, y no puede justificarse a sí mismo por su mera presencia en el mundo. El hombre es hombre sólo por su negación a permanecer pasivo, por el impulso que lo proyecta desde el presente hacia el futuro y lo dirige hacía cosas con el propósito de dominarlas y darles forma. Para el hombre, existir significa remodelar la existencia. Vivir es la voluntad de vivir. 






"Me gustaría que cada vida humana, fuera libertad pura y transparente".

martes, 3 de enero de 2017

MARCEL DUCHAMP - ARTISTA Y AJEDRECISTA - MI DESVARÍO SOBRE SU OBRA


"una corriente de brazos y de espaldas
nos encauza
nos hace desembocar
bajo los abanicos,
los anteojos enormes
colgados en medio de la calle.."


Oliverio Girondo



Marcel Duchamp (1887-1968)- El matorral

Marcel Duchamp, (Blainville-sur-Crevon, 28 de julio de 1887 - Neuilly-sur-Seine, 2 de octubre de 1968). fue un artista y ajedrecista francés, cuya obra ejerció una fuerte influencia en la evolución del arte de vanguardia del siglo XX. 

Una de sus obras, que amerita un reconocimiento especial, es El matorral. Éste trabajo nos recuerda su amor con Jeannee Serra, la modelo del cuadro, con quien Marcel tuvo una hija. Por esa época Duchamp formaba parte del grupo que se consideraba los nuevos cubistas. Con este grupo, al que también pertenecían sus hermanos, se reunía todas las tarde de los domingos en casa de Villón, que quedaba en la calle Puteaux, de ahí la denominación del grupo.







¿SE ATREVE? 

Yo emborronaré el mapa de lo vulgar
vertiendo la pintura en un vaso.
En un plato de gelatina mostré
los pómulos oblícuos del océano.

En las escamas de un pez de hojalata
leí la llamada de nuevos labios.
Y usted
¿se atreve
a tocar un nocturno
en la flauta de los canalones? 


Vladimir Mayakovski




Desnudo con medias negras, 1910 - Marcel Duchamp



Aquí mis manos me explican:
yo soy lo que puedo
lo que peleo
lo que aguanto.
Allá,
bajo tu boca,
siento que no puedo y
resisto un poco menos
de lo que desearía.


Gustavo Osorio de Ita



Marcel Duchamp - El paraiso


Libertad no conozco sino la libertad de estar
preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia
mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que
quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y
espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por lo que muero.


Luis Cernuda




Marcel Duchamp - La partida de ajedrez




Marcel Duchamp era un apasionado del ajedrez desde pequeño en su casa se jugaba y más adelante tendría temporadas en las que se dedicaba única y exclusivamente a jugar al ajedrez llegando a convertirse en jugador semiprofesional. 

En este mismo año de 1911 realizó Retrato de jugadores de ajedrez, influenciado inevitablemente por los Jugadores de cartas de Cezzane, se muestra a dos jugadores de ajedrez ensimismados en la jugada, olvidados de lo que tienen alrededor, olvidados de dónde están, sólo pensando y discurriendo acerca de la posible jugada. 

La belleza de esta obra radica por un lado en el pensamiento interior de cada uno de los jugadores, cuál puede ser su siguiente movimiento, y por otro lado el movimiento en sí, el ajedrez es un juego en el cual el movimiento está presente y es bello.


"Las piezas de ajedrez son los componentes del alfabeto que da forma a los pensamientos; y estos pensamientos, además de hacer un diseño visual del tablero de ajedrez, expresan su belleza de manera abstracta, como un poema... He llegado a la conclusión personal de que mientras que todos los artistas no son jugadores de ajedrez, todos los jugadores de ajedrez sí que son artistas". 

Marcel Duchamp





El gran cristal-La novia desnudada por sus solteros. 1915- 1923.




se va de ti mi cuerpo gota a gota
se va mi cara en un óleo sordo;
se van mis manos en azogue suelto;
se van mis pies en dos tiempos de polvo


Gabriela Mistral



Retrato o Dulcinea - Marcel Duchamp


En Árbol adentro (1987), Octavio Paz le dedicó un soneto a este cuadro de Duchamp:


La Dulcinea de Marcel Duchamp

Ardua pero plausible, la pintura
cambia la blanca tela en pardo llano
y en Dulcinea al polvo castellano,
torbellino resuelto en escultura.

Transeúnte de París, en su figura
–molino de ficciones, inhumano
rigor y geometría– Eros tirano
desnuda en cinco chorros su estatura.

Mujer en rotación que se disgrega
y es surtidor de sesgos y reflejos:
mientras más se desviste, más se niega.

La mente es una cámara de espejos;
invisible en el cuadro, Dulcinea
perdura: fue mujer y ya es idea.





Yvonne y Magdeleine recortadas. 1911. Marcel Duchamp

el día o la noche en que el olvido
estalle
salte en pedazos o crepite/
los recuerdos atroces y de
maravilla
quebrarán los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por
el mundo
y esa verdad será que no hay
olvido.


Mario Benedetti




Marcel Duchamp


Existe otra "lectura" de la obra de Duchamp, y, por inclusión, de todo el llamado "arte moderno": Toda su obra es una burla al espectador, carente por completo de significado de ningún tipo. Dalí se mofaba abiertamente de la "búsqueda de lecturas" de los críticos de arte moderno. Solía decir: "Esto que he hecho ni sé lo que es, pero está lleno de significado". 


Duchamp murió un 2 de Octubre durante su visita anual a Francia y fue enterrado junto a su familia. La lápida de su tumba dice: "Por lo demás, siempre mueren los otros".


lunes, 2 de enero de 2017

"EL ALMA ELIGE SU PROPIA COMPAÑÍA Y DESPUÉS CIERRA LA PUERTA" - ¡SILENCIO, NOS HABLA EMILY DICKINSON!

Hay una languidez de la vida
más inminente que la pena,
es sucesora de la pena
cuando el alma ha sufrido
Todo lo que puede.
una somnolencia difusa,
un ofuscamiento como neblina
envuelve tu conciencia,
una neblina que conduce a un despeñadero.



Sergei Vinogradov

Poema 128

Dame el ocaso en una copa,
enumérame los frascos de la mañana
y dime cuánto hay de rocío,
dime cuán lejos la mañana salta
dime a qué hora duerme el tejedor
que tejió el espacio azul.

Escríbeme cuántas notas habrá
en el nuevo éxtasis del tordo
entre asombradas ramas
cuántos caminos recorre la tortuga
cuántas copas la abeja comparte,
disoluta del rocío.

También, ¿quién puso la base del arco iris,
también, quién guía las esferas dóciles
por juncos de azul flexible?
¿Qué dedos atan las estalactitas
quién cuenta la plata de la noche
para saber si nadie está en deuda?

¿Quién edificó esta casita albana
y cerró herméticamente las ventanas
que mi espíritu no puede ver?
¿Quién me dejará salir un día de gala
con implementos de vuelo,
fugaz pomposidad?


(Versión de Silvina Ocampo) 



Podría estar más sola

Podría estar más sola sin mi soledad,
tan habituada estoy a mi destino,
tal vez la otra paz,
podría interrumpir la oscuridad
y llenar el pequeño cuarto,
demasiado exiguo en su medida
para contener el sacramento de él,

no estoy habituada a la esperanza,
podría entrometerse en su dulce ostentación,
violar el lugar ordenado para el sufrimiento,

sería más fácil fallecer con la tierra a la vista,
que conquistar mi azul península,
perecer de deleite.




Emily Dickinson (1830-1886). fue una poetisa estadounidense, cuya obra apasionada la ha colocado en el reducido grupo de poetas fundacionales de los Estados Unidos, hoy comparte gloria con Edgar Allan Poe, Ralp Waldo Emerson y Walt Whitman. Emily pasó gran parte de su vida recluida en su propia habitación, en la casa paterna en Amherst, y excepto por cinco de sus poemas, tres de ellos publicados sin su firma y otro sin su consentimiento, su inmensa obra permaneció inédita y oculta hasta después de su muerte.

Fue su hermana menor Lavinia, quien descubrió las obras de su hermana tras la muerte de esta, convirtiéndose en la primera investigadora y editora de su poesía. Ella fue la responsable de hacer comprender al mundo que La poetisa más memorable de los Estados Unidos, había vivido y muerto en el anonimato.

La vida privada de la escritora, ha permanecido siempre velada al público, pero solo hace falta echar una mirada a sus poemas para descubrir en ellos una conexión, entusiasmo y energía extraordinarios. La mayor parte de su obra se ocupa de su amor hacia un hombre, cuyo nombre jamás es mencionado, con quien no podía casarse.

En los últimos quince años de su vida, nadie en Amherts volvió a verla, excepto que algún paseante ocasional vislumbrara su figura vestida de blanco paseando por el jardín de los Dickinson en los atardeceres de verano. A veces se escondía en el vano de la escalera de la casa de su padre, entre las sombras, y sorprendía a los asistentes a una cena o una reunión. 

Pasó los últimos años de su vida sin salir de su habitación, postrada por el mal de Bright la misma nefritis que acabó con Mozart. A principios de 1886 escribió su última carta: "Me llaman".


Sentí un funeral en mi cerebro,
los deudos iban y venían
arrastrándose, arrastrándose, hasta que pareció
que el sentido se quebraba totalmente

y cuando todos estuvieron sentados,
una liturgia, como un tambor
comenzó a batir, a batir, hasta que pensé
que mi mente se volvía muda

y luego los oí levantar el cajón
y crujió a través de mi alma
con los mismos botines de plomo, de nuevo,
el espacio comenzó a repicar,

como si todos los cielos fueran campanas
y existir, sólo una oreja,
y yo, y el silencio, alguna extraña raza
naufragada, solitaria, aquí

y luego un vacío en la razón, se quebró,
caí, y caí
y di con un mundo, en cada zambullida,
y terminé sabiendo, entonces.



Las obras completas de la poeta Emily Dickinson: 20.000 versos, 1.789 poemas, un volumen de más de 1.000 páginas. Trad. Enrique Goicolea. Amargord Ediciones, 2013. Lo recomiendo 





lunes, 12 de diciembre de 2016

FRANCISCA AGUIRRE - ENSAYO GENERAL

"Un mar, un mar es lo que necesito.
Un mar y no otra cosa, no otra cosa.

Un mar, un mar del que ser cómplice.
Un mar al que contarle todo.
Un mar, creedme, necesito un mar,
un mar donde llorar a mares
y que nadie lo note.."




Paca Aguirre junto a los cuadros de su padre


Meditación

Amor de mis amores
mira que resulta raro esto de
no haber tenido más que un hombre en mi vida.
Y todavía más raro
con la cantidad de mujeres que ha habido en la tuya...
Pues ya ves cómo son las cosas
como decía Gerardo Diego:
“Las naves por el mar,
tú por tu sueño”.
No sé si este verso
tiene algo que ver con nosotros
pero ¿a que resulta bonito?
Sí amor mío
después de tanto y tanto
hemos acabado como al principio:
tú cuidando de una niña huérfana
y yo cuidando de un niño que no sabía cómo querer a su madre.
Y como la vida es tan rara
pues aprendimos a vivir
con lo que éramos.
Y ya no nos asusta la vida
y estamos a punto de que
tampoco nos asuste la muerte.




*El último mohicano



No tuve nada, y sin embargo, de algún modo,

comprendo que lo tuve todo

no teníamos nada, nada, salvo el miedo, el dolor,

el estupor que produce la muerte.


Cuando mataron a mi padre, nos quedamos en esa zona

de vacío que va de la vida a la muerte

dentro de esa burbuja última que lanzan los ahogados,

como si todo el aire del mundo se hubiese agotado de pronto,

ahí nos quedamos, como peces en una pecera sin agua,

como los atónitos visitantes de un planeta vacío.

Nada teníamos, aunque también es cierto que ya nada queríamos.

Recuerdo bien que a mi hermana Susi y a mí

nos dieron la noticia en el cuarto de aseo de aquel colegio

para hijas de presos políticos.

Había un espejo enorme y yo vi la palabra muerte

crecer dentro de aquel espejo hasta salir de él y alojarse

en los ojos de mi hermana

como un vapor letal y pestilente.

Nada ha logrado hacerme olvidar aquellos ojos

salvo algunas horas de amor en que Félix y yo éramos

dos huérfanos, y el rostro milagroso de mi hija.

Y nada más tuvimos durante mucho tiempo

pero mamá tuvo menos que nadie,

mamá quedó como un espejo sin azogue,

lo perdió todo, salvo un hilo delgado que la unía a nosotras.

Y por aquel inconcebible puente, como tres hormiguitas, íbamos y

veníamos a su estatua de vidrio restituyéndole el azogue.

Volvió a nosotras desde el país del hielo.

Y volvió tan absolutamente, que gracias a ella, nosotras,

que nada teníamos, lo tuvimos todo.

Mamá fue nuestro esparzo nuestro guerrero del antifaz, el país de las hadas, la abundancia dentro de la miseria,

nuestro mejor amigo, nuestro escudo contra los moros,

la enamorada de las bellas artes

la que hizo posible que papá no muriera,

la que lo fue resucitando en cada uno de sus cuadros.

Mamá fue quien nos dijo que mi padre admiraba a los griegos,

que adoraba los libros, que no podía vivir sin la música,

y que fue amigo de Unamuno.

Cierto que no tuvimos nada.

Que muchas veces nos faltaba todo

Pero aunque algunos días no comimos,

tuvimos una radio para oír a Beethoven.

Y un día de reyes de 1944 mamá y los tíos fueron al Rastro.

Nos compraron tres libros: La Cuesta encantada, Nómadas del Norte y el último mohicano.

Dios sabe cuántas veces habré leído esos libros.

Mamá nos trajo El último mohicano. Y de la mano de ese

indio solitario entramos en el mundo de lo maravilloso.

Y lo tuvimos todo para siempre.

Y ya nadie podrá quitárnoslo.





Francisca Aguirre nació en Alicante el 27 de octubre de 1930. Su padre era el pintor Lorenzo Aguirre. A Francisca le tocó pasar la niñez y la juventud en plena guerra civil pero la posguerra fue todavía más dura ya que a finales de 1940 su padre fue encarcelado, primero en la prisión de Hondarribia, en San Sebastián y más tarde en la de Porlier, en Madrid, tanto Francisca como sus hermanas fueron de un colegio de monjas para hijos de presos políticos a otro. En 1942 la dictadura del régimen del general Franco lo condenó a muerte y lo ejecutó mediante garrote vil en la prisión de Porlier. 


La Guerra Civil y la muerte de su padre marcaron para siempre su vida y la vida de toda su familia. 


"Fue mi padre un hombre / alegre donde los haya. / Nació para pintar y eso hizo. / Nació también para disfrutar / y también hizo eso. / Amó en su vida varias cosas: / la pintura, la justicia y a mi madre. / Tuvo tres hijas / y eso lo convirtió en un hombre feliz..."









Persona cercana, mujer excepcional, testigo de una cruel posguerra, viuda del recordado Félix Grande, luchadora, resistente y escritora que “ahonda y evoluciona en la búsqueda del núcleo, de la médula de la existencia humana, de la existencia propia”, su lenguaje poético, impecable formalmente y desprovisto de elementos prescindibles, cala en el lector hasta la emoción que perdura. Su obra “Ensayo general” reúne su poesía entre 1966 y 2010.







Y si después de todo, todo fuera



Y si después de todo, todo fuera,
un ir muriendo para al fin morirnos
a qué este loco empeño en convertirnos
en contables de un tiempo que no espera.


Y si resulta que lo cierto era
este sermón que viene a repetirnos
que avanza el huracán para abatirnos
y es inútil y absurda esta carrera.

Entonces, amor mío, ten sosiego,
y aprovecha esta cueva que te ofrezco
y apura el agua que yo no he bebido
el viento nos arrastra, frío y ciego,
toma mi manta mientras yo envejezco,

amarte de otro modo no he sabido.



*Hace tiempo

Recuerdo que una vez, cuando era niña,
me pareció que el mundo era un desierto.
Los pájaros nos habían abandonado para siempre:
las estrellas no tenían sentido,
y el mar no estaba ya en su sitio,
como si todo hubiera sido un sueño equivocado.

Sé que una vez, cuando era niña,
el mundo fue una tumba, un enorme agujero,
un socavón que se tragó a la vida,
un embudo por el que huyó el futuro.

Es cierto que una vez, allá, en la infancia,
oí el silencio como un grito de arena.
Se callaron las almas, los ríos y mis sienes,
se me calló la sangre, como si de improviso,
sin entender por qué, me hubiesen apagado.

Y el mundo ya no estaba, sólo quedaba yo:
un asombro tan triste como la triste muerte,
una extrañeza rara, húmeda, pegajosa.
Y un odio lacerante, una rabia homicida
que, paciente, ascendía hasta el pecho,
llegaba hasta los dientes haciéndolos crujir.

Es verdad, fue hace tiempo, cuando todo empezaba,
cuando el mundo tenía la dimensión de un hombre,
y yo estaba segura de que un día mi padre volvería
y mientras él cantaba ante su caballete
se quedarían quietos los barcos en el puerto
y la luna saldría con su cara de nata.

Pero no volvió nunca.
Sólo quedan sus cuadros,
sus paisajes, sus barcas,
la luz mediterránea que había en sus pinceles
y una niña que espera en un muelle lejano
y una mujer que sabe que los muertos no mueren.



*Ítaca

¿Y quién alguna vez no estuvo en Ítaca?
¿Quién no conoce su áspero panorama,
el anillo de mar que la comprime,
la austera intimidad que nos impone,
el silencio de suma que nos traza?
Ítaca nos resume como un libro,
nos acompaña hacia nosotros mismos,
nos decubre el sonido de la espera.

Porque la espera suena:
mantiene el eco de voces que se han ido.

Ítaca nos denuncia el latido de la vida,
nos hace cómplices de la distancia,
ciegos vigías de una senda
que se va haciendo sin nosotros,
que no podremos olvidar porque
no existe olvido para la ignorancia.

Es doloroso despertar un día
y contemplar el mar que nos abraza,
que nos unge de sal y nos bautiza como nuevos hijos.

Recordamos los días del vino compartido,
las palabras, no el eco;
las manos, no el diluido gesto.

Veo el mar que me cerca,
el vago azul por el que te has perdido,
compruebo el horizonte con avidez extenuada,
dejo a los ojos un momento
cumplir su hermoso oficio;
luego, vuelvo la espalda
y encamino mis pasos hacia Ítaca.


martes, 6 de diciembre de 2016

TRES POEMAS DE PEDRO SALINAS Y EL SIMBOLISMO DE THEO VAN RYSSELBERGHE

" ..Lo que eres
me distrae de lo que dices..."


Theo van Rysselberghe 

*Dame tu libertad

Dame tu libertad.
No quiero tu fatiga,
no, ni tus hojas secas,
tu sueño, ojos cerrados.
Ven a mí desde ti,
no desde tu cansancio
de ti. Quiero sentirla.
Tu libertad me trae,
igual que un viento universal,
un olor de maderas
remotas de tus muebles,
una bandada de visiones
que tú veías
cuando en el colmo de tu libertad
cerrabas ya los ojos.


Theo van Rysselberghe

¡Qué hermosa tú libre y en pie!
Si tú me das tu libertad me das tus años
blancos, limpios y agudos como dientes,
me das el tiempo en que tú la gozabas.
Quiero sentirla como siente el agua
del puerto, pensativa,
en las quillas inmóviles
el alta mar. La turbulencia sacra.
Sentirla,
vuelo parado,
igual que en sosegado soto
siente la rama
donde el ave se posa,
el ardor de volar, la lucha terca
contra las dimensiones en azul.

Theo van Rysselberghe 

Descánsala hoy en mí: la gozaré
con un temblor de hoja en que se paran
gotas del cielo al suelo.
La quiero
para soltarla, solamente.
No tengo cárcel para ti en mi ser.
Tu libertad te guarda para mí.
La soltaré otra vez, y por el cielo,
por el mar, por el tiempo,
veré cómo se marcha hacia su sino.
Si su sino soy yo, te está esperando.


***

*Para vivir no quiero

Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!
Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las
gentes del mundo,
sólo tú serás tú.
Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,
el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
"Yo te quiero, soy yo".

(La voz a ti debida) (1933)


Theo van Rysselberghe 


*No rechaces los sueños por ser sueños


No rechaces los sueños por ser sueños.
Todos los sueños pueden
ser realidad, si el sueño no se acaba.
La realidad es un sueño. Si soñamos
que la piedra es la piedra, eso es la piedra.
Lo que corre en los ríos no es un agua,
es un soñar, el agua, cristalino. 


Theo van Rysselberghe 

La realidad disfraza
su propio sueño, y dice:
«Yo soy el sol, los cielos, el amor».
Pero nunca se va, nunca se pasa,
si fingimos creer que es más que un sueño.
Y vivimos soñándola. Soñar
es el modo que el alma
tiene para que nunca se le escape
lo que se escaparía si dejamos
de soñar que es verdad lo que no existe.
Sólo muere
un amor que ha dejado de soñarse
hecho materia y que se busca en tierra.



Pedro Salinas, (1891-1951), poeta, narrador, dramaturgo, ensayista y crítico literario, es el miembro de más edad de la generación del 27 de la que es uno de sus representantes más destacados. Nació en Madrid y murió en Boston.

Salinas ver desorden, caos y oscuridad en el mundo. La función de la poesía es modificar la percepción de una realidad, que cambia incesantemente y convertirla en algo superior que sea fuente de la seguridad: "conceptismo interior".

La obra de Salinas deja ver el influjo de Rubén Darío, Unamuno y, sobre todo, Juan Ramón Jiménez, al que considera su maestro.


Recibe también influencias de la poesía francesa, singularmente del belga Emile Verhaeren y de Jules Laforgue, del que admira su interés por llevar a la poesía la lengua cotidiana. Por su apariencia de lengua hablada, Federico García Lorca llamará "prosías" a los poemas de Salinas.





Theo van Rysselberghe (Gante, 1862-Saint Clair, Var, 1926) Pintor belga. Formado en las academias de Gante y Bruselas y cercano a la corriente simbolista, fue uno de los fundadores de los grupos Les XX (1884) y La Libre Esthétique (1893).









*.- Entrada que realicé en marzo de 2015 y que actualizo hoy con nuevos poemas.