TRADUCE A TU IDIOMA

miércoles, 19 de septiembre de 2012

JOSÉ ANTONIO LABORDETA - RECORDÁNDOTE HOY


Esta flor tan hermosa que vibra al viento
su dulce ritmo dormido
nació para morir y alimentar así los labios desnudos del otoño.




Abrí todas las puertas
cuando se hizo la luz,
recorrí los desvanes,
tampoco estabas tú, 
pequeña, dulce,
triste, hermosa, libertad.

Con qué palabras nuevas
habría que llamarte,
sobre qué muros tenues
habría que escribirte,
y en qué paisaje oculto
habría que esperar
tu regreso al hogar,
pequeña libertad.

En qué sangre vertida
habría que buscarte,
en qué ojos de espanto
hallar tu soledad.
Sobre qué río incierto
habría que esperar
tu regreso al hogar,
pequeña libertad.

Grité por los trigales
y contra el cielo azul,
anduve los caminos,
tampoco estabas tú:
pequeña, dulce, triste,
hermosa libertad.

En qué puños cerrados
te guardan de la muerte.
En qué paloma blanca
caminas de verdad.
Sobre qué ojos de niño
te vamos a encontrar
de regreso al hogar,
pequeña libertad.

Bajo qué árbol descansas,
huyendo, como vas,
de tanto fuego vivo
que te quiere quemar
y hacer que nunca puedas
unirte a los demás
de regreso al hogar,
pequeña libertad.

Dejo la puerta abierta,
el árbol y la luz
pues siempre espero ver
que me saludes tú: 
pequeña, dulce, triste
y hermosa libertad.
("Abrí todas las puertas")


*****
Nací en Zaragoza en el año 1935, en el seno de una familia pequeño-burguesa e ilustrada. En mi casa igual se leía a Virgilio que a Lautremont. Tuve una infancia secretuda y llena de escondites donde guardaba mis ansias de ser un hombre.
No fui buen estudiante pero sí buen amigo de mis amigos. De mi hermano Miguel heredé el ansia de escribir y de mi hermano Manuel la de cantar. ¡Él sí que cantaba bien!
De mi padre heredé los silencios y de mi madre la desconfianza hacia el ser humano.
Escribí versos, me reí con mis amigos y el franquismo me puso la cara seria hasta tal punto que, durante unos años, olvidé el reírme. Tan tarde empecé que ahora mi risa es un rictus un tanto conejil.
Un día me puse a cantar, pero nunca me lo tomé muy en serio porque estaba convencido de que ése no era mi oficio.
Oficié en Andalán con unos colegas inconscientes y seguí convencido de que lo mío era pasear por las mañanas en la zaragozana gusanera.
A mis veintitrés años vi por primera vez el mar, desde lo alto del Campamento de Milicias Universitarias de Castillejos. Desde allí descubrí el cabo de Salou. Luego vi el Cantábrico y entendí a los poetas ingleses.
Ahora sólo me produce intranquilidad el fax. Lo demás, a mi edad, ya casi lo tengo todo controlado, menos la vida, naturalmente.
JOSÉ ANTONIO LABORDETA

A los dos años de su fallecimiento, hoy le recuerdo con emoción


martes, 18 de septiembre de 2012

LA ROSA ROJA

A Rosa

La Rosa Roja ha desaparecido también.
Le dijo a los pobres de qué trataba la vida.
Así que los ricos la hicieron expulsar.
Que descanse en paz. 

Bertol Brecht


Aquellos que no se mueven, no notan que están encadenados 

¡Ah! ¡Estúpidos e insensatos verdugos! No os dais cuenta de que vuestro orden está levantado sobre arena. La revolución se erguirá mañana con su victoria y el terror asomará en vuestros rostros al oírle anunciar con todas sus trompetas: ¡Yo fui, yo soy, yo seré!

Rosa Luxemburgo

lunes, 17 de septiembre de 2012

MADRID ESTÁ DE FIESTA: ESPERANZA AGUIRRE DIMITE


Ya era hora de que algún político del PP nos diera una alegría. “Enemigo que huyes, vete a hacer puñetas”





Hoy es un gran díaSe fue la bicha. Un personaje nefasto de la política decide marcharse. Una bocanada de esperanza llena la capital, mientras la des-Esperanza se va.

No sabemos por qué. Pero saldrá, seguro que saldrá. Una persona como la lideresa, megalómana, soberbia, prepotente, chula y metepatas, que ha demostrado tanto amor al poder, tanto, no se va porque sí. Hay razones, que seguro que conoceremos, que saldrán. Y no serán rosas precisamente.

Le ha llegado su hora, algo le ha hecho dimitir, a su pesar. Sólo sus íntimos, su círculo político cercano y en la calle Génova deben saberlo. Pero seguro que saldrá, hay gato encerrado.

RGAlmazán

Leer el artículo entero aquí:



Otra reflexión muy interesante de mi amigo Jacques Roux en su blog, no tiene desperdicio e invito a leerlo:

http://el-azote-del-tirano.blogspot.com.es/2012/09/se-va-la-tirana-pero-sigue-la-tirania.html


ALEGRÍA DE SER - CLARICE LISPECTOR

Leonid Frechkop



"Mirarse en el espejo y decirse deslumbrada: qué misteriosa soy. Soy tan delicada y fuerte. Y la curvatura de los labios conservó la inocencia.

No hay hombre ni mujer que no se haya mirado en el espejo y no se haya sorprendido consigo mismo. Por una fracción de segundo nos vemos como un objeto a observar. A esto lo llamarían tal vez narcisismo, pero yo lo llamaría: alegría de ser. Alegría de encontrar en la figura exterior los ecos de la figura interna: ah, entonces es cierto que no me imaginé, yo existo."


Clarice Lispector






domingo, 16 de septiembre de 2012

TODO ESTÁ ESCRITO EN TUS OJOS - HENRY MILLER ESCRIBE A BRENDA

Me preguntas si veo todo eso en tus ojos. Naturalmente que sí, amada mía. Todo está escrito en tus ojos. Y en toda tú. Vibras por todos tus poros, incluso cuando no dices nada. Sabes, muchas veces me despierto de noche, enciendo la luz y miro tu foto, tu imagen en la biblioteca. Siempre irradia no sólo belleza sino pureza, integridad, confianza.





Pienso en ti como en una flor del profundo sur, con toda su esplendorosa fragancia y aparente fragilidad. En realidad eres tan fuerte como un tigre y tan peligrosa, si estás enfadada. Mi visión se debilita. He estado escribiendo sin gafas. Pero con tal de saber de ti soy capaz de cualquier cosa. Sí mi querida, mi queridísima Brenda, sólo gracias a ti continúo vivo. Lo sé mejor que nadie. 

 Carta de amor de Henry Miller a Brenda Venus


EL TIEMPO MIENTRAS TANTO


Jarek Kubicki

Morir no tiene tanta importancia.
Todos nacemos, todos morimos, llegamos, nos vamos, nadie se queda,
y cuando nos marchamos nos llevamos con nosotros nuestra huella


El tiempo mientras tanto, Carmen Amoraga

EL DÍA MÁS LARGO

No temas ni a la prisión, 
ni a la pobreza, ni a la muerte. 
Teme al miedo.
Giacomo Leopardi

La mañana del día 12 me despertó el sonido del telefonillo, y entonces no sabía aún que sería el día más largo que he vivido. Me decían con voz angustiada que me saliera a la terraza, que pusiera toallas mojadas en la puerta de entrada y yo me tapara la boca con otra. Ufff ...pensé de todo en ese momento. 

En el piso de abajo al mío se estaba incendiando una casa entera. Al principio no quise hacer caso e intenté salir, nada más abrir la puerta me di cuenta de que no iba a poder, estaba todo el pasillo lleno de humo negro y entraba a casa, cerré e hice lo que me habían ordenado. 

Estuve dos horas en la terraza, atrapada, esperando que me rescataran. La verdad es que no soy muy de dramatizar, estuve tranquila (solo por fuera). Pero esas dos horas se me hicieron interminables, no funcionaba el móvil por lo que no podía llamar a nadie, entraba humo en la casa a chorros por la puerta y por la campana de la cocina, así que me quedé quieta en la terraza. Y dieron para mucho porque mis pensamientos volaban, me sirvieron de mucho. Y también para enterarme que el humo negro es silencioso pero voraz.

Luego, ya solo fue esperar y comprobar cómo habían quedado las casas. En ese día comprobé de nuevo cómo es el ser humano, los prejuicios y la mala baba de muchos. Anoche me conectaron internet, luz, agua y demás. Un día de esos que no piensas nunca que va a pasar. Es un puntito en las amarguras que pasamos en este país, es importante priorizar calamidades, saber canalizar lo importante y lo que no lo es. 

Y aquí estoy de nuevo. Quise compartirlo con todos. 


martes, 11 de septiembre de 2012

FUE A LA VERA DEL MAR, A MEDIANOCHE


Óscar Dominguez, pintor tinerfeño (1906)

En esta playa te amé tanto que una respiración para los dos bastaba

Antonio Gala

(Amoré)


CUCHARAS QUE VACÍAN MI CORAZÓN


Matisse



Como sufro y me aburro resulto bastante divertida, a veces represento situaciones, la mujer comprensiva, el hombre triste; como no tengo sentido de la oportunidad, puedo interrumpir la mejor escena de amor, y para que nadie dude de mi inteligencia, me ocupo de problemas casi ridículos.
Rodeada de gente que espera cosas de la vida o practica la tragedia, mis explosiones de júbilo son bastante frecuentes, y como me regalo horizontes, cucharas que vacían mi corazón, casi siempre estoy triste,
por eso mi alegría es digna de verse.

Juana Bignozzi 





lunes, 10 de septiembre de 2012

LOS MANDARINES DE SIMONE DE BEAUVOIR - SE OÍA EL LEVE TRINO DEL ALBA





Su deseo me transfiguraba. Yo, que desde hacía tanto tiempo no tenía más gusto ni forma, poseía de nuevo pechos, un vientre, un sexo, una carne; era alimenticia como el pan, olorosa como la tierra. Era tan milagroso que no pensé en medir mi tiempo ni mi placer; sé solamente que cuando nos dormimos se oía el leve trino del alba.

Simone de Beauvoir

Los Mandarines