Maram al-Masri lee sus cerezas en un árabe susurrante pero del todo inteligible desde el corazón, en donde los sonidos traducen el exacto significado de cada palabra.
Habría, por tanto, que procurar que alguien nos leyera estos poemas en voz alta antes de leerlos en privado. Su sentido primordial está en la voz, casi en el canto, del todo en el canturreo salmódico que una mujer tras otra, durante siglos, en todos los lugares, ha entonado veladamente.
Dame
el amor
de cada día,
no añadas a mi afligido corazón
ni el peso de un átomo.
Cógeme
y no me fustigues ni con una rosa.
Aparta tu mirada
de mis errores,
y envía a tus mensajeros
antes de rozar mi tierra [..]
"Cada vez que un hombre /me abandona/me vuelvo más hermosa./ Más hermosa..."
Maram Al-Masri, nació en Latakia (Siria), y se trasladó a París en 1982, después de estudiar literatura inglesa en Damasco. Hoy considerada una de las voces femeninas más conocidas y más cautivadoras de su generación, se dedica exclusivamente a la literatura y a la traducción.
Quizás haya algún secreto vinculado a lo moral. Tal y como nos obliga el día a día, la moral tiene un tiempo, un hábito doloroso y un color pajizo y triste. Tal y como sospechamos con cierta clandestinidad, la moral es un vestido sin diseño previo, adaptable a cada cuerpo, y básicamente tejido de decencia y de respeto a uno mismo.
Soy la ladrona de los caramelos, ante tu tienda mis dedos se quedaron pegados, y no conseguí llevarme ninguno a la boca.
Las mujeres como yo
no saben hablar;
la palabra se les clava en la garganta
como una espina,
y prefieren tragársela.
Las mujeres como yo
sólo saben llorar,
su remiso llanto
de repente
mana
como
una vena cortada.
Las mujeres como yo
reciben las bofetadas,
sin atreverse a devolverlas.
Tiemblan
de cólera
Contenida.
Leonas enjauladas,
las mujeres como yo
sueñan...
con la libertad...
*
Dame
el amor
de cada día,
no añadas a mi afligido corazón
ni el peso de un átomo.
Cógeme
y no me fustigues ni con una rosa.
Aparta tu mirada
de mis errores,
y envía a tus mensajeros
antes de rozar mi tierra [..]
Su libro Cereza roja sobre losas blancas, me deslumbró. La imagen de la mujer , tan absolutamente sensual y sugerente; la forma en que nos introduce en un universo femenino, donde la mujer asume todos los roles posibles en la sociedad actual, desde la amante esposa sometida , la más liberal, pasando por los recuerdos de la infancia. Un libro bellísimo donde, en la maravillosa brevedad y sencillez que caracteriza su obra, casi podríamos hacer un recorrido sociológico acerca de la condición de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad actual. Sin olvidar la parte emocional más básica que define a la mujer universal.
Maram Al-Masri, nació en Latakia (Siria), y se trasladó a París en 1982, después de estudiar literatura inglesa en Damasco. Hoy considerada una de las voces femeninas más conocidas y más cautivadoras de su generación, se dedica exclusivamente a la literatura y a la traducción.
4 comentarios:
¡Un poema precioso! Con un papel que muchas veces les toca a las mujeres, llorar. Voy a leer más cosas de ella, ya te contaré si me gusta tanto como lo que has escogido tú.
Gracias y un beso.
Matilde.
Hola Inma!! Espero que hayas pasado unos días estupendos, a pesar de toda esta lluvia. Gracias por mostrarnos este hermoso fragmento de un libro con un título tan bello como atrayente... ha llamado mi atención. Un beso!!
Las gracias a ti mi querida Matilde, descubrí a esta gran mujer hará unos meses, la leí y me alborotó. He querido compartirlo.
Muchos besosss
Mucha lluvia sí, no me importa, me gusta el frío y esos días lluviosos, van acorde con mi alma, parece que es mi estado natural.
Hermosas palabras que transcienden y penetran, nos hacen ver lo pequeños que somos y lo grande que nos creemos. El mundo se volvió feo.
Besosss guapa
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