pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo
“Sonata Kreutzer” lienzo de René François Xavier Prinet, 1901 |
Pintura inspirada en la obra de León Tolstoi "Sonata a Kreutzer" que muestra el beso entre el violinista y la pianista, la mujer de Pozdnishev.
Y, a su vez, la novela toma su título de la composición homónima para violín y piano de Ludwig van Beethoven.
Sonata a Kreutzer es una obra de una intensidad subyugadora, una de esas obras cuyo crescendo arrebata al lector, que se ve incapaz de abandonar la obra hasta no concluir su lectura. Enhebra además, junto a esa fuerza del argumento, una serie de razonamientos tan certeros que son un puntal fundamental para crear el asombro del lector: asombro ante lo que narra la obra, asombro ante unos razonamientos cuya lógica evidente permitimos que se oculte bajo los buenos modos de nuestra vida "civilizada".
La música es la taquigrafía de la emoción...dijo Tolstoi
Pasen a escuchar la mismísima Sonata a Kreutzer de Beethoven:
Sinopsis de la novela:
En un vagón de un tren se suscita una conversación entre los pasajeros de clase alta de esta Rusia del siglo XIX. El tema es el amor, el matrimonio, la vida conyugal... ¿Puede existir el amor real?
Pozdnishev escucha hasta que ya no logra contenerse más. Este personaje comienza, con todo el esfuerzo que le significa, a contar su propia historia marital y desde ahí a sacar conclusiones sobre la realidad existente en toda la temática del amor matrimonial, desdeñando con fuerza las posturas tradicionales que elevan el matrimonio a una esfera espiritual y que subliman el supuesto amor de aquellas parejas que, por esos años, contraían matrimonio más por conveniencia que por otra cosa, bajo la apariencia simulada del tan mentado amor.
Él mismo contrajo matrimonio bajo el influjo de ese supuesto enamoramiento, pero prontamente, cuando el amor carnal ha sido saciado, comienzan los miles de pequeños conflictos domésticos con su mujer. Nada es como lo esperaba. Y luego de toda etapa de conflicto le sigue una de "amor", tan intensa como la siguiente pelea… así sucesivamente.
Hasta que llegan los hijos (sobre los cuales, su crianza, existencia, venida al mundo) también tiene mucho que decir, y posteriormente se encuentra con el engaño, el adulterio a través de la música, el que acomete su mujer con un violinista contra él. Se imaginarán lo que continúa.
La narración no es más que una sucesión de diálogos, en los que Pozdnishev va contando a su interlocutor todas sus desavenencias y actitudes, todos sus celos y rabias, sobre cómo vivió y como perdió toda esa vida que se había franjeado, esa misma que él creía honesta y elevada, porque la sociedad así la calificaba.
León Tolstoi, Novelista ruso, profundo pensador social y moral, y uno de los más eminentes autores de narrativa realista de todos los tiempos.
El matrimonio es una barca que lleva a dos personas por un mar tormentoso; si uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hunde.
*.- Otro libro que recomiendo a quien aún no lo haya leído. Extraordinario.
3 comentarios:
¡Ah!el matrimonio, esa cárcel binaria que todas las sociedades de todas las edades y parajes del mundo, ha confeccionado para confinar el amor de toda pareja, sín apenas percatarse que con ello lo mata por asfixia o lo destruye los deberes mundanos que le endilga...
Perdón dos pequeños errores gigantes:han,en lugar de ha creado; y por la omisión de la preposición por, en por los deberes...
Gracias por tu comentario, saludos
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