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miércoles, 15 de enero de 2014

JUAN GELMAN, LA VOZ INDOMABLE - MUERE UN SER HUMANO DECENTE Y DELICIOSO - MI PEQUEÑO HOMENAJE



Murió el poeta argentino Juan Gelman, a la edad de 83 años. Se nos fue otro grande. Comprometido, luchador, que no intentaba convencer a las dictaduras con su palabra, y que bien lo plasmó en su poema Endecasílabo, él pensaba que un poema no iba a derribar a ningún dictador ni burócrata, por eso escribía desde y hacia la belleza del ser humano, volcándose en ella. 
Se muere pero a nosotros nos quedan sus poemas, él hizo de su pluma un arma y nunca se doblegó. Nosotros llevamos dentro su tristeza que mantuvo toda la vida, (la dictadura feroz mató a su hijo y a su nuera y logró recuperar a su nieta años después en una larga lucha y agonía) pero, paradójicamente, con sus poemas nos ha llenado de alegría y mucha esperanza, nos ha hecho llorar y reír, era un ser humano decente y coherente. 

En el exilio escribió poemas desgarradores y comprometidos, en la Argentina del horror y la represión para Gelman no tenía ningún sentido la literatura de evasión, la imaginación gratuita. Su lucha social necesitaba una literatura fiel a la Revolución. 




Hechos constituye su primer poemario escrito en el exilio. El poema que da título al libro nos muestra los efectos de la dictadura, la dura realidad que Argentina comenzaba a padecer:

afuera seguía la lucha de clases/el
capitalismo brutal/el duro trabajo/la estupidez/
la represión/la muerte/las sirenas policiales cortando
la noche/ (...)

Cuando el Régimen Militar lleve al extremo su guerra sucia, la poesía como motivo literario desaparecerá de su producción. La dramática situación de su país y su gente ya no dejará cabida a contenidos de este tipo, pasando a ser la denuncia y el testimonio lo que domine a partir de este momento en su lírica.

Textos como "Abrigos", "Médulas", "Descansos", "Ausencias", "Épocas", "Pasajes", "Sábanas", se llenarán del recuerdo de los compañeros y familiares asesinados por la dictadura. De este modo intentará que no se los olvide, que el tiempo no borre la verdad histórica, y recuperarlos en lo posible para sí.

Con todo, en estos primeros años de la dictadura todavía confía en un posible triunfo de la Revolución, de ahí que en sus poemas "Distracciones" y "Suertes" la homenajee con pasión:

la revolución es así/se critica
todo el tiempo a sí misma/se para
a cada rato/vuelve
sobre lo que empezó para empezarlo otra vez/aparta

dudas debilidades miserias con
impiedad increíble en un pájaro4/vuela
como rostros del mundo o
pobres del mundo o sol
("Distracciones", p. 71)




Por primera vez en su poesía, casi cuatro años después de haber abandonado Argentina, Gelman se detiene a reflexionar sobre el exilio y los sentimientos ante tal experiencia, lo hará en su "Nota XXII". 
El texto recoge principalmente un análisis del éxodo como realidad colectiva. Porque además de perder sus posesiones, han perdido también sus sueños de lograr un futuro mejor. Es esta imagen la que dará título años después al único poemario que el autor dedique por entero al tema del exilio. Ellos sufren en una tierra que no es la suya, mientras recuerdan a sus víctimas, solamente en la última estrofa aparece su destierro individual. Para él la patria es su memoria, el lugar donde nació, y en el que debe morir y ser enterrado:

huesos que fuego a tanto amor han dado
exilados del sur sin casa o número
ahora desueñan tanto sueño roto
una fatiga les distrae el alma

por el dolor pasean como niños
bajo la lluvia ajena/una mujer
habla en voz baja con sus pedacitos
como acunándoles no ser/o nunca

se fueron del país o patria o puma
que recorría la cabeza como
dicha infeliz/país de la memoria

donde nací/morí/tuve sustancia/
huesitos que junté para encender/
tierra que me entierraba para siempre
(p. 118)

"Carta abierta", dedicado a su hijo Marcelo Ariel, constituye la confesión sincera del autor de lo que había pasado a ser su vida desde que en 1976 la dictadura le arrebatara a su hijo.

Su ausencia hunde al poeta en la desolación, el dolor, el sufrimiento:

con la cabeza gacha ardiendo mi alma
moja un dedo en tu nombre/escribe las
paredes de la noche con tu nombre/
sirve de nada/sangra seriamente/
("IV", p. 133)



Al igual que sucede con la mayor parte de los familiares de desaparecidos, tampoco Juan Gelman estaba dispuesto a reconocer las muertes de su hijo y nuera, como nos declara en la nota que cierra Carta abierta, hasta que sus cuerpos no aparecieran:

el 24 de agosto de 1976
mi hijo marcelo ariel y
su mujer claudia, encinta,
fueron secuestrados en
buenos aires por un
comando militar.
como decenas de miles
de otros casos, la dictadura
militar nunca reconoció
oficialmente a estos
"desaparecidos". habló de
"los ausentes para siempre".
hasta que no vea sus cadáveres
o a sus asesinos, nunca los
daré por muertos.
(p. 155)


Por último, os dejo su poema Límites, un canto a la vida aunque sea lleno de tristezas y agonías.


¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí la sed,
hasta aquí el agua?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el aire,
hasta aquí el fuego?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,
hasta aquí el odio?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre,
hasta aquí no?

Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas.
Sangran.




Siento una pena muy grande por su pérdida, era un ser humano delicioso, sensible, luchador, comprometido y extraordinario, aquí dejo mi pequeño homenaje, dedicado principalmente al poeta que llora por los demás seres humanos, contra el olvido.

"Hay que aprender a resistir. Ni a irse ni a quedarse, a resistir, aunque es seguro que habrá más penas y olvido"

martes, 14 de enero de 2014

POR QUÉ NO ESTALLA UNA REVOLUCIÓN - REFLEXIÓN QUE TODOS DEBEMOS LEER Y ASIMILAR


¿Te has preguntado alguna vez porqué nadie reacciona ante la infame oleada de opresión y abusos de todo tipo que estamos sufriendo?

¿No te produce perplejidad el hecho de que tras tantas y tantas revelaciones sobre casos de corrupción, injusticias, robos y burlas a la ley y a la población en general, a la cual se le ha robado literalmente el presente y el futuro, no suceda absolutamente nada?
¿Te has preguntado porqué no estalla una Revolución masiva y por qué todo el mundo parece estar dormido o hipnotizado?
Estos últimos años se han hecho públicas informaciones de todo tipo que deberían haber dañado la estructura del Sistema hasta sus mismísimos cimientos y sin embargo la maquinaria sigue intacta, sin ni tan solo un arañazo superficial.
Y esto pone de manifiesto un hecho extremadamente preocupante que está sucediendo justo ante nuestras narices y al que nadie parece prestarle atención.
El hecho de que SABER LA VERDAD YA NO IMPORTA
Parece increíble, pero los acontecimientos lo demuestran a diario.


La información ya no tiene relevancia
Desvelar los más oscuros secretos y sacarlos a la luz ya no produce ningún efecto, ninguna respuesta por parte de la población.
Por más terribles e impactantes que sean los secretos revelados.
Durante décadas hemos creído que los luchadores por la verdad, los informadores capaces de desvelar asuntos encubiertos o airear los trapos sucios, podían cambiar las cosas.
Que podían alterar el devenir de la historia.
De hecho, hemos crecido con el convencimiento de que conocer la verdad era crucial para crear un mundo mejor y más justo y que aquellos que luchaban por desvelarla eran el mayor enemigo de los poderosos y de los tiranos.
Y quizás durante un tiempo ha sido así.
Pero actualmente, la “evolución” de la sociedad y sobretodo de la psicología de las masas nos ha llevado a un nuevo estado de cosas.
Un estado mental de la población que no se habría atrevido a imaginar ni el más enajenado de los dictadores.
El sueño húmedo de todo tirano sobre la faz de la tierra: no tener que ocultar ni justificar nada ante su pueblo.
Poder mostrar públicamente toda su corrupción, maldad y prepotencia sin tener que preocuparse de que ello produzca ningún tipo de respuesta entre aquellos a los que oprime.
Ésta es la realidad del mundo en el que vivimos.
Y si crees que esto es una exageración, observa a tu alrededor.


El caso de España es palmario.
Un país inmerso en un estado de putrefacción generalizado, devorado hasta los huesos por los gusanos de la corrupción en todos los ámbitos: el judicial, el empresarial, el sindical y sobretodo el político.
Un estado de descomposición que ha rebosado todos los límites imaginables, hasta salpicar con su pestilencia a todos los partidos políticos de forma irreparable.
Y sin embargo, a pesar de hacerse públicos de forma continuada todos estos escándalos de corrupción política, los españoles siguen votando mayoritariamente a los mismos partidos, derivando, como mucho, algunos de sus votos a partidos subsidiarios que de ninguna manera representan una alternativa real.
Ahí está el alucinante caso de la Comunidad Valenciana, la región más representativa del saqueo desvergonzado perpetrado por el Partido Popular y donde, a pesar de todo, este partido de auténticos forajidos y bandoleros sigue ganando las elecciones con mayoría absoluta.
Una vergüenza inimaginable en cualquier nación mínimamente democrática.
Y desgraciadamente, el caso de Valencia es solo un ejemplo más del estado general del país: ahí tenemos el indignante caso de Andalucía dominada desde hace décadas por la otra gran mafia del estado, el PSOE, que junto con sus socios de los Sindicatos y el apoyo puntual de Izquierda Unida han robado a manos llenas durante años y años.
O el caso de Cataluña con Convergencia y Unió, un partido de elitistas ladrones de guante blanco, por poner otro ejemplo más.
Y es que podríamos seguir así por todas las comunidades autónomas o por el propio gobierno central, donde las dos grandes familias político-criminales del país, PP y PSOE, se han dedicado a saquear sin ningún tipo de recato.
Y a pesar de hacerse públicos todos estos casos de corrupción generalizada; a pesar de revelarse la implicación de las altas esferas financieras y empresariales, con la aquiescencia del poder judicial; a pesar de demostrarse por activa y por pasiva que la infección afecta al Sistema en su generalidad, en todos los ámbitos, imposibilitando la creación de un futuro sano para el país; a pesar de todo ello, la respuesta de la población ha sido…no hacer nada.
La máxima respuesta de la ciudadanía ha sido “ejercer el legítimo derecho de manifestación”, una actividad muy parecida a la que hace la hinchada cuando su equipo de fútbol gana una competición y sale en masa a la calle para celebrarlo.
Es decir, nadie ha hecho nada efectivo por cambiar las cosas, excepto picar cacerolas.
Y el caso de la corrupción política desvelada en España y la nula reacción de la población es solo un ejemplo de entre muchos tantos a lo largo y ancho del mundo.
Ahí está el caso del deporte de masas, azotado como está por la sospecha de la corrupción, de la manipulación y del dopaje y por la más que probable adulteración de todas las competiciones bajo el control comercial de las grandes marcas…y a pesar de ello, sus audiencias televisivas y su seguimiento no solo no se ve afectado, sino que sigue creciendo cada vez más y más y más…
Pero todos estos casos empequeñecen ante la gravedad de las revelaciones hechas por Edward Snowden y confirmadas por los propios gobiernos, que nos han dicho, a la cara, con luz y taquígrafos, que todas nuestras actividades son monitoreadas y vigiladas, que todas nuestras llamadas, nuestra actividad en redes sociales y nuestra navegación en Internet es controlada y que nos dirigimos inexorablemente hacia la pesadilla del Gran Hermano vaticinada por George Orwell en “1984”.
Y lo que es más alucinante del caso: una vez “filtradas” estas informaciones, nadie se ha preocupado de rebatirlas.
¡Ni mucho menos!
Todos los medios de comunicación, los poderes políticos y las grandes empresas de Internet implicadas en el escándalo han confirmado públicamente este estado de vigilancia como algo real e indiscutible.
Como mucho han prometido, de forma poco convincente y con la boca pequeña que no van a seguir haciéndolo…
¡Incluso se han permitido el lujo de dar algunos detalles técnicos!
¿Y cuál ha sido la respuesta de la población mundial cuando se ha revelado esa verdad?
¿Cuál ha sido la reacción general al recibir estas informaciones?
Ninguna.


Todo el mundo sigue absorto con su smartphone, sigue revolcándose en el dulce fango de las redes sociales y sigue navegando las infestadas aguas de Internet sin mover ni una sola pestaña…
Así pues, ¿De qué sirve saber la verdad?
En el caso hipotético de que Edward Snowden o Julian Assange sean personajes reales y no creaciones mediáticas con una misión oculta, ¿De qué habrá servido su sacrificio?
¿Qué utilidad tiene acceder a la información y desvelar la verdad si no provoca ningún cambio, ninguna alteración, ni ninguna transformación?
¿De qué sirve saber de forma explícita y documentada que la energía nuclear solo nos puede traer desgracias, como nos demuestran los terribles accidentes de Chernobyl y Fukushima, si tales revelaciones no surten ni el más mínimo efecto?
¿De qué nos sirve saber que los bancos son entidades criminales dedicadas al saqueo masivo si seguimos utilizándolos?
¿De qué nos sirve saber que la comida está adulterada y contaminada por todo tipo de productos tóxicos, cancerígenos o transgénicos si seguimos comiéndola?
¿De qué nos sirve saber la verdad sobre cualquier asunto relevante si no reaccionamos, por más graves que sean sus implicaciones?
No nos engañemos más, por duro que sea aceptarlo.
Afrontemos la realidad tal y como es.
En la sociedad actual, saber la verdad ya no significa nada
Informar de los hechos que verdaderamente acontecen, no tiene ninguna utilidad real
Es más, la mayoría de la población ha llegado a tal nivel de degradación psicológica que, como demostraremos, la propia revelación de la verdad y el propio acceso a la información refuerzan aún más su incapacidad de respuesta y su atonía mental.


La gran pregunta es: ¿POR QUÉ?
¿Qué nos ha conducido a todos nosotros, como individuos, a este estado de apatía generalizado?
Y la respuesta, como siempre sucede cuando nos hacemos preguntas de este calado, resulta de lo más inquietante.
Y está relacionada, directamente, con el condicionamiento psicológico al que está sometido el Individuo en la sociedad actual.
Pues los mecanismos que desactivan nuestra respuesta al acceder a la verdad, por más escandalosa que ésta resulte, son tan sencillos como efectivos.
Y resultan de lo más cotidiano.
Simplemente todo se basa en un exceso de información
En un bombardeo de estímulos tan exagerado que provoca una cadena de acontecimientos lógicos que acaban desembocando en una flagrante falta de respuesta.
En pura apatía.
Y para luchar contra este fenómeno, resulta clave saber cómo se desarrolla el proceso…(..)
Para emprender una transformación profunda de nuestro mundo, para iniciar una auténtica Revolución que lo cambie todo y nos lleve a una realidad mejor, deberemos descender hasta las profundidades de nuestra psique, hasta la sala de máquinas, donde están en marcha todos los mecanismos que determinan nuestras acciones y movimientos.
Ahí es donde se está dirimiendo la auténtica guerra por el futuro de la humanidad
Nadie nos salvará desde un púlpito con brillantes proclamas y promesas de una sociedad más justa y equitativa.
Es pura lógica: No hay revolución posible sin una transformación profunda de nuestra psique a nivel individual.
Porque nuestra mente está programada por el Sistema.
Y por lo tanto, para cambiar ese Sistema que nos aprisiona, antes debemos desinstalarlo de nuestra mente. (..)
(Seguir leyendo esta reflexión imprescindible)

lunes, 13 de enero de 2014

NO ES SOCIEDAD PARA VIEJOS - CONJETURAS SOBRE LA VEJEZ



Lo único seguro es que nos ponemos mas viejos y la dorada juventud se convierte poco a poco en un pretexto para hablar con los amigos que también tienden a mermar de año en año.

La vejez, según dicen las jubiladas, nos atiborra de sabiduría, un bien que no le interesa a la economía ni al grueso de las personas en general. Y como en este mundo el dinero marca la pauta, la crisis económica hace que los políticos comiencen a cuestionar la existencia de derechos que a las personas le costó cientos de años lograr que se les reconociera. Uno de esos derechos es la jubilación. Ahora varios asaltantes, perdón políticos europeos comienzan a cuestionar la conformación actual de la jubilación para sus ciudadanos. Curiosamente ellos cuestionan un derecho fundamental de un grupo etario al que cronológicamente pertenecen.



Los protagonistas de ‘Amor’, de Michael Haneke: Jean Louis Tringtignan y Emanuelle Riva.


La vejez desde la perspectiva animal.


Podemos definir la Vejez como aquel estado en el que el individuo ya no es fértil, ya no se puede reproducir. La evolución es un mecanismo de organización cruel con los especímenes. La selección de los más aptos, no sólo requiere la rápida desaparición de los especímenes menos aptos aún siendo fértiles. También exige que los aptos desaparezcan en cuanto no se pueden reproducir, liberando así recursos para sus descendientes.



La vejez desde la organización social primitiva.



El ser humano se organizó en grupos, en tribu, se dotó de una estructura social que modifica sustancialmente la tiranía de la evolución y canaliza el “gen egoísta” de los especímenes. 

El concepto de Vejez en una organización social requiere una nueva definición. Podemos definir, entonces, la Vejez como aquel estado en que el individuo ya no puede aportar nada al grupo. Las aportaciones de los especímenes pueden ser múltiples, si las caracterizamos según su procedencia: de su fertilidad, de su trabajo físico (comida, construcciones, defensa), de su conocimiento (gobierno, espiritual, educacional). 

Bajo esta perspectiva es fácil entender como “pertenecer” a la Vejez se retrasa enormemente en grupos humanos sociales. Especímenes que no pueden cubrir sus necesidades (y mucho menos tener descendencia) son mantenidos por el grupo porque sus conocimientos son útiles para el colectivo: son la memoria viva y elementos fundamentales en su transmisión a las nuevas generaciones. Casi no hay especímenes que conformen la Vejez.



La Vejez en una organización social capitalista pura.



Existe la propiedad privada, es decir los especímenes individualmente son propietarios del capital productivo de la sociedad (medios de producción: tierra, agua, maquinaria, animales, semillas…). 

La distribución de la producción entre los especímenes se realiza en función de la aportación de medios de producción a la producción. Esto es: los que aportan trabajo obtienen salarios, los que aportan capital obtienen renta, intereses, dividendos… 

Podemos redefinir el concepto de Vejez como aquel estado en que el individuo ya no puede aportar sus medios de producción a la producción… y por lo tanto no se puede mantener por si mismo. 

Es destacable que una vez que los especímenes no pueden aportar su fuerza de trabajo, formarán parte de la Vejez o no, en función de si atesoraron suficiente capital durante su vida laboral o no.

El sistema capitalista requiere del ahorro de sus especímenes individuales para poder sostenerse y crecer.

Cabe resaltar que una sociedad capitalista sin viejos (ricos) no es viable; sin su ahorro no habría sociedad capitalista. Lo que es compatible con una ingente Vejez (viejos pobres) que deberá ser sostenida por la beneficencia.

En situaciones donde la Vejez esté formada por grupos muy grandes de especímenes puede aparecer un efecto motivacional; ¿cómo mantener la motivación en los jóvenes adultos que saben que, al alcanzar determinado estadio, son abandonados por el Estado? 


PacoMan, nace en 1968. Reside en Málaga desde hace más de tres lustros.

Economista y de vocación docente. En la actualidad, trabaja de Director Técnico.

Y colabora con el blog de Grupo Li Po