"Sencillamente se trata de saber lo que puede aportarnos (para vivir mejor, para enfrentar mejor las agresiones de los acontecimientos, para adaptarse mejor a las sorpresas del mundo) un hombre que se considera artista pero que no sitúa su arte por encima de todo; un escritor que se considera solitario pero que se impone la solidaridad con todos los sufrimientos del mundo; un novelista que quisiera consagrarse a sus personajes pero para hacerlos que reflejen mejor las contradicciones y las bajezas de la condición humana". Camus
Camus buscó lo que todo individuo anhela, la felicidad, y lo expresó sin tapujos en sus libros y diarios. En ellos deja claro, recuerda, que no hay bien colectivo, que no hay felicidad en grupo si antes no se ha encontrado y disfrutado de la felicidad individual. Es la búsqueda primera y última. Esa sinceridad es la que hace, en parte, que conecte con los lectores.
Albert Camus nació en Argelia en el año 1913 y falleció en accidente de automóvil en 1960, había obtenido el Premio Nobel en 1957. Escritor excepcional, enormemente sincero, profundamente comprometido y dolorosamente inmerso en su época, ha sido y sigue siendo uno de los autores (novelas, teatro, ensayo, artículo periodístico) más completos y más admirados de Europa.
De su obra debemos destacar y recomendar especialmente dos hitos literarios: El extranjero (1942), íntimamente relacionada con La Muerte feliz y la que a nuestro parecer es la cumbre de su obra, La peste (1947), referencia universal.
"Antes de dormirse tuvo tiempo de ver la noche blanquearse un poco detrás de las cortinas y oír, con el alba y el despertar del mundo, como una inmensa llamada de ternura y de esperanza que fundía sin duda su terror a la muerte, pero al mismo tiempo le aseguraba que encontraría una razón para morir en lo que había sido toda su razón de vivir." (La muerte feliz (1938), de Albert Camus)
Camus escribió la novela La Muerte Feliz en los años 30 pero el libro no apareció publicado hasta la década de los 70. Reeditado en español por Alianza Editorial, narra la historia de Patrice Mersault (claro antecesor del Meursault de El Extranjero), oficinista de existencia insípida y rutinaria cuya vida cambia cuando se encuentra a un millonario inválido en un proceso de crimen y absurdo en búsqueda de felicidad.
Sin duda en esta obra Camus propone sus grandes temas; esos que irá desarrollando cada vez con más dedicación a lo largo de toda su carrera literaria: la soledad, el amor, la libertad, el dolor, la maldad.
Y, como hicieron otros autores de innegable habilidad como Kafka, Dostoyevski o Sartre, Camus reflexionó en torno a esos temas importantes a través de la ficción.
Y, como hicieron otros autores de innegable habilidad como Kafka, Dostoyevski o Sartre, Camus reflexionó en torno a esos temas importantes a través de la ficción.
La novela es algo corta y está dividida en dos partes.
La primera parte, titulada "Muerte natural", describe la monótona y vacía vida de Patricio Mersault con su aburrido trabajo de oficinista y su relación poco importante con su novia. Mersault logra conocer al rico e inválido Roland Zagreus, quien le enseña a Mersault una forma de escapar: "Sólo se necesita tiempo para ser feliz. Mucho tiempo. La felicidad, también, consiste en tener gran paciencia. Y casi siempre nos pasamos la vida gastando tiempo para ganar dinero, cuando deberíamos estar gastando dinero para ganar tiempo". Mersault decide entonces matar a Zagreus y quedarse con su fortuna para así construir su felicidad.
La segunda parte, titulada "Muerte consciente", relata el viaje que realiza Mersault por toda Europa con el dinero de Zagreus. Viajando en tren de ciudad en ciudad, no logra encontrar su anhelada paz y decide regresar a Argel, a vivir en una casa junto al mar con tres jóvenes amigas. Todos aquí tienen una sola meta: la búsqueda de la felicidad. Pero Mersault necesita soledad. Se casa con una hermosa mujer a la que no ama, compra una casa en un pueblo cerca de la playa, y se muda solo. "A esta hora de la noche, su vida le parecía algo tan remoto. Se sentía tan solo e indiferente hacia todo y hacia él mismo, que Mersault sintió que al fin había alcanzado aquello que tanto quería: que la paz que ahora lo llenaba naciera del paciente abandono propio que había seguido y logrado sin la ayuda de este cálido mundo tan presto a negárselo sin ira." Gravemente enfermo, Mersault tuvo una muerte feliz.
La novela evidencia el tema principal: ¿cómo morir feliz?, es decir, ¿cómo vivir feliz hasta el punto de que la muerte también sea feliz? De este vivir y morir hermosos la primera parte es el revés, sin dinero, sin tiempo y sin dominio sentimental; la segunda, gracias a la independencia financiera, a una organización del tiempo y a la paz del corazón, es el derecho. Estos son, en resumen el contenido y el sentido de La muerte feliz. (Pág. 11-12-13)
No es tan difícil la felicidad y a ella contribuye un Orgullo: "No obstante, a menudo me han dicho: no hay nada de que sentirse orgullosos. Pero sí hay algo: este sol, este mar, mi corazón palpitando de juventud, mi cuerpo salado y este inmenso paisaje donde la ternura y la gloria se reúnen en el dorado y el azul".
También contribuye a esa felicidad y orgullo la Cultura: "Sin la cultura, y la relativa libertad que ella supone, la sociedad, por perfecta que sea, no es más que una jungla".
Para evitar esa jungla sin cultura es esencial el Arte: "El arte es un medio de conmover a la mayoría de los hombres al ofrecerles una imagen privilegiada de los sufrimientos y las alegrías comunes".
Y dentro del arte un lugar privilegiado tiene la Belleza: "La belleza, que ayuda a vivir, también ayuda a morir".
Una belleza que también contempla el Amor: "El auténtico amor no es una decisión ni es libre. El corazón, sobre todo el corazón, no es libre. El amor es inevitable, es el reconocimiento de lo inevitable".