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Baile flamenco, 1902 |
El baile gitano fue uno de motivos predilectos del pintor Hermen Anglada-Camarasa, quien ya en los primeros años de estancia en París se sintió atraído por esta temática folclórica, que hacía tiempo estaba de moda en Europa, y en la que dio protagonismo a la figura femenina.
Fue en París alrededor de 1900 cuando creó sus primeras obras sobre este tema, paralelamente a las escenas nocturnas. Las gitanas de apariencia exótica, expresivas, con cuerpos ondulantes y vestidos de vivos colores, fueron su objeto predilecto, acompañadas en sus bailes por guitarristas.
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Zambra |
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.
Lorca, romancero gitano
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Gitanas y perros |
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Arabesco |
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Baile gitano |
(...) Sobre el rostro del aljibe
se mecía la gitana.
Verde cama, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Un carámbano de luna
la sostiene sobre el agua.
La noche se puso íntima
como una pequeña plaza.
Guardias civiles borrachos
en la puerta golpeaban.
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar.
Y el caballo en la montaña.
Lorca, romancero gitano
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La gitana de las granadas |
La imagen de la mujer gitana y desafiante resultaba muy atractiva, y se convirtió en personificación del tópico exótico español tan buscado por los extranjeros, hasta el punto de considerarla versión española de la femme fatale.
Anglada compartió esta pasión por el baile gitano, y por el espectáculo que en sí significaba, hasta tal punto que nunca dejó de realizar este tipo de escenas, le permitían profundizar en el interés por la anatomía del cuerpo femenino en frenesí gracias a un baile que requería tanta expresividad.
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Andares de gitanas |
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Gitana con niño |
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Gitana paseando |
La Carmen está bailando
por las calles de Sevilla.
Tiene blancos los cabellos
y brillantes las pupilas.
¡Niñas,
corred las cortinas!
En su cabeza se enrosca
una serpiente amarilla,
y va soñando en el baile
con galanes de otros días.
¡Niñas,
corred las cortinas!
Las calles están desiertas
y en los fondos se adivinan,
corazones andaluces
buscando viejas espinas.
¡Niñas,
corred las cortinas!
Lorca, Baile, cante jondo.
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Desnudo bajo la parra, 1913 |
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Dibujo preparatorio para desnudo bajo la parra, 1909. |
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Gitana desnuda bailando |
Acompañando a estas pinturas, presento además varios dibujos que el artista realizó a modo de apuntes, y que fueron concebidos probablemente a raíz de su interés por el estudio del movimiento, en los que se aprecia el carácter intuitivo y sensual de la danza.