TRADUCE A TU IDIOMA

jueves, 27 de febrero de 2025

RAMÓN CASAS Y LA INDEFENSIÓN DEL PUEBLO FRENTE AL PODER

Como si fuera una estampa de hoy, Casas pintó la represión y crueldad de las fuerzas policiales durante una huelga en Barcelona, en el año 1902. 

Carga de la guardia civil, Ramón Casas


El cuadro es de grandes dimensiones y muestra una brutal carga de la Guardia Civil a caballo sobre una multitud que huye despavorida de los sables. A la derecha un guardia civil persigue a un manifestante, lo que individualiza la acción general y procura así sensibilizarnos sobre la tragedia que contemplamos. En el centro un enorme vacío dramatiza todavía más el momento de la carga y la muchedumbre huyendo adopta una forma panorámica que subraya la sensación de perspectiva, además de acentuar el caos, la violencia y la desigualdad de fuerzas entre Guardia Civil y manifestantes.

 La luz que utiliza Casas es difuminada y el óleo está aplicado mediante manchas contrastadas. Barcelona aparece al fondo con sus chimeneas, almacenes, humo...un paisaje típicamente industrial.

El principio del siglo XX fue muy traumático en España y concretamente en Barcelona, con numerosas huelgas, manifestaciones y sabotajes en el sector textil. Por si fuera poco, la Guerra de Marruecos iba mal y las madres de los reclutados forzosos protagonizaron numerosas protestas.

Impresiona la fuerza de la escena y la indefensión del pueblo frente al poder.



Cultura y anarquismo, arte solidario.


martes, 25 de febrero de 2025

TRES POEMAS DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ, (REGADOS CON OBRAS DE FRIDA KHALO)



Frida Khalo, “El dolor no es parte de la vida, se puede convertir en la vida misma”.



Si alguien llama a tu puerta

Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en tu tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida de armonía.

Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa desangra el día

Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía

Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.


"Viva la vida", "Sandías", Frida Khalo, 1954


Soneto casi insistente en una noche de serenatas


Quisiera una mujer de sangre y plata.
Cualquier mujer. Una mujer cualquiera,
cuando en las noches de la primavera
se oye a lo lejos una serenata.

Esa música es alma. Y aunque no fuera
verdad tanta mentira sería grato
el saber que su voz siempre retrata
el corazón de una mujer cualquiera.

Quiero querer con música. Y quiero
que me quieran con tono verdadero
Casi en azul y casi eternamente.

Será porque ese ritmo me arrebata,
o tal vez porque oyendo serenatas
me duele el Corazón musicalmente.



Naturaleza muerta con loro y frutas (1951), Frida Khalo


Tercera presencia del amor


Este amor que ha venido de repente
y sabe la razón de la hermosura.
Este amor, amorosa vestidura,
ceñida al corazón exactamente.

Este amor que es harina
que es infancia de sueños en la frente,
que es líquido de música en la frente
y es lucero nostálgico en la altura.

Este amor que es el verso y es la rosa.
Y es saber que la vida en cada cosa
se nos repite cada vez más fuerte.

Tan eterno este amor tan resistible,
que comparado al tiempo imposible
saber donde limita con la muerte.






"Yo creo que todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita compartir la tierra."


domingo, 23 de febrero de 2025

ALAÍDE FOPPA - LUCHADORA ANTIFASCISTA DESAPARECIDA EN LA DICTADURA DE ROMEO LUCAS GARCÍA EN GUATEMALA


MATISSE

Ella se siente a veces
como cosa olvidada
en el rincón oscuro de la casa
como fruto devorado adentro
por los pájaros rapaces,
como sombra sin rostro y sin peso.
Su presencia es apenas
vibración leve
en el aire inmóvil.
Siente que la traspasan las miradas
y que se vuelve niebla
entre los torpes brazos
que intentan circundarla.
Quisiera ser siquiera
una naranja jugosa
en la mano de un niño
-no corteza vacía-
una imagen que brilla en el espejo
-no sombra que se esfuma-
y una voz clara
-no pesado silencio-
alguna vez escuchada.


ALAÍDE FOPPA (Guatemala), poeta, luchadora, desaparecida por la dictadura de Romeo Lucas García de Guatemala, su cuerpo nunca se encontró. JUSTICIA, MEMORIA Y REPARACIÓN






viernes, 21 de febrero de 2025

ÉXODO - ÁNGELA FIGUERAS AYMERICH

Yo pasaré y apenas habré sido,
(frágil destino de mi pobre arcilla).

Hijo, cuando yo no exista,
tú serás mi carne, viva.
Verso, cuando yo no hable,
tú, mi palabra inextinta.


Pablo Picasso

Una mujer corría.
Jadeaba y corría.
Tropezaba y corría.
Con un miedo macizo debajo de las cejas
y un niño entre los brazos.

Corría por la tierra que olía a recién muerto.
Corría por el aire con sabor a trilita.
Corría por los hombres erizados de encono.

Miraba a todos lados.
Quería detenerse.
Sentarse en un ribazo y con su hijo menudo.
Sentarse en un ribazo y amamantar en paz.

Pero no hallaba sitio.
No encontraba reposo.
No lograba la pausa sosegada y segura
que las madres precisan.
Ese viento apacible que jamás se interpone
entre el pecho y el labio.

Buscaba cerca y lejos.
Buscaba por las calles,
por los jardines y bajo los tejados,
en los atrios de las iglesias,
por los caminos desnudos y carreteras arboladas.
Buscaba un rincón sin espantos,
un lugar aseado para colocar una cuna.

Y corría y corría.
Dio la vuelta a la tierra.
Buscando.
Huyendo.
Y no encontraba sitio.
Y seguía corriendo.

Y el niño sollozaba débilmente.
Crecía débilmente
colgado de su carne fatigada.

Ángela Figuera Aymerich, poeta española nacida en Bilbao en 1902


jueves, 20 de febrero de 2025

SONIA DELAUNAY - LOS COLORES DE LA ABSTRACCIÓN

“He tenido tres vidas. Una para Robert, otra para mi hijo y mi nieto, y una más corta para mi. No me arrepiento de no haberme ocupado más de mí misma. No he tenido tiempo de ello".

Sonia Delaunay fue una mujer sin precedentes, volcada en un mundo difícil para el género femenino, destacó en el arte como ninguna otra lo había hecho hasta ese momento.


 Le Bal Bullier, 1913

Figura clave de la vanguardia parisina de principios del siglo XX, Sonia Delaunay (1885-1979) fue una constante experimentadora del color y la forma.

Sonia Delaunay, nacida Sara Élievna Stern, representó un papel fundamental en el desarrollo del simultaneísmo, corriente que supo expresar tanto en la pintura como en el campo del diseño de moda, tejidos y libros, entre otros. 

De origen ucraniano, fue confiada, siendo una niña, a sus tíos maternos de San Petersburgo, de quienes recibió una educación cosmopolita. A través de Max Liebermann, conocido de su tío, tomó contacto con el mundo artístico germano y en 1904 se trasladó a Karlsruhe para comenzar sus estudios de pintura. 


Autoretrato 1908

Dos años más tarde continuaría su formación en París en la Académie La Palette. Durante esta época sus obras reflejaron su admiración por Vincent van Gogh, Paul Gauguin o el fauvismo de Henri Matisse.

Para no abandonar Francia, Sonia contrajo matrimonio de conveniencia con el marchante alemán Wilhelm Uhde, a través del cual conoció a artistas de vanguardia como Pablo Picasso, Georges Braque o el propio Robert Delaunay, con el que se casaría en 1910 tras divorciarse de Uhde.

A partir de entonces, el intercambio artístico entre ambos sería constante. Como él, se sentiría interesada por las teorías del color de Michel-Eugène Chevreul y en 1913 comenzaría su serie no figurativa Contrastes simultáneos.


PRISMAS ELÉCTRICOS



 


 

Contrastes simultáneos

Contrastes simultáneos
Contrastes simultáneos


Ese mismo año colaboró en la ilustración y diseño de la cubierta de La prosa del transiberiano y de la pequeña Jehanne de Francia de Blaise Cendrars



La prosa del Transiberiano, de Blaise Cendrars y Sonia Delaunay



La llegada de la Primera Guerra Mundial les sorprendió en la península Ibérica y durante los años de la contienda vivió en España y Portugal. En 1917, tras el triunfo de la Revolución de Octubre, dejó de recibir las rentas que había percibido hasta entonces y comenzó a comercializar sus creaciones, primero en Madrid, donde abrió una tienda con sus propios diseños de decoración de interiores y de moda, y, posteriormente en París, tras su retorno a la ciudad en 1921. 


Cantaor flamenco, 1915

Bailaora andaluza, 1917

Mural Portugal


En el París de los años veinte tuvo una estrecha relación con los grupos dadaístas y surrealistas y colaboró con ellos en la producción de proyectos teatrales y cinematográficos como Le P’tit Parigot de Le Somptier.







Durante la década de 1930 estuvo en contacto con grupos artísticos que abogaban por la abstracción en el arte como Abstraction-Création o Cercle et Carré y fue uno de los miembros fundadores de Réalités Nouvelles en 1939. 

Tras la muerte de su marido en 1941, Sonia Delaunay continuó trabajando y colaborando en la promoción del arte abstracto. En 1964, como consecuencia de la donación de obras suyas y de Robert, se convirtió en la primera mujer viva a la que se honraba con una exposición en el Musée du Louvre.


Las tres mujeres



Mercado en el Miño, 1915.


DISEÑOS, TEXTILES Y MODA:




Diseño de bañadores











 

Colcha para su hijo

Homenaje a Tristán Tzara






Durante mucho tiempo la figura de Sonia Delaunay estuvo relegada a un segundo plano, quizás porque siempre estuvo a la sombra de su marido y quizás también porque desarrolló un intenso trabajo como diseñadora en el campo de la moda y de la publicidad, lo que la encasilló como tal.

A Robert Delaunay se le había reservado el papel de creador original dejando a Sonia como artífice de las aplicaciones a la moda, la publicidad, etc.

Empezó a pintar tras despertar admiración entre sus amistades con un 'quilt' de estilo ruso con retales de ropa para la cuna de su primer hijo.

De los cuadros de Sonia Delaunay y también de los textiles y objetos que diseñó o intervino, brota un dinamismo vibrante que refleja el frenesí, la alegría y el alto contraste de la vida moderna

No figura casi nunca en las enumeraciones de los creadores clave de la época.

Es una injusticia.

Nunca dejó de pintar, hasta la fecha de su muerte en 1979.
En París, ciudad que consideraba su hogar, fue enterrada junto a su marido, Robert.