¿Pero qué vida, cuya amarga voracidad
desgarra nuestros talones, velando la noche sin sol,
alentará la esperanza de aquellos días que ya no retornarán?
La ambición, el amor, y todos los sentimientos que queman
mueren demasiado pronto, y sólo encontramos la dicha
en los marchitos despojos de algún recuerdo muerto.
Robert Delaunay, contraste simultáneo, Sol y Luna, 1914 |
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