viernes, 25 de enero de 2013

LÍMITE - SILVIA PLATH



William Whaterhouse

La mujer alcanzó la perfección. 
Su cuerpo muerto muestra la sonrisa de realización, 
la apariencia de una necesidad griega 
fluye por los pergaminos de su toga, 
sus pies desnudos parecen decir, 
hasta aquí hemos llegado, se acabó. 
Los niños muertos, ovillados, blancas serpientes, 
uno a cada pequeña jarra de leche ahora vacía. 
Ella los ha plegado de nuevo hacia su cuerpo; 
así los pétalos de una rosa cerrada, 
cuando el jardín se envara 
y los olores sangran de las dulces gargantas 
profundas de la flor de la noche. 
La luna no tiene por qué entristecerse, 
mirando con fijeza desde su capucha de hueso. 



Sylvia Plath
(Escrito el día antes de su muerte)

8 comentarios:

Freddy Nuñez dijo...

"La luna no tiene por qué entristecerse,
mirando con fijeza desde su capucha de hueso."
...hermoso y triste...

La Cueva Boreal dijo...

Sin palabras... he quedado pensativo durante unos minutos.

Celebro tu vuelta, amiga, se te echaba de menos (no veas la que he montado en La Cueva, con una de las entradas...).

Besossss a puñaos!!!
.

Anónimo dijo...

Una maravillosa Poesía donde el desapego se hace belleza.
Un abrazo y besos.

Verónica Calvo dijo...

Es una maravilla... Da gusto leerlo y releerlo pausadamente.

Inma, querida, ando liada, no te olvido.

Besos!!!

Inma dijo...

La luna se entristece sí, es así y siempre será así, y lo dijo una mujer grande que estaba harta del mundo, harta de ver incongruencias e injusticias..

Inma dijo...

Hola guapísimo, ya vi la que montaste en tu entrada. ¿Sabes? yo estuve en ese pueblo o ciudad, me encantó. Para que veas lo que se ve desde fuera.

Gracias por celebrar mi vuelta, sigo y estoy cada día pero solo arreglando el entuerto. Es infinitooooo.......estoy tan cansada jobarrrrrr

Muchos besossss

Inma dijo...

Exactooo!! diste como siempre en el clavo, se hace belleza y hasta hace llorar de tanta!

Gracias amigo, abrazossss

Inma dijo...

No te preocupes preciosa, el estar ocupada es una bendición hoy en día. Y tú siempre estarás exculpada...

releerlo es lo más bonito, cuanto más lo leo más la entiendo, a ella, la gran Sylvia.

Besotesssssss