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miércoles, 16 de julio de 2014

GEORGES SEURAT - PINTOR POST-IMPRESIONISTA Y EL PADRE DEL DIVISIONISMO (puntillismo)

Georges Seurat es la principal figura del neoimpresionismo, divisionismo o puntillismo, que aspira a establecer un entendimiento entre el arte y la ciencia. Seurat es el punto de partida de una corriente reflexiva donde estará también Cézanne.

Un baño en Asnières, 1883

En la primavera de 1883, Seurat empezó a trabajar en su primer cuadro de gran formato, Un baño en Asnières, una composición de dos por tres metros. 

El motivo impresionista de la escena del baño adquiere en este cuadro un tamaño monumental. Las figuras miran hacia la cercana isla de la Grande Jatte, lugar que se convertiría en el escenario de su próximo cuadro de gran formato. La obra presenta ya los rasgos fundamentales el estilo de Seurat: vegetación, agua y lejanía vibran y sus contornos se bañan en una atmósfera impresionista, pero las figuras humanas se dibujan con un perfil neto. Sus posturas no son casuales.


Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte, 1884

Seurat tardó dos años en acabar esta pintura monumental. Obra de una asombrosa madurez para un hombre que aún no había cumplido los 30 años. Representa, al igual que en “Un baño en Asnières”, un rato de ocio de los parisienses en un paraje a las afueras, junto al Sena. Pero si los protagonistas de "Un baño en Asnières" eran proletarios, en la Grande Jatte se mezclan burgueses y empleados.

El paisaje y las figuras fueron construidos con la técnica, característica de su autor, de la aplicación del color en estado puro. Seurat evitaba el término puntillismo y empleaba el de divisionismo. Los colores se aplican sobre el lienzo a base de pinceladas muy menudas (no siempre puntos) de tal manera que contemplados a la distancia oportuna se combinan en la retina.


El Sena en Courbevoie, 1885

Pose de Perfíl, 1887
Las modelos o Las presumidas, 1887

La parada del circo, 1888

La Torre Eiffel, 1889
Mujer empolvándose, 1889-90. Es uno de los pocos retratos realizados por Seurat. Ella era su compañera Madeleine Knobloch.

Sus cuadros son muy trabajados, sólo realizables por personas del carácter de Seurat, muy metódico y retraído. Seurat está en el punto de arranque de una tendencia analítica dentro de la obra de arte. Ajusta el motivo representado a una estructura previa (según un ritmo establecido de origen renacentista: la razón áurea) de diagonales y formas geométricas. Trabaja por zonas, por días. Está muy lejos de la inmediatez y fugacidad de los impresionistas. Desea poner distancia con los impresionistas, por lo que abandona la pintura al aire libre.


Le chahut, 1890

El circo, 1891

Detalle de La parada del circo

Mujer con sombrilla, 1885

Estudio de modelo, 1889

Palacio de Avignon, 1990
Mujer sentada, 1883
El jardinero, 1882


Georges-Pierre Seurat, (París, 2 de Diciembre de 1859/29 de Marzo de 1891). Nacido en el seno de una familia humilde, gracias a a sus innatas actitudes, desde muy temprana edad desarrollo su faceta artística realizando diversos dibujos bajo la dirección del ilustre escultor Lequien. Además, más adelante ingresó en la Escuela de Bellas Artes y en el estudio taller de Lehmann donde recibió un notable influjo de estilo clásico de Jean Auguste Ingres. Aunque, su mayor interés recaía en Eugéne Delacroix, al cual visitaba asiduamente en el Louvre parisino. Finalizada su etapa académica, comienza su interés por el estudio de la luz.

De mente abierta y un espíritu inquieto, dotado para la investigación, tras una época basada en el juego con otras técnicas pictóricas, Seurat cree conveniente ligar su trabajo al llamado "contraste simultáneoconsistente en concederle una importancia capital a la luz gracias a un uso medido de las sombras y al contraste recíproco entre los dos valores, una mezcla óptica sensacional. 


No obstante, pese a ser un virtuoso y prolífico genio, no obtuvo el reconocimiento del tiempo al que perteneció. Le dieron la espalda hasta sus colegas de profesión, siendo únicamente Camille Pissarro quien dio un giro a su carrera y de manera temporal practicó su novedosa técnica. De esta manera, su presencia en la octava exposición de pintores impresionistas o en el segundo Salón de los independientes en Bruselas, ambas en 1886, resultó ser un rotundo fracaso crítico y comercial. Ni la deliciosa obra: Un domingo de verano en la Grande Jatte, expuesta en sendas muestras le otorgó el justo prestigio del que era merecedor.

Incluso Claude Monet (quien lo calificó de pintamonas) o Renoir, se negaron a exponer con él. 


Falleció a los 31 años de edad, dejando a modo de testamento una ingente cantidad de bocetos y dibujos (elaborados mediante la ténica de coloreado transparente sobre papel rugoso) a punto de finalizar. Su rigor técnico influyó visiblemente en los pintores fauvistas, mientras que sus atractivos conocimientos teóricos sirvieron de apoyo y sedujeron al grupo de los cubistas, debido en gran parte a su medida geometrización en las figuras.


Puerto de Gravelines Channel 1890


Un domingo en el puerto de Bessin


“El arte es armonía. La armonía es la analogía de los contrarios, y de similares elementos del tono, del color, y de la línea, considerados a través de su dominancia y bajo la influencia de la luz en combinaciones alegres, serenas o tristes”


Fuentes:
http://www.theartwolf.com/
http://arte-historia.com/
http://www.arteespana.com/

http://www.artepinturaygenios.com/

domingo, 13 de julio de 2014

PACA AGUIRRE - UN MAR, UN MAR ES LO QUE NECESITO

Robert Fowler

Un mar, un mar es lo que necesito.
Un mar y no otra cosa, no otra cosa.
Lo demás es pequeño, insuficiente, pobre.
Un mar, un mar es lo que necesito.
No una montaña, un río, un cielo.
No. Nada, nada,
únicamente un mar.
Tampoco quiero flores, manos,
ni un corazón que me consuele.
No quiero un corazón
a cambio de otro corazón.
No quiero que me hablen de amor
a cambio del amor.
Yo sólo quiero un mar:
yo sólo necesito un mar.
Un agua de distancia,
un agua que no escape,
un agua misericordiosa
en que lavar mi corazón
y dejarlo a su orilla
para que sea empujado por sus olas,
lamido por su lengua de sal
que cicatriza heridas.
Un mar, un mar del que ser cómplice.
Un mar al que contarle todo.
Un mar, creedme, necesito un mar,
un mar donde llorar a mares
y que nadie lo note.


Francisca Aguirre

ANNE SEXTON - DESEANDO MORIR


Emile Nolde



Ahora que lo preguntas,

la mayor parte de los días no puedo recordar.

Camino vestida, sin marcas de ese viaje.

Luego la casi innombrable lascivia regresa.


Ni siquiera entonces tengo nada contra la vida.

Conozco bien las hojas de hierba que mencionas,

los muebles que has puesto al sol.


Pero los suicidas poseen un lenguaje especial.

Al igual que carpinteros, quieren saber con qué herramientas.

Nunca preguntan por qué construir.


En dos ocasiones me he expresado con tanta sencillez,

he poseído al enemigo, comido al enemigo,

he aceptado su destreza, su magia.


De este modo, grave y pensativa,

más tibia que el aceite o el agua,

he descansado, babeando por el agujero de mi boca.


No se me ocurrió exponer mi cuerpo a la aguja.

Hasta la córnea y la orina sobrante se perdieron.

Los suicidas ya han traicionado el cuerpo.


Nacidos sin vida, no siempre mueren,

pero deslumbrados, no pueden olvidar una droga tan dulce

que hasta los niños mirarían con una sonrisa.


¡Empujar toda esa vida bajo tu lengua!

que, por sí misma, se convierte en pasión.

La muerte es un hueso triste, lleno de golpes, dirías,


y a pesar de todo ella me espera, año tras año,

para reparar delicadamente una vieja herida,

para liberar mi aliento de su dañina prisión.


Balanceándose allí, a veces se encuentran los suicidas,

rabiosos ante el fruto, una luna inflada,

Dejando el pan que confundieron con un beso

Dejando la página del libro abierto descuidadamente

Algo sin decir, el teléfono descolgado

Y el amor, cualquiera que haya sido, una infección.


(Traducción: Griselda García)




Anne Sexton (1928-1974) fue una poeta confesional extraña y de éxito. Rebelde y atormentada, de carácter depresivo, inconformista y culturalmente inquieta. Pero deliciosa, sensible, generosa y dulce, ¡me encanta!

La vida de Anne Sexton, desde su temprana juventud hasta su suicidio a los 46 años, está fuertemente marcada por su obsesivo temperamento. Dicen que empezó a escribir poesía por recomendación de su psicoanalista. Hija de un viajante de lanas maltratador, víctima de la pesadilla americana, ama de casa cansada y casada con otro maltratador… Excesiva, alcohólica, depresiva y embarcada en una montaña rusa de suicidios fallidos, hospitales y amantes. En 1957 conoció a la también poetisa Silvia Plath, y a partir de entonces sus vidas se unieron en una relación que lindaba la identificación mutua y la rivalidad poética. 

*.- Su poesía es fuertemente autobiográfica y en ella aborda temas tabúes para la puritana sociedad estadounidense como la menstruación, el adulterio, el incesto, la masturbación, el aborto, la drogadicción o la homosexualidad.