'Calle con buscona de rojo', de Ernst Ludwig Kirchner (1914-1925) |
EL HUFFINGTON POST
El 9 de noviembre se cumplen 25 años de la caída del muro de Berlín. Un cuarto de siglo que hará que tanto la capital alemana como otros muchos puntos del planeta se llenen de celebraciones para festejar la tan ansiada reunificación de la Alemania dividida. Además, también se conmemoran los 100 años del comienzo de la Primera Guerra Mundial, un evento en el que Alemania también tuvo mucho que ver.
Para celebrar todo ello, el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid reúne algunos de sus obras más importantes sobre Berlín (tanto de la colección permanente del museo como de la colección Carmen Thyssen) y las une en una misma exposición, titulada Calles y rostros de Berlín, que se podrá ver en la pinacoteca madrileña del 28 de octubre al 25 de enero. En ella se hace un repaso a la vida y los cambios de la ciudad desde la Primera Guerra Mundial hasta los primeros años 30.
En la época de la república de Weimar, en la que se ubican temporalmente estas obras pictóricas, se suceden los cambios. De ahí que estos cuadros sean rápidos, acelerados, con personajes, luces y sombras, pero también manteniendo en algunos de ellos una esencia clásica. Los colores, en oscuros grises con trazos de color, muestran la industrialización, así como la importancia del vestir, del traje, los guantes y el cigarrillo. Todo combinado con los rasgos apocalípticos de una época compleja y encajada entre dos conflictos fundamentales.
La más tardía de las obras de esta exposición es Quappi con suéter rosa, de Max Beckmann (pintada entre 1932-1934), cuando este intenso momento de la cultura de Berlín tocaba a su fin. Como explican desde el Thyssen, "un año después del ascenso del nazismo al poder, Max Beckmann modificó el retrato de Quappi, su bella mujer, borrando su sonrisa. Otros tiempos habían comenzado".