De padre español y madre italiana, Fabio Hurtado nace en Madrid en 1960. A finales de los años 70 forma un grupo de rock junto a sus compañeros de instituto, realizando los carteles publicitarios de los conciertos. Más tarde en 1982 alquila su primer estudio en Madrid mientras asiste a la Facultad de Bellas Artes, licenciándose dos años más tarde.
Entre 1986 y 1988 ejerce como profesor de pintura y dibujo en varios Centros Culturales y colegios del Ayuntamiento de Madrid, hasta su primera exposición importante en Alemania. A partir de entonces abandona su labor docente y se convierte en pintor profesional. Otra faceta artísticas: fotografía.
Hasta mediados de los años 90 la pintura de Fabio Hurtado se caracteriza por una marcada geometría en sus composiciones y una rotundidad en las formas, interpretadas casi de un modo escultórico. Luego su estilo evoluciona hacia un mayor naturalismo en las figuras, situándolas en un contexto más realista.
Personalmente, me recuerda en sus trazos la pintura picassiana.
Su obra se caracteriza por una cuidada utilización del dibujo y una gran armonía en el uso del color, complementos de una temática dominada por la presencia de la figura femenina. Las mujeres que aparecen en los cuadros suelen ser elegantes, independientes y enigmáticas; muchas veces instaladas en una soledad aparentemente elegida.
Artísta con un estilo inconfundible, que recrea escenas ambientadas en los años 20 y 30 del siglo XX, dentro de un contexto casi cinematográfico.
A Fabio Hurtado le gusta implicar al espectador en el desarrollo argumental mediante un juego de sugerencias intencionadas:
la acción a menudo parece ocultar al abservador, convirtiendo la interpretación abierta de cada uno en un elemento más de la composición.
Me encantan sus mujeres, lánguidas, pensativas, llenas de contundencia y a la vez de fragilidad. Hace tiempo que deseaba dedicarle una entrada, hoy domingo me decidí, quizá por sentirme así de habitada, en esa contradicción de mujer libre y atrapada, de mujer lánguida y pensativa, que mira al mundo desde la lejanía y a través de horrores despreciables, quizá pensando en qué hemos convertido este planeta tan sumamente bonito. Os dejo la página web del pintor, de donde saqué no solo las imágenes sino también el texto, así le conoceréis mejor: