Pintor, litógrafo y fotógrafo francés, Pierre Bonnard, nació el 3 de octubre de 1867 en Fontenay-aux-Roses, Francia y murió en Le Cannet, Provenza, Francia el 23 de enero de 1947. Fue miembro del grupo simbolista de los nabis y evolucionó con posterioridad hacia un estilo personal ligado al impresionismo.
Estudió leyes y en 1889 comenzó a trabajar como abogado, actividad que compaginó desde 1887 con clases de dibujo y pintura en la Académie Julian.
Allí entró en contacto con los pintores Maurice Denis y Paul Sérusier, cuyo cuadro El talismán, de 1888 (París, Musée d’Orsay), realizado siguiendo el sintetismo de Paul Gauguin, se convirtió en una revelación para Bonnard.
Los Nabis
Nabi es una palabra hebrea, significa profeta.
Los Nabis están relacionados con el simbolismo literario y se oponen al positivismo y naturalismo de la que su última manifestación fue el impresionismo, su visión se distancia de lo natural y se orientan de formas distintas.
Les gustan los símbolos y a todo lo que está “más allá”. No podemos decir de un estilo nabi que aglutine a todos sus seguidores, son un grupo ecléctico que hacen suyas las tradiciones en su pintura.
Representaron lo más innovador en París hasta la llegada del fauvismo en 1905.
¿Quiénes son?
Es un grupo amplio y heterogéneo (como lo normal en el arte del siglo XX). Artistas que militan en corrientes, movimientos, pero que luego tienen pocos elementos en común.
Pierre Bonnard
Maurice Denis
Paul Serusier
Edouard Vuillard
Paul Ranson
Más dos escultores: Aristide Maillol y Georges Lacombe.
Por ejemplo, en el caso de Bonard, este cuadro:
El comedor frente al jardín, 1934.
Incorpora la influencia de Cezanne con los elementos del bodegón reducidos a formas geométricas. Diferentes perspectivas para los objetos de la mesa. Variedad y puntos de vista tomada también de la pintura de Cezanne.
Pero hoy voy a centrarme en el Bonard intimista, el que pintaba a su mujer, [el amor de su vida], en escenas diarias. Él la adoraba y le gustaba observarla en el aseo, indolente, secándose, mirándose en el espejo o asomada a la ventana desnuda, soñadora.
Fue un hombre modesto, sensible y reservado cuya vida (como su pintura) transcurrió plácidamente, sin aparentes sobresaltos.
Os dejo un poema precioso escrito por Raymond Carver, amigo de ambos, quedó subyugado con esta liviandad, con este amor sensual y eterno.
Su esposa.
Durante cuarenta años su modelo.
Él la pintó una y otra vez. El desnudo
de su último cuadro, es el mismo desnudo joven
del primer cuadro. Su esposa.
Él la recordaba joven. Los tiempos
en que ella era joven. Su esposa, en la bañadera,
en el tocador frente al espejo. Sin ropas.
Su esposa cubriéndose con las manos
los pechos duros, mirando hacia el jardín,
donde los rayos de sol desparraman
tibieza y color.
Todas las especies vivientes floreciendo.
Ella joven y temerosa y excesivamente deseable
en su desnudez. Cuando ella murió,
él continuó pintando un poco más.