"Así como no podemos sostener mucho tiempo una mirada, tampoco podemos sostener mucho tiempo la alegría". R. Juarroz
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tarjeta-collage de Wislawa Szymborska |
No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.
Comprendo que mi tristeza
no frenará la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.
No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.
Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.
No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.
Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
estén sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.
Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.
Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.
Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
Sinceramente les deseo
que lo escuchen.
No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla,
ligeras o perezosas,
pero nunca obedientes.
Nada les pido
a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.
Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.
Te he sobrevivido lo suficiente
como para recordar desde lejos.
Wislawa Szymborska, (Polonia, 1923-2012), (además de escritora y premio nobel, se sentía artista. A ese ámbito de su capacidad creadora se dedicaba con pasión en su tiempo libre. Hacía tarjetas-collage desde su juventud que después enviaba a sus amigos y conocidos).
"Nada sucede dos veces ni va a suceder, por eso sin experiencia nacemos, sin rutina moriremos"