¿Y el hombre?
Nada por sí mismo,
no será más que una parte de un todo,
y es entonces cuando habiendo perdido la vanidad de su pequeño y mezquino individualismo,
¡será feliz en este Edén que él habrá creado!
Piet Mondrán
Retrato de una mujer, Kazimir Malevich, 1912
El arte abstracto prescinde de la representación de un tema o un asunto figurativo y lo sustituye por un lenguaje visual autónomo, con significado propio. Se entiende por pintura abstracta aquella que prescinde por completo del objeto y de la figura y el cuadro se compone mediante la combinación de líneas y colores.
Surge en torno a 1910, pero fueron varias las tendencias de la vanguardia histórica las que acabaron desembocando en creaciones no figurativas. La abstracción es el resultado de una tendencia a resumir y sintetizar que comienza a finales del S. XIX, con Gaugain, Van Gogh y Cézanne, y que continúa con la simplificación del tema a través del Fauvismo, Cubismo y el Futurismo. Así pues, nos encontramos ante un movimiento que ya se iba perfilando desde el siglo anterior y que busca la renovación absoluta de la pintura.
En sus inicios, el arte abstracto dio lugar a grandes polémicas y discrepancias. De hecho, ya en tiempos de la Prehistoria se utilizaron la estilización y el geometrismo. Pero con el paso del tiempo se ha convertido en una fuente inagotable de ideas para los artistas de nuestro siglo y nadie se atreve ahora a poner en duda su existencia e identidad como un arte propio.
La abstracción no es un movimiento único, tampoco obedece a un programa estético común. A ella podemos llegar a través de dos vías, ambas nacen de la búsqueda de un orden y de una racionalidad exentos de referencias inmediatas al mundo exterior:
*.- Abstracción lírica
Defiende un lenguaje basado en la función expresiva y simbólica de los colores. A través de una serie de manchas de color pretende plasmar el estado anímico del artista o causar una impresión anímica en el espectador.
Wassily Kandinsky y Robert Delaunay son dos exponentes claros de la vía lírica.
*.- Abstracción Geométrica
Basada en las leyes de la geometría y en las matemáticas, busca la simplificación de las formas hasta su presentación más elemental y genérica. Los dos pioneros de la abstracción geométrica son Piet Mondrian y Kazimir Malevich.
“Para mí se hizo evidente que había que crear nuevos marcos para la pintura en colores puros, construidos por exigencia de los colores; y, en segundo lugar, que el color debería abandonar la mezcla pictórica y convertirse en un factor independiente, que se incorpora a la construcción como un individuo de un sistema colectivo y de la independencia individual”. Kazimir Malevich.
Esta afirmación del ucraniano Kazimir Malevich, padre del suprematismo, nos ayuda a empezar a adentrarnos en su vida y obra.
Kazimir Malévich, Kiev, 1878-San Petersburgo, 1935, fue el máximo representante del suprematismo, una de las principales corrientes defensoras de la abstracción geométrica en la Rusia del primer tercio del siglo XX que tenía como objetivo la búsqueda de "la supremacía de la sensibilidad pura" en el arte.
Autorretrato, Kazimir Malevich
Autorretrato, 1908
Mujeres en el baño, 1907
Campesina, con cubos y niña (1912)
Pulidores de piso
Campesina
Tres mujeres, 1928
El hombre en el paisaje suprematista
La Boda, 1907
La cortadoras, 1912
Soldado de la Primera División, 1914
El cortador de madera, 1912
Tras la Revolución de 1917, Malévich se convirtió en un activo miembro de los comités artísticos revolucionarios y participó en los actos de celebración del primer aniversario de la Revolución. En 1919 aceptó un puesto de profesor en la Escuela de Arte de Vitebsk que dirigía Marc Chagall y se hizo con la dirección del centro durante una ausencia de éste.
Pintor abstracto. Sus primeras obras están influidas por el neoimpresionismo y el fauvismo y después por el cubismo, distinguiéndose por una gran claridad de líneas.
En 1912 comienza a desarrollar su propio estilo, que le llevó a fundar el suprematismo con su famoso Cuadrado negro sobre fondo blanco, (1918, Museo de Arte Moderno, MOMA, Nueva York)
Cuadrado negro sobre fondo blanco (1913).
Suprematismo significaba una pintura que permitía captar formas y color, pero que no evocaba asociaciones ni sentimientos. Pretendía, de una manera mística, expresar estados "puros" de conciencia o de inconsciencia no alterados por pensamientos reales. Elegía formas geométricas porque era lo más simple. Se llegó a prescindir del color porque excitaba la emoción.
Para Malevich "la pintura se compone de forma y color, dichas formas no serán la repetición de los objetos que viven en la vida, sino serán en sí mismas un objeto vivo. La superficie coloreada es la forma viva real"
Sus teorías del suprematismo, elaboradas junto al poeta ruso Vladimir Mayakovsky, empezaron a aparecer en revistas en 1915. En 1916 publicó el Manifiesto suprematista.
Suprematismo 56, 1915
"Las claves del Suprematismo me están llevando a descubrir cosas fuera del conocimiento. Mis nuevos cuadros no sólo pertenecen al mundo". Malevich
Aeroplano en vuelo, 1918
(..)
¡Que todo venga
del mismísimo fondo del alma!
¡A fuego,
a llama,
a hierro,
a luz,
abrasa,
quema,
corta,
destruye!
Nuestras piernas
son abanicos que aventan la polvareda.
Nuestras aletas son naves
Nuestras alas son aeroplanos.
¡Caminar!
¡Volar!
¡Cruzar!
¡Rodar!
haciendo inventario del mundo entero.
Si esa cosa es útil,
bien,
sirve.
Si es inútil,
¡al diablo!
Una cruz negra.
¡Acabaremos contigo,
mundo romántico!
Basta de fe
en el alma,
¡electricidad,
vapor!
¡Basta de mendigos!
¡Embolsad las riquezas de todos los mundos!
¡Matad cuanto es viejo!
¡De los cráneos haced ceniceros!
Arrasadas
las antiguallas,
un mito nuevo
se impondrá en el mundo.
Romperemos con el pie
la barrera del tiempo
Miles de arcoiris
colorearán el cielo.
Vladimir Maiakovski
Cuatro esquinas, 1915
Casa Roja, 1932
*.- En definitiva, buscaba un nuevo realismo puramente pictórico porque la realidad de las montañas, el cielo y el agua ausente es un mundo. Toda forma real es un mundo y toda superficie pictórica pura está más viva que un rostro pintado desde el cual miran fijamente un par de ojos y un sonrisa.