TRADUCE A TU IDIOMA

viernes, 27 de marzo de 2020

MUSAS INSPIRADORAS EN EL ARTE - MUJERES BELLAS, FUERTES, EMPODERADAS, IMPRESCINDIBLES

"Pasos de un peregrino son, errante, cuantos me dictó versos dulce musa en soledad confusa, perdidos unos, otros inspirados" 

Luis de Góngora



Jane Burden o Morris, musa de Dante Rossetti


"¿Quién puede bajar los ojos como una mujer? ¿Y quién sabe alzarlos como ella?" 

Soren Kierkegaard



Ken Hamilton



Wladyslaw Teodor Benda (1873 – 1948)


"Mujer, el mundo está amueblado por tus ojos" 

Vicente Huidobro


William Clarke Wontner

Boticelli


Pablo Picasso

Klimt

Ramón Casas


Mischa Askenazy

Edouard Manet

Oskar Kokoschka

Malcolm T. Liepke


"Sin sonrisa de mujer no hay gloria completa de hombre" 

José Martí



Delphin Enjolras

Henri Matisse

Max Beckmann


"Hay una mujer al principio de todas las grandes cosas" 

Alphonse De Lamartine


"Sobre una torre había una mujer, de túnica blanca, peinándose la cabellera, que le llegaba a los pies. El peine desprendía sueños, con todos sus personajes: los sueños salían del pelo y se iban al aire.." 

Eduardo Galeano



Dante Gabriel Rossetti


Charles-Amable Lenoir

Edvard Munch



JULIO ROMERO DE TORRES

"Una mujer se persuade de que es amada más por lo que adivina que por lo que se le dice" 


Anne De Lenclós


"Entre un grupo de sólo hombres, ¡Qué calor el de la mujer!" 

Masaoka Shiki


Leonardo da Vinci

Leon Kroll, 1928



Zinaida Serebriakova, 1911.

Pierre Auguste Rodin

Diego Rivera, 1926

Johannes Vermeer

Kees van Dongen, 1938

Egon Schiele


August Macke, 1909


"Hasta que el día menos pensado, la mujer que nos electriza intensifica tanto sus descargas sexuales, que termina por electrocutarnos en un espasmo, lleno de interrupciones y de cortocircuitos" 

Oliverio Girondo


"¿Qué meditas tan profundamente? la mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies, tiene que ser tu alma" 

Angelus Silesius



Man Ray, Kiki de Montparnasse, 1923.

William Adolphe Bouguereau




FEDERICO BELTRÁN MASSÉS

Paul Gauguin


Oswaldo Guayasamín.

"Estudio mucho a la mujer desde años atrás y cada día desespero más de sentir alguna vez como ella siente, de sentir siquiera por un instante una de esas emociones de gracia con respecto a sí mismas o al vivir de otros o de desesperación absoluta, que el hombre no conoce. ¿Cómo será ser mujer?" -

Macedonio Fernández


"Mi casa es esta mujer que ahora duerme a mi lado. Como ella, con ella, todo a mí alrededor reposa. Cuando ella despierte, también lo harán las cosas. Volverán a abrirse las puertas, correrá el agua otra vez, los pasos avivarán la vieja escalera, caerá de nuevo la luz sobre las plantas. Yo retornaré a mi mesa, a las palabras, y su voz, como un halo, circundará mi día" 

Santiago Kovadloff



Frederic Leighton, 1880




André Derain, 1925

"La mujer es más como la noche. Te rodea, te envuelve, te ahoga, sin ofenderte, sin ni siquiera tocarte" 

Osho


* .- Ufff ... ha sido muy larga la entrada, hay tantas mujeres bellas, por dentro y por fuera, que nunca terminaría, espero que os haya gustado o por lo menos disfrutado. 


(Entrada que hice en el año 2013 y que hoy he actualizado)




KONSTANTINOS KAVÁFIS - POEMAS ESCOGIDOS

John William Waterhouse, "Ulises y las sirenas", 1891


"Háblame, Musa, de aquel varón de multiforme ingenio que, después de destruir la sacra ciudad de Troya, anduvo peregrinando larguísimo tiempo, vio las poblaciones y conoció las costumbres de muchos hombres y padeció en su ánimo gran número de trabajos en su navegación por el Ponto, en cuanto procuraba salvar su vida y la vuelta de sus compañeros a la patria. Mas ni aun así pudo librarlos, como deseaba, y todos perecieron por sus propias locuras. ¡Insensatos! Comiéronse las vacas de Helios, hijo de Hiperión; el cual no permitió que les llegara el día del regreso. ¡Oh diosa, hija de Zeus!, cuéntanos aunque no sea más que una parte de tales cosas..."  (Inicio de la IlidiaHomero)



Y versión propia del conocidísimo poema de Konstantínos Kaváfis:

ÍTACA

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Poseidón.

Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Poseidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.

Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.

Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.

No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.

***

Otros poemas escogidos de Kaváfis:



CUANTO PUEDAS


Y si no puedes hacer tu vida como la quieres,
en esto esfuérzate al menos
cuanto puedas: no la envilezcas
en el contacto excesivo con la gente,
en demasiados trajines y conversaciones.
No la envilezcas llevándola,
trayéndola a menudo y exponiéndola
a la torpeza cotidiana
de las compañías y las relaciones,
hasta que llegue a ser pesada como una extraña.

***


UNA NOCHE


El cuarto era pobre y vulgar,
oculto en los altos de una taberna equívoca.
Desde la ventana se veía la calleja,
sucia y estrecha. Desde abajo
llegaban las voces de algunos obreros
que jugaban a las cartas y que se divertían.
Y allí en la cama humilde, ordinaria
poseí el cuerpo del amor, poseí los labios
voluptuosos y rojos de la embriaguez -
rojos de tal embriaguez, que también ahora
cuando escribo, ¡después de tantos años!,
en mi casa solitaria, me embriago nuevamente.

***


VUELVE


Vuelve a menudo y tómame,
amada sensación, vuelve y tómame -
cuando del cuerpo la memoria se despierta,
y un antiguo deseo vuelve a pasar por la sangre;
cuando los labios y la piel recuerdan
y las manos sienten como que tocan otra vez.
Vuelve a menudo y tómame en la noche,
cuando los labios y la piel recuerdan...

***


LAS VENTANAS


En estas oscuras piezas, donde paso
días agobiantes, voy y vuelvo arriba abajo
para hallar las ventanas. -Cuando se abra
una ventana habrá un consuelo- .
Mas las ventanas no están, o no puedo
encontrarlas. Y mejor quizás que no las halle.
Acaso la luz sea un nuevo tormento.
Quién sabe qué cosas nuevas mostrará.

***


VOLUPTAJE


(En voluptuosidad)
Dicha y perfume de mi vida el recuerdo de las horas
en que hallé y tuve la voluptuosidad como la anhelaba.
Dicha y perfume de mi vida, de mi vida en que evité
todo goce de amores rutinarios.

***


RECUERDA, CUERPO


Cuerpo, recuerda no solamente cuánto fuiste amado,
no sólo los lechos en que te acostaste,
sino también aquellos deseos que por ti
brillaban en los ojos manifiestamente,
y temblaban en la voz -y algún
obstáculo casual los hizo vanos.
Ahora que todo ya está en el pasado,
parece casi como si a los deseos
aquellos te hubieses entregado -cómo brillaban,
recuerda, en los ojos que te miraban;
cómo temblaban en la voz, por ti, recuerda, cuerpo.

***


Konstantinos Kaváfis(1863-1933) Poeta griego que desarrolló un estilo individual que pulsó una nueva cuerda lírica no sólo para Grecia, sino para toda Europa. Escribió mucho, pero publicó poco, un total de unos 200 poemas. Murió en Alejandría el 29 de Abril de 1933.







*Entrada que hice en el año 2014 y que actualizo hoy.




jueves, 26 de marzo de 2020

CHARLES BUKOWSKI - A SOLAS CON TODO EL MUNDO

A solas con todo el mundo, Charles Bukowski


La ciudad inquieta,  Paul Delvaux


"La carne cubre el hueso
y dentro le ponen
un cerebro y
a veces un alma,
y las mujeres arrojan
jarrones contra las paredes
y los hombres beben
demasiado y nadie encuentra al otro
pero siguen
buscando
de cama
en cama.
La carne cubre
el hueso y la
carne busca
algo más que
carne.
No hay ninguna
posibilidad:
estamos todos atrapados
por un destino
singular.
Nadie encuentra jamás
al otro.
Los tugurios se llenan
los vertederos se llenan
los manicomios se llenan
los hospitales se llenan
las tumbas se llenan
nada más se llena.."





Charles Bukowski (16 de agosto de 1920 – 9 de marzo de 1994) poeta y cronista. Oriundo de la ciudad alemana de Andernach.

Algunas de sus obras más celebres fueron:

 *Secuelas de una larguísima nota de rechazo (1944)
*Confessions of a Man Insane Enough to Live with Beasts (1965)
*All the Assholes in the World and Mine (1966) 
*Cartero (1971)
*Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones (1972)
*Se busca una mujer (1973)
*Arder en el agua, ahogarse en el fuego (1973)
*Factótum (1975)  
*El amor es un perro del infierno (1977)
*Mujeres (1978)
*Escritos de un viejo indecente (1978)
*La máquina de follar (1978)
*Toca el piano borracho como un instrumento de percusión hasta que los dedos te empiecen a sangrar un poco (1979)
*La senda del perdedor(1982) 
*The Most Beautiful Woman in Town (1983)
*Hijo de Satanás (1993)  
*Pulp (1994)


Entre muchas otras más...


FRANZ KAFKA - EL SILENCIO DE LAS SIRENAS

"El camino verdadero pasa por una cuerda, que no está extendida en alto sino sobre el suelo. Parece preparada más para hacer tropezar que para que se siga su rumbo".


Ulises y las Sirenas, Herbert James Draper, 1909


"Existen métodos insuficientes, casi pueriles, que también pueden servir para la salvación. He aquí la prueba:

Para guardarse del canto de las sirenas, Ulises tapó sus oídos con cera y se hizo encadenar al mástil de la nave. Aunque todo el mundo sabía que este recurso era ineficaz, muchos navegantes podían haber hecho lo mismo, excepto aquellos que eran atraídos por las sirenas ya desde lejos.

El canto de las sirenas lo traspasaba todo, la pasión de los seducidos habría hecho saltar prisiones mas fuertes que mástiles y cadenas. Ulises no pensó en eso, si bién quizá alguna vez, algo había llegado a sus oídos. Se confió por completo en aquel puñado de cera y en el manojo de cadenas. Contento con sus pequeñas estratagemas, navegó en pos de las sirenas con inocente alegría.


Ulises y las sirenas, de Víctor-Louis Mottez.


Sin embargo, las sirenas poseen un arma mucho más terrible que el canto: su silencio. No sucedió en realidad, pero es probable que alguien se hubiera salvado alguna vez de sus cantos, aunque nunca de su silencio. Ningún sentimiento terreno puede equipararse a la vanidad de haberlas vencido mediante las propias fuerzas.


En efecto, las terribles seductoras no cantaron cuando pasó Ulises; tal vez porque creyeron que a aquel enemigo sólo podía herirlo el silencio, tal vez porque el espectáculo de felicidad en el rostro de Ulises, quien sólo pensaba en ceras y cadenas les hizo olvidar toda canción.



Ulises y las sirenas, John William Waterhouse


Ulises, (para expresarlo de alguna manera) no oyó el silencio. Estaba convencido de que ellas cantaban y que sólo él se hallaba a salvo. Fugazmente, vio primero las curvas de sus cuellos, la respiración profunda, los ojos llenos de lágrimas, los labios entreabiertos.

Creía que todo era parte de la melodía que fluía sorda en torno de él. El espectáculo comenzó a desvanecerse pronto; las sirenas se esfumaron de su horizonte personal, y precisamente cuando se hallaba más próximo, ya no supo mas acerca de ellas.

Y ellas, más hermosas que nunca, se estiraban, se contoneaban. Desplegaban sus húmedas cabelleras al viento, abrían sus garras acariciando la roca. Ya no pretendían seducir, tan sólo querían atrapar por un momento más el fulgor de los grandes ojos de Ulises.


Si las sirenas hubieran tenido conciencia, habrían desaparecido aquel día. Pero ellas permanecieron y Ulises escapó.


La tradición añade un comentario a la historia. Se dice que Ulises era tan astuto, tan ladino, que incluso los dioses del destino eran incapaces de penetrar en su fuero interno.Por más que esto sea inconcebible para la mente humana, tal vez Ulises supo del silencio de las sirenas y tan sólo representó tamaña farsa para ellas y para los dioses, en cierta manera a modo de escudo".


FRANZ KAFKA, (Fragmento del cuento)





"El silencio de las sirenas" no es un texto central en la escritura de Kafka. 

Desde La metamorfosis, El Proceso, El Castillo o incluso las sorprendentes En la jaula penitenciaria La madriguera, podría decirse que este pequeño relato es más bien un "texto menor", anotaciones realizadas en algún cuaderno salvado de la quema. 

En cualquier caso, insinúan algo más terrible que la seducción del mito del canto: quizás, el silencio contemporáneo como respuesta final, la pérdida de lo bello como único hallazgo. El ego y la opacidad de muchos seres humanos. La hipocresía y las máscaras para seguir en una vida falsa.


Publicado póstumamente.




ÓSCAR WILDE - DESESPERACIÓN

¿Pero qué vida, cuya amarga voracidad
desgarra nuestros talones, velando la noche sin sol,
alentará la esperanza de aquellos días que ya no retornarán?
La ambición, el amor, y todos los sentimientos que queman
mueren demasiado pronto, y sólo encontramos la dicha
en los marchitos despojos de algún recuerdo muerto.

Robert Delaunay, contraste simultáneo, Sol y Luna, 1914


miércoles, 25 de marzo de 2020

ALFONSINA STORNI - VIAJE FINIDO

"Mujer con turbante rojo", Henri Matisse



Viaje finido

¿Qué hacen tus ojos largos de mirarme?
¿Qué hace tu lengua, de llamarme, larga?
¿Qué hacen tus manos largas de tenderse
hasta mis llamas?

¿Qué hace tu sombra larga tras mi sombra?
¿Por qué rondas mi casa?
En el beso de ayer hice mi viaje.
Conozco tu alma.

¿Para qué más? He terminado el viaje.
Tus catacumbas inundadas de aguas
muertas, oscuras, cenagosas, fueron
con mis manos palpadas.

Tus manos ni se acerquen a las mías,
apártame tus ojos, tus palabras,
los mohos de tus zócalos secaron
raíces de mis plantas.

Odio tus ojos largos.
Odio tus manos largas.
Odio tus catacumbas
llenas de agua.."





Alfonsina Storni, (Capriasca, Suiza, 1892 - Mar del Plata, Argentina, 1938), a pesar de su gran talento, vivió una vida cargada de adversidades y no exenta de sufrimiento. Su triste final (su suicidio en el mar) inspiró el famoso tema Alfonsina y el mar.


WISLAWA SZYMBORSKA - BAJO UNA PEQUEÑA ESTRELLA

Las horas tristes - Ramón Casas i Carbó (1900)


"Que me disculpe la coincidencia por llamarla necesidad.
Que me disculpe la necesidad, si a pesar de ello me equivoco.
Que me disculpe el tiempo por el mucho mundo pasado por alto a cada segundo.

Perdonadme, guerras lejanas, por traer flores a casa.
Perdonadme, heridas abiertas, por pincharme en el dedo.

Que me disculpe la gente en las estaciones por el sueño a las cinco de la mañana.
Perdóname, esperanza acosada, por reírme a veces.
Perdonadme, desiertos, por no correr con una cuchara de agua.

Que me disculpe el árbol talado por las cuatro patas de la mesa.
Que me disculpen las grandes preguntas por las pequeñas respuestas.
Verdad, no me prestes demasiada atención.
Solemnidad, sé magnánima conmigo.
Soporta, misterio de la existencia, que arranque hilos de tu cola.
No me acuses, alma, de poseerte pocas veces.
Que me perdone todo por no poder estar en todas partes.
Que me perdonen todos por no saber ser cada uno de ellos, cada una de ellas.
Sé que mientras viva nada me justifica porque yo misma me lo impido.
Habla, no me tomes a mal que tome prestadas palabras patéticas y que me esfuerce
después para que parezcan ligeras.."






*.- En un planeta en donde prima la insolidaridad, el dinero, los negocios, la indignidad, la injusticia, la homofobia, la islamofobia. En un mundo donde matamos al débil y premiamos al estúpido, donde la hipocresía es reina de todas las fiestas, donde no existe compasión ni empatía, donde sobrevivimos a base de engañar nuestra conciencia, donde toleramos las guerras con nuestro silencio, donde existe maltrato infantil, pobreza extrema, violencia de género, machistas y poderes económicos que nos esclaviza, no quiero vivir. ¿Quién nos dijo que hay que ser fuertes? ¿Quién que hay que callar? ¿Qué estúpido nos dijo que la esperanza es lo último que se pierde? ¿Hacemos algo por cambiar este injusto mundo? ¿O son solo palabras desde nuestro confortable salón?

JESÚS LIZANO - NECESITO CARIÑO

Jane Spakowsky 

Fui al médico del cerebro, 
del alma, 
los médicos 
con su uniforme blanco, 
los curas 
con su uniforme negro, 
los militares 
con su uniforme verde, 
el papa 
con su uniforme blanco. 
Ya vemos 
lo que les pasa a los dominantes 
cuando prescinden de sus uniformes. 

Qué ha sido, por ejemplo, 
de los reyes 
sin su uniforme... 
Por no hablar del uniforme 
de los bomberos, de los policías, 
de los conserjes, 
de los mayordomos, 
de las monjitas, de los presos, 
de los jueces, 
vaya uniforme el de los jueces... 

¿Y los burgueses? 
¿Y su uniforme de señores? 
¿Y el de los cocineros? 
Pobres cocineros: 
hasta los cocineros 
revestidos... Y las novias 
vestidas de blanco 
cuando se dirigen 
a firmar con los novios 
el contrato... 
¡plaga de contratos! 

Y qué seria este mundo sin uniformes: 
sería 
el mundo real poético... 

El caso es que fui al médico 
del alma, del cerebro... 
¡qué pretensión salvar el alma 
con la teología, 
o la química 
y otros derivados 
de la Razón! Y cómo 
va a curar con su locura 
la Razón al alma 
si liberarse de su dominio 
es lo único 
que puede salvarla. 

El caso es que fui al médico, 
con su uniforme blanco, 
llamado bata, 
como los farmacéuticos, 
como los fantasmas... 
hundido por aquél 
desamor que había 
herido gravemente y, cómo no, 
mi alma 
y me dio una medicina 
como si el alma 
fuera un intestino 
o una garganta. 
Y yo le dije: no necesito 
medicina, necesito 
cariño... 

Y pensé: 
lo que yo necesito, 
lo que todos necesitamos, 
es que se acaben todos los uniformes, 
que todo cambie de sentido

Y las órdenes, 
que se acaben las órdenes, 
las recetas, los específicos, 
los sermones, sobre todo 
los sermones. 
Recuerdo que cuando yo 
era un niño 
-un niño niño- 
íbamos a la escuela 
con uniforme. 
¡Venga! ¡Todos uniformados! 
Qué educativo... 
Y qué son las ideas 
sino uniformes malditos 
si lo que necesitamos 
es cariño, mucho cariño...

Y al cabo de cierto tiempo
volví al médico y me preguntó
si me había tomado la medicina.
Y le dije que no
Y él, indignado, me dijo:
¡No sé
ni cómo le recibo!


JESÚS LIZANO, BARCELONA 1931, POETA LIBERTARIO