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martes, 2 de mayo de 2017

GUILLAUME APOLLINAIRE - 2 POEMAS

"Cuando el hombre quiso imitar el andar, creó la rueda, que no se parece en nada a una pierna. Así hizo surrealismo sin saberlo"



Sonia Delaunay, Cantaora de flamenco, 1916

Las campanas

"Entre el rumor de las campanas,
bella gitana, amante y mía,
nos amamos perdidamente
y nadie, nadie, nos veía.

Olvidamos que las campanas,
asomadas al campanario,
nos vieron, ay, y noche y día
se lo cuentan al vecindario.

Mañana Pedro y Catalina,
el panadero y su mujer,
Juan y María Golondrina,
mi amiga Luz, mi prima Ester,

sonreirán, de cierta manera
Yo no sabré dónde meterme
Tú estarás lejos. Lloraré
Y hasta es posible que me muera.."


***

Cuarto poema secreto a Madelaine

(...)
"Amor mío
mi boca será un ejército contra ti,
un ejército lleno de desatinos,
que cambia lo mismo que un mago
sabe cambiar sus metamorfosis,
pues mi boca se dirige también a tu oído
y ante todo mi boca te dirá amor,
desde lejos te lo murmura
y mil jerarquías angélicas
que te preparan una paradisíaca dulzura en él se agitan,
y mi boca es también la Orden que te convierte en mi esclava,
y me da tu boca Madeleine,
tu boca que beso Madeleine..."




Apollinaire por Maurice de Vlaminck

Guillaume Apollinaire (Roma, 26 de agosto de 1880-París, 9 de noviembre de 1918), fue un poeta, novelista y ensayista francés. 

En 1909 publicó su primer libro, El encantador en putrefacción, basado en la leyenda de Merlín y Viviana, al que siguieron una serie de relatos de contenido fabuloso. 

Sus libros de poemas El bestiario o el cortejo de Orfeo (1911) y Alcoholes (1913) reflejan la influencia del simbolismo, al tiempo que introducen ya importantes innovaciones formales, ese mismo año apareció el ensayo crítico Les peintres cubistes (Los pintores cubistas), defensa encendida del nuevo movimiento como superación del realismo. Al estallar la guerra de 1914, se alistó como voluntario y fue herido de gravedad en la cabeza en 1916. 
Ese año se le concede la nacionalidad francesa, murió dos años después, víctima de la gripe española, cuando aún estaba convaleciente.





"Los grandes poetas y los grandes artistas, tienen, como función social, una incesante renovación de la apariencia que la naturaleza pone ante nuestros ojos. Sin los poetas, sin los artistas, los hombres se sentirían pronto aburridos de la monotonía de la naturaleza" (Palabras de Guillaume Apollinaire)


viernes, 20 de febrero de 2015

RAOUL DUFY - EL MAESTRO DEL COLOR, DESPIERTA EMOCIONES EN EL MUSEO THYSSEN


Raoul Dufy el pintor fauvista, maestro del color, compañero de Braque y gran discípulo de Matisse.

Raoul Dufy, el encantador, el creador de un arte colorista y vivo, alegre y ensoñador, sencillo y al mismo tiempo, atrevido y dinámico.

La alegría que transmite el cálido colorido de sus obras son dos de las señas de identidad de este artista francés.


Casino viejo, 1927-1928 (detalle)



El Museo nos propone, en una retrospectiva con 93 obras, una relectura de la obra de Raoul Dufy (1877-1953) uno de los reconocidos pintores fauvista que convivió en el París bohemio de principio de siglo.

En esta exposición podremos fundirnos en el imaginario plagado de colores intensos y bucólicas estampas de este genio francés de la pintura hasta el próximo 17 de mayo.

Considerada una de las figuras claves en el desarrollo de la pintura de colores puros y tintas planas impulsada por Matisse, Raoul Dufy pertenece al grupo de fauvistas de Le Havre junto a George Braque. 




La pequeña palmera, 1905

Autorretrato, 1905
La playa de Sainte-Adresse (1906).

Plataforma marítima del Casino Marie-Christine, Sainte-Adresse, 1906.

Estatua con dos jarrones, 1908.


En 1906 participó en el Salón de los Independentistas dando a conocer sus propias interpretaciones sobre el color y la forma. Una de las indagaciones que pronto le llevará a engrosar las filas del cubismo. 
En 1907 conoce a Picasso, quien influirá enormemente en su obra posterior.

La exposición muestra, además de importantes pinturas de distintas épocas, varios grabados y dibujos preparatorios, donde descubrir el lado más intimista del Dufy maduro.


Barcos y barcas, Martigues, 1907-1908.

Asimismo, la exposición muestra por vez primera los dibujos preparatorios que Dufy realizó para el Bestiario de Apollinaire, junto a varios de sus grabados. 


El pavo real, ilustración del Bestiario o Cortejo de Orfeo de Guillaume Apollinaire, 1910-1911

La chasse, ilustración

El bello verano , tapicería de lana tejida en Aubusson. 1941.

Naturaleza muerta con torre blanca, 1913


“Ese método de calcar la naturaleza me llevaba hasta el infinito, hasta los meandros, hasta los detalles más menudos, los más fugaces. Y yo me quedaba fuera del cuadro”. (Raoul Dufy)


Ya no se trata, pues, de reproducir fielmente la realidad exterior, sino de crear una interpretación lírica de la naturaleza con la intención de despertar emociones a través del color.



La gran bañista, 1914.

El campo de trigo, 1925

Casino viejo, 1927-1928

Ventana abierta, Niza, 1928

La reja (1930)

Dufy, que nunca se sintió cercano a los pintores impresionistas, ha sido habitualmente considerado como un pintor hedonista, el pintor de los placeres de la vida moderna.

Esta exposición busca redescubrir la faceta más introspectiva, reflexiva y personal de uno de los artistas más revalorizados en las últimas décadas.


Puerto con velero. Homenaje a Claudio de Lorena, 1935.

Sainte-Adresse, el carguero negro, 1951.

Naturaleza muerta con violín. Homenaje a Bach, 1952.

Jarrón con espigas de trigo, 1934.



Hasta el 17 de Mayo en el Museo Thyssen-Bornemisza.
Paseo del Prado 8, 28014 Madrid, España
Metro: Banco de España.
Horario: Martes a domingo (10-19h). Sábados (10-21h)


*.- Y si quieres una visita guiada, os recomiendo Aularte, y con profesores extraordinarios: 

Viernes, 10 de abril a las 17 horas.
PRECIO DE LA VISITA: 12 €
PRECIO DE LA ENTRADA: 9 €

Ver más detalles e inscripción en:





Autorretrato, 1898
Pequeña biografía de Dufy

Dufy nace en El Havre en 1877 y muy temprano se manifiestan su afición y sus dotes para la pintura. A los dieciocho años de edad ingresa en la École des Beaux-Arts de Le Havre, donde conoce a Othon Friesz

Por. esa época le influyen los «artistas de la modernidad». Entre 1895 y 1898 pinta paisajes y escenas de género al estilo de Boudin, Corort o Sisley. 

En 1899 se traslada a París, matriculándose en la École Nationale des Beaux-Arts. Asiste a las clases de Léon Bonnat y profundiza en el estudio de los pintores impresionistas y postimpresionistas.


En. 1907 abandona a los fauves y se alista en las filas cubistas, donde se codea con Picasso, Derain y Léger. 

En. 1919, recién terminada la Primera Guerra Mundial, Dufy desarrolla un estilo más personal. Su grafía adquiere mayor agilidad y energía, su paleta se aclara. Se instala en el sur de Francia y viaja por la cuenca mediterránea

Pinta composiciones con orquestas, marinas y carreras. Le gusta plasmar la alegría y el movimiento

Dufy fallece en Forcalquier en 1953. Deja una obra muy copiosa, compuesta por unos tres mil cuadros al óleo, seis mil acuarelas, cuatro mil dibujos de gran tamaño, mil quinientos estampados para tela, grabados, xilografías, piezas de cerámica e incluso tapices




viernes, 25 de abril de 2014

EL PERÍODO ROSA DE PICASSO (1904/1907) - DEL MODERNISMO AL CUBISMO

Autorretrato con paleta, (detalle) 1906

El pintor Pablo Picasso desarrolló prácticamente toda su etapa "azul" en Barcelona. Es el primer periodo artístico completamente personal de Picasso y destacan temáticas como las figuras aisladas o las maternidades. En París rompió con esta época e inició la "rosa", en la cual suavizó las tonalidades y donde empezaron a aparecer los personajes relacionados con el mundo del circo.

En el año 1904, Pablo Picasso se instala definitivamente en París, en el estudio del "Bateau-Lavoir" en la calle Ravignan 13 de Montmartre. Es un asiduo del "Lapin Agile" y el circo Médrano, que le inspiraría temas de circo y saltimbanquis, y que sería el final de la época azul y el comienzo de su quizás mal llamada época rosa, que destaca por sus colores pastel y cálidos, de lineas suaves y delicadas, y figuras de proporciones "alargadas" próximas a su admirado Greco. 

Allí conocerá a Fernande Olivier, quien será su amante durante siete años.



Madre e hijo (saltimbanquis), 1905


Una vez asentado en Francia, Pablo comenzó a entablar una relación más estrecha con los artistas del Montmartre, con amigos de la colonia española y con los representantes de la vanguardia literaria de París. Las reuniones mantenidas con estos últimos tenían lugar en el café "Closerie des Lilas", y estaban protagonizadas en su mayoría por el escritor y publicista Guillaume Apollinaire, quien solía comentar muchas de las obras de Picasso, contribuyendo de esta manera a la expansión de su nombre.


Mujer con cuervo, 1905

Mujer en camisa, 1905

Muchacho con pipa, 1905

La temática de esta etapa de la obra de Picasso es la vida circense, que encuentra su justificación en esas frecuentes visitas al circo Medrano. Allí se encuentra con un mundo de color, protagonizado por saltimbanquis, acróbatas y arlequines, pero que, lejos de llenar sus lienzos de alegría como muchos suponen en este periodo, no dejan de imprimirles ese halo de misterio y tenebrosidad que hallábamos en su anterior periodo. El notable cambio en este ciclo, apartando la temática, se encuentra también en su paleta, que abandona los tonos fríos para refugiarse en los cálidos, sobre todo en el color rosa.

Las obras mas representativas de esta época son: Acróbatas con balón o muchacha con balón, La familia de saltimbanquis, Acróbata y joven arlequín y Familia de acróbatas con un mono.


Acróbata con balón (Muchacha con balón), 1905


Familia de acróbatas con un mono París, 1905


Arlequín sentado. 1905

Arlequín sentado II. 1905

En el "Lapin Agile" (Arlequín con copa), 1904


En esta obra de arriba vemos claramente la transición entre el Periodo Azul y el Rosa. Se trata de un retrato de una mujer y un arlequín en el bar "Lapin Agile", sitio que frecuentaba Picasso. No vemos interacción entre las dos personas, sino una relación fría y distante, puesto que cada uno tiene su mirada puesta en el vacío, en un ángulo muerto de aquel bar. Lo que nos hace clasificar este lienzo como perteneciente al Periodo Rosa es el personaje del arlequín y los colores empleados, mucho más cálidos, como los rojizos y amarillentos. Sin embargo, Picasso nos sigue mostrando el espíritu de abatimiento que reinaba en anteriores obras, como La bebedora de Ajenjo. Son personajes cansados y tristes, que se refugian en un bar.



La familia de saltimbanquis, 1905



La obra que recoge la esencia de este periodo es, sin lugar a dudas, La familia de saltimbanquis, cuyas dimensiones alcanzan los dos por dos metros. El poeta austriaco Rainer Maria Rilke, quien vivió durante algún tiempo en la casa de la entonces propietaria del cuadro, expresó su impresión sobre el mismo con estas palabras: "Pero, quiénes son los trashumantes, dime, estas gentes aún más fugitivas que nosotros mismos..."


El motivo principal de este cuadro son los cuatro juglares masculinos, siendo uno de ellos el niño juglar, aunque ahora fuertemente modificado en la figura de una niña pequeña. Vemos el cuadro claramente dividido en dos partes: por un lado, la unidad familiar representada en los cinco miembros de la izquierda, y por otro, la solitaria joven de la derecha. La aparente lógica de la composición queda totalmente desmontada en un primer análisis: los personajes se hallan en un entorno confuso, representados, cada uno, a través de diferentes perspectivas en las que sus pies nos les marcan su correcta posición. Además, a la figura central de la obra, el bufón obeso vestido de rojo, le falta la mitad de la pierna derecha.


Madre e hijo II, 1905


El florista ciego, 1905

De nuevo, como en todo este periodo, a pesar de ver una paleta clara de colores cálidos, los personajes no muestran felicidad alguna. Sus miradas se dirigen a puntos diversos del espacio, sin establecer comunicación entre ellos. 



Acróbata y joven arlequín. 1905


En 1906, Picasso consigue vender la mayoría de sus cuadros "rosa" a un mismo comprador, y, por primera vez, puede disfrutar de una posición económica desahogada. Ese mismo año visita a sus padres en Barcelona, acompañado de su amante Fernande. Después, ambos parten a Lérida, donde el artista pinta El aseo, y Autorretrato con paleta, dando fin a el Periodo Rosa, que abrirá el camino hacia un ciclo por el que Picasso ha sido mundialmente reconocido y a uno de los periodos más importantes de la Historia del Arte, El Cubismo.



Autorretrato con paleta, 1906


El Aseo, 1906

Dos mujeres desnudas, 1906

Mujer desnuda sobre fondo rojo, 1906

El peinado Gósol, 1906


Y no podemos terminar sin hablar sobre Las señoritas de Avignon, (Avignon, calle de Barcelona y un burdel que frecuentaba mucho Picasso) en este cuadro introdujo numerosas modificaciones en las perspectivas y la composición de los rostros femeninos reestructurándolos mediante líneas y ángulos. Cuando presentó esta pintura a sus amigos le produjo una gran perplejidad y no le auguraron mucho futuro, pues entendieron que no se trataban más que de caricaturas. Sin embargo este cuadro terminaría dando origen al Cubismo.



Las Señoritas de Avignon, 1906

En 1906 Picasso tuvo ocasión de ver un conjunto de esculturas africanas que llamó especialmente su atención, (Matisse fue el que le regaló la primera figura africana, quedó impactado, e incluso las dos mujeres de la derecha del cuadro están influenciadas en estas figuras). La obra en la que quiso plasmar estas inquietudes "Las Señoritas de Avignon", haciendo referencia a un burdel de lona que le impactó.


Fuentes:






domingo, 12 de enero de 2014

LA MIRADA INSUMISA DE LAS MUJERES SURREALISTAS - IN WONDERLAND

El surrealismo, hijo del dadaísmo o anti-arte (generado en sus inicios por Tristán Tzara, Jean Harp y Hugo Ball, quienes grosso modo pretendían ir contra lo establecido y lo lógico), fue acuñado por el poeta Guillaume Apollinaire y luego se conformaría como corriente por un grupo de artistas, quien tuvo a la cabeza a André Breton y, entre otros, se nutría del Dadá, de los estudios psicoanalíticos y de lo que llamaron “automatismo psíquico”, es decir, la expresión del pensamiento que no se rige por la razón.



Autorretrato de Bridget Tichenor.

Así, la exposición “In wonderland. Mujeres surrealistas en México y los Estados Unidos”, inaugurada el 4 de octubre y que estará hasta el 13 de enero de 2013, en el Museo de Arte Moderno (MAM), es una mirada de 48 artistas femeninas de distintos países como EU, España, Alemania, México, Francia, Polonia, Hungría, Inglaterra, Brasil e Italia que decidieron, a través de esa corriente artística, representar de forma particular su visión acerca de varios temas.



Collage de la exposición


La directora del MAM, Magdalena Zavala, explicó que la exposición se divide en nueve temáticas e inicia con una frase de la novela de Lewis Carroll, Alicia en el País de las Maravillas (1865). Se decidió titularlo In Wonderland porque “no queríamos que se enlazara a esta idea que tenía Bretón sobre su visión del México fantástico. Alicia, en ese sentido, se va transformando en la historia narrada por Carroll, la primera línea tiene que ver con lo fantástico pero con el inconsciente femenino, el análisis de los miedos, del crecimiento, la adolescencia, la conformación de la mujer, del poder o la realidad”.



Dorothea Tanning


Leonor Fini


La Huida, de Remedios Varo.



El hilo central de la historia, dijo, es el abordaje de las temáticas, la primera es cómo se retratan ellas, con sus dualidades, el inconsciente y el consciente. La exposición abre con dos obras de Remedios Varo: “Hacia la torre” (1960) y “La Huida” (1961). Luego con cuadros de Silvya Fein, Dorothea Tanning, Rosa Rolanda, dos de María Izquierdo y dos de Frida Kahlo. Zavala refirió que esta exposición es un esfuerzo de seis años entre la institución que ella representa y Los Angeles Country Museum of Art, y del interés de las dos curadoras de la exposición: Ilene Fort y Teresa Arcq, quienes decidieron hacer una revisión del surrealismo creado por mujeres.



Helen Lundberg.


Autorretrato de Rosa Rolanda.


Box, de Ruth Benhard

La muestra está compuesta por más de 150 obras: 45 pinturas, ocho esculturas, un ensamblaje, nueve trabajos mixtos, 45 impresiones fotográficas, dibujos, acuarelas, litografías y dos cortometrajes de16 milímetros, de las cuales varias pertenecen a la colección del MAM. Zavala refirió que el museo ha realizado un largo proceso sobre las revisiones y la exposición es el colofón porque el surrealismo es “muy conocido pero era periférico, estos movimientos han sido revalorizados, los artistas no vivían de manera aislada sino que tenían diversos diálogos”.



Frida Kalo, Las Dos Fridas


Obra Maternidad, de María Izquierdo.

Se consideraba un movimiento generado por los hombres y cuando Breton hizo su manifiesto pues lo firmaron hombres y muchas de esas mujeres fueron parejas de ellos o se fueron ganando un lugar en ese espacio; nunca se había dado, por ejemplo, un diálogo entre Frida Kahlo o Dorothea Tanning”, entre las líneas discursivas que compartían y por eso la muestra está dividida para adentrarse en el surrealismo generado por mujeres.
La composición de la retrospectiva toma en cuenta a 48 artistas de distintos países que, por alguna u otra razón, se fueron a vivir a Estados Unidos o a México, entre ellas están Frida Kahlo, Remedios Varo, Rosa Rolanda, Maya Deren, Sylvia Fein, Leonora Carrington, Ruth Bernhard, Lola Álvarez Bravo, Lee Miller, Yayoi Kusama, Dorothea Tanning, Helen Lundeberg, Gertrude Abercrombie, Alice Rahon, Kay Sage, Louise Bourgeois, Kati Horna y otras que realizaron tales obras entre 1930 y 1970.

La exposición también cuenta con un “territorio de culturas indígenas y mitos”, en donde las artistas crean de la situación marginal una forma de expresión en la cual se sentían identificadas, ahí están obras de Izquierdo, Kahlo, Rahon, entre otras. Y una escultura de María Martins “La senda: La sombra, demasiado larga, demasiado estrecha” y otras pinturas de Jacqueline Lamba.


Remedios Varo

Kati Horna

Leonora Carrington

http://www.masradiomx.com/2012/12/15/in-wonderland-surrealismo-femenino-en-mexico


Os dejo un vídeo muy interesante en donde se explica y se ve toda la exposición. 


Me hubiera gustado asistir, perderme entre tantas mujeres luchadoras, me conformo con esta visión para llenar mi mente.





*.- Otra prueba de que el arte me saca de mi ensimismamiento, de mi locura, de mi no saber qué hacer con mi vida y mis sueños. El arte me levanta y me acaricia, el arte me dice palabras bonitas al oído, me susurra, me hace sentir bonita, me ennoblece y me cura.


Otro Collage de la exposición