"UN SUSPIRO" ..... HOY ESTRENO MI BLOG...Y LO HAGO CON UN SUSPIRO ...

DOLOR Y TIEMPO

Nada puede dañarme ya.

Quizás bastaba con respirar, eso es, sólo respirar, qué tonta y no darme cuenta.

Verme metida en éste planeta lleno de odios e injusticias, sin libertad, en donde parece que cada persona que lo habita solo piensa en sí mismo, sin darse cuenta que sólo tenemos éste momento, que estamos pasando por la vida del planeta llamado Tierra y es tan poco tiempo! lo que dure nuestra efímera vida, una enanez comparado con su existencia.

Y tener el capricho y la suerte de mirar para arriba y contemplar la profundidad del espacio, lleno de luces, estrellas,  la confirmación de que somos reales, que de verdad estamos vivos y que nos tocó estar en éste espacio inmenso, solos, acompañados de millones de personas iguales a ti, pero solos, porque el ser humano no quiere darse cuenta de nada, solo de su propia verdad, la que está inundando el planeta, la verdad mentirosa, la que hace que germine un odio tan previsible como tantas miserias que vemos día a día.

Y si de pronto te encuentras con una persona que quiere ser auténtica, la echamos a la hoguera como si fuera la peste, es un incordio para esta sociedad apestada de cinísmo, no puede ser, no entra en la mente de los seres caducos y sin poder de sorpresa, molesta demasiado. Daña el corazón, daña sin más.

Ellos dicen: Que por favor todo el mundo sea igual, que nadie se pase de los parámetros en sus emociones y en su vida diaria, que cada día pase como un suspiro, que no haya sorpresas, que sea tan previsible como se espera desde hace millones de años, que en no sé qué libro dice que el ser humano tiene que vivir su paso por este planeta de una forma plana, haciendo todo aquello que la sociedad espera que haga, sin pasarse, que no puede sentir distinto, ni destacar de ninguna forma, porque entonces se le echa del planeta, que si ama sea a la persona esperada. Es entonces cuando te ponen en la frente una placa eres una persona diferente , y la tienes que llevar ya todo lo que te queda de vida.

Y por llevar la placa ya tienes tu vida supeditada a ella. Pero aunque lleve la placa sí que puedo observar el mundo, desde mi posición es fácil, al fin y al cabo ya nadie se fijará en mi, soy hasta privilegiada, dije que me niego a seguir las pautas que la vida exige y me siento libre, nadie es capaz, nadie.

Y me da pena observar cómo el mundo sigue su curso, cómo van por los pasos que dicta la sociedad, metiéndose todos en una vorágine absurda, cómo hacen caso de los mensajes subliminales que les dicen cómo tienen que pensar, amar, entramparse, comprar casas, emparejarse, ser infelices, vivir como si fueran felices, pero infelices al fin, y que tanto padres como la propia sociedad les aplauden por ser así. Es más, hay que ser así, se mienten todos a si mismos, cómo iba a ser de otra forma? ¿Venimos a éste mundo para seguir paso a paso todo lo que esperan, sin pasarse ni un pelo?.

Y por eso adoro mi rutina diaria, por eso me gusta mi soledad ante el mundo, por eso me siento bien conmigo misma, por haber sido capaz de rebelarme contra todo. 

Ya no, ya tengo suficientes años como para saber que quiero seguir así, en mi mundo, irreal y absurdo, pero mi mundo, el ideal, el que soñé desde pequeña, el que me gustaría que fuera realidad, ante todos, un mundo lleno de personas reales y auténticas, un mundo lleno de sorpresas,  un mundo en donde nadie vaya a la hoguera por pensar distinto, en donde nadie se odie, en donde impere el sentido común, un mundo que aplaste y elimine a las personas insustanciales, planas, mediocres, timoratas, (ideal como dije).

Pero un mundo tangible, tal como debería ser, en donde no se pierda la capacidad de sorpresa, en donde las personas sean admiradas y admirables, en donde gane el amor con mayúsculas, en donde se ame con libertad, sin reglas absurdas, en donde cada ser humano se sienta libre, de pensamiento y de acción, en donde nos abracemos sin más, solo por el hecho de compartir el momento de pasar por la vida de éste planeta, porque como dije al principio sólo pasamos por él un momento, un suspiro, y no lo sabemos aprovechar.

Me quedo con mi placa.