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martes, 23 de septiembre de 2014

MARCEL PROUST - EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO



En busca del tiempo perdido no es una novela editada en un solo volumen, sino que se compone de siete partes, publicadas en forma sucesiva a lo largo de 14 años, tres de ellas luego de la muerte de su autor. 


Los siete volúmenes que componen En busca del tiempo perdido son:


* Por el camino de Swann. 


* A la sombra de las muchachas en flor.


* El mundo de Guermantes.


* Sodoma y Gomorra.


* La prisionera.


* La fugitiva. 


* El tiempo recobrado.



Marcel Proust prácticamente se recluyó en su casa para escribirlas entre 1908 y 1922, el año de su fallecimiento. 





La primera parte, llamada Por el camino de Swann, tuvo que ser costeada por el propio Proust, ante el poco interés de las editoriales. Sin embargo, su éxito fue inmediato, y la segunda parte ( A la sombra de las muchachas en flor) fué publicada por Galimard y ganó el prestigioso premio Goncourt en 1919.



Desengaño y belleza. "En busca del tiempo perdido" es la manera artística en que Marcel Proust (1871-1922) nos recuerda que todo es finito, que el universo y la perpetuidad están en los detalles y de que solo nuestras ilusiones y sueños pueden aspirar a la eternidad.

Una lección magistral y cautivadora sobre el teatro que es la vida, sobre el simulacro que se necesita para que el mundo siga girando. A pesar, o gracias, a los corazones rotos.











Fragmentos sueltos:


"Que creamos que una persona es partícipe de una vida desconocida en que nos introduciría su amor, eso es lo que requiere el amor para nacer, y lo que más le importa y lo mueve a no tener muy en cuenta todo lo demás". (del volumen I)

"[...] no cabe duda de que pocas personas entienden el carácter puramente subjetivo de ese fenómeno que es el amor y que consiste en algo así como la creación de un apersona añadida, diferente de esa que lleva en sociedad el mismo nombre que nosotros y cuyos elementos proceden en su mayoría de nosotros mismos”. (del volumen II)

"[…] para dar a conocer la verdad no es necesario decirla, y quizá podamos captarla con mayor certidumbre, sin necesidad de esperar a las palabras y sin siquiera tenerlas mínimamente en cuenta, en mil señales externas e incluso en determinados fenómenos invisibles, que son, en el mundo de los caracteres, lo mismo que los cambios atmosféricos en la naturaleza física. Quizá podría haberlo sospechado, pues yo mismo, a la sazón, solía decir a menudo cosas totalmente ajenas a la verdad, mientras la daba a conocer mediante tantísimas confidencias involuntarias de mi cuerpo y de mis actos". 

"[…] hay momentos en los que necesitamos salir fuera de nosotros y aceptar la hospitalidad del alma de los demás, a condición de que esta alma, por humilde y fea que nos parezca, sea un alma ajena". (del volumen III)

"[…] mi destino era no perseguir sino fantasmas, seres cuya realidad tenía yo, en buena parte, en la imaginación; hay personas, efectivamente, -y tal había sido mi caso desde la juventud- para quienes todo cuanto posee un valor fijo que otros pueden comprobar; el dinero, el éxito, las posiciones elevadas no cuenta; lo que necesitan los fantasmas. Por ello sacrifican todo lo demás, arbitran todos los medios y lo ponen al servicio de poder encontrarse con tal o cual fantasma. Pero éste no tarda en desvanecerse, entonces, persiguen a otro, sin que ello impida que vuelvan después al primero”. (del volumen IV)

"[...] por lo demás, los celos son una de esas enfermedades intermitentes de causa caprichosa, imperativa, siempre idéntica en el mismo enfermo y, a veces, diferente por completo en otro. (…) No hay celoso cuyos celos no admitan ciertas derogaciones. Hay quien consiente en que lo engañen con tal de que se lo cuenten; y otro, con tal de que se lo oculten; en lo cual no es aquél menos absurdo que este, ya que si a este lo engañan más, puesto que le esconden la verdad, aquél exige en dicha verdad el alimento, el crecimiento y la renovación de los sufrimientos que padece”. (del volumen V)

"[...] solo mediante el arte podemos salir de nosotros mismos, saber qué ve otra persona de ese universo que no es igual que el nuestro y cuyos paisajes habrían sido para nosotros tan desconocidos como los que puedan existir en la luna. Gracias al arte, en vez de ver un único mundo, el nuestro, lo vemos multiplicarse, contamos con tantos mundos a nuestra disposición como artistas originales hay, y son más diferentes unos de otros que los mundos que ruedan por el infinito y que, muchos siglos después de que se haya apagado la lumbre de que brotaban, ora se llamase Rembrandt, ora Vermeer, nos envían su particular rayo de luz". (vol. VII)





La lectura de esta novela atrae al lector no tanto por la historia que cuenta, sino por cómo lo hace, ya que Proust es capaz de hacer entrar al lector en su obra, lo atrapa porque une el lenguaje al sentimiento, convirtiendo leer en un espejo que nos permite ver nuestros propios sentimientos que acaban formando parte de la novela. Cada detalle lo alarga en su descripción porque quiere hacer visible cómo lo envuelve el sentimiento.

Tal como describe lo que rememora al saborear una magdalena, "esos bollos cortos y abultados que llaman magdalenas", y oler el aroma del té y describir como "me llevé a los labios una cucharada de té en la que había echado un trozo de magdalena. Pero en el mismo instante en que aquel trago, con las migas del bollo, tocó mi paladar me estremecí…". 


domingo, 21 de septiembre de 2014

ALFONSINA STORNI Y YO

¡Oh, el alma mía soportar no puede 
todo su peso!


Vivo dentro de cuatro paredes matemáticas
alineadas a metro. Me rodean apáticas
almillas que no saben ni un ápice siquiera
de esta fiebre azulada que nutre mi quimera.
Uso una piel postiza que me la rayo en gris.
Cuervo que bajo el ala guarda una flor de lis.

Me causa cierta risa mi pico fiero y torvo
que yo misma me creo, pura farsa y estorbo.

Afonsina Storni

(Pintura de John William Godward)

domingo, 14 de septiembre de 2014

BERTOLT BRECHT - HUMANIDAD DESHUMANIZADA

No.
No aceptes lo habitual como cosa natural.
Porque en tiempos de desorden,
de confusión organizada,
de humanidad deshumanizada,
nada debe parecer natural.
Nada debe parecer imposible de cambiar.



Rafal Olbinski


Cuando los que luchan contra la injusticia
muestran sus caras ensangrentadas,
la incomodidad de los que están a salvo es grande.

¿Por qué se quejan ustedes?, les preguntan.
¿No han combatido la injusticia? Ahora
ella los derrotó.
No protesten.

El que lucha debe saber perder
El que busca pelea se expone al peligro.
El que enseña la violencia
no debe culpar a la violencia.

Ay, amigos.
Ustedes que están asegurados,
¿por qué tanta hostilidad?
¿Acaso somos
vuestros enemigos los que somos
enemigos de la injusticia?

Cuando los que luchan contra la injusticia
están vencidos,
no por eso tiene razón la injusticia.

Nuestras derrotas lo único que demuestran
es que somos pocos
los que luchan contra la infamia.
Y de los espectadores, esperamos
que al menos se sientan avergonzados.





Bertolt Brecht 
Poeta y dramaturgo alemán nacido en Augsburgo en 1898.

Poesía social, comprometida, la que abre las mentes y los ojos, completamente necesaria en este mundo tan feo e injusto que vivimos.



"Escapé de los tigres
alimenté a las chinches
comido vivo fui
por las mediocridades"


MARIO BENEDETTI CUMPLIRÍA HOY 94 AÑOS

"Quién me iba a decir que el destino era esto
Aquí no hay cielo,
aquí no hay horizonte.
Hay una mesa grande para todos los brazos
y una silla que gira cuando quiero escaparme.
Otro día se acaba y el destino era esto."




Mario Benedetti nació el 14 de septiembre de 1920, hoy cumpliría, pues, 94 años. El poeta rebelde y comprometido, el ser humano tierno e imprescindible. Les dejo dos poemas suyos, para nunca olvidarle, para tenerlo siempre presente.



FUTURO CADA VEZ MÁS JÍBARO

A medida que la distancia
entre el presente y el final se acortan
y el futuro se aclara y se enaniza
y se está un poco harto
de husmear en los residuos del pasado
uno valora y hasta mitifica
la fusión con el cuerpo del amor
y una que otra mirada que atravesó la niebla

aquellos que se aman o se amaron
saben que allí estaba la clave
la negación del acabóse
y por supuesto la vacuna
contra el maldito desamparo

en el futuro cada vez más jíbaro
no figuran feriados ni esperanzas
menos aún llegan explicaciones
de por qué cómo dónde cuándo

el borde lejos ya está cerca
el borde cerca es un despeñadero
hay que aprender a sentir vértigo
como si fuese sed o hambre.


***


A TIENTAS

Se retrocede con seguridad
pero se avanza a tientas
uno adelanta manos como un ciego
ciego imprudente por añadidura
pero lo absurdo es que no es ciego
y distingue el relámpago la lluvia
los rostros insepultos la ceniza
la sonrisa del necio las afrentas
un barrunto de pena en el espejo
la baranda oxidada con sus pájaros
la opaca incertidumbre de los otros
enfrentada a la propia incertidumbre

se avanza a tientas / lentamente
por lo común a contramano
de los convictos y confesos
en búsqueda tal vez
de amores residuales
que sirvan de consuelo y recompensa
o iluminen un pozo de nostalgias

se avanza a tientas / vacilante
no importan la distancia ni el horario
ni que el futuro sea una vislumbre
o una pasión deshabitada

a tientas hasta que una noche
se queda uno sin cómplices ni tacto
y a ciegas otra vez y para siempre
se introduce en un túnel o destino
que no se sabe dónde acaba.






sábado, 13 de septiembre de 2014

JAIME SABINES - LA VIDA YÉNDOSE SIN SENTIDO ...

Pasa el lunes y pasa el martes
y pasa el miércoles y el jueves y el viernes
y el sábado y el domingo,
y otra vez el lunes y el martes
y la gotera de los días sobre la cama donde se quiere
dormir,
la estúpida gota del tiempo cayendo sobre el corazón
aturdido,
la vida pasando como estas palabras:
lunes, martes, miércoles,
enero, febrero, diciembre, otro año, otra vida.

La vida yéndose sin sentido, entre la borrachera y la
conciencia,
entre la lujuria y el remordimiento y el cansancio.



Guillermo Martí Ceballos


Encontrarse, de pronto, con las manos vacías,
con el corazón vacío,
con la memoria como una ventana hacia la obscuridad,
y preguntarse: ¿qué hice?, ¿qué fui?, ¿en dónde estuve?
Sombra perdida entre las sombras,
¿cómo recuperarte, rehacerte, vida?

Nadie puede vivir de cara a la verdad
sin caer enfermo o dolerse hasta los huesos.
Porque la verdad es que somos débiles y miserables
y necesitamos amar, ampararnos, esperar, creer y afirmar.
No podemos vivir a la intemperie
en el solo minuto que nos es dado.

No hay más que esta ternura que siento hacia ti,
engañado,
porque algún día vas a abrir los ojos
y mirarás tus ojos cerrados para siempre.
No hay más que esta ternura de mí mismo
que estoy abierto como un árbol, recorriéndolo todo.

He aquí la verdad: hacer las máscaras,
recitar las voces, elaborar los sueños.
Ponerse el rostro del enamorado,
la cara del que sufre,
la faz del que sonríe,
el lunes, y el martes, y el mes de marzo
y el año de la solidaridad humana,
y comer a las horas lo mejor que se pueda,
y dormir y ayuntar,
y seguirse entrenando ocultamente para el evento final
del que no habrá testigos.



Jaime Sabines

viernes, 12 de septiembre de 2014

¿Y A DÓNDE IR CUANDO NO LLEVAS CONTIGO LA SUMA SUFICIENTE DE DELIRIO?

Lo peor es que te preguntas
de dónde vas a sacar bastantes fuerzas
para seguir haciendo lo que has hecho la víspera
y desde hace ya tanto tiempo.


Kees van Dongen


De dónde vas a sacar fuerzas
para ese trajinar absurdo,
para esos mil proyectos que nunca salen bien,
esos intentos para salir
de la necesidad agobiante,
intentos siempre abortados,
y todo ello para acabar convenciéndote
una vez más
de que el destino es invencible,
de que hay que volver a caer al pie de la muralla,
cada noche,
con la amenaza del día siguiente,
y cada vez más precario,
más sórdido.


Kees van Dongen

Ya no nos queda demasiada música dentro
para hacer bailar la vida: ahí está.
Toda la juventud ha ido a morir al fin del mundo
en el silencio de la verdad.
¿Y a dónde ir, fuera, decidme,
cuando no llevas contigo
la suma suficiente de delirio?
La verdad es una agonía que nunca acaba.
La verdad de este mundo es la muerte.
Hay que escoger: morir o mentir

Yo nunca he podido matar

Louis Ferdinand Céline (1939).