Google Translate

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

viernes, 7 de marzo de 2014

GABRIELLE MÜNTER - PINTORA EXPRESIONISTA Y VANGUARDISTA ALEMANA

Gabriele Münter, pintora alemana nacida en Berlín el 19 de febrero de 1877 y fallecida en Murnau (Bavaria) el 19 de mayo de 1962. 

"Una mujer artista en un mundo de hombres"

Fue una de las pocas figuras femeninas vinculadas al desarrollo del expresionismo alemán. Alumna, colaboradora y compañera sentimental de Wassily Kandinsky, participó activamente en diversos movimientos artísticos muniqueses como Der Blaue Reiter (El Jinete Azul).

Para entender cómo la guerra cambio el mundo del arte, hay que situarse en el periodo previo a 1914, la época dorada de los vanguardistas internacionales. Superando fronteras y barreras idiomáticas, cooperaban creando redes internacionales y buscando nuevas formas de expresión. Pero mientras los artistas revolucionaban el mundo del arte, los políticos europeos dirigían a sus países hacia la colisión.


Autorretrato


*.- Der Blaue Reiter: “(El Jinete Azul en español) 

En Munich durante 1911, Wassily Kandinsky y Franz Marc fundan el grupo del Jinete azul. El nombre proviene de una conversación entre los dos miembros originales, debido a su predilección por el azul y el simbolismo de dicho color.

La composición del grupo fue heterogénea; formado por los rusos Kandinsky y Jawlensky, los alemanes Marc y Macke y el austriaco Kubin. 

Como colectivo tienen claros sus objetivos, los une la aspiración de hacer visible, no la experiencia del mundo natural, sino la experiencia interior y la vida espiritual que la sociedad contemporánea tendía a silenciar, pero dejan libertad total a sus componentes, de ahí las diferencias existentes en sus obras. El grupo reivindica la autonomía del arte, y ser capaces de establecer unas bases que sean comunes para todas las artes. Combaten el clasicismo con las formas y suprimen la separación entre el arte popular y el académico (Influidos por las estéticas rusas). Se orientan a coordinar y apoyar toda clase de corrientes y estilos que se encaminen hacia la libertad, la espiritualidad y la autonomía de la forma y el color. Su modelo es la música, el arte más abstracto y el que menos referencia toma del exterior. En 1913, se produce su disolución.
   
También formaron parte del grupo, entre otros, August Macke, Gabriele Münter, Alexei von Jawlensky, Marianne von Werefkin y Paul Klee. A todos ellos les unía su interés común por el Arte medieval y primitivo así como los movimientos coetáneos del Fauvismo y el Cubismo.

Gabriele Münter con Wassily Kandinsky, y portada del Almanaque de El Jinete Azul, 1912


Kandinsky pintado por Gabrielle, 1906

Autorretrato, 1909

Retrato de Gabriele Münter 
Obra de Vasily Kandinsky, 1905
Paseos en barco, 1912

Enferma


Kandinsky y Erma Bossi después de cenar

Interior, 1908

Las escuelas de Murnau, 1908

Habitación en Murnau

Villa en invierno

Durante su primera estancia en París en 1906/07, Münter ve los cuadros de Henri Matisse y otros fauvistas, lo que cambia su estilo a largo plazo. En 1909 compra una casa en Murnau donde pasa los veranos con Kandisnky y donde reciben a numerosos artistas del vanguardismo muniqués como Alexei von Jawlensky, Franz Marc, August Macke y el compositor Arnold Schönberg.

"Fue una época creativa maravillosa, interesante y feliz en la que discutíamos mucho sobre arte", recordaría Münter posteriormente. "Todos nos esforzábamos mucho y todos maduramos (desde el punto de vista artístico). Yo hice montones de estudios. Hubo días en que hice cinco estudios (sobre cartones de 33 x 41), muchos en los que hice tres y unos cuantos en los que no pinté nada. Todos trabajamos mucho".



Acercándose


Paisaje con nubes



Junto a él visitó Túnez, Bélgica, Italia y Austria, para volver a Berlín en 1908 y establecerse finalmente en Múnich. 

Artísticamente, Münter comienza a desarrollar un estilo abstracto propio, con brillantes colores sin mezclar, formas fuertes, todo delineado por oscuras lineas de separación. Se convierte en miembro fundadora de la Neue Künstlervereinigung München (Nueva union de artistas de Múnich) iniciada por Kandinsky y que incluía el núcleo de los artistas del Blaue Reiter.


Retrato de Marianne von Werefkin, 1911.
Autorretrato

Retrato de Marianne von Werefkin, 1909

Mujer reflexionando, 1917

El desayuno de los pájaros, 1937

Escuchando

JAWLENSKY & WEREFKIN
1908-1909

Máscara negra con rosas

Paisaje costero


Tras participar durante 1909 y 1910 en las exposiciones de la Neue Künstlervereinigung de Múnich, abandonó esta asociación a la vez que Kandinsky y Franz Marc para participar en las exposiciones y la creación del almanaque de Der Blaue Reiter. En 1914, con motivo del comienzo de la Primera Guerra Mundial, Münter se trasladó con Kandinsky a Suiza. 

La relación con Kandinsky finalizaría poco después. Concluida la guerra, Münter regresó a Murnau que sería desde entonces su lugar de residencia. En 1927 conoció al filósofo e historiador del arte Johannes Eichner, al que permaneció unida hasta la muerte de éste. Cuando tras la Segunda Guerra Mundial surgió un renovado interés por el expresionismo alemán, se comenzó a reivindicar la relevancia de esta artista.

Sólo tras una larga estancia en París en 1929/30, su actividad creativa coge nuevo impulso.






Tres vírgenes con ramas oscuras








En 1932 regresa a su casa en Murnau donde vive con el historiador de arte, Johannes Eichner. Durante este período pinta sobre todo flores y obras abstractas. En 1937 los nazis le prohiben exponer, por lo que se retira de la vida pública. 

Durante la Segunda Guerra Mundial Gabriele Münter escondió más de 80 obras de Kandinsky y de otros miembros del Blaue Reiter, además de obras propias, salvándolas de la destrucción. Estas pinturas se las regaló en 1957 a la ciudad de Múnich, donde ahora son exhibidas en la Lenbachhaus, que de golpe, se convirtió en un importante museo. Su casa en Murnau es hoy en día también museo.







Parte del texto y muchas imágenes las saqué de http://www.museothyssen.org/

jueves, 6 de marzo de 2014

CANÍBAL - JOSEFA PARRA

Franz von Stuck



Te comeré la piel de silencioso musgo,
gustaré de tu sangre prodigiosa. 
Tu cuerpo,
como una tibia esfera de manzana o membrillo,
devoraré despacio. Lameré tus axilas
y el hueco de tus manos. Mi locura
me llevará a los límites confusos
donde pecado y dicha se entrelazan
en un grito de amor, hambre o lujuria.
    
Morderé tu contorno hasta acabarte,
hasta que rindas, con la carne en ascuas,
el caliente tributo que apetezco.




Josefa Parra, del libro Tratado de cicatrices.
Poeta jerezana.
Parra define su poesía "sobre todo amorosa y erótica,
lo que sentimos y lo que queremos las mujeres".
Agrega que sus textos son comprometidos, especialmente con temas como la inmigración, el antibelicismo, "mis poemas son bastante sencillos y accesibles". 





¡QUÉ PENA! - LEÓN FELIPE

Trigal bajo un cielo tormentoso, 1890, Van Gogh


¡Qué pena si este camino fuera de muchísimas leguas
y siempre se repitieran 

los mismos pueblos, las mismas ventas,
los mismos rebaños, las mismas recuas!


¡Qué pena si esta vida tuviera (esta vida nuestra)
mil años de existencia!.


¿Quién la haría hasta el fin llevadera?
¿Quién la soportaría toda sin protesta?
¿Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra
al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha?


Los mismos hombres, las mismas guerras,
los mismos tiranos, las mismas cadenas,
los mismos farsantes, las mismas sectas
y los mismos poetas.


¡Qué pena, que sea así todo siempre,
siempre de la misma manera!




León Felipe, (Zamora, 11 de abril de 1884 – Ciudad de México, 18 de septiembre de 1968).
León Felipe fue un poeta que le cantó a las cosas pequeñas. Él supo ver el gran valor que late en las minucias, como única recompensa a una existencia desapercibida.
Además, fue un tremendo nostálgico. Su poesía está empapada en la pena, en la añoranza, en la esperanza de una libertad sin ataduras y errante. 
León Felipe supo describir la belleza que posee la melancolía.

martes, 4 de marzo de 2014

LA COCINA DE LAS BRUJAS - FRANCISCO DE GOYA - DESVARÍOS SOBRE UN CUADRO



Francisco de Goya y Lucientes: La cocina de las brujas. 1797/1798.


Según el autor Frank Irving, esta obra conocida erróneamente con el nombre La cocina de las brujas debería llamarse Berganza y Cañizares, pues representa a estos personajes de la Novela Ejemplar de Miguel de Cervantes (Alcalá de Henares, 1547 – Madrid, 1616) El casamiento engañoso y el coloquio de los perros. Por lo tanto este cuadro de Goya estaría basado en uno de los episodios de brujería más famosos de la literatura española que, con ligeras modificaciones, se mantiene bastante fiel a la narración cervantina.

Los protagonistas del lienzo son el perro Berganza y la bruja Cañizares, quien le explica al perro la manera de conjurar demonios y realizar ungüentos mágicos para volar. En el centro de la composición observamos a la bruja con una pierna apoyada en el suelo y la otra, con forma de pata de cabra, media extendida.

Lleva la mano izquierda hacia la olla mientras frente a ella el perro Berganza, de pie con el brazo derecho y la pierna izquierda de un ser humano, observa cómo un macho cabrío sale volando con una escoba por la chimenea de la cocina, lugar donde habitualmente se realizaban los rituales mágicos. Los dos personajes que aparecen a la izquierda de la composición han sido conjurados por la bruja y transformados en demonios. Encima de ellos cuelgan huesos, calaveras y una lámpara de aceite que ilumina la escena.

El mensaje que tanto Cervantes como Goya quieren transmitir es que la imaginación puede modificar nuestro concepto de la realidad.

La obra de Goya muestra una variada (y variopinta) tipología de la bruja. En su pintura, y en sus dibujos, podemos observar mujeres jóvenes y mujeres viejas, decrépitas, horrendas, tanto vestidas como completamente desnudas. En algunas pinturas, vemos cómo el artista elabora incluso una tipología de mujer-animal, tal como se contempla (con estupor) en la "Cocina de las brujas", donde, precisamente, se representa el proceso de transformación en animales y su salida por una chimenea, cabalgando sobre escobas hacia la reunión de brujas, el Aquelarre.

¿Por qué esa predilección de Goya por temas referidos a brujerías?

Una de las causas (a mi juicio, de bastante peso) viene referida a la crítica a la Inquisición española, que sabemos que estuvo vigente en tiempos de Goya, para pasar a ser, definitivamente, abolida en 1.834.

Otra de las posibles razones por la que el artista pintaría temas de brujería está asociada a la idea de la perversión de los jóvenes (y niños) debida a malas influencias, provocando, con ello, la pérdida de la inocencia. Este factor será, sin lugar a dudas, un lugar común en el Siglo XIX, tanto en literatura como en pintura.

Una tercera razón viene referida a la denuncia de actitudes sociales y políticas, tendencia ésta que apareció en la primera mitad del Siglo XIX, posibilitando, así, la crítica a determinadas instituciones (como la Iglesia), o a ciertos tipos de poder disimulados bajo el tapiz religioso (como el clero).