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| LA VIDA Y LA MUERTE, KLIMT |
(...) Que adular no es apoyar
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara
Que las cosas cara a cara son honestas
Que nadie es honesto porque no robe
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo
Que para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte
Que se puede estar muerto en vida
Que se siente con el cuerpo y la mente
Que con los oídos se escucha
Que cuesta ser sensible y no herirse
Que herirse no es desangrarse
Que para no ser heridos levantamos muros
Que sería mejor construir puentes
Que sobre ellos se van a la otra orilla y nadie vuelve
Que volver no implica retroceder
Que retroceder también puede ser avanzar
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del Sol
¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida?
... Lo dijo Mario Benedetti, y hoy lo suscribo letra por letra.
Sola yo con mis ensoñaciones maravillosas, con mis desvaríos, mirando sin ver, oyendo sin escuchar, en silencio termino mi año maldito y empiezo uno nuevo lleno de esperanzas, queriendo rodearme solo de personas auténticas, serenas, libres, sinceras, generosas, locas, tiernas, comprometidas, que me miren siempre a los ojos y que sepan cómo tratarme, los demás absténganse.
