Google Translate

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

miércoles, 13 de agosto de 2014

IBN ZAYDUN - LA REPRESENTACIÓN DEL AMOR EN LA POESÍA ANDALUSÍ

"Una noche de tertulia, sus miradas se cruzaron, sus corazones comenzaron a latir como si de una danza se tratase".

Paolo Michetti


Acaso, cuando sabes la parte de mi amor que tomas ...

¿Acaso, cuando sabes la parte de mi amor que tomas
y no ignoras el lugar que en mi corazón ocupas,
y cómo el amor me guía y me dejo llevar con obediencia
y no soporto más cadenas que las tuyas,
te satisface que la enfermedad me revista como túnica al cuerpo?
He teñido de negro por su causa mis ojos con vigilias.
Pasa tus ojos sobre las líneas de mi escrito
y encontrarás mis lágrimas desposadas con la tinta.
¡Por Allah!, ¡que ya mi corazón se derrama
en su lamento por un corazón tan duro!

*****

Podría haber entre nosotros...

Podría haber entre nosotros,
si quisieras, algo que no se pierde,
un secreto jamás publicado,
aunque otros se divulguen. (...)
Te bastará saber que si cargaste mi corazón
con lo que ningún otro puede soportar, yo puedo.
Sé altanera, yo aguanto;
remisa, soy paciente;
orgullosa, yo humilde.
Retírate, te sigo;
habla, que yo te escucho;
manda, que yo obedezco.

*****


Frederick Arthur Bridgman


Ahmad ibn Abd Allah ibn Zaydun (en árabe, أحمد بن عبد الله بن زيدون), más conocido simplemente como Ibn Zaydun (Córdoba,1003 - Sevilla,1070), fue un poeta árabe andalusí.
Destacó sobre todo por la renovación de la lírica amorosa árabe, infundiéndole un nuevo tono de experiencia personal y sensual.
La obra poética de Ibn Zaydun fue un modelo para toda la poesía árabe occidental y se le ha llamado el mejor poeta neoclásico de Al-Andalus. Sus intensos amores con la princesa y poetisa Wallada inspiraron no pocas obras en el mundo árabe, así como piezas de teatro.

 Ibn Zaydun 


Frederick Arthur Bridgman


martes, 12 de agosto de 2014

JOSÉ SARAMAGO - POESÍA COMPLETA


"Este mundo no sirve, que venga otro.
Ya hace mucho que andamos por aquí
a fingir de razones suficientes.

Seamos perro del perro: qué bien sabemos
morder a los más débiles, si mandamos,
y lamer manos, si de otros dependemos"



Poesía completa


Conocemos a José Saramago principalmente como autor de novelas, aunque ya sabemos también que los relatos forman parte de su bagaje como escritor. Sin embargo, no sería un autor completo sino hubiera dedicado algo de su arte a la poesía, y por supuesto, así fue. Reunidos en un sólo tomo, nos encontramos la "poesía completa" que este genio de las letras nos legó.

En efecto, en este tomo podremos encontrar los tres libros de poesía que Saramago escribió a lo largo de su vida: 


*.- Los poemas posibles, publicado en 1966; 


*.- Probablemente alegría, publicado en 1970; 


*.- El año de 1993, que sería publicado en 1975. 


Más tarde, ya en 2005 se reuniría todo en un único tomo, que es la edición que ahora os presento.

En su poesía, José Saramago recupera y rehace los temas que le interesan y a los que ha ido dando cuerpo a lo largo de su carrera literaria: El amor, la vida y la muerte se mezcla, se hace y se deshace construyendo los cimientos de lo que más tarde serán sus preocupaciones plasmadas en prosa.


"Creo que nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven.."



Fragmentos del prólogo del libro 

"..Hoy sé que sólo cuando se tienen 20 años es posible creer que algún día se llegará a decir todo. Lo cierto es que la vida nos enseña que, incluso la más prolongada, incluso la de un viejísimo matusalén de barbas fluviales, siempre dejará tras de sí sombras calladas, restos incombustibles, islas desconocidas. Ni 60 años más, ni unos impensables 600 años le enseñan a uno que se debe decir todo. (...) 

Soy un escritor que se viene observando a sí mismo... como a una especie de continua crisálida que, segura de que jamás alcanzará el último instante de la metamorfosis, el que daría origen al insecto perfecto, se acepta y realiza en su propio e incesante movimiento. (...)

Soy como Sísifo empujando la piedra hacia la cima del monte para verla rodar otra vez hasta el valle, como las Danaides, condenadas a rellenar en vano durante toda la eternidad un tonel sin fondo, como todos nosotros que vamos poniendo letras tras letras, a la espera de que el infinito se deje tocar algún día..."


Saramago con su mujer Pilar


"Cerremos esta puerta.
Lentas, despacio, que nuestras ropas caigan
Como de sí mismos se desnudarían dioses.
Y nosotros lo somos, aunque humanos..."




Pesadilla


Hay un terror de manos en el alba,
Un rechinar de puerta, una sospecha,
Un grito que horada como una espada,
Un ojo desorbitado que me espía.
Hay un fragor de fin y de derrumbe,
Un enfermo que rompe una receta,
Un niño que llora medio ahogado,
Un juramento que nadie acepta,
Una esquina que salta de emboscada,
Un trazo negro, un brazo que repele,
Un resto de comida masticada,
Una mujer golpeada que se acuesta.

Nueve círculos de infierno tuvo el sueño,
Doce pruebas mortales que vencer,
Pero nace el día, y el día recompongo:
Tenía que ser, amor, tenía que ser.


"Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir.."

lunes, 11 de agosto de 2014

TU ALMA Y LA MÍA SON GEMELAS - MARINA TSVETÁIEVA


Llegué y vi: la vida es una estación.

Inútil deshacer las maletas.



José Manuel Merello, "Mujer con pajarito azul" 



Tu alma y la mía son gemelas

como mis manos: la derecha y la izquierda.

Tan cálidas y tiernas están unidas

como dos alas de un pájaro dormido.

¡Por un ciclón quedamos separados,

por un abismo, tú y yo, como dos alas!


MARINA TSVETÁIEVA


Más pinturas de Merello, pintor madrileño contemporáneo:









Blog del pintor:



BERTOLT BRECHT - POESÍA SOCIAL Y COMPROMETIDA

"Escapé de los tigres
alimenté a las chinches
comido vivo fui
por las mediocridades"


Poemas que más me gustan:

Loa de la dialéctica
Con paso firme se pasea hoy la injusticia.
Los opresores se disponen a dominar otros diez mil años más.
La violencia garantiza: «Todo seguirá igual.»
No se oye otra voz que la de los dominadores,
y en el mercado grita la explotación: «Ahora es cuando empiezo.»
Y entre los oprimidos, muchos dicen ahora:
«Jamás se logrará lo que queremos».
Quien aún esté vivo no diga «jamás».
Lo firme no es firme.
Todo no seguirá igual.
Cuando hayan hablado los que dominan,
hablarán los dominados.
¿Quién puede atreverse a decir «jamás»?
¿De quién depende que siga la opresión? De nosotros.
¿De quién que se acabe? De nosotros también.
¡Que se levante aquel que está abatido!
¡Aquel que está perdido, que combata!
¿Quién podrá contener al que conoce su condición?
Pues los vencidos de hoy son los vencedores de mañana
y el jamás se convierte en hoy mismo.

Algunas preguntas para un "hombre bueno"
Bueno, pero ¿para qué?
Dices que no eres sobornable,
pero el rayo que cae sobre la casa tampoco es sobornable.
De lo que una vez has dicho no te retractas.
Pero, ¿qué has dicho?
Dices que eres honesto, que lo que piensas lo dices.
Pero, ¿qué piensas?
Que eres valiente. ¿Contra quién?
Que eres sabio. ¿Para quién?
No te preocupa tu beneficio personal.
¿El de quién entonces?
Que eres un buen amigo. ¿De buena gente?
Entonces escucha: sabemos que eres nuestro enemigo.
Por eso ahora vamos a mandarte al paredón.
Pero teniendo en cuenta tus méritos y tus buenas cualidades,
será un buen paredón, y te dispararemos
con buenas balas de buenos fusiles
y te enterraremos con una buena pala en una buena tierra.



Muchas maneras de matar
Hay muchas maneras de matar.
Pueden meterte un cuchillo en el vientre.
Quitarte el pan.
No curarte de una enfermedad.
Meterte en una mala vivienda.
Empujarte hasta el suicidio.
Torturarte hasta la muerte por medio del trabajo.
Llevarte a la guerra, etc…
Sólo pocas de estas cosas están prohibidas en nuestro Estado.


 La cuerda cortada
La cuerda cortada puede volver a anudarse,
vuelve a aguantar, pero
está cortada.
Quizá volvamos a tropezar, pero allí
donde me abandonaste no
volverás a encontrarme.



No aceptes
No.
No aceptes lo habitual como cosa natural.
Porque en tiempos de desorden,
de confusión organizada,
de humanidad deshumanizada,
nada debe parecer natural.
Nada debe parecer imposible de cambiar.

O todos o ninguno
Esclavo, ¿quién te liberará?
Los que están en la sima más honda
te verán, compañero,
tus gritos oirán.
Los esclavos te liberarán.
O todos o ninguno. O todo o nada.
Uno sólo no puede salvarse.
O los fusiles o las cadenas.
O todos o ninguno. O todo o nada.
Hambriento, ¿quién te alimentará?
Si tú quieres pan, ven con nosotros,
los que no lo tenemos.
Déjanos enseñarte el camino.
Los hambrientos te alimentarán.
O todos o ninguno. O todo o nada.
Uno sólo no puede salvarse.
O los fusiles o las cadenas.
O todos o ninguno. O todo o nada.
Vencido, ¿quién te puede vengar?
Tú que padeces heridas,
únete a los heridos.
Nosotros, compañero, aunque débiles,
nosotros te podemos vengar.
O todos o ninguno. O todo o nada.
Uno sólo no puede salvarse.
O los fusiles o las cadenas.
O todos o ninguno. O todo o nada.
Hombre perdido, ¿quién se arriesgará?
Aquel que ya no pueda soportar
su miseria, que se una a los que luchan
porque su día sea el de hoy
y no algún día que ha de llegar.
O todos o ninguno. O todo o nada.
Uno sólo no puede salvarse.
O los fusiles o las cadenas.
O todos o ninguno. O todo o nada.

Preguntas de un obrero que lee


¿Quién construyó Tebas, la de las Siete Puertas?En los libros figuran sólo los nombres de reyes.
¿Acaso arrastraron ellos bloques de piedra?
Y Babilonia, mil veces destruida, ¿quién la volvió a levantar otras tantas?
Quienes edificaron la dorada Lima, ¿en qué casas vivían?
¿Adónde fueron la noche en que se terminó la Gran Muralla, sus albañiles?
Llena está de arcos triunfales Roma la grande. Sus césares ¿sobre quienes triunfaron?
Bizancio tantas veces cantada, para sus habitantes ¿sólo tenía palacios?
Hasta la legendaria Atlántida, la noche en que el mar se la tragó,
los que se ahogaban pedían, bramando, ayuda a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India. ¿El sólo?
César venció a los galos. ¿No llevaba siquiera a un cocinero?
Felipe II lloró al saber su flota hundida. ¿Nadie lloró más que él?
Federico de Prusia ganó la guerra de los Treinta Años. ¿Quién ganó también?
Un triunfo en cada página. ¿Quién preparaba los festines?
Un gran hombre cada diez años. ¿Quién pagaba los gastos?
A tantas historias, tantas preguntas.

*****
“Con la guerra aumentan las propiedades de los hacendados, aumenta la miseria de los miserables, aumentan los discursos del general, y crece el silencio de los hombres”.



Bertolt Brecht fue un escritor alemán, nacido en Augsburgo en el año 1898. Desde muy pequeño sintió afición por las letras y publicó su primera obra cuyo título era "Baal" cuando tenía 20 años. 
Se dice que era un joven sumamente rebelde, opuesto a las ideas de la casa paterna y dispuesto a vivir a su manera, dejándose atraer por lo extravagante y viviendo intensamente cada segundo. Posiblemente esta forma de vivir fue la responsable de que buscara en el arte la forma de entender la realidad, viendo la literatura como una herramienta para conseguir un cambio en su entorno. 
Durante la I Guerra Mundial y a causa de sus ideas marxistas, Brecht fue obligado a exiliarse y vivió en Rusia, Estados Unidos, Suiza y Finlandia. De esta época datan gran parte de sus obras, tales como "Tambores en la noche", "Pero en la fría noche" y "Galileo"; la mayoría de ellas, con un tono político rebelde y social.

Brecht falleció en agosto de 1956 en Berlín y es recordado como uno de los poetas y dramaturgos más influyentes del siglo XX, creador del teatro épico y autor de una poesía cristalina y viva, gracias a la cual ha logrado trascender y convertirse en una lectura indispensable para aquellos amantes del teatro y sobre todo de la poesía social.







"La primera mirada por la ventana al despertarse, el viejo libro vuelto a encontrar, rostros entusiasmados, nieve, el cambio de las estaciones, el periódico, el perro, la dialéctica, ducharse, nadar, música antigua, zapatos cómodos, comprender, música nueva, escribir, plantar, viajar, cantar, ser amable". (Satisfacciones)


Fuentes:

http://amediavoz.com/brecht.htm
http://www.ddooss.org/documentos/poesia/Bertolt_Brecht.htm


sábado, 9 de agosto de 2014

ANÄIS NIN - FRAGMENTOS DE SU LIBRO "DELTA DE VENUS" - RELATOS ERÓTICOS

El sexo debe mezclarse con lágrimas, risas, palabras, promesas, escenas, celos, envidia, todas las variedades del miedo, viajes al extranjero, caras nuevas, novelas, relatos, sueños, fantasías, música, danza, opio y vino.







Anäis Nin fue una escritora francesa que vivió entre el 1903 y el 1977. Vivió y trabajo en París, Nueva York y Los Ángeles.


Autora de novelas vanguardistas, término que se utilizó para denominar en el terreno artístico, las llamadas vanguardias históricas, una serie de movimientos artísticos de principios del siglo XX que buscaban innovación en la producción artística.


A la temprana edad de los once años, comenzó a escribir sus famosos diarios (unos escritos autobiográficos que la han dado la fama) denominados más tarde como Diarios de Anäis Nin, compuestos por siete volúmenes, que escribió en la increíble cantidad de 3500 páginas.






DELTA DE VENUS


Delta de Venus es un libro compuesto por pequeñas historias, en ellas, Nin escribía relatos eróticos para un comprador privado, y fueron publicados tras su muerte, en 1978.


En esta novela, escrita en la década de los 40, Anais Nin describe situaciones eróticas de diferente índole sexual, la mayoría de ellas muy tabú para la época.


Por ejemplo a menudo hablaba del incesto, la homosexualidad, la prostitución o la infidelidad.


Pero todo ello sin alejarse de algo que era esencial en la obra de Nin, la descripción de la mujer en estos relatos, y el estudio de la misma. Es decir, todas esas situaciones, unas realmente eróticas, otras escabrosas, descritas desde el punto de vista de una mujer (que a menudo se llega a suponer que era ella misma).


Los relatos que describe Nin en Delta de Venus están completamente separados unos de otros, nada los une, solo el tema: el sexo, el erotismo, el morbo.


Fragmentos del libro:







" .. El placer que experimentaba Mathilde acariciando a los hombres era inmenso, y las manos de éstos se deslizaban sobre su cuerpo y lo arrullaban de tal manera, tan regularmente, que raras veces la acometía un orgasmo. Sólo adquiría conciencia de ello una vez se habían marchado los hombres. Despertaba de sus sueños causados por el opio, con el cuerpo aún no descansado.

Permanecía acostada limándose las uñas y aplicándose laca en ellas, haciendo su refinada toilette para futuras ocasiones y cepillándose el rubio cabello. Sentada al sol, y utilizando algodón empapado en peróxido, se teñía el vello púbico del mismo color que el cabello. 

Abandonada a sí misma, la obsesionaban los recuerdos de las manos sobre su cuerpo. Ahora, bajo su brazo, sentía una que se deslizaba hacia su cintura. Se acordó de Martínez, de su manera de abrirle el sexo como si fuera un capullo, de cómo los aleteos de su rápida lengua cubrían la distancia que mediaba entre el vello púbico y las nalgas, terminando en el hoyuelo al final de la espalda. ¡Cuánto amaba él ese hoyuelo que le impulsaba a seguir con sus dedos y su lengua la curva que se iniciaba más abajo y se desvanecía entre las dos turgentes montañas de carne!

Pensando en Martínez, Mathilde se sintió invadida por la pasión. Y no podía aguantar su regreso. Se miró las piernas. Por haber permanecido demasiado tiempo sin salir, se habían blanqueado de manera muy sugestiva, adquiriendo el tono blanco yeso del cutis de las mujeres chinas, esa mórbida palidez de invernadero que gustaba a los hombres de piel obscura, y en particular a los peruanos. Se miró el vientre, impecable, sin una sola línea fuera de lugar. El vello púbico relucía ahora al sol con reflejos rojos y dorados..."





"¿Cómo me ve él?", se preguntó. Se levantó y colocó un largo espejo junto a la ventana. Lo puso de pie, apoyándolo en una silla.

Luego, mirándolo, se sentó frente a él, sobre la alfombra, y abrió lentamente las piernas. La vista resultaba encantadora. El cutis era perfecto, y la vulva rosada y plana. Mathilde pensó que era como la hoja del árbol de la goma, con la secreta leche que la presión del dedo podía hacer brotar y la fragante humedad que evocaba la de las conchas marinas. Así nació Venus del mar, con aquella pizca de miel salada en ella, que sólo las caricias pueden hacer manar de los escondidos recovecos de su cuerpo..."





(Fragmento del cuento "Mathilde" en "Delta de Venus". Cuentos eróticos. Anäis Nin.)






" ..Sus caricias poseían una extraña cualidad. Unas veces eran suaves y evanescentes, otras, fieras, como las caricias que Elena había esperado cuando sus ojos se fijaron en ella; caricias de animal salvaje. Había algo de animal en sus manos, que recorrían todos los rincones de su cuerpo, y que tomaron su sexo y su cabello a la vez, como si quisieran arrancárselos, como si cogieran tierra y hierba al mismo tiempo.

Cuando cerraba los ojos sentía que él tenía muchas manos que la tocaban por todas partes, muchas bocas tan suaves que apenas la rozaban, dientes agudos como los de un lobo que su hundían en sus partes más carnosas. Él, desnudo, yacía cuan largo era sobre ella, que gozaba al sentir su peso, al verse aplastada bajo su cuerpo. 

Deseaba que se quedara soldado a su cuerpo, desde la boca hasta los pies..."


(Fragmento del relato "Elena", en "Delta de Venus". Cuentos eróticos. Anäis Nin)






Sus obras:


*Incesto


*Delta de Venus


*Diarios de Anäis Nin


*Henry y June



Anäis Nin en Cuba




" ..Hay dos modos de llegar a mí, mediante los besos o la imaginación. Pero existe una jerarquía; los besos por sí solos no bastan." 



Anaïs Nin




domingo, 3 de agosto de 2014

TARDÍO APRENDIZAJE - ELÍAS NANDINO

"Es mentira que mi corazón porque palpita esté despierto. Su misión se reduce a mantener de pie a un muerto que esperanzado aún persigue sus sueños .. "

Mijail Larionov, Desnudo azul, 1908. Museo Thyssen.


Tardío aprendizaje

Para soportar
estos años aciagos,
amargos,
de apretado silencio
en soledad sin muros,
he tenido que aprender
a platicar a solas,
a sufrir sin queja,
a llorar sin llanto
y a crearme,
en las quemantes noches
de los insomnios vagabundos,
la dócil compañía
de mi almohada,
haciéndola que duerma entre mis muslos.




Elías Nandino, poeta mexicano



El sueño de Franz Marc o el deseo de presentar la naturaleza en su estado mas primitivo a través de la ensoñación. La figura femenina desnuda rodeada de animales simboliza la armonía entre el hombre y naturaleza.

o