Como cada año, mi elogio a la Primavera, esta vez con pinturas de Olga Suvorova y palabras escogidas de mis poetas preferidos.
"Mientras haya en el mundo primavera, ¡habrá poesía!" Gustavo Adolfo Bécquer.
Olga Suvorova, nació en San Petersburgo, Rusia, en 1966.
Se formó en el Instituto Repin de Bellas Artes de San Petersburgo de su ciudad natal.
Dice haber sido influenciada por Gustav Klimt y por Piero della Francesca, y por los iconos tradicionales rusos. Además de su pintura de fantasía, pinta retratos y paisajes.
Ha expuesto en Italia,Gran Bretaña, Irlanda, China, Alemania, Suecia, Finlandia, Francia y los EE.UU. y su obra está presente en muchas colecciones privadas.
Ha expuesto en Italia,Gran Bretaña, Irlanda, China, Alemania, Suecia, Finlandia, Francia y los EE.UU. y su obra está presente en muchas colecciones privadas.
¡Toda la primavera dormía entre tus manos!
Iniciaste en un gesto la fiesta de las rosas
y erguiste, enajenada,
esa flecha de luz que impregna los caminos.
¡Toda la primavera!
Fervores del instante transido de capullos,
gracia tímida y leve del perfume sin rastro,
caricias que despiertan el sexo de las horas.
Iniciaste en un gesto la fiesta de las rosas
y erguiste, enajenada,
esa flecha de luz que impregna los caminos.
¡Toda la primavera!
Fervores del instante transido de capullos,
gracia tímida y leve del perfume sin rastro,
caricias que despiertan el sexo de las horas.
Brotaron de tus palmas en éxtasis gozoso
los trinos y las brisas. Y tu ademán secreto
despertó en rubores la pubertad del mundo.
¡Todo vino por ti! Porque tus manos lentas
ciñeron brevemente mi carne estremecida,
porque al rozar mi cuerpo
despertaste una flor que trae la primavera.
los trinos y las brisas. Y tu ademán secreto
despertó en rubores la pubertad del mundo.
¡Todo vino por ti! Porque tus manos lentas
ciñeron brevemente mi carne estremecida,
porque al rozar mi cuerpo
despertaste una flor que trae la primavera.
Ernestina de Champourcin
La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recorde-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
!Juventud nunca vivida
quién te volviera a soñar!
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recorde-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
!Juventud nunca vivida
quién te volviera a soñar!
Antonio Machado
Doña Primavera
viste que es primor,
de blanco, tal como
limonero en flor.
Lleva por sandalias
una anchas hojas
y por caravanas
unas fucsias rojas.
¡Salid a encontrarla
por esos caminos!
¡Va loca de soles
y loca de trinos!
Doña Primavera,
de aliento fecundo,
se ríe de todas
las penas del mundo...
viste que es primor,
de blanco, tal como
limonero en flor.
Lleva por sandalias
una anchas hojas
y por caravanas
unas fucsias rojas.
¡Salid a encontrarla
por esos caminos!
¡Va loca de soles
y loca de trinos!
Doña Primavera,
de aliento fecundo,
se ríe de todas
las penas del mundo...
Quisiera hacer un verso que tuviera
ritmo de Primavera;
que fuera como una fina mariposa rara,
como una mariposa que volara
sobre tu vida, y cándida y ligera
revolara sobre tu cuerpo cálido
de cálida palmera
y al fin su vuelo absurdo reposara
sobre la linda rosa de tu cara…
Quisiera hacer un verso que tuviera
toda la fragancia de la Primavera
y que cual una mariposa rara revolara
sobre tu vida, sobre tu cuerpo, sobre tu cara.
ritmo de Primavera;
que fuera como una fina mariposa rara,
como una mariposa que volara
sobre tu vida, y cándida y ligera
revolara sobre tu cuerpo cálido
de cálida palmera
y al fin su vuelo absurdo reposara
sobre la linda rosa de tu cara…
Quisiera hacer un verso que tuviera
toda la fragancia de la Primavera
y que cual una mariposa rara revolara
sobre tu vida, sobre tu cuerpo, sobre tu cara.
Nicolás Guillén
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer.
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer.
En vano busqué a la princesa
que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!
Mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris, me acerco
a los rosales del jardín.
que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!
Mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris, me acerco
a los rosales del jardín.
y de nuestra carne ligera
imaginar siempre un Edén,
sin pensar que la Primavera
y la carne acaban también...
imaginar siempre un Edén,
sin pensar que la Primavera
y la carne acaban también...
Rubén Darío
Con la primavera
Viene la canción,
La tristeza dulce
Y el galante amor.
Con la primavera
Viene una ansiedad
De pájaro preso
Que quiere volar.
No hay cetro más noble
Que el de padecer:
Sólo un rey existe:
El muerto es el rey.
Viene la canción,
La tristeza dulce
Y el galante amor.
Con la primavera
Viene una ansiedad
No hay cetro más noble
Que el de padecer:
Sólo un rey existe:
El muerto es el rey.
José Martí
Eres tan cursi hija
que no hay por dónde cogerte.
Hasta en febrero cuando estás desnuda eres cursi,
adornada de odas y vergeles no digamos.
Primavera,
más que cantarte te han hecho la viñeta ciertos poetas sin agua;
pero a pesar de todo te defiendo,
porque haces retoñar ese geranio,
que se me seca siempre en el invierno.
que no hay por dónde cogerte.
Hasta en febrero cuando estás desnuda eres cursi,
adornada de odas y vergeles no digamos.
Primavera,
más que cantarte te han hecho la viñeta ciertos poetas sin agua;
pero a pesar de todo te defiendo,
porque haces retoñar ese geranio,
que se me seca siempre en el invierno.
Gloria Fuertes
(*) Dijo Antonio Gala