TRADUCE A TU IDIOMA

viernes, 7 de octubre de 2011

¿ SE TRATA DE UNA ILUSIÓN ?


AZAZ ABBASI


Poder amar

Quien ama puede.
Y ama quien puede. No todos pueden. No todos aman.


CRIMEN Y CASTIGO - PECADOS CAPITALES - (PÁGINAS ÁRABES)




La noción de pecado es tan antigua como la humanidad misma, está ligada, en primer lugar, al surgimiento del pensamiento mágico, que busca explicaciones a los fenómenos de la naturaleza y que después se va transformando en pensamiento religioso. En segundo lugar, a las necesidades de convivencia colectiva de los seres humanos.
El pecado, que puede tener otros nombres, según las diferentes ideas religiosas, representa siempre una trasgresión. Trasgresión a las leyes de la naturaleza, de la convivencia social o de las ideas religiosas dominantes.

La iglesia Católica Romana, que trabajó arduamente durante varios siglos para sistematizar su dogmática, hizo una clasificación de los pecados según su gravedad, el daño ocasionado, o la intencionalidad. Así, desde el pecado original, que era el menos grave, pues era expiar la culpa de nuestros primeros padres (Adán y Eva); hasta los pecados mortales, que se consideraban los mas graves y tenían como pena la condenación eterna en forma automática.
Hubieron siete pecados que agrupados se denominaron “Capitales”, en alguna época se les consideró mortales y luego se les denominó “Cardinales”. Estos son: La Soberbia, La Lujuria, La Avaricia, , La Ira, La Gula, La Envidia y La Pereza.
Estos siete pecados tienen de común denominador, que son desviaciones de nuestra personalidad, que deforman necesidades humanas y las convierten en conducta pecaminosa.

Los “siete pecados capitales” se consideran como un conjunto de vicios opuestos a la enseñanza moral que el Catolicismo y el Cristianismo transmiten. Cada uno de ellos fue recopilado y clasificado por San Gregorio Magno (540 – 604 d.C.), también conocido como Gregorio I, el sexagésimo cuarto Papa de la Iglesia Católica.
Posteriormente, el poeta italiano, Dante Alighieri, los integró en la redacción de “La Divina Comedia” (c.1308-1321), un poema teológico considerado hoy en día una obra maestra de la literatura italiana y mundial. También otros artistas europeos tuvieron su parte en la promulgación de estos pecados capitales, gracias a la idea de utilizarlos como fuentes de inspiración en sus grandes obras.
Mas allá de ésto, la comunidad religiosa ha debatido durante años el verdadero contenido de los mismos llegándose, en muchos casos, a diferentes interpretaciones con sus respectivos castigos.
El primero en encabezar la lista, la lujuria, ha sido definido como aquel pecado que incluye pensamientos o deseos obsesivos o excesivos de naturaleza sexual o en palabras de Dante, “el amor excesivo por los demás”. El castigo correspondiente a la lujuria incluye el ser asfixiado en fuego y azufre.
La gula, el segundo vicio, ha sido interpretado como el consumo excesivo de comida y bebida aunque antiguamente se utilizaba para señalar toda clase de exceso. Aquellos que cometieran este pecado serian forzados a comer ratas, sapos, lagartijas y serpientes vivas.

La avaricia ha sido considerada como un pecado muy similar a la lujuria o a la gula pero aplicada a la adquisición de riquezas en particular. Su castigo, el ser colocado en aceite hirviendo.
La pereza, ha sido catalogada como la “tristeza de ánimo” que nos aparta de las obligaciones espirituales o divinas. La misma nos llevaría a una fosa con serpientes.
La ira ha sido descrita como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enojo. El resultado de este acto seria el desmembramiento.
La envidia, el sexto pecado capital, se relaciona con la avaricia, sin embargo, la envidia desea algo que alguien más tiene, y que percibe que hace falta. Este pecado se castiga sumergiendo al acusado en agua helada.

Por ultimo, la soberbia o el orgullo, el deseo por ser más importante o atractivo que los demás, es considerado el más grave de los pecados capitales y fuente de los mismos. El mismo era penalizado con el cruel método de tortura conocido como “La rueda”.
Hoy en día, la iglesia emitió un nuevo listado de pecados capitales: acordes al mundo globalizado en el que vivimos.
No contaminarás el medio ambiente.
No provocarás injusticia social.
No causarás pobreza.
No te enriquecerás hasta límites obscenos a expensas del bien común.
Y no consumirás drogas.

LA DIETA Y LA GASTRONOMÍA EN AL-ÁNDALUS. El buen político es el buen padre de familia, y éste el buen médico


MÉDICOS ANDALUSÍES

La dieta es la base del tratamiento, o incluso todo el tratamiento, si la enfermedad no pide recursos más enérgicos. Y, en tanto que preventiva de la enfermedad, la dieta se configura como higiene, cuyas reglas se ordenan según la peculiaridad biológica del individuo, su actividad o profesión, y la estación del año.

El médico musulmán agregará, además, como complemento de la antropología fisiológica su concepción biológica u organísmica de la sociedad de los hombres, es decir, ésta es entendida como un organismo susceptible de perfección, en el cual el rey es el corazón; su lugarteniente el cerebro; su tesoro la memoria y la imaginación; los informadores de lo que acontece, los sentidos; y los servidores de la cocina, los proveedores de víveres y los informadores de los gastos, el hígado. Paralelamente, el buen político es el buen padre de familia, y éste el buen médico.
Así argumenta el médico granadino, Ibn al-Jatib (1313-1374) en su Libro de Higiene:
"Has de saber que el ser humano -según ha sido establecido en el lugar pertinente- es como un reino en sí mismo independiente. El rey es el corazón. El senador, la capacidad reguladora de su fortaleza y de sus tesoros, es decir, el cerebro. La memoria su tesoro. La imaginación, el encargado de llevarle las noticias y el que las eleva a su sitio de honor. Los cinco sentidos son su ejército, que se reparten para la custodia de las distintas regiones del reino y de las zonas de las provincias, estando al servicio de lo que pueda acontecer a éstas..... Las capacidades naturales, que están en el hígado, son los servidores de los gastos..... De esta forma llega todo por el camino del conocimiento, que es el nervio, hasta la fortaleza..... lega al sentido común. Este decide el asunto después de la detallada exposición del secretario, es decir la imaginación, y lo prepara para el ministro, o sea, la capacidad reflexiva...."
Y sigue el recorrido, según la gravedad del asunto, por la memoria, la voluntad, órganos, músculos, comprobación de la noticia y actuación en consecuencia.
En distintos apartados de su Libro de Higiene afirma:
El nutriente fue creado con un alimento y un orden establecido con el fin de prolongar su permanencia en la vida en el mejor estado posible de salud, y no fue creado para estar dañado... por ello debe seguir la máxima que establece el sabio: la gente vive para comer y yo como para vivir...
Los apetitos son el arma del demonio, los males del mundo, del hombre, los enemigos del alma y del cuerpo sin distinción de generaciones, épocas, regiones o países, los que transgreden en los seres los límites de la equidad y los desvían de sus sendas... lo mismo que los deseos del espíritu están dispuestos al infortunio en la vida eterna, así también, los apetitos a los que aquí nos referimos se hallan predispuestos al infortunio presente. Cuán excelente es el que dice:
¡Oh el que come siempre que lo deseaY trata de injuriar a la medicina y al médico!Todo fruto que plantas, recolectas,observa, pues, la enfermedad próximaporque la dolencia de cada día está vinculada
con los alimentos del mal como los pecados.
Dice Averroes en su opúsculo “sobre la conservación de la salud”:
La preservación de la salud depende de dos cosas: el cuidado de la buena digestión y el cuidado de la evacuación de los excedentes del cuerpo. El primer objetivo se logra seleccionando los alimentos adecuados para el organismo tanto en calidad como en cantidad, y el momento conveniente de su ingestión y distribución. El segundo, la evacuación de los excedentes ha de cuidarse tanto como el primero, y se efectuará de dos maneras, esto es, mediante el ejercicio o mediante la ingesta de medicamentos que expelan los excedentes del cuerpo.
La medicina árabe demandaba la necesidad de un nutriente que sustituya, reemplace y compense las partes que del cuerpo se desintegran en humo, vapor, orina, sudor y desecación interna, a través de un proceso de asimilación de los alimentos a la naturaleza propia del organismo; pero condena el exceso de la ingesta o de cualquier otra acción en prosecución de obtener una vida saludable.
De este modo afirma, Razi (865-932), en su libro de la Introducción al arte de la medicina (p. 141):
“los tipos de causas generales asociados a la salud y a la enfermedad, a las que los antiguos llaman el germen de los alimentos son: aire, comida y bebida, sueño y vigilia, reposo y movimiento, inanición y repleción, y los estados anímicos - algunos añaden el coito y el baño...
Estos elementos cuando están dispuestos en la medida adecuada tanto por lo que atañe a la calidad como a la cantidad, y son utilizados en el momento preciso, preservan la salud y la originan. Pero si se emplean en contra de ese equilibrio, guardan la enfermedad y la originan”.
Y Averroes (1126-1198), al glosar el Poema de la medicina de Avicena dice:
“la necesidad del alimento viene demandada por la calidez ígnea de la que el ser se compone, y al igual que el fuego en tanto que así es necesita de un combustible permanente porque en otro caso se apagaría, el cuerpo del animal requiere también un nutriente de manera constante, que será en mayor cantidad en los niños dado que al poseer sus cuerpos una mayor calidez -como dice Hipócrates- realizan mayor combustión; les siguen los jóvenes, después los adultos, y posteriormente los ancianos, quienes al poseer escasa calidez, requieren poco combustible”.
Extractos de " LA DEUDA OLVIDADA DE OCCIDENTE ". 


miércoles, 5 de octubre de 2011

FABRIZIO DE ANDRÉ: LA LIBERTAD Y EL COMPROMISO

"Libertad, la he visto despertarse cada vez que he tocado" (Fabrizio de André)








Fabrizio de André, también conocido como “Faber”,(Genova, 1940-Milán, 1999) es uno de los cantautores más conocidos e importantes de Italia.
En sus canciones destacan historias sobre marginados y rebeldes y sus letras forman parte de los libros de texto de Literatura italiana.
De espíritu anárquico y una formación cultural sólida, publicó en torno a una veintena de discos, un número relativamente pequeño si se tienen en cuenta sus 35 años de carrera, de1961 a 1996, pero que no sorprende dado que Fabrizio siempre concedió una mayor atención a la calidad que a la cantidad.








Su álbum más combativo, “Storia di un impiegato” (1973), y en uno de los temas de este dicos,"Canzone del maggio", se repite machaconamente una frase dirigida como arma contra el poder establecido: "per quanto voi vi credete assolti, siete per sempre coinvolti" (“aunque os creáis absueltos, estáis para siempre involucrados”, en español). Aún hoy, "Canzone del maggio" se usa en Italia como himno en todas las luchas obreras y sindicales.


El día de su entierro, delante de las más de 10.000 persona que le acompañaron en su último viaje, se envolvió su cuerpo en la bandera anarquista mientras se cantaba la “"Canzone del maggio" entre los llantos y el dolor por la irreparable pérdida de un luchador libertario.











"Respirar el mismo aire

que los carceleros no nos apetece
hemos decidido encarcelarlos
durante la hora de libertad
venid ahora a la prisión
escuchad en la puerta
nuestra última canción
que os repite una vez más:
por mucho que os creáis absueltos
estáis igualmente involucrados..."







JAMINA
Lengua ardiente Jamina, loba de piel oscura, con la boca abierta de par en par, bocado de carne dura, estrella negra que brilla, me quiero divertir en el húmedo dulce de la miel de tu colmena.
Hermana mía Jamina, perdóname si no logro ser guarro como tus pensamientos.
Separate Jamina, labios de uva espina,
déjate admirar Jamina, flujo de vulva rebosante
y la cara en el sudor, jugo de sal de muslos,
donde hay vello hay amor.
Sultana de las meretrices, danos despacio Jamina,
no navegues de orilla antes que el deseo que sube y baja
no se me deshaga en la ola y mi última respiración Jamina,
reina madre de las zambas, me la reservo para salir con vida
del nudo de tus piernas.
Comentarios
Jamin-a es una canción con contenido altamente erótico, dedicada a esa mujer ardiente que todo marinero del mediterráneo, desearía encontrar en cada puerto donde su nave atraca. Jamina-a ,  mujer de labios de uva, de lengua ardiente, de piel oscura, de carnes prietas es una incansable máquina del sexo, sultana de las meretrices, capaz de satisfacer los más secretos deseos carnales
.


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