La palabra kimono quiere decir, literalmente, "llevar" (ki) "cosa" (mono).
El principio básico de un kimono es que todos sus componentes tengan forma rectangular y estén unidos a lo largo de líneas rectas.
Tradicionalmente esto permitía que los kimonos fueran descosidos, lavados y compuestos una y otra vez. De esta manera se podía mantener la forma de cada una de las partes del kimono, mientras que al lavar el kimono de seda entero se deformaría y perdería su belleza.
El principio básico de un kimono es que todos sus componentes tengan forma rectangular y estén unidos a lo largo de líneas rectas.
Tradicionalmente esto permitía que los kimonos fueran descosidos, lavados y compuestos una y otra vez. De esta manera se podía mantener la forma de cada una de las partes del kimono, mientras que al lavar el kimono de seda entero se deformaría y perdería su belleza.
Gustav Klimt |
El kimono fue el vestido femenino por excelencia en Japón desde el siglo XV hasta después de la Segunda Guerra Mundial, periodo en el que ya se introdujo la moda occidental. Pero hoy en día aún muchas mujeres lo siguen utilizando regularmente.
Lili Grenier con Kimono Henri de Toulouse-Lautrec - 1888 |
1911, Guy Rose |
Daniel Garber, 1914 |
Charles Camoin, 1903 |
Jean-Gabriel Domergue (French, 1889-1962) |
Mary Brewster Hazelton (1868-1953) |
William McCance, 1919 |
Violet Oakley |
Como sabemos es una prenda que no está restringida al uso de las mujeres sino que también lo usan los hombres y los niños.
Lo más curioso sobre los antiguos kimonos es que viendo la longitud de las mangas y el colorido puedes adivinar el estado civil y económico de la persona que lo lleva y lo más complicado es que existen diferentes clases de kimonos que deben usarse dependiendo de la ocasión y las estaciones del año.
Resumido de esta forma no parece tan difícil, pero la complicación es de tal magnitud que los propios japoneses toman clases llamadas kitsuke sobre cómo ponerse el kimono y sobretodo, como combinarlo.
Lo más curioso sobre los antiguos kimonos es que viendo la longitud de las mangas y el colorido puedes adivinar el estado civil y económico de la persona que lo lleva y lo más complicado es que existen diferentes clases de kimonos que deben usarse dependiendo de la ocasión y las estaciones del año.
Resumido de esta forma no parece tan difícil, pero la complicación es de tal magnitud que los propios japoneses toman clases llamadas kitsuke sobre cómo ponerse el kimono y sobretodo, como combinarlo.
Irving Ramsay Wiles |
William Merritt Chase (1902) |
William Merritt Chase |
William Merritt Chase |
William Merritt Chase |
William Merritt Chase |
Si nos remontarnos a los inicios de como llegó a nosotros, a la popularización del kimono y por lo tanto la cultura oriental en Europa, vemos que tuvieron lugar en una fecha concreta, 1854, durante el llamado período Meiji.
Japón se abre al mundo y pronto comienzan a darse una ola de exposiciones, galerías y revistas que difunden las famosas estampas niponas del Ukiyo-e, pinturas flotantes y cálidas novedosas para sus contemporáneos occidentales. Entre los artistas más destacados, cabe señalar a Utamaro (1755-1806), HokusaÏ (1760-1849) y Hiroshige (1797-1858), tres artistas que expusieron su obra en París y que al igual que las estampas de Ukiyo-e, sedujeron a artistas como Manet, Renoir, Monet, Degas, Gauguin o Tolouse-lautrec.
Japón se abre al mundo y pronto comienzan a darse una ola de exposiciones, galerías y revistas que difunden las famosas estampas niponas del Ukiyo-e, pinturas flotantes y cálidas novedosas para sus contemporáneos occidentales. Entre los artistas más destacados, cabe señalar a Utamaro (1755-1806), HokusaÏ (1760-1849) y Hiroshige (1797-1858), tres artistas que expusieron su obra en París y que al igual que las estampas de Ukiyo-e, sedujeron a artistas como Manet, Renoir, Monet, Degas, Gauguin o Tolouse-lautrec.
Elisabeth Chaplin |
Felix Mas |
Frans Verhas (1827-1897) |
FREDERICK-CARL-FRIESEKE |
George Hendrik Bretner (1857-1923) |
George Hendrik Bretner (1857-1923) |
Robert Lewis Reid, 1911 |
“Hace un tiempo recibí un paquete de japonneries, las he repartido entre mis amigos”
Fueron estas palabras, escritas en 1861 por el poeta y crítico de arte Charles Baudelaire, las que anticipaban el interés que despertaría en el siglo XIX todo lo que proviniera de Japón y que se denominó Japonismo.
Unos dicen que el primero en acuñar este término fue Baudelaire, otros que Zola. También se le atribuye a Philippe Burty, coleccionista entusiasta de estampas japonesas, que publicó en 1872 varios artículos con el título japonisme.
Lo que sí que sabemos con certeza es que deslumbró a los movimientos artísticos de la época.
Así, pronto se puso de moda lo exótico, por lo que en los siglos XVIII y XIX era habitual el uso de los elementos de la cultura japonesa para crear ese tipo de ambientes con fines evasivos.
James Abbott McNeill Whistler (1834-1903) |
James Tissot (1836-1902) |
Le kimono couleur orange - Giuseppe De Nittis (1846–1884) |
Lee Lufkin Kaula |
Vlaho Bukovac |
Alfred Stevens, 1872 |
(*) El título de la entrada es el nombre de una exposición fantástica que hubo en Cádiz en 2014, en el castillo de San Sebastian, por José Alberto López: "Paisaje interior. Arte y sueño en kimono". Me encantó y me dio la idea para este post.
Pinturas que escogí, entre muchas, de artistas que plasmaron el deslumbramiento y fascinación del Japonismo.
Hubo otras manifestaciones, como la literatura y las óperas (Madame Butterfly y Turandot de Puccini) que son claros ejemplos, también, de la influencia japonesa.