Ya no te veré más, Siño precioso. Eras tremendamente humano, mi compañero de vida. Vivir contigo ha sido tan enriquecedor que, sin ti, caeré en la melancolía más dolorosa y frustrante, mi guapo siño. Te lloro.
Ven, mi hermoso gato, cabe mi corazón amoroso;
retén las garras de tu pata,
y deja sumergirme en tus bellos ojos,
mezclados de metal y de ágata
Charles Baudelaire
Así te quiero recordar ...