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domingo, 1 de noviembre de 2015

AL-MUTAMID - POETA ANDALUSÍ

"Antes de nosotros, pasaron reyes que
fueron tan famosos como el sol que
brilla en el horizonte".
(Al-Mu'tamid)

Delphin Enjolras


"Te he visto en sueños en mi lecho
y era como si tu brazo mullido fuese mi almohada,
era como si me abrazases y sintieses
el amor y el desvelo que yo siento,
es como si te besase los labios, la nuca,
las mejillas, y lograse mi deseo.
¡Por tu amor!, si no me visitase tu imagen
en sueños, a intervalos, no dormiría más".


***


"Invisible tu persona a mis ojos,
está presente en mi corazón;
Te envío mi adiós con la fuerza de la pasión,
con lágrimas de pena, con insomnio;
Indomable soy, y tú me dominas,
y encuentras la tarea fácil;
Mi deseo es estar contigo siempre
¡Ojalá pueda concederme ese deseo!
¡Asegúrame que el juramento que nos une,
no se romperá con la lejanía."


***


"¡Oh mi elegida entre todos los seres humanos!
¡Oh Estrella! ¡Oh luna!
¡Oh rama cuando camina,
oh gacela cuando mira!
¡Oh aliento del jardín, cuando
le agita la brisa de la aurora!
¡Oh dueña de una mirada lánguida,
que me encadena!
¿Cuándo me curaré? ¡Por ti daría la vista y el oído!
Tu frescor aliviaría
la oscuridad de mi corazón".




Al Mutamid, poeta andalusí.

Al-Mutamid fue un notable poeta y, durante su reinado, la cultura floreció en Sevilla.
Si los andalusíes hubiesen compuesto cantares de gesta, su héroe indiscutible hubiese sido el rey al-Mu'tamid de Sevilla.

Rumaykiyya se convertiría en la única esposa legítima del numeroso harén de al-Mu'tamid

El amor entre la pareja duró durante toda la vida de ambos. Al-Mu'tamid olvida su personalidad dominante y se vuelve sumiso ante el amor femenino, como perfecto enamorado cortés. 


"Me dominas, objetivo difícil de alcanzar:

has encontrado que mi amor, es fácil de llevar".


Y Rumaykiyya supo someter el corazón de su amante, mostrándose unas veces esquiva y otras veces entregada, en un juego que permitió que persistiese la llama juvenil encendida en Silves. Así al-Mu'tamid se queja de su desvío en este bello poema:


"El corazón persiste y no cesa;

la pasión es grande y no se oculta;

las lágrimas corren como las gotas de lluvia,

el cuerpo se agosta con su color amarillo;

y esto sucede cuando la que amo, a mí me está unida:

¿Qué sería, si de mí se apartase?"


sábado, 31 de octubre de 2015

WILLIAM SHAKESPEARE - 5 SONETOS SUBLIMES

20

Rostro de mujer por la propia mano de Natura pintado tienes tú, señor señora de mi pasión; corazón gentil de mujer, pero no habituado al astuto cambio como es usanza de las falsas mujeres; ojo más brillante que el de ellas, menos falso al girar, dorando el objeto que mira; hombre en aspecto todos los aspectos al dominar, que le roba los ojos a los hombres y a las mujeres las almas desconcierta: y es que para mujer fuiste primero creado, hasta que Natura, mientras te hacía, se enamoró, y por adición de ti me privó, al añadir algo para mi propósito nada. Pero puesto que te apuntó para placer de las mujeres, mío sea tu amor y el uso de tu amor su tesoro.


Otto Theodore Gustav Lingner


97


¡Cómo se ha asemejado a un invierno mi ausencia de ti, placer del fugaz año! ¡Qué heladas he sentido, qué días oscuros visto! ¡Qué desnudez del viejo Diciembre por doquier! Y sin embargo este tiempo separados era tiempo del verano: el copioso otoño preñado de rica fecundidad pariendo el exuberante vástago de la primavera, como vientres enviudados tras la muerte de sus señores. Sin embargo esta abundante prole no me parecía sino esperanza de huérfanos, y fruto sin padre; pues el verano y sus placeres te escoltan, y si no estás hasta los pájaros enmudecen, o si cantan, es con ánimo tan lánguido que las hojas palidecen, temiendo que el invierno se aproxima.





Otto Theodore Gustav Lingner


116

"Permitid que no admita impedimento
ante el enlace de las almas fieles
no es amor el amor que cambia siempre por momentos
o que a distanciarse en la distancia tiende.


El amor es igual que un faro imperturbable,
que ve las tempestades y nunca se estremece.
Es la estrella que guía la nave a la deriva,
de un valor ignorado, aún sabiendo su altura.

No es juguete del Tiempo, aun si rosados labios
o mejillas alcanza, la guadaña implacable.
Ni se altera con horas o semanas fugaces,
si no que aguanta y dura hasta el último abismo.

Si es error lo que digo y en mí puede probarse,
decid, que nunca he escrito, ni amó jamás el hombre".



Otto Theodore Gustav Lingner


150


¿De qué poder tuviste los poderes
de guiar mi corazón tu alevosía,
de cautivarme falsos pareceres
de negar que la luz agracia al día?
¿De dónde es que embelleces lo dañino,
que hasta en tus mismas faltas y perjuicios
hay tanta fuerza y tanto ingenio fino
que en mí superan todo bien tus vicios?
¿Quién te enseñó a lograr que yo te ame
cuantas más causas de odio en ti he encontrado?
Si lo que amo a los otros es infame
con los otros no habrás de odiar mi estado.
Si se alza mi amor por tu malicia
más digno de tu amor soy, en justicia.



Otto Theodore Gustav Lingner


151


No sabe amor, por joven, de conciencia
¿mas quién no sabe que ella de amor nace?
No culpes, falsa, pues, mi deficiencia
pues de ella tu dulzor culpable te hace.
Porque tú traicionándome traiciono
por la traición del cuerpo mi hidalguía
el alma al cuerpo le transfiere el trono
del amor, pues la carne más no ansía.
Por tu nombre empinándose te observa
como precio triunfal y se envanece
se contenta sin más con ser tu sierva
se yergue en tu interés, por ti decrece.
No es falta de conciencia que apellida
amor a quien es mi alza y mi caída.



Otto Theodore Gustav Lingner


ALBERT MARQUET - LA VEHEMENCIA EXPRESIONISTA DEL FAUVISMO

Mujer rubia, 1919


Albert Marquet. Pintor fauvista francés, nacido el 27 de marzo de 1875 en Burdeos. 

En 1890, con el apoyo de su madre, va a París a estudiar a la Escuela Nacional de Artes Decorativas, donde conoce a Matisse, con quien entabla una gran amistad. 

En 1894 ambos entran en la Escuela de Bellas Artes y estudian bajo la dirección de Moreau. 

Entre 1894 y 1904 va al Museo del Louvre y hace copias de los grandes maestros (Chardin, Poussin, Veronés y Claude Lorraine). En estos años su círculo de amigos son Matisse, Mangin y Camoin. 

En 1898, de nuevo con Matisse, entran en la escuela de Eugène Carrière, donde conocen a Derain. 

En 1901 participa con diez cuadros en el Salón de los Independientes; son paisajes de Arcueil y Luxemburgo. 

En 1905 participa en el Salón de Otoño en la primera exposición del grupo fauvista y al año siguiente empieza a trabajar con la galería Berheim Jeune. 


("El Salón de Otoño de 1905 se componía de 18 salas en las que se exhibían 1.636 obras, entre pinturas, esculturas y dibujos, de artistas contemporáneos de todo el mundo. La edición de 1905 fue todo un escándalo. El Salón aceptó una serie de obras que habían sido rechazadas en el Salón de los Independientes del mismo año. 

Se trataba de pintores cuya principal característica era el uso de intensos colores aplicados sobre el lienzo en forma de puntos o manchas. Artistas jóvenes que no pretendían formar parte de un movimiento concreto sino utilizar el color como expresión de libertad. 
La aceptación de estas obras creó una controversia entre los miembros de la dirección del Salón. Defendidos por Desvalliéres y Rouault, decidieron agrupar estas obras en una sala aparte, la Sala VII. 

Estas pinturas fueron colgadas por orden alfabético del autor: Agay, Camoin, Cassis, Derain, Friesz, Manguin, Marquet, Matisse, Puy, Van Dongen, Valtat y Vlaminck. En otras salas se expusieron obras de Jean Puy, Flandrin, Rouault, Van Dongen, Pierre Girieud, pintores que más tarde también serán fauvistas.

La aceptación de estas obras fue tan polémica que el Presidente de la República, Emile Loubet, influenciado por el conservadurismo de la élite cultural francesa, rehusó inaugurar el Salón.")


En 1912 va por primera vez a Tánger con Matisse y Camoin, y luego viajará al norte de África, sobre todo a Argelia, repetidamente a lo largo de su vida.


Escena en el río
El Puerto de Hamburgo, 1909
Puerto de San Juan de Luz. Los barcos azules, 1927
Vista de Galicia, 1932

The Minaret at Sidi Bou Saïd, 1923


A principios del siglo, Marquet expone en salones parisinos (Salones de los Independientes, Salón de Otoño) y toma parte en numerosas manifestaciones organizadas en el extranjero (Rusia, Estados Unidos…). Encuentra a Dufy y Camoin. Está presente en la famosa "Cage aux fauves" (jaula de las fieras) que suscita el escándalo en el Salón de Otoño de 1905. 

En aquel período pinta lienzos en los cuales subraya las formas con un trazo negro, representa retratos, playas normandas o escenas animadas. Con frecuentes vistas en picado el artista representa el Sena, variando este tema con tiempos y luces diferentes. 


En 1925 hace una importante exposición en la galería Berheim Jeune con paisajes pintados en Marsella. Durante toda su vida viajó constantemente por Europa y el Norte de Africa y abandonó el estilo fauvista. Sus cuadros más conocidos tienen por tema los puentes de París. 



Caballo en Marsella, 1916
Puerto de Marsella (1916)

El velero
La terraza


Su primera exposición personal se organiza en 1907 (Galería Druet, París). Queda reformado en 1914. Entre los años 20 y los años 40, Marquet hace numerosos viajes por Europa y África que son fuentes de inspiración y la posibilidad de ver y aprender de otras culturas. 

Después de la aventura fauvista, donde estuvo cerca, más aún que de Matisse, de un pintor más moderado como Dufy, Marquet fue atenuando su gama de color y centrándose en el estudio de los efectos atmosféricos. Su pintura, cada vez más delgada, iba ganando en sutileza, acercándose a veces a la tradición del paisaje chino, con la extremada delicadeza de sus lejanías.

El tema predilecto de Albert Marquet es el paisaje a orillas del agua (mar, lago, río), paisajes que ejecuta en tonos suaves con dominante gris. 



Vista de San Juan de Luz, 1907.
Jardín en Pyla, 1933
Le Pont Saint-Michel et le Quai des Grands Augustins, 1910
Otoño en La Frette, 1946
Place du Gouvernement, Algiers, 1927
La playa de Sables d´Olonne desde el paseo, 1933
L´ Estaque, 1918
La ventana en La Goulette, 1926

The Sandy Beach at Olonne, 1938


A principios de los años 10, Marquet pinta una serie de desnudos femeninos realistas, pero no fue algo importante para él, solo secundario.



Desnudo sobre fondo azul, 1913
Albert Marquet- Las dos amigas, 1912 
Desnudo a contraluz, 1909
Desnudo, llamado "Desnudo fauvista", 1898
Desnudo en el diván 1912
Mujer leyendo, 1925

Autorretrato, 1904


Albert Marquet fue un hombre sensible, apreciado por su modestia. Murió en 1947 en París, inesperadamente, de un ataque biliar.



Fuentes:






jueves, 29 de octubre de 2015

POEMAS DE JOSÉ ÁNGEL VALENTE - EL COMPROMISO Y LA DIGNIDAD

Cerqué, cercaste,
cercamos tu cuerpo, el mío, el tuyo,
como si fueran sólo un solo cuerpo.
Lo cercamos en la noche.

André Lhote


Sé tú mi límite

Tu cuerpo puede
llenar mi vida,
como puede tu risa
volar el muro opaco de la tristeza.

Una sola palabra tuya quiebra
la ciega soledad en mil pedazos.

Si tu acercas tu boca inagotable
hasta la mía, bebo
sin cesar la raíz de mi propia existencia.

Pero tú ignoras cuánto
la cercanía de tu cuerpo
me hace vivir o cuánto
su distancia me aleja de mí mismo
me reduce a la sombra.

Tú estás, ligera y encendida,
como una antorcha ardiente
en la mitad del mundo.

No te alejes jamás:
Los hondos movimientos
de tu naturaleza son
mi sola ley.
Retenme.
Sé tú mi límite.
Y yo la imagen
de mí feliz, que tú me has dado.


André Lhote


"Un día nos veremos
al otro lado de la sombra del sueño.
Vendrán a ti mis ojos y mis manos
y estarás y estaremos
como si siempre hubiéramos estado
al otro lado de la sombra del sueño"


***

"Hay una leve luz caída
entre las hojas de la tarde.
Dame
tu mano y cruza
de puntillas conmigo
para nunca pisarla,
para no arder tan tenue
en sus dormidas brasas
y consumirte lenta
en el perfil del aire."

***

"Por debajo del agua
te busco el pelo,
por debajo del agua,
pero no llego.

Por debajo del agua
de tu cintura:
tú me llamas arriba
para que suba.

Para que suba al aire
de tu mirada;
mi corazón me enciende,
luego se apaga.

Te busco el pelo
por debajo del agua,
pero no llego."


André Lhote


Ah soledad,
Mi vieja y sola compañera,
Salud.
Escúchame tú ahora
Cuando el amor
Como por negra magia de la mano izquierda
Cayó desde su cielo,
Cada vez más radiante, igual que lluvia
De pájaros quemados...



José Ángel Valente, poeta español (1929-2000)

Ha sido, es, una de las voces más intensas de la poesía española de la segunda mitad de siglo. Vinculado a la generación de los cincuenta, reivindicó su trabajo como la "carrera del corredor solitario". En solitario se midió con las grandes voces de la tradición, entre las que destacó las de Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez o san Juan de la Cruz, y en solitario lidió con las cosas de la vida, lejos de las capillas literarias. Construyó así una obra depurada, inconfundible por la radicalidad de su último desafío: llevar la palabra hasta el límite, allí donde conserva la "fascinación del enigma".

Uno de los elementos de la biografía valenteana que se estudian con más detalle es la de su compromiso con la memoria republicana y antifascista, su exaltación del maquis, su agradecimiento a las Brigadas Internacionales que defendieron a la República durante la guerra civil y sus aportaciones a la política antifranquista en el terreno cultural: su participación en los homenajes a Machado en Colliure, desde el de 1959; a García Lorca en el 25 aniversario de su asesinato y a Julián Grimau después de su fusilamiento.

El compromiso político antifranquista provocó uno de los episodios más desagradables con el régimen, al sufrir un consejo de guerra (el único que se dictó contra un escritor en la España de Franco) por la publicación de la narración "El uniforme del general".




"Los cuerpos se quedaban del lado solitario del amor
como si uno a otro se negasen sin negar el deseo
y en esa negación un nudo más fuerte que ellos mismos
indefinidamente los uniera.

¿Qué sabían los ojos y las manos,
qué sabía la piel, qué retenía un cuerpo
de la respiración del otro, quién hacía nacer
aquella lenta luz inmóvil
como única forma del deseo?"


André Lhote


"Escribir no es hacer, sino aposentarse, estar"