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miércoles, 29 de octubre de 2014

"CALLES Y ROSTROS DE BERLÍN", EXPOSICIÓN EN EL THYSSEN DE MADRID - EL BERLÍN DE ENTREGUERRAS

'Calle con buscona de rojo', de Ernst Ludwig Kirchner (1914-1925)
EL HUFFINGTON POST
El 9 de noviembre se cumplen 25 años de la caída del muro de Berlín. Un cuarto de siglo que hará que tanto la capital alemana como otros muchos puntos del planeta se llenen de celebraciones para festejar la tan ansiada reunificación de la Alemania dividida. Además, también se conmemoran los 100 años del comienzo de la Primera Guerra Mundial, un evento en el que Alemania también tuvo mucho que ver.
Para celebrar todo ello, el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid reúne algunos de sus obras más importantes sobre Berlín (tanto de la colección permanente del museo como de la colección Carmen Thyssen) y las une en una misma exposición, titulada Calles y rostros de Berlín, que se podrá ver en la pinacoteca madrileña del 28 de octubre al 25 de enero. En ella se hace un repaso a la vida y los cambios de la ciudad desde la Primera Guerra Mundial hasta los primeros años 30.
En la época de la república de Weimar, en la que se ubican temporalmente estas obras pictóricas, se suceden los cambios. De ahí que estos cuadros sean rápidos, acelerados, con personajes, luces y sombras, pero también manteniendo en algunos de ellos una esencia clásica. Los colores, en oscuros grises con trazos de color, muestran la industrialización, así como la importancia del vestir, del traje, los guantes y el cigarrillo. Todo combinado con los rasgos apocalípticos de una época compleja y encajada entre dos conflictos fundamentales.
La más tardía de las obras de esta exposición es Quappi con suéter rosa, de Max Beckmann (pintada entre 1932-1934), cuando este intenso momento de la cultura de Berlín tocaba a su fin. Como explican desde el Thyssen, "un año después del ascenso del nazismo al poder, Max Beckmann modificó el retrato de Quappi, su bella mujer, borrando su sonrisa. Otros tiempos habían comenzado".
  • 'Quappi con suéter rosa', de Max Beckmann (1932-1934)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'Hugo Erfurth con perro', de Otto Dix (1926)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'La dama de malva', de Lyonel Feininger (1922)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'Arquitectura II (El hombre de Potin)', de Lyonel Feininger (1921)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'Retrato de una joven escocesa', de Conrad Felixmüller (1929)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'Metrópolis', de George Grosz (1916-1917)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'Escena callejera (Kurfürsterdamm)', de George Grosz (1925)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'Crepúsculo. Estudio para la figura central de "Crepúsculo"', de George Grosz (1922)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'Tertulia', de George Grosz (c. 1928-1930)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'Plano tatliniano', de George Grosz (1920)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'Retrato del pintor A. M. Tränkler', de Albert Heinrich (1926)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'Doble retrato de Hilde II', de Karl Hubbuch (c. 1929)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'Grupo de casas en primavera', de Johannes Itten (1916)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'Calle con buscona de rojo', de Ernst Ludwig Kirchner (1914-1925)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'La casa de la esquina (Villa Kochmann en Dresde)', de Ludwig Meiner (1913)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'Retrato del Dr. Haustein', de Christian Schad (1928)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'María y Annunziata "del puerto", de Christian Schad (1923)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA
  • 'Retrato de un periodista del Este', de Rudolf Schlichter (c.1924)
    MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA


El Berlín de entreguerras: el Thyssen aúna la mejor pintura alemana (FOTOS)



lunes, 27 de octubre de 2014

EL MORADO EN EL ARTE


"El color es el tacto del ojo,
la música de los sordos,
una palabra en la oscuridad"



Kees van Dongen



El color morado proviene de la combinación entre rojo y azul, por lo que adquiere gran fuerza y energía en sus diferentes tonalidades, las cuales llegan a ser muy atractivas para las personas debido a su brillo, pues tiende a tener un impacto importante en los individuos. 

Por lo tanto su significado refleja características importantes como la lealtad, sabiduría y éxito, aspectos que brindar a las personas bienestar en sus vidas.

De esta forma las personas que sienten atracción por el color morado suelen dejar a un lado los prejuicios y disfrutan su vida al máximo, estableciendo su propio estilo y ritmo de vida, en ocasiones desafiando lo que la sociedad establece como bueno y malo




Alexei Jawlensky
Claude Monet
David Hockney
Edgar Degas
Edvard Munch
Emil Nolde

Los colores influyen sobre el ser humano, y sus efectos intervienen en la vida, creando alegría o tristeza, exaltación o depresión, actividad o pasividad, calor o frío, equilibrio o desequilibrio, orden o desorden, etc. 

Los colores pueden producir impresiones, sensaciones y reflejos sensoriales de gran importancia, porque cada uno de ellos tiene una vibración determinada en los sentidos y puede actuar como estimulante o perturbador en la emotividad, en la conciencia y en los impulsos y deseos. 

El amarillo actúa como estimulante mental y nervioso. El naranja es un excitante emotivo que favorece la digestión. El rojo, que posee una gran potencia calórica, aumenta la tensión muscular y la presión sanguínea. El verde es un sedativo que dilata los capilares y tiene un efecto reductivo de la presión; sus radiaciones calman los dolores neurálgicos y resuelven algunos casos de fatiga nerviosa, insomnio, etc. El azul tiene sobre la tensión un efecto opuesto al del rojo y es mucho más activo que el verde en el tratamiento de enfermedades mentales y nerviosas. El violeta es un calmante que actúa sobre el corazón y los pulmones y aumenta la resistencia de los tejidos.



Frida Khalo
Henri Manguin
Henri Matisse
Juan Gris
Pablo Picasso
Louis Valtat
Tamara de Lempicka
Kees van Dongen
Anglada Camarasa
Manel Anoro



El púrpura aporta la estabilidad del azul y la energía del rojo. El púrpura claro produce sentimientos nostálgicos y románticos. El púrpura oscuro evoca melancolía y tristeza. Puede producir sensación de frustración.



Guillermo Martí Ceballos


Marianne von Werefkin


Wassily Kandinsky


Paul Gauguin
Felix Vallotton
Jan Sluijters
Cuno Amiet
Judy Drew
Egon Schiele
Mark Rothko
Piet Mondrian


Edouard Frederic Whilhelm Richter



"De morado visten las flores
el luto y la propia eternidad
es aquella creciente brisa
que cargará con las almas viajeras .."



RAFAEL Y LA FORNARINA - DOMINIQUE INGRES Y PICASSO

La felicidad vende por lo general peor que la desgracia, salvo si en el relato dichoso entra en juego el final injusto y abrupto. 

Rafael disfrutó de una vida plena de alegrías y de éxito, pero que, ay, resultó demasiado corta. Corta, pero suficiente para que su arte se considere insuperable aun hoy, casi cinco siglos después de su muerte. 

Falleció a los 37 años en Roma, su ciudad de adopción, por causas un tanto peregrinas que han acabado en el gran anecdotario de la cultura occidental achacadas a su legendaria fogosidad. Hasta tal punto abusó de los placeres sexuales junto a su amante, la Fornarina, que llegó a casa un día tan falto de fuerzas que precisó atención. Un error de cálculo médico, relatan las crónicas de la época, acabó por darle la puntilla y, tras varios días consumido por una devastadora fiebre, se fue el Viernes Santo de aquel año de 1520 



Rafael y la Fornarina, 1814
Jean-Auguste-Dominique Ingres, (más conocido como Dominique Ingres)
Neoclasicismo Francés


En esta pintura el autor hace un homenaje a Rafael y a su modelo de mujer, la Fornarina, modelo y amante del pintor. Ingres trató varias veces el tema de Rafael, su artista preferido, captado en la intimidad del taller con la Fornarina, "sentada" en su regazo. Junto a la pareja de amantes vemos un fondo con la Virgen apoyado en la pared del fondo y un lienzo con una pintura de la Fornarina, que tiene el mismo aspecto que la mujer.

Un siglo después Picasso recoge esta temática erótico-amorosa de la vieja historia de amor de Rafael con su amante y encarna esta idea del "artista enamorado de su musa", idea que Ingres ya planteó en esta última obra. Algo que tomará Picasso de Ingres es en explorar el erotismo de sus obras y usar esa construcción temática y formal a su corpus de obras de carácter erótico.


Rafael y Fornarina
Pablo Picasso, 1968
Grabado


En este caso tenemos de ejemplo uno de los grabados de la serie "Rafael y la Fornarina XIV" del año 1968, grabado en cobre donde vemos la representación sexual y erótica, explícitamente gráfica (léase pornográfico) del encuentro amoroso del pintor renacentista Rafael con su famosa amante "Fornarina", la amante que lo mató de agotamiento.. 


La calidad de las líneas y la formación de los cuerpos retorcidos resalta con el carácter impúdico de la escena que pierde el halo de la belleza erótica clásica que siempre estuvo presente en las artes gráficas en Occidente. Picasso, de esta forma, transgrede las normas y muestra sin pudor este tipo de acto sexual sin tapujos ni consciencia moral. Esta obra del artista malagueño expresa lo que es, sin duda, la culminación del acto amoroso del artista Rafael con su amante, una culminación que no se llevó a cabo, por ejemplo, con las obras de Dominique Ingres sobre el mismo tema.



Rafael y Fornarina, Suite 347
Pablo Picasso, 1968
Grabado


Los atrevimientos que pueden verse en estas secuencias no los había tenido nunca en lienzo. Allí afloran sentimientos escondidos, sobre todo, el deseo, la mujer y detrás de ella el rostro de un hombre barbudo, su propia persona. Son imágenes en las que se despliega con lucidez las ecuaciones entre arte/erotismo, pintura narrativa/potencia sexual y contemplación/voyeurismo.




En definitiva, en sus años de viejo verde, Picasso realizó una serie de grabados eróticos sobre el tema del pintor y la modelo titulados Rafael y La Fornarina (pertenecientes a la Suite 347), con diferentes escenas en las que el pintor se revuelca con la modelo ante la mirada indiscreta de algún voyeur (que muchas veces es el Papa)