Daniel Kozeletckiy |
Cuando llegue el momento de ser nadie, la memoria habrá quedado encinta de ideas y preguntas que nunca nacerán. Nadie sabe si seremos ceniza o si nos mezclaremos con las cenizas de otros. M. Benedetti, vivir adrede.
*.- La vaciedad del tiempo, la extrañeza de la figura humana en cualquier rincón del mundo, la impersonalidad de las historias íntimas, el misterio que puede albergar cualquier vida de apariencia banal. Una intuición: la de que la palabra eternidad, el tiempo pensado como un absoluto, es solo un tren de ida con los mismos vagones trastocados. I.