Si vienes a casa, tráeme, amor mío,
una luz y una ventana desde la que pueda ver
la felicidad que bulle en la calle.
La poesía para mi es una ventana, cada vez que me acerco a ella se abre por su cuenta. Yo me siento allí. Miro. Canto. Grito. Lloro. Me cuelgo a la imagen de los árboles, y sé que en la otra parte de la ventana hay un espacio y alguien que está escuchando. Alguien que podrá haber dentro de 200 años o habrá existido hace 300 años. No importa. La ventana es un instrumento para relacionarse con la existencia, con la existencia en su extendido significado.
Forugh Farrojzad
Escritora y poeta iraní, (1935-1937)