Blog que difunde cultura, (poesía, arte, música, historia, política, desvaríos varios y reflexiones de todo tipo).
Pintura de H. Anglada Camarasa, "Sonia de Klamery, 1913.
Una amanecida completa de la Bahía de Cádiz hechas por Tomás Guijo, es una preciosidad que traigo hoy. Porque me calma y me da fuerzas para seguir adelante ... puedo hasta pensar que puede conseguirse un mundo más justo y bonito.
Verdad que nos dejas beber solo un instante para aplastarnos contra tu pecho invertido y sumergir en las delicias de la muerte algo que por veloz no pudo ser vivido. Santo
Los golpes que me dieron, para hacerme crecer. Las tumbas que sellaron, para darme la luz. Las vastas negaciones, para crear el Si. La sangre que bebieron, para calmar mi sed. Amor
Deja que tu sombra pase una y mil veces sobre mi cuerpo extendido. Permite que escarbe los espejos para comer las migas de tu visión desvanecida. Desprendimiento
La poesía equilibra el vacío de mi panza y a la indiferencia de Dios el alma se acostumbra. Dime: ¿qué tanto cambia ser aurora o ser penumbra? A mì y a la mosca sólo nos importa la danza.
Alejandro Jodorowsky
"Canciones Metapoemas y un arte de pensar"
La musicalización está a cargo de la cantante chilena Mariana Montalvo, radicada en Francia.
He conocido el silencio de las estrellas y del mar, Y el silencio de la ciudad cuando calla, Y el silencio de un hombre y una mujer, Y el silencio por el que la música sólo encuentra su palabra, Y el silencio de los bosques antes de los vientos de la primavera, Y el silencio de los enfermos Cuando sus ojos vagan por la habitación. Y pregunto: ¿Para qué cosas profundas sirve el lenguaje? Una bestia del campo se queja unas pocas veces Cuando la muerte se lleva a su cría. Y nosotros nos quedamos mudos ante realidades de las que no podemos hablar. Un chico curioso le pregunta a un soldado viejo sentado frente a un almacén --¿Cómo perdiste la pierna? Y el viejo soldado se queda sin palabras o desvía el pensamiento porque no puede concentrarlo en Gettysburg. Y vuelve jocoso Y le dice: Un oso me la comió. Y el chico se maravilla, mientras el viejo soldado Mudo, débil, sobrevive a Los fogonazos de los revólveres, al trueno del cañón, Los gritos de los asesinados, Y a él mismo tendido en el suelo, Y a los cirujanos del hospital, los cuchillos, Y a los largos días en cama. Pero si pudiera describir todo esto Sería un artista. Pero si fuera un artista debería haber palabras más hondas Que él no podría describir. Está el silencio de un gran odio, Y el silencio de un gran amor, Y el silencio de una profunda paz interior, Y el silencio de una amistad traicionada, Está el silencio de una crisis espiritual, A través del cual, el alma, exquisitamente torturada, Llega a visiones que no pueden pronunciarse En un reino de vida superior. Y el silencio de los dioses que se entienden sin hablar, Está el silencio de la derrota. Está el silencio de los injustamente castigados; Y el silencio de los agonizantes cuya mano de pronto toca la nuestra. Está el silencio entre el padre y el hijo, Cuando el padre es incapaz de explicar su vida, Y por eso mismo resulta incomprendido. Hay el silencio que crece entre el marido y la mujer. Hay el silencio de aquellos que fracasaron; Y el vasto silencio que cubre A las naciones quebradas y a los líderes vencidos.
Y hay el silencio de la vejez, tan lleno de sabiduría que la lengua no pronuncia las palabras inteligibles para aquellos que no han vivido La gran extensión de la vida. Y está el silencio de los muertos. Si nosotros, vivos, no podemos hablar de profundas experiencias, ¿Por qué asombrarse de que los muertos no nos hablen de la muerte?
Su silencio será interpretado Cuando nos acerquemos a ellos.